Arquitectura civil dentro del núcleo de poder de la ciudad Inca de Cusco
Resumen
La arquitectura del
imperio Inca es entendida en la zona de Cusco por lo general como
construcciones muy elaboradas propias de los denominados palacios
y templos, con juntas perfectas, donde residían los
gobernantes y los sacerdotes pertenecientes a la élite
Inca propiamente dicha, rodeados de lujos y privilegios, no
podía existir en el núcleo de la ciudad de Cusco
arquitectura menos suntuosa que la descrita líneas arriba.
En el presente artículo se presenta evidencia
arquitectónica denominada ordinaria y que además de
ello no cumple función de
palacio o templo dentro del Cusco Inca, y que contrariamente a lo
que se pensaba hasta el momento se ubica dentro de los confines
del denominado Cusco sagrado.
La Kancha o
vivienda Inca y sus implicancias en el Cusco
En el Cusco al igual que en otros lugares con evidencia Inca,
cuando se comienza una narración sobre dicha cultura o
cuando se hace referencia a las investigaciones
arqueológicas, se describe casi siempre las evidencias de
palacios o construcciones arquitectónicas monumentales,
algunos describen la cerámica con formas y estilos basados
más que nada en la decoración y la forma del
objeto, en otros casos se hace referencia a los contextos
funerarios que se suelen hallar asociados a evidencia cultural
muy elaborada, es decir, cerámica decorada objetos de
metal y arte plumario
entre otros elementos.
En todos estos casos muchas veces no se toma en cuenta los
contextos que los rodean,y en otros se considera a la evidencia
material que no posee un trabajo muy
elaborado como predecesora a la sociedad inca
en especial con los elementos culturales como la cerámica
y la arquitectura.
El Cusco Inca era la capital de un
imperio en expansión dentro de su distribución espacial esta ciudad se
encontraba constituida por un espacio central núcleo del
poder
político y religioso, dicho espacio se encontraba
enmarcado por los ríos Tullumayu y Saphi, los mismos que
albergaban las construcciones de mayor realce; palacios,
santuarios y plazas de gran traza, como lo hace notar Pedro Cieza
de León, cronista de la época de la conquista
hispana.
El Cuzco tuvo gran manera y calidad, debio
ser fundada por gente de gran ser. Habia grandes calles, salvo
que eran angostas, y las casas hechas de piedra pura, con tan
lindas junturas, que ilustra el antiguedad del edificio, pues
estaban piedras tan grandes muy bien asentadas. Lo demas de las
casas todo era madera y paja
o terrados, porque teja ladrillo ni cal no vemos reliquia dello.
En esta ciudad habia en muchas partes aposentos principales de
los reyes ingas, en los cuales el que sucedia en el senorio
celebraba sus fiestas. Estaba asimismo en ella el magnifico y
solemne templo del Sol, al cual llamaban Curicanche, que fue de
los ricos de oro y plata
que hubo en muchas partes del mundo. Lo mas de la ciudad fue
poblada de mitimaes, y hubo en ella grandes leyes y estatutos
a su usanza, y de tal manera, que por todos era entendido, asi en
lo tocante de sus vanidades y templos como en lo del gobierno. Fue la
mas rica que hubo en las Indias de lo que dellas sabemos, porque
de muchos tiempos estaban en ella tesoros allegados para grandeza
de los senores, y ningun oro ni plata que en ella entraba podia
salir, so pena de
muerte. De todas las provincias venian a tiempos los hijos de
los senores a residir en esta corte con su servicio y
aparato. Habia gran suma de plateros, de doradores, que entendian
en labrar lo que era mandado por los ingas [.] (Cieza de
León 1984 [1553], Primera parte, Capítulo XCII:
258-259).
En dicho nucleó existían construcciones de menor
detalle o factura que
los denominados palacios y templos, que fueron considerados como
parte de la ciudad; estas construcciones fueron identificadas por
autores como Augurto Calvo (1987), ubicando estas construcciones
en las zonas aledañas a los ríos Tullumayu y Saphi,
es decir, se ubican en las afueras del Cusco político y
ritual, el mismo que es denominado por el autor como barrios
periféricos.
La evidencia arqueológica en la actualidad proporciona
segmentos de arquitectura civil inca, que se ubicaría en
lo que se conoce como Hurin Qosqo, o Cusco Bajo, estas
construcciones que no cumplían una función de
palacio o santuario se distribuían desde el templo del Sol
o Qoricancha hacia la ladera Sur que lleva a la plaza de
Rimacpampa, actualmente Limacpampa, como lo muestra la
imagen
proporcionada por Bauer en 2008.
Las primeras investigaciones con descripciones sobre la zona y
las construcciones existentes en la misma son las realizadas por
los profesionales y técnicos del denominado proyecto PER 39,
los mismos que realizan fichas
técnicas del estado en que
se encuentran las edificaciones de diferentes periodos en el
Cusco, dentro de las cuales se muestra, a través de planos
y fichas, la evidencia existente en la zona denominada Hurin
Qosqo.
Mapa de Cusco Inca (Modificado de Cusco Antiguo, 219,
Cusco, [2008]), la parte sombreada representa el denominado Hurin
Qosqo donde se aprecia restos de estructuras de
factura inca.
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