- La estrategia en la
administración - Elementos de una
estrategia eficaz - Implantación
de La Estrategia - La tesis de
Chandler - La
Planificación - La
Administración por objetivo (APO) - La naturaleza del
medio ambiente de la Empresa - Modelo de las 7-S
de McKinsey - Director
General - Toma de decisiones
en condiciones de certeza, incertidumbre y
riesgo - Heurística
- Árboles de
decisión - Bibliografía
La estrategia en
la administración
Una estrategia es un plan de acción que se lleva
a cabo para lograr un determinado fin en una empresa a largo
plazo, la estrategia Empresarial Se refiere al diseño del
plan de acción dentro de una empresa para el logro de sus
metas y objetivos.
En el campo de la administración, una estrategia,
es el patrón o plan que integra las principales metas y
políticas de una organización, y a la vez,
establece la secuencia coherente de las acciones a realizar. Una
estrategia adecuadamente formulada ayuda a poner en orden y
asignar, con base tanto en sus atributos como en sus deficiencias
internas, los recursos de una organización, con el fin de
lograr una situación viable y original, así como
anticipar los posibles cambios en el entorno y las acciones
imprevistas de los oponentes inteligentes.
Las metas u objetivos establecen qué es lo que se
va a lograr y cuándo serán alcanzados los
resultados, pero no establecen cómo serán logrados.
Todas las organizaciones poseen múltiples metas, pero las
metas principales que son aquellas que afectan a la
dirección general y la viabilidad de la entidad se llaman
metas estratégicas.
Las políticas son reglas o guías que
expresan los límites dentro de los que debe ocurrir la
acción, y aquellas que guían la dirección
general se llaman políticas
estratégicas.
Elementos de una
estrategia eficaz
Las estrategias en el escenario de negocios deben
abarcar como mínimo los siguientes factores y elementos
estructurales:
a) Objetivos Claros y Decisivos. Las
metas específicas de las unidades subordinadas pueden
transformarse al ritmo de la competencia, sin embargo las
metas centrales de la estrategia para todas las unidades
deben ser siempre lo bastante específicas y claras
para que proporcionen continuidad y den cohesión al
seleccionar las tácticas durante el horizonte temporal
de la estrategia.
No todas las metas requieren ser escritas o precisadas
numéricamente, pero si deben entenderse bien y ser
decisivas, es decir el logro de las metas debe asegurar la
viabilidad y vida de la empresa frente a sus
competidores.
b) Conservar la iniciativa. Una
posición reactiva prolongada engendra cansancio, hace
descender la moral, cede la ventaja del tiempo e incrementa
los costos, disminuye el número de posiciones
disponible, y baja la probabilidad de alcanzar el
éxito.c) Concentración y
Atención. Puntos obvios, pero es mejor
corroborarlos.d) Flexibilidad. El reforzamiento de
habilidades en un ámbito de acción planeado y
la ubicación renovada permiten mantener a los
contrincantes, con un mínimo de recursos, en relativa
desventaja.
Con concentración y concesión, facilitan
al estratega volver a emplear los mismos atributos para dominar
posiciones seleccionadas en diferentes momentos.
También obligan a los contrincantes menos
flexibles a usar más recursos para mantener posiciones
predeterminadas, a la vez que hay menor asignación de
recursos propios para propósitos defensivos.
e) Liderazgo coordinado y comprometido:
Los líderes deben ser seleccionados y motivados, de
tal manera, que sus propios intereses y valores coincidan con
las necesidades del papel que se les asigne.f) Sorpresa. Se debe hacer uso en o
durante la preparación de la estrategia de la
velocidad, el silencio y la inteligencia para atacar, en
momentos inesperados, a desprevenidos y desprovistos
contrincantes. Junto con una correcta sincronización,
la sorpresa puede alcanzar un éxito fuera de toda
proporción en cuanto a la energía utilizada, y
puede cambiar de manera decisiva posiciones
estratégicas.g) Seguridad. La estrategia debe
asegurar la base de los recursos y demás aspectos
operativos fundamentales para la empresa, debe también
desarrollar un sistema efectivo de inteligencia suficiente
para prevenir sorpresas por parte de los
competidores.
Implantación de La
Estrategia
Implementar la estrategia comienza con un esquema
de participación auténtica que
viene a transformar la cultura, estructuras y sistemas de trabajo
de la empresa. Debemos entender la implantación de la
estrategia como un proceso continuo de despertar
organizacional.
El equipo empeñado en llevar adelante y contagiar
la visión estratégica tendrá que trabajar en
lo sucesivo mucho por obtener transformaciones significativas en
el pensamiento, la actitud y conducta de
todos. Una estrategia sin este proceso de
revolución del frente interno es letra
muerta.
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