- Introducción
- Actividades humanas
que generan impacto ambiental negativo - Problemas generados
en el medio ambiente por las actividades
humanas - Constitución
de El Salvador y legislación
medioambiental - Tratados de
Protección medioambiental - Reflexiones
finales
Introducción
Para la satisfacción de sus necesidades
básicas, el ser humano ha contado con los recursos
naturales; de donde por supuesto ha obtenido no sólo lo
básico; sino que incluso el desarrollo de la denominada
"civilización". Este vocablo, tiene distintas acepciones,
sin embargo, en términos generales, se entiende como la
prosperidad o conjunto de avances científicos; y otros,
que el hombre ha creado y brindan comodidad. Según la
RALE, civilización, se define así: "estadio (etapa,
desarrollo, transformación) cultural propio de las
sociedades humanas más avanzadas por el nivel de su
ciencia, artes, ideas y costumbres".
La tecnología e industrialización; la
infraestructura, la construcción de redes viales; en fin,
ha dado paso a un nuevo paisaje; y poco a poco, grandes regiones,
antes boscosas, se han convertido en ciudades, donde la gente
lucha día a día por sobrevivir, en medio de
condiciones muchas veces infrahumanas, pues, las comodidades no
están al alcance de todos. Cinturones de miseria se ven
por doquier, incluyendo los países desarrollados o
industrializados. Ahora bien, estos últimos han generado
graves problemas medio ambientales[1]que afectan
países subdesarrollados o en vías de desarrollo,
países en los que la industrialización no tiene el
mismo auge que en los primeros. Así las cosas, mientras
unos gozan de las comodidades a costa de la destrucción
del planeta, otros solamente viven las consecuencias.
En este ensayo se incluyen actividades humanas y sus
consecuencias en el medio ambiente; que como sabemos están
influyendo en la calidad de vida de los seres humanos. Claro
está, que los problemas referidos, no son exclusivos de
nuestra contemporaneidad, pues son tan antiguos como el hombre;
sin embargo actualmente, el daño es mayor; pues, existe
una relación directamente proporcional entre crecimiento
poblacional y problemas ambientales. Es tan importante el tema
medioambiental, que se incluye información, producto de
investigaciones científicas; fundamentando de esa manera,
la parte reflexiva y propositiva utilizada; lo mismo que la
legislación nacional e internacional aplicable.
Para analizar el tema planteado, es necesario comprender
un conjunto de conceptos, por ello, se plantea la siguiente
interrogante: ¿Qué es el impacto ambiental? Se
define como el conjunto de cambios producidos por las obras
humanas en el ambiente natural, socio-económico, cultural
o estético. Concebida la definición anterior, es
necesario considerar las acciones humanas que necesariamente
deben evaluarse por el cambio que introducen, tales como:
agricultura ganadería, avicultura, pesca, industria, entre
otras. Ahora bien, por lo general, el impacto que se produce es
negativo, sobre todo por las variables que inciden, tales como
una población educada para consumir; la tecnología,
que tiene gran poder de transformación, en los
países ricos; aunado a lo anterior, la no conciencia de
especie y falta de valores morales, religiosos o culturales, que
agravan la situación. Bien, entendido lo anterior, pasemos
ahora al análisis de esas actividades capaces de producir
un impacto ambiental negativo.
Actividades
humanas que generan impacto ambiental negativo
En un primer momento consideremos la industria y la
producción energética. Sabemos que la
energía se consume por todos, en el hogar, industria y
transporte. Se considera que anualmente, a nivel mundial, se
consume aproximadamente 9.000 millones de toneladas de
petróleo. Las actividades industriales generan un efecto
en el medio ambiente y sus principales impactos se producen desde
el uso de recursos naturales que constituyen la materia prima;
desechos que se derivan y uso de energía. Contaminando
así, la atmósfera, el suelo, el agua; pero sobre
todo, agotando y muchas veces extinguiendo los recursos tanto
minerales, como los provenientes de los seres vivos.
En un segundo lugar tenemos el transporte. Este rubro
causa un alto porcentaje del deterioro ambiental, no sólo
por el consumo de energía, sino que necesita de la
construcción de infraestructura y además, de toda
una red vial. Según datos, producto de investigaciones
científicas, aporta un 20% de los gases invernadero e
igual proporción de sustancias ácidas. Utiliza un
30 % de energía del consumo total anual y cada pasajero es
responsable, en este caso, de la producción de CO2. Esta
producción oscila en gramos por pasajero y
kilómetro entre los 50 del autobús, 60 del tren,
150 del vehículo, y 300 del avión. Por otra parte,
es el contaminante número uno, cuando se habla de la
contaminación sónica y de olores
desagradables.
¿Qué hacer? Medidas que poner en
práctica sobran, lamentablemente falta voluntad;
especialmente porque la costumbre es tan fuerte, que tenemos
temor al cambio. La sustitución de los medios de
transporte es necesaria. En los centros urbanos, por ejemplo, uso
de bicicleta; carruajes u otros que no utilicen combustibles
fósiles; por supuesto, medidas como las expuestas tienen
que ser acompañadas de una organización laboral
privada y pública, que facilite el uso de los medios
descritos.
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