- Realidad y
medición de la realidad - Capital, activos y
pasivos - Ecuación
fundamental del capital - Balance
general - Medición de
los beneficios - Período de
tiempo - Movimientos
económicos - Objetivos de
negocio - La
explotación del capital - Estado
de resultados - La
relación "costo – gasto – pérdida"
Es el aspecto económico del término riqueza el
que guía este análisis. La riqueza tiene su origen,
básicamente, en los ingresos que las
personas perciben como compensación por el compromiso que
éstos hacen de su capacidad de trabajo ya sea
física o
intelectual. Los ingresos, una vez percibidos, pueden ser
destinados al consumo, al
ahorro o a la
inversión. El consumo representa aquella
parte de los ingresos que una persona utiliza
para financiar sus gastos de
subsistencia como alimento, vestido y vivienda. Cuando los
ingresos sobrepasan al gasto por consumo se origina un exceso de
ingresos que puede ser destinado al ahorro o a la
inversión. Se considera que existe ahorro cuando los
ingresos se destinan al atesoramiento. Por otra parte, se
considera que existe inversión cuando los ingresos que
exceden al consumo se destinan a formar parte de los recursos
disponibles para generar mayores riquezas.
Los inversionista, es decir aquellos que invierten, pueden
destinar sus recursos a las diferentes alternativas de
inversión las que van desde las inversiones
financieras; adquisición de instrumentos financieros, a la
inversión de capital;
formación de capitales para la producción de bienes o
prestación de servicios.
Las inversiones financieras generan intereses. Las inversiones
de capital generan derechos de propiedad
sobre los resultados obtenidos por aquellas empresas que
explotan el capital que se les ha cedido. La decisión de
un inversionista de destinar recursos a inversiones financieras o
de capital responde, más bien, a intereses particulares.
Sin embargo, los inversionistas consideran básicamente
tres aspectos a la hora de decidir sobre una alternativa de
inversión; el horizonte de tiempo –
involucrado entre el momento en que se ceden los recursos y aquel
en que se obtienen los beneficios -, la
rentabilidad[1]y el
riesgo[2]involucrados en la
operación.
Cuando un inversionista realiza inversiones financieras cede
sus recursos a otros quienes los requieren para financiar
proyectos de
negocios,
constituyéndose los primeros en acreedores de los
segundos. Cuando un inversionista realiza inversiones de capital
se constituye en dueño de aquella empresa que
percibe el capital.
Las inversiones de capital constituyen el centro de esta
exposición.
Inversiones de
capital
Debemos considerar que las empresas requieren recursos para
financiar la explotación de alguna actividad
económica – que se espera sea rentable -, y son los
inversionistas los que lo proveen. Las inversiones de capital
constituyen, por lo tanto, el flujo de recursos desde aquellos
que los poseen a aquellos que los requieren. Sin embargo, los
inversionistas deben ser retribuidos por los recursos cedidos. La
retribución que las empresas hacen a los inversionistas
dependerá, a su vez, de cuan rentable sea la actividad a
las cuales las empresas destinan dichos capitales. Por lo mismo,
los inversionistas de capital razonables destinarán sus
recursos propios a aquellas empresas que le brinden los mayores
beneficios económicos como retribución por los
capitales cedidos. Por este motivo, la medición de tales beneficios deben ser
medidos. El concepto de
rentabilidad
relaciona los recursos comprometidos con los beneficios generados
por la explotación del mismo.
Sin embargo, al conocer la capacidad de una empresa para
beneficiar un cierto capital, los inversionistas no sólo
cuentan con bases sólidas para dirigir sus recursos a
aquellas unidades productivas más eficientes sino que
también provee alguna evidencia sobre lo efectivo del
trabajo de aquellos que tienen la responsabilidad de dirigir los negocio hacia esos
beneficios.
El proceso por el
cual las organizaciones
proporcionan información relevante a los inversionistas
de los cuales esperan obtener capitales, en cuanto a los recursos
comprometidos y beneficios logrados, es lo que
continúa.
Realidad y
medición de la realidad
Los hechos reales múltiples, y ciertos deben ser
seleccionados, capturados, acumulados y resumidos para que
éstos resulten de utilidad para la
actividad económica. Sin embargo, no todos los hechos
reales resultan ser fácilmente evidenciables y, en algunos
casos, resulta ser improductiva la determinación del
impacto económico de ciertos hechos en la actividad
económica.
Página siguiente |