- Introducción
- Brevedad de la vida
- Elaboración de la
lista - Cambio
generacional - Apegos
y desapegos - Conclusiones y
Recomendaciones - Bibliografía
La lista y el viaje final para lo que uno nunca se
prepara, es producto de una reflexión y más que
nada, un escrito para hacer docencia sobre un tema que todos lo
vemos como algo que está lejos, y por cierto, algunos lo
ven con mucho temor.
Es por estas y otras razones que al leer la columna
semanal del suplemento periodístico Ellas en el Diario La
Prensa, escrita por el Lic. José S. Canto, nos
agradó como el autor nos invita y nos pregunta
"¿está preparado para el viaje final?".
En las siguientes líneas desarrollaremos en
cuatro partes, un tema que a nuestro modo de ver debe tomarse en
cuenta en nuestras vidas, esta primera etapa la titulamos
brevedad de la vida; es la época en que estamos
dedicados al trabajo, casa e hijos entre, otras cosas. Nos
empeñamos en el presente y pensar en el ahorro, si las
circunstancias así lo permiten. Con este pensamiento se
vive esta etapa de la vida, por cierto a nuestro parecer muy
efímera.
La segunda parte se denomina elaboración de la
lista, que es la época de los grandes sueños,
planes, casas, educación de los hijos, ahorrar, o decidir
no hacerlo, por la simple razón que los gastos superan a
los ingresos. Es el momento de hacer elecciones y selecciones y
por supuesto postergaciones. El tiempo pasa y hay mucho que hacer
como por ejemplo: escoger el colegio al que deben ir los hijos,
la educación de los mismos y lo que encierra levantarlos a
todos, con principios y valores para forjar hombres y mujeres de
bien.
En la tercera parte nos referiremos brevemente sobre lo
que trae consigo el cambio generacional. A veces pensamos
que el tiempo no avanza. Falso la vida pasa como un
relámpago. A veces nos imaginamos situaciones que creemos
que nunca se presentarán.
En la cuarta parte nos centramos en nuestros apegos y
desapegos. En este sentido, reconocemos que toda persona
tiene sus bondades y defectos. Pero como humanos, somos
tremendamente sensibles y en algunas ocasiones, nos tornamos
profundamente rencorosos.
Pues bien, el tiempo pasa y en verdad, hay necesidad de
confeccionar una lista de nuestros haberes y nuestros deseos, con
la intención, que en caso de faltar, sirva de punto de
apoyo para realizar una catarsis tan necesaria en el
ámbito familiar en éste momento, y hay que
confeccionarla con la finalidad de no herir susceptibilidades ni
crear desencantos.
En términos generales, el ser humano elude el
tema, tanto con amigos como con los familiares. Sus razones cada
cual las guarda y posiblemente, lo consulte con la almohada. Es
posible, que en el fondo nuestro, sea el temor a ese momento, que
nos durmamos y nos despertamos con miedo. Pero es que hay muchos
tipos de miedos. Uno de ellos es el miedo a la vida, pero con la
vida viene la muerte. Entonces nos preguntamos
¿cómo será la vejez?, ¿cuál
será la mejor actitud para recibirla y vivirla?, sin dejar
por fuera las enfermedades. Y a pesar de que, desde que nacemos
empezamos morir, evadimos y reemplazamos este tema con cualquier
argumento: La famosa evasión y
postergación.
En la vejez pensamos sencillamente, que en mi juventud
era mejor. Es decir, la vida era como comerse un guineo. Pero con
el pretexto de que tenemos juventud, pensamos que el tiempo es lo
que nos sobra. Tenemos entendido que la vida tiene sus etapas.
Primero está establecido que la niñez está
comprendida entre los 4 a los 10años, la adolescencia
entre 14 a 21 años, la fugaz juventud entre 18 y 25
años, la madura está comprendida entre 30 a 55
años, la temida vejez 55 a 65 años y finalmente, a
partir de los 70 años en adelante, la ancianidad. La
información que acabamos de plasmar y fue tomada de un
documento que se titula: "Etapas de la vida", en
http://www.scribd.com/doc/2998688/ETAPAS-DE-LA-VIDA.
A los que están iniciando su vida laboral, en
ocasiones se les escucha expresarse en forma despectiva de los
que ya han estado laborando por largo tiempo, es decir, que ya
están en el rango entre 55 a 75 años por poner un
ejemplo. Los miran con desdén, inclusive se atreven a
ofenderlos con calificativos tales como fósiles, viejos y
obsoletos, entre otros. Sin ponerse a pensar que tal vez a ellos
también les medirán con esta misma vara, y tampoco
piensan que algunas de esas personas pudieran tener situaciones
por las cuales se mantienen laborando. Y es cierto que la
última etapa es vejez y a nuestro juicio esto no tiene
nada de malo. A lo largo de la existencia, cada día ha
traído su afán, días tranquilos otros no
tanto, por lo que en cierta forma compartimos el pensamiento de
Julián Marías cuando nos dice que: "la
expresión tercera edad le parece grotesca". Enmascarar el
tema para qué.
Lo que es cierto, es que todos debemos hacer una lista,
todo esto con la intencionalidad de hacerle más liviana o
más comprensible a los familiares de las intenciones de
¿qué hacer? con los haberes y sobre asuntos sin
resolver, que facilite al buscar ayuda profesional en lo que a
testamento y asuntos notariales se refiere.
Por todo lo anterior, los invitamos a la
reflexión en lo que toca al tema de la lista final o tal
vez el viaje pendiente para el cual uno nunca se prepara. Como es
nuestra costumbre, esperamos sus comentarios.
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