- Fenómenos
del Intelecto - La
Memoria - Líneas de
pensamiento, Lógica, Estructuras y
sistematización - Abstracción,
Imaginación, Razonamiento y
Síntesis - Conectividad
Sináptica - Fenómenos de
la sensibilidad - Fenómenos de
la Fisiología. (Estructuras
físicas) - La música
como lenguaje
La concepción que identifica la música
como herramienta pedagógica, más allá de
importante pero simple disciplina artística, no es nueva,
junto a las artes y la cultura, hace parte de una renovada
corriente del pensamiento pedagógico, que incluye en el
contexto educativo, algunos nuevos o abandonados elementos
humanos, en busca de una cálida integralidad humana que se
opone al simple y frío manejo de la información y
el conocimiento.
Hoy se sabe con certeza, desde el enfoque
pedagógico, de las diversas estructuras físicas,
entidades funcionales y fenómenos independientes pero
integrados sinérgicamente, que constituyen la entidad
humana. Que igual al conocimiento y la conciencia, el desarrollo
sensible y fisiológico, son supremamente importantes, para
completar la coherencia actitudinal de las personas y de esa
manera restarle vehemencia a la degradación humana como
fuerza al avance de la descomposición social.
Así mismo, pareciera que en la medida de la
explosión demográfica, la masificación de la
comunicación y consecuente universalización
cultural (dinámica evolutiva), se cambia sustancialmente
la forma de sentir el mundo (percepción profunda
más allá de la conciencia), lo cual determina,
sustancialmente, actividad y pensamiento cotidiano.
Es curioso quizá como actualmente adquiere
renovada fuerza la validación actitudinal desde la
sensibilidad o el sensorio, aspecto que nace del reconocimiento
espontáneo al componente
biológico-fisiológico humano, cosa gratamente
importante, a la vez que exige cuidado, pues la fisiología
es excelente guardián de lo fundamental de la vida, pero
carece de la capacidad de adaptación, versatilidad y
minucia que exige el mundo de hoy, pues una de las líneas
del desarrollo humano que quizá exija mayor
atención pedagógica actualmente es la
ampliación y crecimiento tanto cualitativa como
cuantitativamente del espectro sensible humano.
En consecuencia, afloran fortalecidos, conceptos como
cultura y sociedad, que al relevarse, cambian la perspectiva del
desarrollo universal. Al respecto podemos citar una de las
conclusiones de la comisión mundial de cultura y
desarrollo de la UNESCO:
"La cultura no es pues un
instrumento del progreso material: es el fin y el objetivo del
desarrollo"
También sabemos, cómo el mundo entero y en
todos los tiempos ha reivindicado la importancia del arte en el
trabajo pedagógico. Desde los griegos con su
concepción senso-perceptiva y el "Orfísmo", la edad
media concepción divina, el renacimiento donde empieza a
sistematizarse, hasta una gran variedad de concepciones
importantes que surgen a partir del siglo XIX como la
"Nueva Educación" de Cousinet, Binet,
Stanley, Montessori entre otros; la "Pedagogía
Mística o del Equilibrio Interior" de Rudolf
Steiner actual "Pedagogía Waldorff"; la Escuela de
Hamburgo de Lichtwark; "El Arte para Todos",
"El Arte y el Niño", "La Sociedad
del Arte en la Escuela" de los Franceses a principios
del siglo XX; la Internacional Society Education trough Art.
INSEA" En París, quienes postulaban "No para el
arte en si, sino para la vida misma preconizamos la
educación por el arte"; en Estados Unidos la
National Art-Education Asociation. NAEA y la Getty Foundation; en
Europa la Red European League Of Institute Of Arts. ELIA; la
Federación de Arte Educadores del Brasil. FAEB; el Consejo
Latinoamericano de Educación por el Arte. CLEA; la
Asociación Peruana de Educadores por el Arte. SOPERARTE;
algunas de estas últimas se pueden contactar por
internet.
En fin, podemos decir que sabemos de la importancia de
muchas disciplinas a la hora de educar, pero en las artes es
posible encontrar uno de los campos que mejor interactúa
de manera integral con todo el espectro humano. Es una tesis que
cobra vigencia a la luz del desarrollo cognitivo actual, junto a
algunas experiencias educativas. Porque las artes, en especial la
música, como ninguna otra disciplina, implican
profundamente tanto el pensamiento como la fisiología del
individuo. Ya no tiene discusión la creencia que en las
personas se distinguen claramente dos componentes: El
Psíquico y el físico, los dos grandes de la
dimensión humana, donde su acción e
interacción deciden todo el compendio actitudinal de las
personas.
Pero es de anotar aquí, algo que seguramente todo
estudioso de la entidad humana ha percibido y es que entre estos
dos componentes el Psíquico y el físico existe otro
muy evidente aunque de difícil delimitación a la
hora de darle contexto, como son las sensaciones, emociones y
sentimientos entre otros, los que generalmente tienen que ver con
el criterio de sensibilidad.
Si damos por sentado todos los estados, procesos y
fenómenos del conocimiento identificados en cada uno de
los componentes, ya relacionados, de la entidad humana
(fisiología, sensibilidad y pensamiento) podemos entender
como la música llega, desde la perspectiva
pedagógica, a todo el espectro humano.
Pero antes es importante recordar que el conocimiento y
el aprendizaje son fenómenos globales que contienen una
gran cantidad de fenómenos particulares (psíquicos
y fisiológicos) que interactúan en forma diversa,
generando una dinámica cerebral y mental muy compleja que
aún la pedagogía, la psicología y las
diferentes ramas de estudio del sistema nervioso, el cerebro y el
pensamiento, junto a la biología y la fisiología
con otras ramas adyacentes, no han dilucidado completamente. Todo
maestro experimentado sabe de la variedad de fenómenos
psíquicos, emocionales y sensoriales que pueden intervenir
hasta en el más simple proceso de enseñanza
aprendizaje, los cuales, todos, son de suprema importancia para
la correcta adquisición y construcción del
conocimiento.
Igual, es importante recordar que la inteligencia no es
una cualidad particular, simple, estable y de constitución
interna unívoca, sino una entidad compuesta de muchos
elementos y determinantes relativos y dinámicos, que la
hacen igual que el conocimiento y el aprendizaje, un
fenómeno muy complejo. La inteligencia esta soportada en
la fisiología según el funcionamiento de las
estructuras físicas del individuo incluidos los sentidos;
en la sensibilidad con su estructura límbica y
correspondiente funcionalidad endocrina; en el sistema nervioso y
el cerebro según el conocimiento, su construcción
perceptiva (construcción análoga del entorno) y
como lo integre en un resultado conocido como conducta o
comportamiento personal.
Podría decirse, para aterrizar la idea, que al
igual que en los computadores, se considera en las personas, la
existencia de conocimiento o determinados paquetes cognitivos,
que necesitan de las adecuadas estructuras fisiológicas
cerebrales y emocionales para funcionar correctamente; o ser
asimilados y provocar los efectos actitudinales esperados. En
psicología se habla suficiente de las condiciones
culturales, emocionales, vivenciales, genéticas,
fisiológicas, patológicas y hasta del entorno, que
inhabilitan a una persona para aprender los convencionalismos
tácitos y expresos que le permitan actuar coherentemente
dentro de determinado grupo social.
Para la comprensión del papel de la música
en el aprendizaje y el conocimiento vale decir en que consiste el
Ejercicio musical:
El ejercicio musical es, como el conocimiento y la
inteligencia, una compleja actividad que incluye toda una serie
de actos y fenómenos del pensamiento, la
sensibilidad y la fisiología en forma tanto
consetudinaria como simultanea, lo cual exige,
según las particularidades del ejercicio musical, el
empleo de elevados porcentajes de la integralidad
humana.
El desarrollo simultáneo de varias líneas
de pensamiento y acción, totalmente dinámicas, en
marcos estrictos de tiempo y movimiento, es una
característica muy propia de la música que ninguna
otra rama de estudio o aplicación práctica puede
equiparar. Esto la convierte en herramienta pedagógica
inigualable que ejercita todas las facultades humanas
psíquicas, sensibles y fisiológicas.
Fenómenos del
Intelecto
Uno de los fenómenos más importantes del
pensamiento y el aprendizaje es la Atención. En
psicología se identifica como una percepción
selectiva, pero además puede decirse que su papel es
sintonizar y establecer el zoom apropiado de los sentidos y
demás sistemas perceptivos del cerebro en pro de mejorar
la asimilación de los fenómenos en el entorno y el
interior humano.
La Atención implica tres (3)
fenómenos:
Focalización
Concentración
Diversificación
Focalización.- (particularización
en el entorno) atiende o concentra la atención en aspectos
determinados o delimitados del entorno que se percibe. Este
fenómeno se aplica constantemente en la música
según la necesidad personal o del pasaje musical que puede
exigir especial atención bien en el ritmo, el movimiento
armónico, la intensidad, la interpretación o
cualquier otro aspecto del desarrollo musical.
Concentración.- (unión,
organización y agudización interior) es concentrar,
disponer y enfocar la capacidad de percepción (enfoque
organizado de la capacidad perceptiva de los sentidos) y
relación conciente interior de los fenómenos en
busca de la mejor interpretación interior del entorno
según la necesidad. La música siempre exige
diversos niveles de concentración de la atención y
se pueden concentrar uno, dos o más sentidos o aspectos
simultáneamente. Ej: La música exige concentrar la
atención desde dos o más centros de
percepción respecto al desarrollo musical particular o
global, como la técnica con el sentido del tacto, la
afinación y la armonía con el oído, ritmo y
movimiento cinestésicamente y la partitura visualmente,
según el caso.
Diversificación.- (Dividir y repartir la
atención) Es dividir y repartir la atención hacia
varios fenómenos. Establecer varios focos que se atienden
simultáneamente. En el ejercicio musical la
diversificación también es constante y se atiende
simultáneamente la velocidad, ritmo, armonía,
intensidad, interpretación, partitura (compás,
tonalidad, alteraciones), dirección, técnica,
instrumento, ornamentación etc.
Todo músico experimentado sabe que en el hecho
musical existen y se manejan dos espacios o categorías
humanas totalmente análogas (con iguales componentes y
exigencias musicales) claramente delimitados, a veces conciente o
inconciente, en los que se mueve la música o el
músico ejecutante y donde la atención se divide y
reparte de manera dinámica, diversa o fluctuante,
según las capacidades o desarrollo específico del
músico (nivel, aprendizaje, costumbre etc.) para
posibilitarle una sola ejecución musical que, así
mismo, un auditorio conocedor, puede identificar en cual de esos
dos espacios se movió o manejó primordialmente la
música y/o el músico.
Estos espacios o categorías se pueden identificar
como la categoría sensorial y la
categoría intelectual. Es más, es posible,
sucede muchas veces, hacer o ejecutar la música desde una
de estas categorías solamente. Hay músicos
totalmente empíricos que para nada piensan la
música y son eminentemente sensoriales y así la
hacen, mientras otros, que muy poco la sienten, la hacen casi
exclusivamente desde el conocimiento y el intelecto.
Entonces, podemos ver como la música ejercita la
atención en todas sus formas. Esta es un fenómeno
muy importante del intelecto, que se habilita y fortalece a
través de la música y se emplea en todos los
demás procesos intelectuales, sea cualquier campo del
conocimiento o la actividad humana. Así mismo es posible
ver a través de la música, que la atención
surge diferentemente desde varias partes del cuerpo o cerebro,
como también se puede dirigir a varias partes del entorno,
de tal manera que la interacción y relación de los
fenómenos particulares de la atención,
concentración, focalización y
diversificación, puede conformar mas de tres
fenómenos compuestos relacionados a la
atención.
La
Memoria
Como todos los fenómenos intelectuales, la
memoria, aún es muy desconocida y muchos sectores de la
psicología y la pedagogía todavía la
consideran, o por lo menos la asumen, como una cualidad de la
mente humana solamente. Se sabe que no es así, pues se
encuentra en los animales y hasta en algunos procesos
biológicos independientes. Cabe preguntar si no es memoria
la huella en cada base (Adenina, tiamina, guanina, citosina) de
cada par nucleótido que conforma cada peldaño de
esa estructura (escalera caracol) que es cada secuencia molecular
de ADN y le sirve para identificar la base que le corresponde,
emparejar y reconstruir una replica exacta de la célula
madre, (mitosis), y que a la postre es considerada la esencia de
la memoria genética, necesaria para la herencia. Si no es
memoria la forma como se soportan los mecanismos funcionales de
los genes estructurales encargados de dirigir, dentro de un
complejo proceso de desarrollo biológico, la
producción de proteínas que sirven para muchas
funciones del cuerpo, igual que los genes reguladores que
controlan dentro del desarrollo biológico y el tiempo
(toda la vida), las actividades de los otros genes. Los genes
reguladores saben (y para ello necesitan memoria) cual es la
tarea especializada de cada célula y que proteínas
se necesitan según esa célula sea del
corazón, hígado o riñón y
según sea la de un tigre, un perro, un chimpancé o
el hombre.
La música exige pleno uso de la memoria, a corto,
mediano y largo plazo. Se efectúan acuerdos o acciones
(alteraciones, tonalidades, reguladores, interpretación,
técnica, movimiento, aire etc.) que duran un
compás, dos, cuatro, ocho, una sección o toda la
obra musical. Existen los géneros y estilos que sirven de
marco para las obras o los conciertos, además de todo un
conocimiento y prácticas estandar que deben mantenerse
siempre.
Para que una obra musical (en un nivel aceptable) sea
ejecutada correctamente y de la mejor manera, según las
particularidades y flexibilidades, como producto artístico
que es, es necesario aprender de memoria todas las generalidades
o mecanizar toda la parte gruesa de la ejecución, para
liberar la atención y permitir que se dedique a la
flexibilidad de las exigencias interpretativas de las
circunstancias.
En este aparte de la música es donde mejor se
aprecia la cualidad transeúnte del conocimiento y la
capacidad del intelecto o cerebro de albergar en diversos
espacios el conocimiento, que en este caso particular puede ser
conciente o inconciente. En el estudio de la música hay
muchas cosas que se aprenden normalmente, (dedicando
atención, memorización y práctica) pero una
vez aprendidas, ya en la ejecución formal, se ubican en la
inconciencia y se hacen sin pensar o dedicarles atención
alguna, pues el ejecutante está ocupado en otras
líneas de acción de la obra. Se dan casos, el
concierto de una orquesta, en que el músico ejecuta e
interpreta medianamente bien su papel, y puede estar hablando o
atendiendo un tema totalmente ajeno a la
música.
Sandra Trehub psicóloga y directora del programa
de aprendizaje humano de la Universidad de Toronto,
Canadá, concluye en su investigación: "Ciertas
regiones del cerebro desde la gestación son sensibles a la
música y al estimularlas mejoran la memoria y
comprensión de las matemáticas".
Líneas de
pensamiento, Lógica, Estructuras y
sistematización
La música se mueve dentro de una cantidad muy
variada de estructuras, todas lógicas y sistematizadas que
le permiten al estudiante un ejercicio formador de su
sensibilidad y capacidad de reconocimiento y manejo de la
lógica y la sistematización. El aprendizaje y la
obligatoriedad de conjugar cada una de esas estructuras desde su
propia lógica y valoración independiente,
representadas mentalmente, en líneas de pensamiento
diversas, pero dirigidas hacia una sola intención o
ponderado que es el producto musical, es un ejercicio que
habilita la sinapsis y abre la posibilidad de aplicar diversas
líneas de pensamiento simultáneas y sincronizadas
en función de un objetivo específico en cualquier
campo del conocimiento
Estas estructuras lógicas, constitutivas, cada
una, de líneas de pensamiento y acción
son:
Una tabla de valoración del tiempo de
duración del sonido a través de la Figuras
musicales.Una tabla de valoración de la frecuencia del
sonido a través de las Notas musicales en el
pentagrama.Un marco armónico sustentado en la
tonalidad.Un marco rítmico sustentado en el aire
(rítmica) y el compás.Un marco estructural genérico determinado por
el ritmo la armonía y la melodía (edificio
sonoro).Varios marcos interpretativos a partir del
Género, el Estilo, Periodo Histórico,
Reguladores de Intensidad y Ejecución, Ornamentos,
Técnica Instrumental e Interpretación Personal,
más un marco vivencial determinado por el director
musical o los acuerdos y la interpretación grupal e
individual en la orquesta.
Este manejo y sistematización de tantas
líneas de pensamiento, venidas desde estructuras
lógicas tan diversas, exige un ejercicio cerebral
supremamente elevado y complejo que incluye los hemisferios
izquierdo (análisis, secuencias lineales y lógica,
conciente), derecho (síntesis, simultaneidad, sincretismo
estructural, geométrico, metáfora,
intuición, inconciente), memoria conciente e inconciente,
la atención en todas sus clases y conjugaciones, el
sistema límbico (emociones, estados de ánimo) y
todo el sensorio, lo cual hace de la música un ejercicio
supremamente constructor de la inteligencia, moderador de la
sensibilidad y habilitador de la fisiología.
Abstracción,
Imaginación, Razonamiento y Síntesis
No es aventurado decir que la abstracción, la
imaginación, el razonamiento y la Síntesis son
inherentes o consecuencia del conjunto de los anteriores
(Atención, Memoria, líneas de pensamiento y
acción, lógica, estructuras y
sistematización). Todas las líneas de pensamiento y
acción que pone en funcionamiento simultáneamente
la música, sustentadas por la Atención y la
Memoria, generan una multiplicidad geométrica de
posibilidades que inevitablemente se traducen en
abstracción, imaginación, razonamiento y
síntesis, junto a la organización, las estructuras
y la sistematización.
La información y el conocimiento se relacionan
más directamente con la memoria y la atención,
mientras el talento, la creatividad y la genialidad incluyen
además la sensibilidad y la fisiología en diversos
grados cada cual.
Una actividad como la música que conjuga varios
canales de comunicación simultánea dirigidos al
intelecto, la sensibilidad y la fisiología (el idioma, el
lenguaje musical y el ejercicio rítmico y técnico
musical) se puede convertir en la herramienta pedagógica
más eficiente de hoy. Porque, como se puede ver desde la
neurofisiología, la inteligencia, el conocimiento, la
actitud y las destrezas no solo dependen de la
información, sino también de la capacidad
estructural y funcional del cerebro, todo el sistema nervioso y
todo el cuerpo físico restante. El ejercicio musical
activa y habilita toda la capacidad estructural y funcional del
individuo.
Al respecto citamos nuevamente al Nóbel en
fisiología y medicina Roger Wolcott Sperry "muchos
elementos internos de nuestro cerebro se activan solamente con
operaciones muy específicas y, si estas actividades no se
realizan (de una manera particular durante las etapas del
desarrollo cuando las neuronas y sus sinapsis dependen mucho del
uso), las neuronas involucradas pueden sufrir un proceso
regresivo, dejando profundas deficiencias funcionales en su
maquinaria integradora". Habría que agregar que no
solo se activan con operaciones muy específicas, sino que
también se activan mejor en periodos específicos
llamados "Periodos Críticos".
Son muchos los autores e investigadores que han
demostrado que la falta de desarrollo estructural, lleva luego a
una incapacidad funcional que finalmente se traduce en un
problema actitudinal. Esto explicaría tantos hechos y
constataciones de "desventajas culturales", es decir, de personas
cuyas potencialidades han quedado sin desarrollar por falta de
una "escolaridad apropiada".
Según Martín Gardiner (psicólogo de
la Universidad de Brown en E.U.) "El aporte de la
música se observa específicamente en las
matemáticas, ya que la música tiene que ver con
proposiciones, razones y secuencias que son también base
del razonamiento matemático". Dice también que
"los estudiantes con formación musical manifiestan
superioridad en relación con su estado de ánimo y
la atención".
Conectividad
Sináptica
Según Neil R. Carlson, autor de Fisiología
de la conducta:
Sinápsis es la conexión
(electroquímica a través de neurotransmisores)
entre los botones terminales de una neurona emisora y una
porción de la membrana somática o dendrítica
de otra célula receptora, para transmitir los mensajes
interneuronales.
Neurona es una célula nerviosa que
actúa como unidad elemental de procesamiento y
transmisión de la información en el sistema
nervioso.
La sinapsis es el fenómeno comunicante
básico en toda la actividad neuronal del cerebro y a
través de ella se construyen todos los procesos y
fenómenos cerebrales que conocemos, subjetivos y
objetivos. Es decir, cualquier movimiento o fenómeno, por
pequeño o grande que sea, en el ser humano u otro
organismo biológico, necesariamente lo hace valiendose de
la sinapsis.
Ahora, la conectividad sináptica es la capacidad
de ejercer la sinapsis. Así como el carro es a la
carretera, puede decirse que la sinapsis es a la conectividad
sináptica. La conectividad sináptica es la
canalización de la sinapsis a través de
líneas vectoriales formadas por conexiones
sinápticas continuas, en rutas generadoras de
fenómenos fisiológicos (movimiento,
sensación, emoción o pensamiento)
La conectividad sináptica es un proceso que se
inicia desde los dos últimos meses de gestación y
alcanza hasta varios años después de la
adolescencia. Se dice que tiene varias líneas de
desarrollo o maduración como son la cefalocaudal y la
proximodistal, pero quizá la mas integral, lógica y
pertinente es la que dice que el desarrollo y maduración
de la conectividad sináptica, en las diversas estructuras
y funciones del sistema nervioso, tiende a ser paralelo al orden
de aparición evolutivo, pero dada la necesaria
flexibilidad del desarrollo, puede cambiar según las
circunstancias. Por eso no se puede ignorar la maduración
cefalocaudal o proximodistal.
Ross, Marshall y Scott en Psicología infantil
dicen: "Cuando la neurona ha encontrado su lugar, comienza la
tercera etapa o maduración celular (conectividad
sináptica). En este proceso, los axones y dendritas
forman sinapsis con otras células. La elaboración
celular continúa durante años después del
nacimiento y se producen un 100% más de sinapsis de las
que existirán finalmente en el adulto. La reducción
de sinapsis comienza, antes que en ningún otro sitio, en
las áreas sensoriales primarias. Por ejemplo, el cortex
visual se ajusta hasta el nivel adulto hacia los 11 años
de edad, pero las áreas frontales, que tienen un papel
complejo en los procesos de pensamiento, no se reducen al nivel
adulto hasta los 16 años de edad (Huttenlocher, 1990) La
experiencia desempeña un papel importante en la
elaboración final de las conexiones del cerebro a
través de este proceso. Las neuronas y sus conexiones
compiten por la supervivencia, y las que se utilizan a
través de la experiencia parecen sobrevivir, mientras que
aquellas que no se utilizan desaparecen (Barnes, 1990; Diamond,
1991; Kandel y O"Dell, 1992; Siegler, 1989b).
Todo apunta a que el desarrollo estructural y funcional,
va de lo más primario y elemental a lo más complejo
e integral, con perspectiva organizacional
sistémica.
Es claro que existe el consenso científico
respecto a que la experiencia (ejercicio o práctica) es el
factor primordial en la construcción y maduración
sináptica, ante lo cual, si la práctica musical
incluye el ejercicio múltiple de estructuras y funciones
independientes y simultáneas, tal consenso
científico respecto al ejercicio, ratifica a la
música como herramienta pedagógica
estratégica y fundamental en los propósitos
educacionales.
Fenómenos de
la sensibilidad
La sensibilidad tiene que ver, ante todo y musicalmente,
con las emociones y los estados de ánimo, quienes influyen
y se dejan influir, en forma especial, por la música.
Fisiológicamente recaen sobre el Sistema Límbico y
el Sistema Endocrino.
La música exige calidades interpretativas que se
basan fundamentalmente en el compendio emocional de la persona,
obligándola a la evocación y regulación de
las emociones, igual que a su conocimiento y manejo. Se percibe
con el oído, pero como fenómeno físico
(vibración de ondas) también con el tacto, el
sentido más primitivo (primero en el orden de
aparición evolutivo), lo cual le ha permitido una mayor
interacción con la fisiología y la sensibilidad,
antes de que el intelecto apareciera. Esta relación le
proporciona a la música unos canales comunicantes
más consolidados que le permiten mejor y más amplia
o integral comunicación que el idioma hablado o escrito
respecto a la sensibilidad y la fisiología.
La música tiene una particular relación
con los sistemas funcionales que elicitan las emociones y el
estado de ánimo.
Primero, las respuestas emocionales son más
rápidas que las respuestas cerebrales o de la neocorteza,
pues las señales sensoriales, sobre todo del ojo y el
oído, van primero, dentro del cerebro, al tálamo y
luego, mediante una única sinapsis, a la amigdala
("céntinela emocional" según Goleman) y solo una
segunda señal del tálamo se dirige a la neocorteza
cerebral.
Segundo, la música ocurre siempre bajo una
situación de apremio o exigencia rítmica exacta e
ineludible, donde cada sonido (nota musical) tiene validez
solamente en un momento y contexto específico del
desarrollo musical, lo cual exige al leer, improvisar o recordar
la música, una mayor velocidad de respuesta frente a los
estímulos (símbolos, recuerdos, imaginación,
ritmo, armonía y demás señales auditivas,
visuales o cualquier otra sensorial), que obliga a recurrir al
sistema de interconexión sináptica rápida
establecida en el Sistema Límbico.
Estos dos elementos, uno en la fisiología y otro
en la naturaleza musical, crean una relación de
interdependencia obligada, en la que claramente la
fisiología es la más beneficiada, debido a que es
ella quien se capacita con el ejercicio (esto explicaría
porque hay una memoria inconciente tan desarrollada en la
actividad musical).
Daniel Goleman en su libro La Inteligencia
Emocional, refiriéndose a la independencia funcional
del sistema emocional cita a Le Doux que dice: "Algunas
reacciones emocionales y memorias emocionales pueden formarse sin
la menor participación conciente y cognitiva"
Continúa Goleman " La amígdala puede albergar
recuerdos (el hipocampo recuerda los datos simples y la
amígdala recuerda el clima emocional) y repertorios de
respuestas que efectuamos sin saber exactamente por que lo
hacemos, porque el atajo desde el tálamo hasta la
amígdala evita completamente la
neocorteza.
Para David Huron (Universidad estatal de Ohio E. U.)
"La aparición de la música favoreció la
evolución……La música favorece el
aprendizaje del idioma -las melodías relacionan palabras e
ideas- cultiva la sensibilidad y da apertura a la
cultura".
Fenómenos de
la Fisiología. (Estructuras físicas)
La música ejercita la fisiología a
través del movimiento que genera el ritmo como
también a través de la exigencia motriz altamente
sincronizada y específica que exige la ejecución
técnica de un instrumento musical, además, la
dinámica intelectual producto del uso múltiple de
funciones y módulos cerebrales. El movimiento en la
música es más elaborado (incluye atención,
conciencia y sincronía) que el movimiento cotidiano puesto
que tiene el componente rítmico como valor agregado a la
motricidad.
Sobre el papel del movimiento, la acción o el
ejercicio en la construcción del intelecto, hay mucha,
variada e interesante literatura.
"En el principio no fue el verbo, en el principio
fue la acción" Goethe
Eric Jensen dice que el movimiento afecta el cerebro de
muchas maneras y que la mayor parte se activa en las actividades
físicas.
Que fue primero, la mano o el
cerebro?
"Solo mediante el trabajo, mediante la
adaptación a siempre nuevas operaciones"
escribió Engels "ha sido posible que la mano humana
haya adquirido el alto grado de perfección que le ha
permitido conjurar la existencia de las pinturas de Rafael, las
estatuas de Thor Waldsen y la música de
Paganini"
Federico Engels sostenía que el desarrollo de la
mano como instrumento había impulsado el desarrollo de la
inteligencia y por lo tanto el tamaño del cerebro (mayor
tamaño, mayor número de conexiones sinapticas).
Esta conjetura de Engels se ha comprobado en la medida que se han
descubierto nuevos fósiles humanos.
Frank R Wilson, neurólogo y director
médico del programa de salud Peter F. Ostwald para
artistas de la escuela de medicina de San Francisco, California,
en su libro La Mano relaciona ampliamente el papel de la
mano en el aprendizaje y dice como recientes investigaciones en
Antropología, Neurología, Lingüística y
Psicología demuestran que las manos han configurado el
desarrollo cognitivo, emocional y linguístico. Wilson
sustenta que la inteligencia, su ejercicio y desarrollo ha
dependido en un elevado porcentaje de la mano y resume las
investigaciones y teorías sobre la integración y la
experiencia física y el desarrollo del cerebro, en la
evolución y desarrollo del niño, descritas en una
amplia gama de disciplinas científicas.
Dice que: "Ninguna teoría creible sobre la
evolución del cerebro humano, puede ignorar o aislarse del
contexto medio ambiental, de la coevolución de los
comportamientos locomotores, manipulativo o comunicativo y social
del ancestro humano". Destaca la teoría
antropológica actual que dice que el uso temprano de
herramientas combinado con la evolución de la
especialización hemisférica, asociada al uso de la
mano "proporciona tanto el contexto neurológico como
el conductual" para propiciar la evolución, en si
mismo, del lenguaje humano.
"Hay un contexto global de la sinergia
dinámica liberada por la fusión del movimiento el
pensamiento y el sentimiento"
En el contexto de cómo la naturaleza
holística del desarrollo humano genera capacidades
únicas, R. Wilson escribe: "Si es cierto que la mano
no solamente se agita al final de la muñeca, es igualmente
cierto que el cerebro no es un solitario centro de emisión
de mandos, flotando libremente en su cómoda cavidad
craneana…La sinergia del movimiento y el pensamiento es
tan funcionalmente interdependiente que no se puede separar las
habilidades del comportamiento…El movimiento provee un
añadido sensorial extra al cerebro, lo cual mejora el
aprendizaje".
La música como
lenguaje
Al igual que la mano, el lenguaje es otro importante
constructor de inteligencia. Ahora, la música es un
lenguaje que no solo indica y evoca ideas, sino también
sentimientos, por lo tanto la música como lenguaje implica
el hemisferio Izquierdo (analítico), el hemisferio derecho
(genérico), el sistema Limbico (emocional) y la
fisiología (movimiento y ritmo).
En cuanto a los alcances funcionales de los hemisferios
Izquierdo, Derecho y el sistema Límbico, Miguel
Martínez Mígueles en su artículo Aprender
con todo el Cerebro hace aclaraciones muy
pertinentes:
"El hemisferio izquierdo, que es
consciente, realiza todas las funciones que requieren un
pensamiento analítico, elementalista y atomista; su modo
de operar es lineal, sucesivo y secuencial en el tiempo, en el
sentido de que va paso a paso; recibe la información dato
a dato, la procesa en forma lógica, discursiva, causal y
sistemática y razona verbal y matemáticamente, al
estilo de una computadora donde toda "decisión" depende de
la anterior; su modo de pensar le permite conocer una parte a la
vez, no todas ni el todo; es predominantemente simbólico,
abstracto y proposicional en su función, poseyendo una
especialización y control casi completo de la
expresión del habla, la escritura, la aritmética y
el cálculo, con las capacidades verbales e ideativas,
semánticas, sintácticas, lógicas y
numéricas.
El hemisferio derecho, en cambio, que
es siempre inconsciente, desarrolla todas las funciones que
requieren un pensamiento o una visión intelectual
sintética y simultánea de muchas cosas a la vez.
Por ello, este hemisferio está dotado de un pensamiento
intuitivo que es capaz de percepciones estructurales,
sincréticas, geométricas, configuracionales o
gestálticas, y puede comparar esquemas en forma no verbal,
analógica, metafórica, alegórica e integral.
Su manera de operar se debe, por consiguiente, a su capacidad de
aprehensión estereognósica del todo, a su estilo de
proceder en forma holista, compleja, no lineal, tácita,
simultánea y acausal. Esto le permite orientarse en el
espacio y lo habilita para el pensamiento y apreciación de
formas espaciales, el reconocimiento de rostros, formas visuales
e imágenes táctiles, la comprensión
pictórica, la de estructuras musicales y, en general, de
todo lo que requiere un pensamiento visual, imaginación o
está ligado a la apreciación
artística.
La velocidad de trabajo y procesamiento
de información de ambos hemisferios es totalmente
diferente: mientras el sistema nervioso racional consciente
(hemisferio izquierdo) procesa apenas unos 40 bits (unidades de
información) por segundo, la plena capacidad de todo el
sistema nervisoso inconsciente (asentado, en su mayor parte, en
el hemisferio derecho, el cerebelo y el sistema límbico)
alcanza de uno a diez millones de bits por segundo (Hainer,
1968).
John Eccles (1980), Premio Nóbel
por sus descubrimientos sobre transmisión
neurológica, estima que el cuerpo calloso está
compuesto por unos 200 millones de fibras nerviosas que cruzan
por él de un hemisferio a otro, conectando casi todas las
áreas corticales de un hemisferio con las áreas
simétricas del otro, y que, teniendo una frecuencia de
unos 20 ciclos cada una, transportan una cantidad tan
fantástica de tráfico de impulsos en ambas
direcciones que supera los 4000 millones por segundo, 4000
Megahertz. Este tráfico inmenso, que conserva los dos
hemisferios trabajando juntos, sugiere por sí mismo que su
integración es una función compleja y de gran
trascendencia en el desempeño del cerebro.
Piaget dice: "Sabemos que la inteligencia verbal o
reflexiva se apoya sobre una inteligencia práctica o
sensomotriz que reposa sobre los hábitos y asociaciones
adquiridas para recombinarlas"
En recientes investigaciones se determinó que la
formación musical parece modificar la capacidad de las
áreas cerebrales del lenguaje para procesar tonos y
cambios de tiempo que son comunes para percibir tanto palabras
como música. El cerebro se vuelve más eficiente y
puede procesar señales auditivas más sutiles y
simultaneas (U. Stanford, 2005).
Ya a modo general, se ha demostrado, tentativamente, que
la música contribuye a superar barreras
socioeconómicas, cuando en un ejercicio experimental,
alumnos de segundo grado con recursos limitados, en escuelas
públicas, que tomaron clases de piano durante uno o dos
años, mostraron rendimiento igual o más alto que
chicos pudientes de cuarto y quinto grado en escuelas
privadas.
En un estudio publicado en la revista Psychological
Science de la asociación Psicológica
Norteamericana de agosto de 2004, realizado por Glem
Scheilenberg profesor de la Universidad de Toronto, se
compararon cuatro grupos de niños de seis (6) años
de edad a los cuales se les impartió clases adicionales
durante un año.
Al primero se le dieron clases de piano.
Al segundo clases de canto.
Al tercero clases de arte dramático
El cuarto no recibió clases
adicionales.
A todos se les hizo pruebas de inteligencia antes de
comenzar y luego de finalizado el estudio.
Se encontró que los que estudiaron música
tuvieron un aumento mayor que los otros en varias medidas de
inteligencia.
Los de arte dramático también lograron
aumento pero en áreas relacionadas con la conducta y
adaptación social, igual que en la música, que
también tuvo avance en el desarrollo de áreas
cognitivas.
En Estados Unidos, en investigaciones sobre dos grupos
de niños; uno con educación normal y otro con
educación en énfasis en música y
matemáticas, se encontró que los niños con
refuerzo musical y matemático, tenían mayor
desarrollo neuronal.
Petter Perret, director de la Sinfónica de
Winston Salem en California del norte, encontró que los
alumnos de tercer (3) grado que habían recibido
enseñanza o instrucción musical durante dos
años, obtuvieron mayores puntajes estatales que los grupos
de tercer (3) grado que precedieron y no recibieron
instrucción musical.
Según Petter Perret, la música combina
factores que conducen al aprendizaje eficiente. El músico
aprende secuencias ordenadas y destrezas acumulativas, combina
aspectos y componentes y facilita procesos
placenteros.
Es tan evidente la influencia de la música sobre
el intelecto, dada su relación simultánea e
integral con todo el espectro humano, que ya es bastante
difundido lo que se ha dado por llamar: El Efecto Mozart,
estudio realizado por Gordon Shaw de la Universidad de California
y Frances Rauscher de la Universidad de Wisconsin en E. U.,
consistente en que luego de escuchar una sonata de Mozart los
estudiantes obtuvieron mejores resultados en cuestionarios de
agilidad mental. Esto supone que el cerebro funciona como un
músculo y que escuchar música hace las veces de
calentamiento cerebral (estiramiento, contracción y
calentamiento muscular) que sintoniza y habilita el cerebro para
el trabajo intelectual.
Entonces, además de relevar la música como
actividad importante para el logro de objetivos
pedagógicos como la construcción de conectividad
sináptica, estructuras y funciones cognitivas, el
desarrollo de la inteligencia y el pensamiento, el talento y la
sensibilidad, la construcción de la disposición
fisiológica, la ocupación del tiempo libre, rescate
de algunos valores culturales, ser una herramienta para la paz y
la convivencia, la práctica de un arte como valor agregado
a la calidad humana y calidad de vida entre otros, se asume que
la música, es el elemento integrador que sintoniza y
ejercita como nadie, toda la gama biológica y
psíquica y se convierte en la Piedra de Rossetta e
importante punto de partida para la educación.
El ambiente musical y artístico debe ser
la nana del pensamiento y su estilo el modo oficial de
acción de la pedagogía y la
cultura.
Autor:
Tomás Montilla Díaz
Pedagogo Musical – Esp. Informática y
Multimedios