- Introducción
- Teoría del
comportamiento humano - Pensamiento
económico de Becker en la psicología y
sociología - Gary Becker y el
problema de los inmigrantes - Ampliación
del concepto de la teoría del comportamiento
humano - Conclusión
Introducción
GARY BECKER Economista Americano nació el 2 de de
diciembre 1930. Estudió en la Universidad de Princeton,
Matemáticas y posteriormente amplió estudios en
Economía en la Universidad de Chicago. Tras licenciarse en
1951 colaboró con el departamento de economía
de la Universidad, trabajando como profesor asistente durante 3
años, lo que le permitió doctorarse en la
misma Institución en el año 1955.
Ha publicado varios trabajos como "Economía
de la discriminación" (1957); "El capital humano"
(1964),en donde extendió el dominio del análisis
microeconómico a un campo más amplio del
comportamiento y la interacción humana, incluido
comportamiento no propio de mercado.
Por el cual recibiría el premio Nobel de
Economía casi tres décadas después, es
decir, en el año 1992.
En este ensayo analizaremos y trataremos de explicar en
términos sencillos, práctico y cotidianos
cómo es que las acciones que tomamos a diario en nuestro
presente, y que afectan necesariamente nuestro futuro, como por
ejemplo casarnos, comprarnos una casa, o divorciarnos, pueden
explicarse y entenderse desde un punto de vista
económico.
Teoría del
comportamiento humano
En el año 1964 Becker publicó el libro "El
Capital Humano", trabajo por el cual fue premiado por el Nobel
(1992), por desarrollar el concepto del Capital Humano. Sin
embargo, por casi tres décadas su trabajo acerca de este
tema fue criticado y ignorado por los principales economistas del
mundo, quienes no lo consideraban un verdadero especialista por
dedicar su atención y estudios a extender el dominio del
análisis microeconómico a un amplio rango de
comportamiento humano e interacción, no teniendo siempre
relación con el mercado y llevándolo a nuevos
territorios como la psicología y la
sociología.
Por ejemplo, desde el punto de vista económico,
Becker plantea que para los padres, sus hijos pueden ser
considerados como bienes de consumo que producen muchas
satisfacciones, como sus primeras palabras, el primer día
de colegio, o la llegada de los nietos, pero que a su vez tienen
un precio. El precio consiste en el tiempo y los bienes asociados
a su nacimiento y crianza. (Pañales, tiempo sin dormir,
enfermedades, pago de colegiatura y universidad). Además
acá es fundamental el costo de oportunidad de la madre,
pues a medida que la madres es más exitosa en su plano
profesional, el costo de tener un hijo va siendo mayor. Por otra
parte, en muchos países subdesarrollados, los niños
representan unidades de trabajo directo que permite aumentar el
ingreso familiar (es común ver en los semáforos de
nuestra ciudad, niños realizando actividades como limpiar
parabrisas y brindar mini espectáculos a los
automovilistas a cambio de algunas monedas). En palabras de
Becker, los padres realizan todo eso en pos de sus hijos, por que
son altruistas y le dan un valor superior a este altruismo que a
cualquier otro bien.
La sociedad no crece ni se desarrolla si no invierte en
capital humano. Si no existieran padres interesados en el
bienestar de sus niños, no se hubiese dado un desarrollo
económico como el que sucedió en Estados Unidos
cuando, a mediados del siglo pasado, muchos padres enviaron a sus
hijos a Universidades en lugar de ponerlos a trabajar desde
jóvenes.
Esta decisión de los padres posibilitó el
que ese país se desarrollarse pues el capital humano fue
óptimo.-
Para Becker, Capital humano lo define como el conjunto
de las capacidades productivas que un individuo adquiere por
acumulación de conocimientos generales o
específicos. La idea de un stock inmaterial imputado a un
individuo que puede ser acumulado, usarse. Es una opción
individual, una inversión. Se evalúa por la
diferencia entre gastos iniciales: el costo de los gastos de
educación y los gastos correspondientes, versus el costo
de productividad, es decir, el sueldo que recibiría si
estuviera desarrollando una actividad económica, y sus
rentas futuras actualizadas.
Asi por ejemplo, un individuo no capacitado que no
invierte en él, solo podrá aspirar a trabajos poco
remunerados. Sin embargo, si ese mismo individuo se capacita, es
decir si invierte tiempo y recursos económicos como
matriculas, mensualidades, libros, etc, al final de sus estudios
sus beneficios serán muchos mas amplios que si no hubiese
optado por la capacitación.
El individuo hace, así, una valoración
arbitraria entre trabajar y continuar una
formación que le permita, en el futuro, percibir sueldos
más elevados que los actuales. Acá se toma
también en cuenta el mantenimiento de su capital
sicológico como la salud, educación
alimentación. Pero estas capacidades también puede
depreciarse, ya sea por una desvalorización de sus
conocimientos generales y específicos (debido a la falta
de capacitación o actualización en materias como
tecnología), o bien por el desgaste de su salud
física y moral (como la edad, stress, etc).
La teoría del capital humano distingue dos formas
posibles de formación : La formación
general y formación
específica.
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