Andy Warhol"Marilyn Monroe"
La serigrafía
La serigrafía es una técnica permeográfica. Basa su principio en tener como vehículo de traspaso una tela o malla permeable que permite la filtración de la tinta al soporte. Su proceso está basado en el estarcido, en
el cual la tinta, con ayuda de un rasero o racleta, se arrastra a lo largo de la malla pasando al soporte sólo a través de las áreas elegidas a través del bloqueo previo de las zonas por donde no deseamos que la tinta pase.
En serigrafía se puede realizar cualquier tipo de imagen sobre casi cualquier soporte. La diferencia consistirá en el método que utilicemos para bloquear las zonas que no queremos imprimir, en el tipo de tintas y la transparencia que le demos a las mismas, y en el soporte donde vamos a depositar la tinta.
Esta técnica ha sido más conocida como método de impresión comercial y publicitaria. No obstante ha sido retomada, sobre todo a partir de los años 50, como parte de la estampa en el mundo de las bellas artes. El empleo de esta técnica por numerosos artistas como medio de expresión, ha generado una explotación de recursos y de posibilidades afines al medio por lo que ha recibido un nuevo enfoque que enriquece el medio.
Particularidades técnicas
La serigrafía se puede dividir en tres áreas: industrial, comercial y artística. Cada una de estas áreas cuenta con maquinaria y materiales específicos, así como con una variedad de tintas que imprimen sobre cualquier tipo de soporte; por ejemplo, existen tintas específicas para imprimir papel, vidrio, plástico, tela, metal, cerámica, etc. Además, las tintas pueden tener acabado mate o ser translúcidas.
El soporte puede ser de cualquier forma, ya sea plano, redondo o irregular; tampoco es impedimento el tamaño, pues existen marcos de madera de gran formato.
Encontramos varios métodos con los cuales se pueden lograr diferentes acabados como por ejemplo: áreas extensas de color (colores planos), texturas, acabados fotográficos, de realce, transparencias, mates, etc.
– Formato.
En serigrafía el formato normalmente es de 45 x 60 o 60 x 80 cm. Estas dimensiones tienen sus razones, como que el soporte más usado es el papel, que tiene ciertas medidas, o por el tamaño de los marcos comerciales, en serigrafía las dimensiones no son impedimento para trabajar gran formato,puesto que uno mismo puede elaborar un marco de madera con las medidas requeridas, y entonces el único condicionante podría ser el soporte donde se va a imprimir. Al respecto, baste recordar que en el campo de la serigrafía comercial, especialmente en la publicidad, los anuncios espectaculares se realizaban en serigrafía. En mi caso, he ejecutado trabajos de gran formato con técnicas serigráficas. Además, debemos tener en cuenta que la práctica sobre gran formato ya era conocida desde 1940, y que en el Atelier 17, decisivo e innovador centro de gráfica fundado por S.W. Hayter, ya se experimentaba con el gran formato, por citar un ejemplo.
– Color.
El color es uno de los conceptos por los cuales la técnica es identificada, ya sea porque la mayoría de los colores son más cubrientes y brillantes o por las grandes extensiones de color uniforme. Existen todo tipo de tintas en una nutrida variedad de marcas comerciales, desde las que dejan relieve por su consistencia, las metálicas, hasta las translúcidas para selección de color, de base agua o de disolvente. Un error muy común es que se identifica a la serigrafía con el acabado del color mate y muy cubriente, ya que también existen acabados traslúcidos similares a los del grabado y la litografía. Estos acabados se logran de tres maneras. La primera es añadir una base transparente a la tinta con lo cual pierde su capacidad cubriente; la segunda es usar tintas tricomías o tetracomías, las cuales ya tienen estas características traslúcidas; y la tercera opción es la de usar tintas de grabado u óleo. El único condicionante es valerse del vehículo diluyente adecuado para cada tinta. Las tintas metálicas se pueden combinar perfectamente con otras no metálicas para lograr acabados interesantes. Las finísimas plaquitas metálicas de aluminio, cobre, o estaño, dejan una textura diferente.
Lo que es cierto es que la tinta debe de ser fluida y la densidad de ésta (líquida o espesa) está condicionada por el tipo de malla que se desee usar y el tipo de rasero, además de la presión ejercida en la impresión.
– Subtécnicas.
Las técnicas tradicionales en serigrafía como por bloqueador, recorte, cera y fotoemulsión, pueden dar casi todos los acabados, que van desde las áreas extensas de color, trabajos a pincel directo, trabajos con recorte y efectos fotográficos.
En serigrafía también se pueden lograr calidades de medios tonos y texturas o acabados semejantes a los pictóricos, pues existen varios métodos para lograrlo. Uno de los más usuales es el de la superposición de tintas.
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