Evolución de la terminología para dirigirse a las personas con discapacidad
Planteamiento del problema
Objetivos de la investigacion
Evolución de la lengua y la terminología para
dirigirse a personas con discapacidades
Aspectos legales
Situación comunicacional
Marco metodológico
Antes que nada, personas
Conclusión
Referencias bibliograficas
La lengua puede
ser de todas y todos:
no es un sistema
rígido, cerrado a
cualquier mutación sino, al
contrario,
al cambio
está previsto en sus mismas
estructuras,
en un sistema dinámico,
un medio flexible, en continua
transformación,
potencialmente abierto para escribir en
él,
infinitos significados, y por ello
prevé
también la expresión de la
experiencia humana.
F Graziani.
INTRODUCCIÓN
La lengua es un producto
social. Es un amplio repertorio de signos que una
sociedad va
elaborando a través del tiempo y que
le pertenece. En definitiva según Saussure, puede decirse
que es una creación social. El habla en cambio, es una
acción
y producto individual. Cada persona en
particular realiza actos de habla, utilizando la lengua que
conoce.
De lo anterior se desprende que la lengua, como sistema social
que es, constituye un producto más o menos fijo, estable.
Una lengua va cambiando muy lentamente y según las
necesidades de expresión que surgen de su empleo
cotidiano. Contribuye a fijar el sistema el hecho de que exista
escritura. El
habla, en cambio, no es algo fijo, sino libre. Es sabido que cada
persona combina libremente los elementos que el idioma le ofrece.
En cada hablante la lengua se realiza de una manera
particular.
En este sentido, en el transcurrir de los tiempos, los
términos para dirigirse a las personas con discapacidad,
más que verlo como padecimiento o retroceso, se puede ver
desde otra perspectivas y es como un gran avance dentro de la
terminología, y paralelamente los avances dentro de la
sociedad, para la dignidad de
las personas con tales deficiencias, debido a que desde el siglo
XVI con las primeras investigaciones
meramente médicas, lo consideraban ni más ni menos
que "Retardo Mental" y hasta el siglo XIX el retraso mental (R.
M) no tuvo una conceptualización claramente definida de
otras patologías. En los primeros trabajos no se
diferenciaba al deficiente mental del sordomudo, criminal,
epiléptico o loco, se consideraba a menudo una variante de
la demencia. Por otro lado, se entendía que sus causas
estaban relacionadas con una patología biológica. Y
es en el año 1818 por Esquirol que se plantea por primera
vez la definición de idiota,
diferenciándola de la demencia y de la confusión
mental. Sin embargo, el término continúa desde
entonces evolucionando sin aun encontrar uno que le de toda la
dignidad a las personas que con ellas se refieran, ya que, entre
tantas han utilizado algunas como: discapacitados, impedidos,
minusválidos, entre otras. En fin, todas estas palabras
son neutras, referidas a la discapacidad, que se van contaminando
y deviniendo en peyorativas, haciéndose necesarias la
creación de nuevas expresiones lingüísticas
más adecuadas que las anteriores. Por tanto, nuestro
objetivo de
estudio es observar la evolución de estos conceptos y la misma en
proceso,
conociendo de igual forma, la concepción que tiene la
sociedad y la manera más específica, nos
informaremos con las personas más allegadas a las que
tienen algún tipo de discapacidad, para ponernos al tanto
de los conocimientos que estos manejen al utilizar los
términos con los cuales se comunican con las personas
discapacidades.
Es importante destacar, que también conversaremos con
personas ajenas a nuestro objeto de estudio, ya que estos de
igual forma nos servirán de mucha ayuda para conocer si la
ley implantada
en el año 2007, para personas con discapacidades, en
Venezuela,
están al tanto del respeto que las
personas de tales deficiencias merecen por medio de nuestras
actitudes y
términos utilizados o solo es una minoría la que
toma en cuenta este reglamento. Para ello se realizarán
entrevistas
grabadas y una inagotable investigación
documental.
PLANTEAMIENTO DEL
PROBLEMA
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