- Azcapotzalco y sus antiguos
barrios - Antiguos barrios que pertenecian a
Azcapotzalco - Bibliografía
complementaria
Archivo Histórico de
Azcapotzalco 2000-2003
AZCAPOTZALCO Y
SUS ANTIGUOS BARRIOS
Hacia principios del siglo XV d.C. la cabecera principal
del Señorío del Tepaneca Tecuhtli
Tezozomoctzin, era la ciudad de Azcapotzalco, ubicada en el
margen noroeste de la laguna de México. Desde el centro de
esta ciudad, la realeza y la nobleza regían y
administraban los pueblos y ciudades situados alrededor de la
cuenca, sujetos al Tepanecapan.
La cabecera principal, Azcapotzalco, estaba conformada
por una serie de calpultin o barrios en los cuales se
concentraba la mayor parte de la población de la ciudad;
estos calpultin se encontraban distribuidos alrededor de
la ciudad, en cuatro grandes parcialidades divididas según
una traza en X[1]que señalaba hacia los
cuatro puntos cardinales; en medio de esta traza se localizaba el
centro ceremonial, con el templo principal, y otros templos
menores, palacios, y edificios administrativos tepanecas; esta
división en cuatro grandes parcialidades, le daba a
Azcapotzalco la forma de una flor de cuatro
pétalos.
Esta forma de flor de cuatro pétalos, esta
asociada a conceptos simbólicos muy importantes en la
concepción del plano del universo, de la religión
mesoamericana, ya que representa los cuatro rumbos cardinales
norte, sur este y oeste, con el área sagrada al centro,
representada por el centro ceremonial tepaneca con sus templos
principales. El Templo Mayor de Azcapotzalco, al centro,
representaría con sus cuerpos escalonados ascendentes los
niveles celestes, con los templos de los dioses en el nivel
superior, mientras que bajo el centro ceremonial se
ubicarían los niveles descendentes del
inframundo.
Posiblemente, estas cuatro divisiones representaban a
los barrios principales de la ciudad o los más antiguos; a
partir de estos se daban nuevas divisiones del territorio, para
dar paso al surgimiento de otros barrios menores, dependientes de
las cuatro parcialidades principales. Esta traza sagrada
sería copiada y aplicada posteriormente por los mexicas al
construir en la laguna años después, la ciudad de
México Tenochtitlan, dividiendo la ciudad en cuatro
campan o barrios principales, con el centro ceremonial
al centro, según mandato de su dios tutelar
Huitzilopochtli.
"Di a la congregación mexicana
que se dividan los señores cada uno con sus parientes,
amigos y allegados en cuatro barrios principales tomando en medio
la casa que para mi descanso habéis edificado y cada
parcialidad edifique en su barrio a
voluntad".[2]
A partir del centro ceremonial y administrativo de
Azcapotzalco, partían diversas calzadas y caminos que
comunicaban a la ciudad y a sus barrios con otras ciudades y
poblados importantes de la región, tanto de tierra
adentro, como del área lacustre.
Dentro de los calpultin indígenas,
según nos dicen las fuentes, se concentraban grupos de
personas cuyos miembros estaban unidos por lazos de parentesco,
amistad u oficio y quienes tenían derecho a la propiedad
común de las tierras del barrio o calpultlalli.
"Los calpulli eran un barrio de gente conocida o
linaje antiguo que tiene de muy antiguo sus tierras y
términos de conocidos, que son de aquella cepa, barrio o
linaje, y las tales tierras llaman calpulli, que quiere decir
tierras de aquel barrio o
linaje"[3]
Otra fuente nos dice que:
"Otras suertes de tierras que se decían
calpollalli o altepetlalli, que es lo mismo que decir tierras
pertenecientes a los barrios, al pueblo: en estas tierras estaba
poblada toda la gente común, en parte de ellas y la
demás la labraban y cultivaban para la paga de sus
tributos y sustento"[4]
Los miembros del calpulli podían
utilizar las tierras de su comunidad para el cultivo las cuales
eran repartidas bajo condiciones especiales, como que estas no
eran enajenables ni pertenecían a nadie en particular,
sino al calpulli en general, también se
podían expropiar estas tierras cuando por alguna
razón se abandonaban o no se trabajaban durante dos o tres
años y se le daban a otros
miembros.[5]
Las tierras del calpulli eran otorgadas por
herencia, de padres a hijos, y en caso de no poseer tierras, los
miembros de la comunidad o los jóvenes recién
casados, salidos de la escuela telpuchcalli,
podían solicitarlas al jefe del calpulli, y solo
bajo circunstancias especiales, las tierras comunales
podían ser adjudicadas o arrendadas a los miembros de otro
calpulli; en general, lo obtenido eran utilizadas para
las necesidades públicas y comunes del callpulli
local.[6]
La mayoría de los miembros pertenecientes a un
calpulli, estaban emparentados o tenían lazos de
amistad y muy pocos abandonaban sus barrios, ya que:
"…no se andaban mudando de unos pueblos a otros ni
aún de unos barrios a otros, sino que era como ley
guardada y usada… aunque no de fuerza, sino que adonde
habían nacido y vivido sus padres y abuelos, vivían
y acababan sus descendientes".[7]
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