Análisis de “Los sufrimientos del joven Werther” de Johann Wolfgang Goethe
TEMA
PRINCIPAL
La fatalidad de un amor imposible.
TEMAS
CLAVE
El suicidio.
El triángulo amoroso.
El amor enfermizo.
El sinsentido de la vida.
El cansancio de vivir.
El conflicto entre los anhelos y la realidad.
El conflicto consigo mismo y con los
demás.
El absurdo del amor no correspondido.
El dominio de las pasiones sobre la
inteligencia.
La lucha contra lo establecido.
La inconformidad consigo mismo.
La exaltación de la locura.
La muerte como salida a los tormentos.
La justificación del suicidio cuando no quedan
otras alternativas.
IDEA
PRINCIPAL
La falta de valor para afrontar la realidad y dominar
los estados emocionales y el acto iluso de enamorarnos de la
persona equivocada nos puede conducir al suicidio.
ARGUMENTO
A través de unas cartas autobiográficas y
de testimonios de personas que conocieron a Werther, nos
enteramos de los infortunios de este desdichado personaje que se
enamoró perdidamente de Lotte, una cándida y
preciosa señorita que estaba comprometida con el joven
Alberto, con quien se casó después.
Como ella no pudo corresponder a su obsesionado y
desenfrenado amor, Werther tomó la fatal decisión
de suicidarse. El incontrolable y desesperado amor por quien nada
le podía ofrecer lo condujo a esa inexorable
fatalidad.
RESUMEN
LIBRO PRIMERO
Werther, según nos cuentan las cartas (dirigidas
a su inseparable amigo Guillermo), se sentía muy alegre en
su nuevo lugar de residencia en un sitio indeterminado de
Alemania. Allí se encontraba "perfectamente bien". Donde
vivía antes, sus relaciones con los demás
afligían su "corazón" desigual e inconstante. Esa
tierra "paradisíaca" era un "preciado bálsamo" para
su atribulado "corazón". Se sentía "tan feliz"
sumido en el "sentimiento de la vida apacible". Por eso su arte
padecía. "Ahora no podría dibujar ni un solo trazo,
y sin embargo nunca fui mejor pintor que en estos momentos". Se
maravillaba contemplando y disfrutando de la naturaleza y sus
encantos. En lugar de libros (excepto los de Homero) sólo
necesitaba hadas que lo arrullaran, y eso lo encontraba a manos
llenas en su Homero.
Disfrutaba con el cariño que le profesban los
lugareños humildes y en especial con el de los
niños (lo que más amaba en la tierra), con los que
jugaba y dibujaba. A pesar de ello, durante los primeros meses no
encontró "verdadera amistad". Reconocía que las
personas, atosigadas de su poca libertad que poseen, "buscan por
todos los medios verse libres de ella". No obstante hallarse
rodeado de "muy buena gente", era imcomprendido. Para él,
"la vida del hombre es sólo un sueño", y los
hombres, como los niños, no saben de dónde vienen,
para dónde van, ni persiguen fines verderos, y sólo
dan "tumbos por esta tierra".
Se ufanaba de Wahlheim, un paraje acogedor, "tan
confidencial e íntimo", donde se diviertía (bajo
unos tilos) leyendo a Homero y oteando todo el valle.
Luego de conocer a Carlota (Lottchen o Lotte), una
atractiva y hermosa joven ("una de las criaturas más
amables del mundo"), su vida cambió radicalmente, debido a
que ésta le "sorbió completamente el seso".
Premonitoriamente, una prima de Lotte le advirtió a
Werther (antes de que éste la conociera) que evitara
enamorarse de ella. No atendió esa advertencia y, para su
desgracia, se enamoró perdidamente con fatales
consecuencias.
Sus primeras conversaciones con Lotte involucraron temas
como literatura y baile, actividades del gusto de ella,
especialmente el baile, donde ponía "todo su
corazón y su alma toda". Mientras bailaban alegremente,
Werther se enteró de que Lotte estaba comprometida con
Alberto, un acaudalado e influyente joven, empleado de la Corte,
donde gozaba de un gran aprecio. Esta realidad lo perturbó
profundamente, hasta el extremo de atolondrarse y perder el
compás del baile. Como secuela de una tempestad
suspendieron el baile y se divirtieron participando en un
agradable juego.
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