Algunas ideas sobre Constructivismo Radical y la Teoría del Desarrollo Moral – Ensayo
- Sobre
el constructivismo radical - Sobre
la teoría del desarrollo moral - A
manera de conclusión - Fuentes consultadas
A continuación se presentan algunas ideas
reflexivas acerca del constructivismo radical y la teoría
del desarrollo moral, en la cual, las autoras desean plasmar,
más que una crítica a ambas tendencias, una
reflexión sobre cómo convivimos a diario en nuestra
cotidianidad con los elementos propios de ambas teorías y
cómo vinculamos las premisas planteadas a las aulas de
clases a fin de comprender mejor la relación de los seres
humanos con el mundo.
1.- Sobre el
constructivismo radical
La teoría del constructivismo radical
desarrollada por Von Glasersfeld parte de los enunciados de otro
austriaco, Heinz von
Foerster. La visión elaborada por Von Foerster del
constructivismo planteaba que el sistema
nervioso no podía distinguir en lo absoluto entre la
percepción
y la alucinación,
ya que ambos eran simples patrones de excitación nerviosa.
Las implicaciones neurofisiológicas de este enunciado
fueron posteriormente desarrolladas mas adelante por los
biólogos chilenos Maturana y Varela, quienes percibieron
el conocimiento como un componente necesario de los procesos de
la capacidad de los sistemas de producirse a sí mismo que
caracterizan a los organismos vivos.
La teoría de Von Glasersfeld se aproxima a las
ideas de Piaget, de quien toma
numerosas referencias, así como de autores como Gregory
Bateson, Paul
Watzlawick, Ilya Prigogine,
Niklas
Luhmann, Edgar Morin y
Humberto
Maturana, entre muchos otros. Se inspira en las propuestas
filosóficas del pensador italiano Giambattista
Vico y lo considera un precursor directo del constructivismo
radical, ya que este último sostenía que la verdad
es la realidad particular de quien la expresa. Von Glasersfeld
mantiene que la realidad ontológica no puede reducirse a
una interpretación racional. Por el contrario, la realidad
se construye a partir de la experiencia de la propia realidad. Es
decir, que cada uno de nosotros ve el mundo que quiere
ver y cada visión, concibe un mundo distinto. Si bien es
cierto que todos recibimos la misma información,
también es cierto, que la percepción de nuestros
sentidos son respecto a esa información, hace que la
aprehendamos de manera distinta y la procesemos ajustadas a
nuestro acomodo. Por tanto, cada uno hace de su mundo,
un mundo de comodidad a partir de lo que percibe. De hecho, la
palabra ajuste y comodidad son palabras claves
en el constructivismo radical.
A fin de eliminar la presunción de realidad en la
explicación del conocimiento,
Von
Glasersfeld (1996) enuncia los
siguientes principios básicos:
a) El conocimiento "no se recibe pasivamente, ni a
través de los sentidos, ni por
medio de la comunicación,
sino que es construido activamente por el sujeto
cognoscente".
b) "La función del conocimiento es
adaptativa, en el sentido biológico del término,
tendiente hacia el ajuste o la
viabilidad".
c) "La cognición
sirve a la organización del mundo experiencial del sujeto,
no al descubrimiento de una realidad
ontológica objetiva".
d) Existe una exigencia de
socialidad, en los términos de "una
construcción conceptual de los "otros""; en este
sentido, las otras subjetividades se construyen a partir del
campo experiencial del individuo. Según esta tesis,
originada en Kant, la primera
interacción debe ser con la experiencia
individual.
Vinculado a este último punto, Von
Glasersfeld postula que los significados, o las relaciones
conceptuales, no pueden ser transmitidos de un hablante a otro.
Estos bloques derivan únicamente de la experiencia
individual y luego se pueden ajustar intersubjetivamente. De esta
manera, los significados son subjetivos por lo que "no
podemos mantener la noción preconcebida de que las
palabras comunican ideas o conocimientos". El hombre,
según esta visión, es el único responsable
de sus pensamientos, su conocimiento y de sus
acciones.
La importancia del constructivismo se evidencia cuando
se le compara con el enfoque epistemológico o ciencia
cognitiva opuesta, que fundamenta el conocimiento en una
reflexión pasiva de la realidad objetiva externa. Esto
implica un proceso de "instrucción" externo, ya que para
obtener esa imagen de la realidad, el sujeto debe de alguna
manera, recibir algún tipo de información desde
afuera.
Este enfoque, plantea Von
Glasersfeld, implica una perspectiva ingenua, donde los
sentidos funcionan como una cámara que únicamente
proyecta una imagen de cómo el mundo realmente aparece en
nuestros cerebros, y utiliza esa imagen como un mapa, codificando la
estructura "externa" en un formato diferente. Esta visión
entra en conflicto con una serie de problemas conceptuales, por
cuanto ignora la infinita complejidad del mundo. Aún
más, la observación detallada demuestra que en la
práctica, la cognición
no funciona de esa manera. Por el contrario, se demuestra que el
sujeto genera, de manera activa, suficientes modelos potenciales
y que el rol que juega el entorno es simplemente reducido a
reforzar algunos de esos modelos mientras elimina otros (proceso
de selección). Mediante este concepto de viabilidad del
conocimiento se indica que este no puede ser interpretado como
una representación de la realidad, sino más bien
como la llave que abre diversos caminos para el
hombre.
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