La formación y desarrollo de la competencia para la investigación educativa en la formación de los profesionales de la educación (página 2)
El sistema de
educación
cubano, gracias a la certera política del Estado, se
proyecta en pos de un proceso de
movilización, reflexión, compromiso, dirección e impulso del cambio
estructural y pedagógico, esencial para enfrentar los
retos de la contemporaneidad como garantía para que se
opere una necesaria transformación de la mentalidad del
hombre actual
hacia un comportamiento
cada vez más científico sobre la base de potenciar
su capacidad de respuesta a dichos retos, ante estas aspiraciones
la educación
superior debe perfeccionar su proceso de formación de
profesionales.
Numerosas figuras de la historia de Cuba se han
pronunciado sobre el rol que debe jugar la universidad en la
sociedad sobre
este particular José Martí,
quien fuera precursor de ideas pedagógicas de vanguardia en
el siglo XIX interpreta este papel como un elemento significativo
para el avance social cuando señala que: "Como quien se
quita un manto y se pone otro, es necesario poner de lado la
universidad antigua y alzar la nueva." (Martí,
J. 1883; 298)
Más recientemente y en relación con las ideas
anteriores sobre la función de
la universidad Vecino Alegret expresó: ". nos esforzamos
por garantizar que las universidades continúen siendo el
espacio propicio para el enriquecimiento intelectual y
espiritual, donde los estudiantes sean activos
protagonistas de su aprendizaje y en
el que pueden desarrollar el espíritu de búsqueda
de solución de problemas."
(Vecino, F. 2001; 1)
En respuesta a los cambios necesarios que deben operarse para
colocar a la universidad en el lugar que ella debe ocupar en la
sociedad y con la calidad que debe
caracterizar sus procesos,
la
educación superior, de conjunto con la
educación cubana en general, ha sido objeto de
transformaciones, siendo su máxima expresión la
Universalización de la Educación Superior que
materializa un sueño de la Revolución
y además responde a las exigencias anteriormente
planteadas por la sociedad contemporánea.
Es el término competencias el
que en general se toma en consideración en los contextos
educativos de nivel superior como representante de los retos a
los que este tipo de educación debe enfrentarse, por ello
las universidades se encuentran inmersas en un proceso de
educación en competencias con el objetivo de
lograr un profesional con conocimientos, habilidades, actitudes y
valores que le
permitan desde su formación integral, desempeñarse
de manera adecuada, solucionando deficiencias que se manifiestan
hoy en día en la esfera laboral, y de
manera independiente, continuar aprendiendo a lo largo de su
vida.
Contribuir al desarrollo de
la competencia para
la investigación educativa desde el proceso de
enseñanza aprendizaje que se verifica en
las aulas, es una cuestión que merece ser abordada con
dinamismo y flexibilidad a partir reconocer que el profesional de
la educación debe estar constantemente resolviendo las
problemáticas que se presentan en su realidad educativa,
para lo cual deberá transitar por un proceso indagatorio
que culminará con la transformación de dicha
realidad.
En este sentido Fidel Castro
ha dicho: ".el desarrollo del espíritu científico y
técnico en el seno de nuestro pueblo tiene que ver con
nuestro más importante recurso natural, que es el hombre."
(Castro, F. 1984; 430)
La temática que aborda esta investigación ha sido tratada por autores
diversos y desde diferentes perspectivas, resultan útiles
los resultados teóricos y prácticos de
investigadores como Irigoín y Vargas (2002); Cuesta
(2001); Spencer y Spencer (1999); Lévy – Laboyer
(1997); Mertens (1996) y Gonczi (1994), de autores cubanos como
González (2004); Roca (2001); Fernández y otros
(2002) quienes aportaron elementos para la
conceptualización e identificación de la estructura de
la competencia. En lo referido a la competencia para la
investigación educativa resulta valioso el trabajo de
autores como Castellanos y otros (2005); Bar (1999);
García (1998); Tejada (1997); quienes aportan elementos
para la caracterización de esta competencia, y enfocan su
definición hacia un enfoque psicológico al
considerarla como una configuración psicológica.
Sobre la investigación educativa los presupuestos
teóricos de investigadores y autores como: Castellanos
(2005); González (2005); Llivia y otros (2003); Ginoris
(2003); Fernández y otros (2002); Ramírez (2001);
Álvarez y Sierra (1998); Chirino (1997); Pérez
(1996); García (1994); Nocedo (1986); constituyen un
sustento esencial para el abordaje teórico de esta
ciencia de la
educación y para estudio de la formas en que se estructura
su estudio en los procesos de formación de docentes.
Aunque se ha escrito bastante sobre investigación en
los contextos educativos, sobre el desarrollo de las habilidades
y competencia más recientemente, y existen resoluciones,
normativas y documentos
metodológicos que establecen como realizar este trabajo,
aún se presentan dificultades que fueron constatadas en la
realización de este trabajo, por lo que el tema no
está agotado.
La realidad constatada evidencia insuficiencias en cuanto a la
formación y desarrollo de esta competencia las cuales se
expresan en que: la clase
encuentro solo persigue la transmisión escueta de la
información accesible y pocas veces, las
guías de estudio invitan a la reflexión, la
problematización y, en general, a la investigación,
lo que contradice lo establecido en el modelo de
formación concebido que todas las disciplinas tributen a
la formación científico – investigativa,
planteamientos no argumentados científicamente en los
informes de
investigación, la poca exposición
a actividades o tareas investigativas centrando estas a la
elaboración de los proyectos de
investigación, y los trabajos de curso, sin una
ejecución permanente.
Reflexiones sobre
la formación investigativa de los profesionales de la
educación.
Las últimas décadas que antecedieron al nuevo
milenio, le han impuesto a las
instituciones
de la Educación Superior, nuevos desafíos, y nuevas
contradicciones provocadas por las profundas transformaciones
ocurridas en el ámbito socioeconómico,
político, tecnológico y científico pautando
así las nuevas condiciones en las que tiene lugar la
proyección de los sistemas
educativos en el mundo.
En la actualidad la formación de profesores para la
enseñanza general media se está perfeccionando y
está buscando diferentes vías que faciliten
alcanzar las nuevas exigencias que abarcan no sólo el
perfeccionamiento en el plano académico sino
también la formación de un profesional que sea
capaz de interpretar adecuadamente la realidad educativa que le
toque vivenciar y dar respuesta adecuada a la misma.
Es preciso esclarecer que a la luz de la
concepción sistémica integral del proceso
pedagógico que se desarrolla en los centros formadores de
maestros, debe existir un equilibrio
entre los tres macrocomponentes del plan de estudio,
pero con la especificidad de que sea un equilibrio
dinámico, movible, en que la jerarquía de cada
componente se desplace hacia aquel que estratégicamente
está recibiendo más peso en determinado momento a
partir del tipo de actividad que se está realizando.
La sociedad está inmersa en una búsqueda
constante de soluciones a
los problemas que enfrenta y por lo tanto es este momento un
marco idóneo para la puesta en práctica de
vías más efectivas con la finalidad de formar
profesores capaces de interpretar la realidad que les toque
atender y brindar soluciones creadoras a los problemas que se les
presentan.
No es una formación teórica sólida el
único peldaño capaz de conducir a objetivos tan
altos, sino que se debe desarrollar paralelamente, una forma de
actuar independiente, donde la crítica
creadora parta del conocimiento
de la realidad y llegue hasta su transformación renovadora
a través de un práctica investigativa.
Esto es una condición impostergable en estos tiempos
donde se redimensionan sustancialmente las tareas y funciones de los
profesionales de la educación, que enfrentan el encargo
social de promover en sus estudiantes la apropiación de
los frutos de la ciencia y
la tecnología, así como el método
científico, asegurando al mismo tiempo, que su
propio quehacer pedagógico cotidiano se convierta en un
autentico proceso de investigación científica en el campo
de la educación, como se analiza en el Informe a la
UNESCO de la Comisión para la Educación del siglo
XXI: "el futuro estará estrechamente vinculado a la
tecnología moderna, sin descuidar por ello las capacidades
concretas de innovación y creación inherentes al
contexto local" (Delors, J. 1996; 98), de ahí que nuestros
profesionales de la educación deben gestar ese cambio en
la sociedad, pero antes debe haberse operado en ellos esa
transformación necesaria en su proceso de
formación.
Es por ello que la formación de profesores debe buscar
nexos más sólidos que los actuales en la
relación teoría
– práctica y partir de los problemas profesionales
pedagógicos desde el aula, con una óptica
investigativa, revolucionadora, que a través de métodos
productivos que involucren activamente tanto a profesores como a
estudiantes, permitan desarrollar formas de actuar y pensar no
convencionales que posibiliten valorar diferentes alternativas en
la solución de los problemas y tomar a tiempo decisiones
acertadas; esto nos conduce a la necesidad de "universalizar el
método
científico y de convertir la investigación
educativa en el eje dinamizador de los procesos de mejoramiento
permanente de la calidad de la educación y de la profesionalización del personal
pedagógico, se presenta el desafío de proponer
estrategias
pertinentes, viables y sostenibles para la formación y
desarrollo de la competencia investigativa en los profesionales
de la educación."(Castellanos, B. y otros 2005; 22)
En correspondencia con la función que debe
desempeñar la investigación educativa en el
contexto educativo, como premisa para el mejoramiento de la
calidad de la educación y en la consecución de una
cultura
científica en el entorno escolar se hace necesario el
desarrollo de la competencia para la investigación
educativa, como estructura que por su carácter integrador pueda contribuir a
estos fines.
Hacia un concepto
de las competencias profesionales.
El profesor como
artífice de la calidad y sujeto esencial del proceso
docente educativo, tiene una participación decisiva en
la
organización, gestión, planificación, dirección y
ejecución del mismo, él tiene la máxima
responsabilidad de "enseñar" aprendizajes a
los estudiantes; en dicho proceso debe lograr el desarrollo
integral de los mismos como personalidades y para ello debe
someterse a un proceso de formación y
autoformación, también integral.
Desarrollar la práctica laboral e investigativa en los
centros donde laboran los docentes en formación, potencia el
desarrollo de la competencia para la investigación
educativa a partir de asumir su rol profesional en estas
instituciones, ponerse en contacto con los problemas de la
práctica educativa, la interacción con otros profesionales
más competentes, con la familia y
la comunidad.
Al hablar de la sociedad del conocimiento se ha planteado la
exigencia de un profesional competente. Al buscar una
definición de competencia, es importante tener en cuenta
que en cada definición existen supuestos previos
diferentes con los que cada autor opera, lo que provoca que el
resultado conceptual sea distinto, por lo que el concepto de
competencia actual tiene la singularidad, de ser un concepto en
vías de fabricación.
El término competencia tiene antecedentes
principalmente en países como el Reino Unido, Estados Unidos,
Alemania y
Australia. Aparece primeramente relacionado con la psicología y la
sociología ocupacional en las empresas,
particularmente en el campo tecnológico, donde el
desarrollo del conocimiento ha sido muy acelerado. El mismo hace
su aparición en los años 20 del siglo pasado en los
Estados Unidos y está relacionado específicamente
con la capacitación, alcanzando su verdadero
significado a fines de los años 60 y durante la
década del 70 del siglo pasado. Se considera al
psicólogo David Mc Clelland, como uno de los pioneros en
el análisis y uso del mismo, teniendo como
condicionante la necesidad de realizar predicciones acerca de la
ejecución del sujeto en su desempeño laboral, es utilizado con
fuerza a
partir de los años 80 del siglo XX siempre asociado a las
características psicológicas que posibilitan un
desempeño superior.
A finales de la década de los 80 e inicios de la del 90
del propio siglo XX, la categoría competencia, comienza a
ser reconceptualizada en los marcos del debate
internacional y regional en torno a los
problemas de la calidad de la educación y la insuficiente
relevancia o significatividad social e individual de los
currículos de las instituciones educativas formales, tanto
en los niveles básicos y medio, como en la
enseñanza técnica, la formación
docente y la educación universitaria.
En diferentes conferencias y documentos de notable
trascendencia por su impacto en las políticas
educativas, son examinados con profundidad los factores
incidentes en la débil conectividad del mundo de la
educación con el mundo social, así como en su
insuficiente nivel de respuesta frente a la diversidad de
necesidades de las personas, y se plantea el desafío de
formar individuos competentes para desempeñarse con
éxito
en la sociedad contemporánea.
En estos cónclaves y documentos como: La Conferencia
Mundial sobre la Educación para Todos con su
Declaración Mundial sobre Educación para Todos
celebrada en Tailandia en el 1990, la IV Reunión regional
Intergubernamental del Proyecto
principal de Educación celebrada en Ecuador en el
1991, Foro
Educación para Todos en la Américas, Santo Domingo,
2000; en el documento Educación y conocimiento: Eje de la
transformación productiva con equidad, Chile
1992, en obras como Enseñar y Aprender. Hacia la sociedad
del conocimiento, así como la Educación encierra un
tesoro, elaborado por la Comisión Internacional sobre la
Educación para el siglo XXI, presidida por Jacques Delor;
ofrecen elementos para la reconceptualización de la
competencia que podemos resumir en los siguientes:
1. La emergencia del concepto de competencia en el
contexto de la educación contemporánea,
así como el enfoque de la formación por
competencias, se vinculan con la búsqueda de
respuestas oportunas ante la deficiente relevancia social e
individual de los sistemas educativos tradicionales plagados
de un aprendizaje fragmentado con un pobre desarrollo de
habilidades y destrezas que no trascienden más
allá de los muros de la institución docente y
que carecen de significatividad en las condiciones de
desarrollo actual.2. La necesidad de asumir una categoría, como
es la competencia, desde la cual se intente reestablecer la
imprescindible conexión en la escuela y la vida, el
estudio y el trabajo, la teoría y la práctica,
la formación y el desempeño social.3. La compresión integradora de la competencia
puede convertirse en una alternativa que posibilite unificar
dinámicamente en el individuo el saber y el saber
hacer con sus recursos intelectuales, motivacionales y
personológicos; en función de un comportamiento
exitoso, de un verdadero saber actuar con eficiencia en
determinado contexto de su vida social, laboral o personal,
enfrentando la complejidad de problemas que plantea el mundo
de hoy.
El abordaje de las competencias deviene en algo complejo dado
que este término adopta diferentes significados y las
posiciones teóricas que las sustentan parten de referentes
disímiles y con frecuencia contrapuestos. Se reconocen al
respecto los enfoques siguientes: el centrado en la competitividad, el centrado en la nueva ciudadanía, el reduccionista / conductista,
el integrador / contextualista, y el psicológico, este
último es el que ha servido de sustento teórico al
trabajo desarrollado por los autores del presente trabajo.
Los trabajos desarrollados acerca de la orientación
profesional en el contexto universitario, González, V.
(2001 y 2002) le permitieron a esta autora definir la competencia
profesional como: "Una configuración psicológica
compleja que integra en su estructura y funcionamiento
formaciones motivacionales, cognitivas y recursos
personológicos que se manifiestan en la calidad de la
actuación del sujeto, y que garantizan un desempeño
profesional responsable y eficiente. "(González, 2002,
47).
Se infiere por tanto que en esa compleja estructura de la
competencia profesional como plantea González, concurren
elementos como: formaciones psicológicas cognitivas
(hábitos, habilidades), motivacionales (interés
profesional, valores, ideales, la autovaloración),
afectivas (emociones,
sentimientos) que en su funcionamiento se integran en la
regulación de la actuación profesional del sujeto
en la que participan recursos personológicos tales como:
la perspectiva temporal, la perseverancia, la flexibilidad, la
reflexión personalizada, y la posición activa que
asume el sujeto en la actuación profesional.
(González, V., 2006).
De lo anterior se puede concluir que el solo hecho de que un
profesional posea conocimientos y habilidades que le permitan
resolver eficientemente los problemas profesionales no lo hace
competente, sino que es necesario que este manifieste una
motivación sustentada en intereses y
valores profesionales y disponga de recursos
personológicos que le permitan funcionar con flexibilidad,
reflexivamente, con iniciativa, perseverancia, y perspectiva
futura; todo ello redundará en un profesional
competente.
Las competencias
profesionales en la educación.
En el Centro de Estudios Educacionales (CEE) de la Universidad
de Ciencias
Pedagógicas Enrique J. Varona se han abordado estas
problemáticas desde el proyecto de
investigación: "Diseño,
desarrollo y evaluación
del currículo del profesional de la
educación " y " La gestión de la actividad
científica en el sector educacional ", lo que ha
posibilitado construir una conceptualización de las
competencias profesionales, entendidas como aquellas que permiten
al individuo
solucionar los problemas inherentes al objeto de su
profesión en un determinado contexto laboral especifico,
en correspondencia con las funciones, tareas y cualidades
profesionales que responden a las demandas del desarrollo
social.
En el Modelo del Profesional de la Educación elaborado
también por investigadores del Centro de Estudios
Educacionales (CEE) y de las facultades de esa
institución, se presenta una comprensión acerca de
las competencias de los profesionales de la educación
definidas como: "las competencias que permiten solucionar los
problemas inherentes al proceso pedagógico en general y al
proceso de enseñanza-aprendizaje en particular en el
contexto de la comunidad educativa escolar y en correspondencia
con el modelo del profesional de la educación, con el
propósito de promover el desarrollo integral de la
personalidad de los estudiantes." (Miranda, T., Paéz,
V., y Silverio, M., 2000).
Las distintas competencias de los profesionales de la
educación, establecidas como resultado del propio modelo
del profesional de la educación y teniendo en cuenta las
cualidades, funciones y tareas que le son inherentes, son las
siguientes:
1. Competencia didáctica
2. Competencia para la orientación
educativa.3. Competencia para la investigación
educativa.4. Competencia para la comunicación
educativa5. Competencia para la dirección
educacional.
Se hace necesario puntualizar que la relación existente
entre las competencias y el modelo de desempeño social
está históricamente condicionada por las exigencias
del desarrollo social; en tal sentido estas competencias
determinadas para los profesionales de la educación, bajo
las condiciones actuales de la sociedad que se enrumba hacia la
sociedad del conocimiento deben operar como un sistema que le
permita al profesional movilizar los recursos indispensables para
dirigir, orientar e investigar con eficiencia.
Ante los retos que le está imponiendo la sociedad a la
educación, adquiere especial importancia la competencia
para la investigación educativa, frente a la demanda de
formar docentes creativos e innovadores, preparados para
solucionar con autonomía y flexibilidad los problemas de
su contexto, apoyándose en las herramientas
que le ofrece el método científico.
Estructura
funcional de la competencia para la investigación
educativa.
Partiendo de los referentes planteados anteriormente
refrendados y sistematizados por Castellanos Simons en su
libro Esquema
conceptual, referencial y operativo sobre la Investigación
Educativa, se asume para el presente trabajo la competencia para
la investigación educativa como: "aquella que permite a
los profesionales de la educación como sujetos
cognoscentes, la construcción del conocimiento
científico acerca del proceso pedagógico en
general y del proceso de enseñanza – aprendizaje en
particular, con el propósito de solucionar eficientemente
los problemas en el contexto de la comunidad educativa escolar."
(Castellanos, B. 2005; 109)
Así pues la competencia para la Investigación en
los profesionales de la educación es la
configuración psicológica que está integrada
por componentes cognitivos, metacognitivos y motivacionales
así como cualidades de personalidad
que se vinculan dialécticamente.
El componente
cognitivo
Las dimensiones fundamentales que constituyen el componente
cognitivo de la competencia para la investigación
educativa son: los procesos y propiedades intelectuales,
la base de conocimientos y el sistema de acciones
generales y específicas.
Los procesos y propiedades intelectuales hacen referencia al
nivel de desarrollo alcanzado por el pensamiento y
diferentes propiedades del funcionamiento intelectual que
expresan la calidad procesal alcanzada por el sujeto cognoscente.
En este sentido, el pensamiento teórico constituye por su
contenido específico y por el procedimiento de
construcción del conocimiento que le es inherente
(ascensión de lo abstracto a lo concreto
pensado), el pensamiento científico por excelencia pues
posibilita descubrir la esencia de los fenómenos
educativos investigados, sus interrelaciones, los nexos y
dependencias internas dentro de la totalidad. (Castellanos, B.,
2005, 109)
La base de conocimientos de la investigación educativa
presupone la apropiación por parte de los profesionales de
la educación, de un amplio sistema de conocimientos
estructurados significativamente, especializados y transferibles;
el dominio de un
sistema de
información integrado por los conocimientos sobre la
investigación en el ámbito educativo, constituye un
importante medio para alcanzar el desempaño eficiente.
(Castellanos, B., 2005, 111)
La posibilidad de operar con estos conocimientos en la
solución de las tareas investigativas, actualizarlos para
resolver nuevos problemas y encontrar alternativas depende de los
mecanismos a partir de los cuales la persona procesa,
fija y recupera la información.
La tercera dimensión del componente cognitivo de la
competencia objeto de estudio es el sistema de acciones para la
investigación educativa, este se define como el dominio de
determinadas habilidades, procedimientos,
estrategia y
capacidad que resulta indispensable para operar con la base de
conocimientos y aplicar los saberes adquiridos en función
de las diversas tareas inherentes a la construcción del
conocimiento científico acerca del proceso
pedagógico y del proceso de enseñanza aprendizaje.
Estas acciones representan el llamado conocimiento procedimental,
el saber hacer, y responden a objetivos o fines conscientes,
así como las condiciones de realización de las
tareas investigativas. (Castellanos, B., 2005, 112)
Esta dimensión del componente cognitivo, es necesario
considerar su contenido, determinado de forma general por las
exigencias del proceso científico investigativo en el
campo de las ciencias de la
educación.(Castellanos, B., 2005, 112)
El componente
metacognitivo.
Este componente hace referencia a los procesos que garantizan
la toma de conciencia
(reflexión metacognitiva) y el control
(regulación metacognitiva) del proceso de
construcción del conocimiento científico acerca de
la realidad educativa por los profesionales de la
educación.
La reflexión metacognitiva presupone el desarrollo de
determinados procesos mediante los cuales el sujeto cognoscente
convierte en objeto consciente de análisis a los procesos
cognitivos implicados en la construcción del conocimiento,
así como a las variables o
factores externos e internos que determina su eficacia.
(Castellanos, B., 2005, 116)
La regulación metacognitiva comprende los procesos
mediante los cuales los profesionales de la educación,
supervisan, evalúan y corrigen las acciones generales y
específicas inherentes a su actividad científico
investigativa. Estos procesos contribuyen en interacción
con los demás componentes de la competencia, a la
autorregulación del desempeño en la esfera de la
investigación educativa. Los sujetos deben dominar y usar
efectivamente los siguientes procesos: (Castellanos, B., 2005,
117)
El componente
motivacional
La propia naturaleza
compleja del proceso de investigación educativa demanda la
participación de los aspectos dinámicos y
movilizadores de la actividad humana. Resulta esencial la
formación y desarrollo en el personal pedagógico de
determinados motivos, intereses y necesidades que inciten a
investigar en un contexto de actuación y contribuyan a
mantener el esfuerzo sostenido, así como la
orientación y dirección del proceso en
función de solucionar los problemas de la práctica
educativa.
Estos componentes motivacionales intervienen en la
reflexión, la comprensión y la valoración
del sujeto acerca de los contenidos de la actividad en que
participa, sus resultados, sus condiciones personales y las
situaciones contextuales en que interviene. Ello pone de nuevo en
evidencia la unidad de lo cognitivo y lo afectivo como atributo
esencial de la regulación motivacional humana y explica en
este caso la relación entre los componentes
motivacionales, los cognitivos, metacognitivos y
personológicos en esta competencia. (Castellanos, B.,
2005, 117)
El componente motivacional de la competencia integra aquellos
procesos y contenidos psicológicos que estimulan,
sostienen y orientan el desempeño científico
– investigativo eficiente de los profesionales de la
educación, resultando especialmente significativos los
siguientes:
Motivación predominante, intrínsecas hacia
la actividad científica investigativa en
función del mejoramiento de la calidad de la
investigación.Autovaloración como profesional de la
educación competente.Expectativas positivas acerca de su desempeño en la
investigación educativa.
Cualidades de la
personalidad.
Partiendo de las cualidades generales establecidas en el
modelo del profesional de la educación, Castellanos y
otros en la obra Esquema conceptual, referencial y operativo
sobre la investigación educativa considera las
siguientes:
Compromiso con la solución de los problemas del
proceso pedagógico, la introducción de los
resultados de la investigación en la práctica y
la defensa de la autoridad de la ciencia para la
transformación de la realidad educativa.Independencia para manejar la información, idear
soluciones novedosas, analizar teorías, aplicarlas a
su entorno y construir nuevos conocimientos que tribuyen a
las Ciencias de la Educación.Flexibilidad para investigar el objeto atendiendo a la
complejidad y multicausalidad de los fenómenos
educativos, rechazando posiciones rígidas o ideas
preestablecidas.Exigencia en la aplicación del método
científico en su contexto de actuación
profesional.Actividad crítica y autocrítica para
enjuiciar los puntos de vista propios y de otros
especialistas.Honestidad científica que garantice no falsear o
tergiversar información en función de intereses
ajenos a la ciencia.Colaboración como disposición al trabajo
investigativo en colectivo, a compartir y socializar la
información.(Castellanos, B., 2005)
La competencia
para la investigación educativa y la formación de
profesionales de la Educación.
La importancia que adquiere el
conocimiento, hace que la investigación y la
innovación educativa en la docencia sean
parte fundamental del desarrollo socio económico y
cultural de la sociedad. Cada vez es mayor la exigencia de que el
docente posea cualidades y competencias investigativas,
dígase conocimientos, habilidades, valores y actitudes
para desarrollar proyectos de
investigación, no solo relacionados con la rama del saber
que imparte, lo cual siempre ha sido un requisito para todo
profesor universitario, sino además sobre su propia
actividad pedagógica y que estos tengan un impacto en la
sociedad y no solo en la docencia.
F. Castro, 2002, al intervenir en la Primera Reunión
Intergubernamental del PREALC, sentenció: "Sólo la
educación puede salvar al mundo".
La función investigativa hoy se revitaliza y toma
fuerza por las exigencias sociales cada vez más altas a la
escuela y en
particular a la actuación profesional del maestro.
La concepción del maestro investigador ha sido abordada
por diferentes pedagogos e investigadores, al respecto Chirino
Ramos expresa: "Un maestro investigador, o maestro simplemente,
que investigue su realidad y encuentre alternativas de
solución a los problemas de su quehacer profesional no se
obtiene por resolución, hay que formarlo con esmero desde
los primeros años de la carrera armándolo con la
metodología de la investigación
educacional para que una vez egresado pueda valerse de estas
herramientas para transformar creadoramente su realidad
educativa." (Chirino, M.V. y Parra, I 1997; 15)
Para la nueva época "la necesidad de la
universalización de la investigación radica en que
el progreso social está cada vez más vinculado con
la solución de problemas de trasformación de
aspectos o elementos de la realidad" (Machado, R.J. 1988; 5) y de
ahí que se pueda considerar que se requiere la
universalización del pensamiento científico, de
manera que este se asuma también como método de
enseñanza.
Al respecto Núñez Jover plantea que: "se
requiere incorporar los procedimientos y técnicas
de la investigación al proceso pedagógico.
Posibilitar que el pensamiento científico pase a formar
parte de la cultura profesional, e ir aproximando las fronteras
entre la formación científico-investigativa y la
formación cultural general." (Núñez, J.
2007; 10)
De lo anteriormente planteado se puede afirmar que en la
escuela como influencia rectora de la personalidad de las nuevas
generaciones, todas sus actividades estén dirigidas a la
búsqueda de lo nuevo, de lo desconocido, que favorezca el
desarrollo del pensamiento creador, que se necesita. Es tarea del
maestro enseñar las vías necesarias para que el
alumno, bajo su dirección, pueda resolver estas
problemáticas y desarrollarse.
Se reconoce la necesidad de formar maestros conscientes lo que
sólo se logrará incorporando la
investigación al quehacer educativo cotidiano y cumplir
así con el encargo social de la universidad del siglo XXI
como única manera de afrontar los retos que este le ha
impuesto.
La estudiosa del tema María Victoria Chirino ofrece
criterios al respecto "En las universidades pedagógicas,
cada vez con mayor frecuencia, se aboga por perfeccionar la
formación inicial de los profesionales de la
educación, especialmente en el área investigativa,
donde la carencia demostrada en la práctica educativa ha
sido evidente" (Chirino, M.V., 2004, 59). Las demandas del
proceso educativo cubano en las condiciones de
universalización de la educación superior
pedagógica requiere que los profesores encargados de
dirigir este proceso adopten posiciones científicas que
los ayuden a encontrar soluciones a los problemas que enfrentan
en sus aulas en la sede pedagógica universitaria y en las
escuelas donde desarrollan su docencia responsable, por lo que la
práctica educativa deberá estar nutrida y permeada
de actividad científica, lo que se revertirá en que
los docentes en formación orientados hacia ese fin se
doten de recursos científicos, necesarios y suficientes,
para enfrentar las problemáticas de sus grupos en la
realización de su componente laboral.
Las universidades ciencias pedagógicas, deben formar un
maestro, que desde su práctica docente, pueda enfrentar
los problemas pedagógicos o técnicos, de una forma
científica, contribuyendo a las transformaciones
necesarias de la educación en cada momento
histórico social concreto, esta práctica debe estar
alejada de la concepción que pretende con la sola
inclusión de la Metodología de la
Investigación en los planes de estudio resuelva todos los
problemas que presentan los estudiantes con respecto a su
formación científica, pues coincidiendo con el
criterio de Vecino Alegret, esta es una tarea de todos los
docentes, que debe ser asumida en la integración de los tres componentes
(académico, laboral e investigativo) y se debe resolver el
aún existente divorcio entre
la actividad científica estudiantil y las necesidades de
su práctica escolar.(Vecino, F. 1986)
En este trabajo se asumen como premisas pedagógicas
para la formación de un maestro-investigador las
siguientes:
1- La relación teoría-práctica como
principio de dirección y organización del proceso pedagógico
ya que la teoría no abarca como generalización de
la práctica, la diversidad de matices que encontramos en
la vida misma.
2- El maestro se forma y desarrolla en la actividad
pedagógica.
3- La participación investigativa del estudiante en el
componente laboral facilita que el conocimiento (fundamento
teórico que sustenta su actuación) se convierta en
una necesidad consciente para él.
4- La formación del maestro es un proceso de
dirección pedagógica que exige ineludiblemente la
excelencia profesional de quienes desarrollan esta función
de dirección.
5- La contradicción que con regularidad se presenta
entre las necesidades de la práctica pedagógica
profesional y la teoría que se domina puede resolverse si
el estudiante adecua de manera creadora esta teoría a la
realidad que se le presenta. Para ello debe saber seleccionar y
aplicar los métodos de la ciencia.
6- Los componentes académico, laboral e investigativo
deben manifestarse a través de una relación
sistémica con una jerarquía dinámica.
Estrategia
metodológica para contribuir al desarrollo de la
competencia para la investigación
educativa.
La formación y superación de los maestros desde
la perspectiva del desarrollo de competencias adecuadas para
investigar es una aspiración común para la
comunidad educativa internacional. Ellas deben orientarse al
fomento y optimización del sistema
educativo guiándolo hacia metas más exigentes
de calidad, de equidad, y de eficiencia, para contribuir al
desarrollo de un potencial científico propio, capaz de
garantizar la producción del conocimiento socialmente
útil y de asimilar apropiadamente el que produce la
humanidad en su conjunto.
De lo anterior se desprende que el maestro debe prepararse
para investigar su realidad como parte de su desempeño
profesional. La función investigativa del maestro
está llamada a convertirse en una de sus herramientas
básicas para alcanzar éxito en su labor educativa;
esta función contribuye al autoperfeccionamiento del
maestro, lo prestigia y profesionaliza.
Para la elaboración de la estrategia que se presenta,
se tuvo en cuenta que los profesores deben prepararse en pos de
la competencia para la investigación educativa como
herramienta fundamental que deben incorporar desde el pregrado y
desarrollando los componentes de la misma mediante la
superación continua y académica; sobre la base de
incorporar los conocimientos de la Metodología de la
Investigación Educativa que es la ciencia que tiene como
objeto el estudio las regularidades, principios,
conceptos del proceso investigativo, sus etapas, procedimientos y
métodos que se utilizan en la obtención de los
conocimientos científico-pedagógicos y la
solución de problemas de la práctica educativa.
El presente trabajo toma como punto de referencia el criterio
ofrecido por Barreras F. que analiza la estrategia como el
más complejo de los aportes prácticos; que tiene
como propósito fundamental, la proyección del
proceso de transformación del objeto de estudio desde un
estado real hasta un estado deseado, que condiciona todo el
sistema de actividades y recursos a emplear para alcanzar los
objetivos del máximo nivel. (Barreras, F. 2004)
En dicha conferencia Barreras señala los elementos que
se deben tener en cuenta para elaborarla, como son: una introducción donde se fundamenten la
existencia de insatisfacciones con respecto a los
fenómenos, objetos o procesos que se desarrollan en un
campo o contexto determinado. Requiere de un diagnóstico de la situación actual,
descripción del estado deseado que se
expresa a través del planteamiento de objetivos y metas a
alcanzar en determinados plazos de tiempo. Se planea la
estrategia donde se definen las actividades y acciones que
respondan a los objetivos trazados y a las entidades
responsables. Se divide por etapas de las acciones, recursos,
medios y
métodos que corresponden a estos objetivos. Se trazan los
indicadores e
instrumentos para medir y valorar los resultados, es decir la
evaluación de la misma.
Las estrategias metodológicas han sido definidas por
diversos autores e investigadores, al respecto (Soto, E. 2005;
20) expresa que estrategia metodológica es aquella que:
"Se encamina fundamentalmente al cómo emprender el proceso
de enseñanza-aprendizaje, por lo que presta atención principal a los docentes, en
particular a los métodos por ellos empleados en el
referido proceso."
La estrategia que se elabora es metodológica ya que
considera el aporte de métodos, procedimientos o
técnicas de investigación, que sean novedosos, que
puedan ser de utilidad en el
campo de la educación, que vinculados al trabajo
metodológico de la Sede Pedagógica Universitaria,
Dirección Municipal de Educación y las escuelas
donde los estudiantes realizan su docencia responsable, logre el
fin, que es contribuir a la preparación de los profesores
para la reforzar la competencia para la investigación
educativa de los estudiantes en formación de cuarto
año de la Licenciatura en Informática. (Zilberstein, J. 2000).
La estrategia propone acciones que se dirigen a la estructura
de dirección, por ser la estructura la que organiza,
dirige, regula y controla el trabajo a desarrollar en la escuela
en las Sedes Pedagógicas Universitarias en el componente
investigativo, los docentes y los docentes tutores de trabajos de
curso por ser los encargados de crear todas las condiciones que
permitan mejorar el modelo actuante de desempeño del
docente en formación.
Para la elaboración de la estrategia en la presente
investigación se tuvo en cuenta los aspectos mencionados
anteriormente, se parte del diagnóstico de la
situación actual del desarrollo de la competencia para la
investigación educativa de los estudiantes en
formación de cuarto año de Licenciatura en
Informática de la Sede Pedagógica Universitaria del
municipio Colón, tiene un objetivo general que se propone
para llegar al estado deseado que consiste en la
preparación de los profesores para desarrollar la
competencia para la investigación orientación de
éstos. Tiene 4 ideas rectoras, dos direcciones de trabajo,
tres etapas que de conjunto con su objetivo general se expresan
las acciones a cumplir para cada dirección trazada, y
finaliza con orientaciones generales para el cumplimiento de la
misma.
Se tuvo en cuenta al relacionar las acciones que se incluyen
que fueran concretas, formuladas en un mismo estilo de redacción, consignadas en un orden
lógico, que se complementen entre sí, con
carácter de sistema, que sean realizables.
Después de realizar un análisis de la estrategia
como resultado general de la investigación que se
presenta, de explicar el por qué se considera
metodológica se precisa hacer una descripción de la
estrategia metodológica que contribuya a la
preparación de los profesores para desarrollar la
competencia para la investigación educativa de los
estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en
Informática. La necesidad práctica de elaborarla,
específicamente en la Sede Pedagógica Universitaria
del municipio Colón, parte de las dificultades encontradas
en el diagnóstico aplicado y se sugiere además, se
tenga en cuenta vincular a la Dirección Municipal de
Educación para el logro de los fines propuestos.
En la fundamentación de la estrategia
metodológica elaborada se asume la dialéctica
materialista como método general del conocimiento. En
la misma se proponen acciones dirigidas, en su carácter de
sistema, a la preparación del profesor para el
reforzamiento de la competencia para la investigación
educativa de los estudiantes de cuarto año de la
Licenciatura en Informática.
Las acciones de la estrategia metodológica se derivan
del diagnóstico realizado que sustenta la necesidad de la
preparación de las personas involucradas con la
formación de los estudiantes en los diferentes centros
donde estos realizan su docencia responsable, en cuanto a la
integración de los conocimientos que adquieren en las
diferentes asignaturas, relación entre los componentes que
debe vencer el estudiante en formación y otros aspectos
que se incluyen en la estructura de la misma.
Para la fundamentación psicológica de la
estrategia metodológica se tiene en cuenta la
concepción histórico-cultural de Vigotsky y sus
colaboradores, el cual se centra en el desarrollo de la
personalidad, que se concibe a través de la actividad, al
igual que en la presente tesis donde se
parte de un estado actual para a través del reforzamiento
de la competencia para la investigación educativa llegar
al estado deseado que es preparar al profesor en este
sentido.
Partiendo de la teoría sociocultural de L. Vigotsky y
sus seguidores, se concibe la educación desarrolladora
como "la que induce el desarrollo, va delante del mismo —
guiando, orientando, estimulando –, es también aquella
que tiene en cuenta el desarrollo actual para ampliar
continuamente los límites de
la zona de desarrollo próximo o potencial y por tanto, los
progresivos niveles de desarrollo del sujeto" ,
pudiéndose plantear que "la educación
desarrolladora promueve y potencia aprendizajes desarrolladores "
( Castellanos, D. 2002; 22), dado que la educación,
el aprendizaje
y el desarrollo son procesos independientes y con
características propias, pero que se relacionan a lo largo
de la existencia de los seres humanos conformando una unidad
dialéctica.
La estrategia expresa el carácter político,
económico y social acordes con las exigencias sociales y
el resultado que se ofrece es precisamente el mejoramiento de una
de la competencia fundamentales que debe caracterizar a los
profesionales de la educación ya que:"… La
construcción de la sociedad cubana requiere de
profesionales de la educación cada vez más
preparados y comprometidos con las transformaciones que se
realizan en la educación…" (Ponce, Z. 2005; 58)
Las ideas rectoras de esta estrategia son las siguientes:
Los directivos son los encargados de dirigir el proceso de
capacitación del claustro de profesores para que este
pueda contribuir al desarrollo de la competencia para la
investigación educativa.El proceso para el desarrollo de la competencia para de
investigación educativa es continuo, por ello los
directivos deben realizar controles parciales a este, para lo
cual debe estar adecuadamente preparado.Se requiere de la preparación científica de
los tutores de trabajos de curso. Estos deben contribuir a la
formación de actitudes, valores, habilidades, formas
de organización del trabajo, formas de apropiarse del
conocimiento respecto a la investigación educativa,
entre otras que precisan que este se prepare adecuadamente
para que pueda planificar actividades dirigidas a desarrollar
tales aspectos que apuntan hacia la formación de un
profesional con desarrollo de la competencia para la
investigación educativa.El nuevo contexto social exige el desarrollo de las
competencias. En el caso específico de los
profesionales de la educación, la competencia para la
investigación educativa es fundamental, pues esta debe
contribuir a la solución de los problemas de la
realidad educativa y con esto se garantizará una mayor
calidad en la educación.
Etapas de la
estrategia metodológica.
Primera Etapa: Diagnóstico.
El objetivo estratégico de esta etapa consiste en
determinar los logros y dificultades existentes para contribuir
al desarrollo de la labor investigativa en la escuela primaria
como microuniversidad en las tres direcciones propuestas,
además se asume que el diagnóstico se utiliza
teniendo en cuenta la dialéctica materialista como
método para el conocimiento científico, lo que
permite la flexibilidad de diagnosticar aplicando diferentes
métodos, buscando la correspondencia entre ellos.
Segunda Etapa: Ejecución
Su objetivo estratégico está dirigido a modelar
acciones dirigidas a los diferentes actores que contribuyan al
desarrollo de la competencia para la investigación
educativa de lo estudiantes en formación del cuarto
año.
El punto de partida para la reconstrucción de acciones
es el diagnóstico, donde a partir de él se trazan
acciones dirigidas a la estructura de dirección, tutores
de trabajos de curso y docentes.
Tercera Etapa: Evaluación y retroalimentación.
El objetivo estratégico de esta etapa es valorar a
partir de las dos direcciones propuestas la contribución
al desarrollo de la competencia para la Investigación
Educativa de los estudiantes en formación de la
Licenciatura en Informática.
Esta etapa se asume como etapa de cierre, no obstante desde la
primera dirección en su primera etapa se inicia el proceso
de retroalimentación y de evaluación por los
actores que participan en el proceso.
El proceso de retroalimentación es sucesivo y lleva
implícito la evaluación de la estrategia en su
proceso de aplicación, por lo que la contribución
al desarrollo de la competencia para la investigación
educativa se mide por el accionar de los diferentes actores del
proceso.
El objetivo general de la estrategia metodológica que
se presenta es contribuir al desarrollo de la competencia para la
investigación educativa de los estudiantes de cuarto
año de la Licenciatura en Informática de la Sede
Pedagógica Universitaria del municipio Colón.
Para tributar al modelo del profesional para el Licenciado en
Informática, se hace necesario que los profesores que
participan en la formación de estos profesionales, se
preparen con sistemáticamente no solo los que se
encuentran directamente vinculados a la docencia de los mismos,
sino también los que se involucran en el proceso como
tutores de los trabajos que estos realizan como parte de la
actividad científica que desarrollan. En la
consecución de este objetivo deben trabajar estrechamente
la Sede Pedagógica Universitaria y la dirección
Municipal de Educación.
La estrategia está dirigida a dos direcciones con sus
objetivos específicos y tres etapas desglosadas en
acciones, aspectos que los autores considera necesarios para que
se logre la preparación del profesor para desarrollar la
para la investigación educativa del estudiante de cuarto
año de la Licenciatura en Informática.
La primera dirección de trabajo de la estrategia
metodológica es:
Capacitación a las estructuras de dirección
que intervienen en la preparación de los profesores
para desarrollar la competencia para la investigación
educativa de los estudiantes de cuarto año de la
Licenciatura Informática en la Sede Pedagógica
Universitaria del municipio Colón.
Esta dirección va enfocada fundamentalmente a la
preparación de las estructuras de
dirección de la Sede Pedagógica Universitaria y al
Coordinador de la Carrera de Informática para la
preparación de los actores (profesores, tutores de
trabajos de curso, miembros del Consejo Científico Asesor
Municipal, directivos de las escuelas donde los estudiantes en
formación realizan la docencia responsable) que
intervienen en la formación de los profesores de manera
que estos puedan contribuir al desarrollo de la competencia para
la investigación educativa de los estudiantes de cuarto
año de esta especialidad.
El diagnóstico es la primera etapa que se propone para
la cual se establece el siguiente objetivo:
Aplicar diagnóstico a los diferentes factores que
intervienen en la capacitación de los profesores para
comprobar la preparación que poseen para desarrollar
la competencia para la investigación educativa en los
estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en
Informática en la Sede Pedagógica Universitaria
del municipio Colón.
Acciones:
1. Diagnóstico a directores de escuelas en las
que se encuentran realizando la docencia responsable los
estudiantes, y profesores tutores de trabajos de curso.2. Diagnóstico a los actores de la estructura
municipal que se vinculan a las diferentes escuelas donde
laboran los estudiantes en formación.3. Encuesta a los integrantes del Consejo
Científico Asesor Municipal para analizar el
conocimiento que poseen sobre cómo deben atender la
actividad científica de los estudiantes para que esta
contribuya a reforzar la competencia para la
investigación educativa de los estudiantes.
3. Identificación en la Sede Pedagógica
Universitaria del municipio Colón de las
potencialidades que puedan contribuir a la preparación
de los factores que intervienen en la formación de los
estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en
Informática a fin de desarrollar la competencia para
la investigación educativa.
4. Caracterización del coordinador de la
Carrera.5. Organización y planificación de las
actividades metodológicas con el colectivo
pedagógico para tratar los temas esenciales y las
vías para contribuir a la preparación de los
profesores para que puedan reforzar la competencia para la
investigación educativa en los estudiantes de cuarto
año de la Licenciatura en Informática de la
Sede Pedagógica Universitaria del municipio
Colón.6. Diagnóstico a docentes en formación
(los estudiantes de la licenciatura en
Informática).
La ejecución es la segunda etapa para la misma se
proponen como objetivo:
Preparar a los factores que contribuirán a la
preparación de los diferentes actores del proceso para
que estos puedan desarrollar la competencia para la
investigación educativa en los estudiantes de cuarto
año de la Licenciatura en Informática de la
Sede Pedagógica universitaria del municipio
Colón.
Acciones:
1- Reunión metodológica con los
factores que intervienen en la formación de los
estudiantes de cuarto año de Licenciatura en
Informática de la Sede Pedagógica Universitaria
del municipio Colón.2- Ayuda metodológica a los factores
involucrados en la formación de los estudiantes de
cuarto año de la Licenciatura en
Informática.
3. Clases metodológicas demostrativas
dirigidas en función de los factores involucrados con
las temáticas determinadas para ser tratadas en las
actividades metodológicas a realizar con el colectivo
pedagógico.4. Clases demostrativas con la característica
de clase encuentro.5. Talleres metodológicos para los estudiantes
en formación.6. Reunión metodológica con el Consejo
de Dirección de las diferentes escuelas donde se
desempeñan en la docencia responsable los
estudiantes.7. Reuniones metodológicas con los tutores de
trabajos de curso.8. Talleres metodológicos con los
profesores.9. Capacitación a los diferentes actores en
temas relacionados con la labor investigativa.10. Incorporación de los tutores de trabajos
de curso a la Maestría en Ciencias de la
Educación.11. Realización de talleres reflexivos con
estructuras, tutores de trabajos de curso, y docentes sobre
la formación investigativa en los estudiantes y el
desarrollo de la competencia para la investigación
educativa.
Evaluación y retroalimentación es la tercera
etapa, el propósito de la misma es someter a
evaluación las acciones estratégicas ejecutadas y
los resultados alcanzados en el proceso de ejecución de la
estrategia metodológica.
Objetivos:
Analizar el cumplimiento de las acciones propuestas en las
etapas anteriores de la estrategia metodológica.Evaluar el resultado de las acciones ejecutadas mediante
el cumplimiento de las anteriores etapas de la estrategia
metodológica.
Acciones:
1. Diagnóstico final a los estudiantes en
formación de cuarto año de la Licenciatura en
Informática.2. Entrevista a miembros del Consejo
Científico Asesor Municipal.3. Visitas a clases encuentro.
4. Realización del diagnostico participativo
en cada sesión de capacitación.5. Identificar los temas a incluir en la
superación a solicitud del grupo de trabajo.6. Visitas a las escuelas donde los estudiantes
realizan la docencia responsable.7. Comprobación de la participación y
preparación de los diferentes actores en los talleres
científicos que se desarrollan a nivel centros y
territorio.8. Confección de la relatoría de los
aspectos en los que se verifiquen dificultades con la
ejecución de la estrategia.9. Análisis de la marcha de los trabajos de
curso de los estudiantes.
Como segunda dirección de la estrategia se
determinó la:
Preparación de los profesores y tutores de trabajos
de curso para que puedan desarrollar la competencia para la
investigación educativa de los estudiantes de cuarto
año de la Licenciatura en Informática en la
Sede Pedagógica Universitaria del municipio
Colón.
La finalidad de esta dirección es la preparación
de los profesores y tutores de trabajos de curso en cuanto a como
pueden orientar el proceso en función de desarrollar la
competencia para la investigación educativa de los
estudiantes de cuarto año de la Licenciatura
Informática del municipio Colón.
Para la etapa de diagnóstico se propone el siguiente
objetivo:
Diagnosticar la preparación que poseen los
profesores y tutores de trabajos curso para desarrollar la
competencia para la investigación educativa de los
estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en
Informática de la Sede Pedagógica Universitaria
del municipio Colón.
Acciones:
1. Caracterización de los profesores para
establecer la relación entre el conocimiento que
poseen y lo que deben saber para contribuir al desarrollo de
la competencia para la investigación educativa desde
la asignatura que imparten.2. Análisis de los programas de las diferentes
asignaturas que reciben los estudiantes de cuarto año
de la Licenciatura en Informática.3. Caracterización de los estudiantes en
formación de cuarto año de la Licenciatura en
Informática para establecer correspondencia entre lo
que conocen y deben saber sobre la competencia.4. Valoración conciente con los estudiantes en
formación a cerca de la utilidad de la competencia
para la investigación educativa en su
profesión.5. Caracterización de los tutores de trabajos
de curso de los estudiantes de cuarto año de la
Licenciatura en Informática de la Sede
Pedagógica Universitaria del municipio
Colón.6. Visitas a clases encuentro.
7. Planificación y organización de las
actividades metodológicas con el colectivo
pedagógico para tratar los temas esenciales y las
vías para contribuir a preparación de los
profesores para reforzar la competencia para la
investigación educativa de los estudiantes de cuarto
año de la Licenciatura en Informática de la
Sede Pedagógica Universitaria del municipio
Colón.8. Declaración de las líneas y
objetivos del trabajo metodológico a realizar.9. Determinación de las formas del trabajo
metodológico a utilizar para alcanzar el objetivo
propuesto o enfrentar el problema metodológico
identificado.
Para la etapa de ejecución se proponen los siguientes
objetivos:
Concientizar a los profesores y tutores de trabajos de
curso sobre la necesidad de su preparación para
desarrollar la competencia para la investigación
educativa de los estudiantes de cuarto año de la
Licenciatura en Informática de la Sede
Pedagógica Universitaria del municipio
Colón.Preparar a los profesores y tutores de trabajos de curso
para desarrollar la competencia para la investigación
educativa de los estudiantes de cuarto año de la
Licenciatura en Informática de la Sede
Pedagógica Universitaria del municipio
Colón.
Acciones:
1. Motivación de los profesores en torno a la
importancia de este trabajo que mediante la estrategia
permitirá elevar la competencia para la
investigación educativa de los estudiantes en
formación.2. Orientación y preparación a las
profesores que van a cumplir las tareas.3. Asesoramiento y demostración a los
profesores y tutores de trabajos de curso la
realización de su trabajo, puede utilizarse el
Entrenamiento Metodológico Conjunto con
vía.4. Orientación de acciones de formación
y perfeccionamiento en la actuación de los
docentes.5. Organización de Taller Metodológico
sobre Metodología de la Investigación
Educativa.6. Organización de Taller metodológico
"Las competencias de los profesionales de la educación
en Cuba. La competencia para la investigación
educativa".7. Desarrollo de diferentes actividades
metodológicas encaminas al desarrollo de los
componentes de la competencia para la investigación
educativa (conocimientos, habilidades, aptitudes, valores) en
los alumnos.8. Organización de Taller metodológico
sobre la tarea docente integrada.9. Organización de Taller sobre la
evaluación de la competencia.10. Organización de Semana de la ciencia en
la Sede Pedagógica Universitaria del municipio
Colón.11. Organización de Festival de tareas
integradoras al culminar cada módulo.12. Rendiciones de cuenta de la marcha de los
trabajos de curso.13. Participación de los docentes en eventos
científicos a diferentes niveles.
La tercera etapa es la de evaluación y
retroalimentación tiene como propósito someter a
valoración las acciones ejecutadas y los resultados
alcanzados en el proceso de ejecución de la estrategia
metodológica.
Objetivo:
Analizar cómo se cumplen las acciones propuestas en
las etapas anteriores de la estrategia
metodológica.Valorar el resultado de las acciones ejecutadas a
través del cumplimiento de las etapas anteriores de la
estrategia metodológica.
Acciones:
1. Diagnóstico final a los profesores y
tutores de trabajos de curso.2. Entrevista grupal para valorar el cumplimiento de
las expectativas de los profesores y tutores de trabajos de
curso a través de las acciones realizadas en la etapa
de ejecución.3. Diagnóstico de los estudiantes en
formación de cuarto año de la Licenciatura en
Informática.4. Visitas a clases encuentro.
3. Visitas a los centros educacionales donde laboran
los estudiantes.4. Valoración del proceso de
presentación y defensa de trabajos de curso.5. Estimulación de los mejores resultados y
generalizar las experiencias positivas en el colectivo.6. Promoción de innovaciones en el trabajo
metodológico relativas a la mejora de la calidad del
Proceso Docente Educativo.7. Muestreo a las preparaciones de las asignaturas
realizadas por los profesores.
Orientaciones
generales para la aplicación de la estrategia
metodológica.
Se propone para el cumplimiento de la primera etapa el mes de
septiembre, la segunda de octubre a junio que culmina el tercer
módulo, la tercera etapa en el mes de julio periodo en que
se presentan los trabajos de curso y se culmina con el informe
que se realiza.
Se deben recoger los aspectos positivos, negativos e
interesantes de cada acción
que se realice para lo que se debe nombrar a un responsable que
anote todo lo que sucede en el cumplimiento de las etapas, se
debe tener en cuenta los instrumentos utilizados para cada una de
ellas.
Para el desarrollo de primera etapa se debe:
Los directivos ejercen una gran influencia sobre el desarrollo
del proceso docente educativo, por tanto, deben estar preparados
para asumir la responsabilidad de dirigir y controlar el proceso
de desarrollo de la competencia para la investigación
educativa de los maestros en formación. Esto trae consigo
la necesidad de conocer la preparación que poseen acerca
de este proceso y el nivel de desarrollo alcanzado en el
desarrollo de las habilidades investigativas.
En función de conocer lo anterior, es importante la
aplicación del diagnóstico acerca del nivel de
conocimiento de los directivos en relación con la
metodología de la investigación educativa y la
competencia profesional asociada a esta.
La Sede Pedagógica Universitaria del municipio
Colón debe tener conocimiento de cómo contribuir a
la preparación de los factores que intervienen en la
formación de los estudiantes para que realicen y den
concreción a los componentes del proceso
(académico, laboral, investigativo y extensionista)
mediante la actividad científica.
El coordinador de carrera es el representante del Instituto
Superior Pedagógico en el municipio por lo que debe estar
preparado para orientar lo que se espera de los factores que
intervienen en la formación del estudiante, y pueda
gestionar el apoyo que necesite de la Dirección Municipal
de Educación.
El equipo municipal de metodólogos integrales
necesita estar preparado para orientar a los Consejos de
Dirección de las escuelas cómo accionar con los
estudiantes en formación para lograr que desarrollen una
actividad científica que contribuya a desarrollar la
competencia para la investigación educativa.
Los profesores necesitan estar preparados en cuanto al modelo
del profesional de la carrera de Informática que se
necesita, las asignaturas que reciben por años con el
sistema de conocimientos correspondientes, para establecer
correspondencia entre lo que ya conocen y lo nuevo que deben
aprender.
Los programas y las
guías de estudio de las diferentes asignaturas que reciben
deben ser objeto de análisis para que en todos los casos
se vinculen los contenidos de las diferentes asignaturas en el
módulo correspondiente y a su vez los diferentes
módulos que se reciben en el curso, culminando las
evaluaciones con tareas integradoras que permitan al estudiante
en formación establecer relación entre los
conocimientos que debe poseer al culminar cada año.
Los estudiantes en formación deben poseer los
conocimientos que se plantean en el modelo del profesional para
el año que están cursando, en caso de existir
diferencias, brindarle los conocimientos que le faltan para que
puedan apropiarse del nuevo que se le plantea sin dificultad.
El tutor de trabajo de curso del estudiante debe tener la
preparación necesaria y características personales
que lo conviertan en un modelo a seguir por el estudiante en
formación en todos los aspectos y en especial en lo
relativo al desarrollo de su competencia para la
investigación educativa además debe poseer la
caracterización del tutorado, para poder accionar
sobre el estudiante en aras de ir perfilando aquellos elementos
que integran la competencia objeto de estudio sobre todo aquellos
relacionados con los aspectos actitudinales, motivacionales,
axiológicos y cognitivos tan necesarios para lograr el
profesional que se requiere competente en esta área y
así este pueda contribuir a resolver los problemas que se
le presenten en su desempeño profesional través de
la actividad científica.
En las escuelas se deben analizar las actas del Consejo de
Dirección, Consejo Técnico, Colectivos de Grado,
planes individuales, banco de
problemas, para lograr la influencia positiva necesaria de los
mismos en la formación de los estudiantes de la
Licenciatura en Informática.
Se deben revisar sistemáticamente las clases encuentro
en la Sede Pedagógica Universitaria para valorar como los
profesores relacionan los contenidos de sus asignaturas con las
restantes que se reciben en el año, es necesario prestar
atención a si se orientan tareas integradoras que deben
realizar los estudiantes en las clases y con las guías de
estudio, la presencia del enfoque problémico para la
apropiación de los contenidos, las vías que orienta
para la gestión y utilización de la
información, el desarrollo que se logra en cuanto a la
manera en que los estudiantes se organizan para acometer las
tareas orientadas, la contribución que hace al desarrollo
de la inventiva y creatividad,
el tratamiento que da a la
comunicación, al trabajo colaborativo, a la forma en
que se desenvuelve el proceso de aprendizaje, el estudio
independiente y las vías que emplea para la
realización de las evaluaciones todo ello en la
consecución de una actuación que evidencie
actividad científica y de esta manera contribuir al
reforzamiento de la competencia para la investigación
educativa.
Deben reunirse todos los factores que intervienen en la
formación del estudiante de cuarto año de la
Licenciatura en Informática de la Sede Pedagógica
Universitaria del municipio Colón para planificar las
actividades a realizar que los prepare según la
caracterización realizada y los intereses personales de
superación de cada uno.
Para el desempeño de la segunda etapa:
Se sugiere informar en la reunión metodológica
los resultados obtenidos de la etapa diagnóstica
así como las sugerencias que desean agregar a las que se
propusieron en la última acción de la etapa
anterior, después de conocer las potencialidades e
insuficiencias para la preparación de los profesores a
tiempo parcial para la orientación de la actividad
científica de los estudiantes en formación.
Para la realización de la ayuda metodológica es
necesario que participen todos los factores que intervienen en la
preparación de los profesores para el reforzamiento de la
competencia para la investigación educativa de los
estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en
Informática, pues solo de esa manera se logra un accionar
en conjunto, para lograr el intercambio de experiencias.
Se sugiere se trabajen temáticas relacionadas con el
modelo del profesional, objetivos por años, actividades
que el estudiante debe realizar por años, funciones del
Consejo Científico Asesor Municipal, la elaboración
de problemas científicos para lo que se deben tener en
cuenta las necesidades del municipio, la relación
interdisciplinaria, las funciones del tutor de trabajos de curso,
asignaturas por módulos con su sistema de conocimientos y
el cómo relacionarlos, las características de la
clase encuentro haciendo referencia a la necesidad de que el
estudiante aprenda a aprender y sepa cómo lo hace mejor,
papel de las escuelas en la formación de los estudiantes,
Para un mejor desarrollo de las mismas todos los factores deben
participar, ya que todos intervienen en la formación del
estudiante.
Las clases demostrativas con la modalidad clase encuentro
deben abordar todos los componentes de la misma a la vez dejando
claro el cómo integrar los diferentes conocimientos de las
asignaturas que se reciben en el módulo y su
relación con los demás componentes que deben
vencer, la planificación y orientación de tareas
integradoras como estructura que contribuirá al
desarrollar los diferentes componentes de la competencia tratada.
El abordaje de los encuentros debe ser de la forma siguiente: un
primer encuentro, uno intermedio y uno final por las
características que los diferencia a cada uno de ellos. Se
sugiere demostrar cómo integrar en una sola tarea las
evaluaciones de todas las asignaturas de un módulo.
Los talleres metodológicos para los estudiantes en
formación pueden ser ejecutados por cualquiera de los
factores involucrados en su formación, siempre que
esté preparado en la temática a trabajar, las
temáticas pueden estar relacionadas con las diferentes
acciones investigativas que pueden desarrollar con sus
estudiantes y las invariantes a realizar para cumplir con las
mismas, el análisis de diferentes posiciones de autores y
la toma de una postura propia, el trabajo investigativo en
equipo, entre otros temas.
Con las escuelas donde los estudiantes realizan la docencia
responsable la reunión metodológica de analizar los
resultados del diagnóstico para determinar la
correspondencia entre los que están haciendo y lo que
deben hacer para contribuir a la formación del
estudiante.
Con los tutores de trabajos de curso se debe comenzar
informándoles sobre las características del
estudiante que tutorea, sobre todo lo relacionado con los
objetivos del año, así como los componentes que
debe vencer para su preparación, el plan de estudio de la
carrera y el año, todo esto acompañado del
cómo este lo puede ayudar en lo concerniente a los
conocimientos y habilidades necesarias para la
investigación; además de contribuir a desarrollar
cualidades de la personalidad, y motivarlos para que alcance un
desempeño real y eficiente en esta dirección.
En los talleres metodológicos con los profesores a
tiempo parcial es recomendable trabajar las temáticas
relacionadas con las competencias profesionales y particularmente
la competencia para la investigación educativa, las tareas
integradoras con vía para desarrollarla. Se propone
desarrollar un taller por módulo donde se
determinaría la tarea a realizar.
La semana de la ciencia se sugiere realizarla
simultáneamente en las escuelas donde realizan la docencia
responsable los estudiantes y en la sede Pedagógica
Universitaria, en ella debe demostrar cómo va resolviendo
los problemas de su práctica con los conocimientos que ha
ido adquiriendo a través de todos los factores que
intervienen en su formación. Se pudieran emplear como
formas organizativas observaciones de clases, elaboración
de un diseño de investigación que resuelva un
problema científico de la escuela, valoración de
algún software
educativo, implementación de acciones para el trabajo
con software para
el logro de algún objetivo. Se seleccionaran los
más destacados que presentarán sus trabajos en al
finalizar la semana en la Sede Pedagógica Universitaria
del municipio.
Para el desarrollo de los cuatro talleres metodológicos
propuestos es indispensable la participación de todos los
profesores del año, así como los tutores de
trabajos de curso pues desde todas las asignaturas se puede
tributar al desarrollo de la competencia para la
investigación educativa de los estudiantes en
formación. en el caso particular del taller sobre la
evaluación de la competencia se sugiere que se aborde la
evaluación mediante portafolios (Trujillo, F. 2009)
Las rendiciones de cuenta de la marcha de los trabajos de
curso se pueden desarrollar al finalizar cada módulo, en
ellas se puede ir evaluando parcialmente la marcha de este,
pudiera centrarse en el cumplimiento de las diferentes tareas de
investigación, se pueden adoptar alternativas tales
como:
Asignar durante las rendiciones de cuenta (sesiones
científicas) el rol de oponentes a los estudiantes que
hayan alcanzado mayor desarrollo, para ello se deben preparar
a los estudiantes previamente a la actividad.Asignar el rol de tribunal a diferentes estudiantes previa
preparación de los mismos.
El Festival de Tareas Integradoras debe realizarse al
finalizar cada módulo, los estudiantes presentaran ante
dichas tareas ante un pequeño tribunal constituido y se
evalúa su desempeño y la manera en que vincula los
componentes del proceso (académico, laboral, investigativo
y extensionista).
Para el cumplimiento de la tercera etapa.
Una vez realizadas todas las acciones de las etapas anteriores
se precisa realizar un análisis de cómo se han ido
cumpliendo las mismas, para valorar el resultado obtenido con la
estrategia metodológica propuesta.
Se considera necesario realizar un diagnóstico final a
los profesores, tutores de trabajos de curso y estudiantes en
formación de cuarto año de la Licenciatura en
Informática para determinar si lograron alcanzar
algún nivel de desarrollo de la competencia para la
investigación educativa a cual le permitirá
resolver con eficientemente los problemas que se le presentan en
su práctica educativa por la vía
científica.
Se realiza una entrevista a
los miembros del Consejo Científico Asesor Municipal donde
se precisen ideas relacionadas con la preparación de los
profesores y los tutores de trabajos de curso para el desarrollo
de la competencia para la investigación educativa de los
estudiantes en formación.
Se visitan clases encuentro para comprobar si los profesores
relacionan los diferentes conocimientos de las demás
asignaturas y los diferentes componentes, si orientan al
estudiante hacia el estudio independiente de una manera
científica, si se observa que han tenido una
preparación previa con los documentos que se les ofrece,
como modelo del profesional, objetivos por años, programa de la
asignatura, guías de estudio y materiales
complementarios. Se debe verificar cómo se prepara a los
estudiantes para las tareas integradoras que se discutirán
al finalizar el módulo y la orientación de las
actividades que se realizarán tanto en la Sede
Pedagógica Universitaria como en las escuelas.
Intercambio con los tutores de trabajos de curso y tutorados a
fin de comprobar cómo es la atención que se le da a
los estudiantes para que puedan desarrollar sus trabajos de
curso, se debe obtener estado de satisfacción y
problemáticas fundamentales.
Las visitas a las escuelas con una guía de observación previamente confeccionada
brindará elementos importantes en esta última etapa
ya que se podrán revisar los documentos de la etapa de
diagnóstico y establecer una comparación; se
desarrollaran observaciones a clases, entrevistas a
profesores tutores de trabajos de curso, y a estudiantes en
formación de cuarto año.
El informe escrito debe reflejar los aspectos de
interés en los que se incide con la puesta en
práctica de la estrategia metodológica, el cual
permitirá rediseñar la misma si se tiene en cuenta
las acciones que se lograron y las que no resultaron posibles.
Para su confección se tendrá en cuenta los
elementos que se anotaron cada vez que se realizaban las
acciones, se puede convocar a una reunión
metodológica para debatir el mismo.
El desarrollo del proceso de investigación llevado a
cabo en esta tesis permitió arribar a las siguientes
conclusiones:
La sistematización de referentes teóricos:
históricos, filosóficos, psicológicos,
pedagógico y didácticos permitieron sustentar el
desarrollo de la competencia para la investigación
educativa en los estudiantes de las Sedes Pedagógicas
Universitarias, a su vez el diagnóstico realizado
permitió elaborar la caracterización del estado
actual del desarrollo de la competencia para la
investigación educativa de los profesionales en
formación, demostrando que existen dificultades que se
originan entre otras causales por la poca preparación que
tiene los docentes para lograr su desarrollo, así mismo se
evidencia que la adecuada preparación metodológica
del docente le permite contribuir al desarrollo de la competencia
para la investigación educativa de sus estudiantes en la
escuela constituyendo una de las funciones más importantes
y elemento esencial de su labor, de ahí que se considere
un componente esencial de la personalidad del docente que tributa
al perfeccionamiento del sistema educativo y por ende a la
formación integral de las nuevas generaciones, todo lo
anterior permitió la elaboración de una estrategia
metodológica que tiene como objetivo el desarrollo de la
competencia para la investigación educativa en los
estudiantes de cuarto año de la Licenciatura en
Informática, quedando conformada la misma por cuatro ideas
rectoras, un objetivo general, dos direcciones de trabajo y tres
etapas la cual cuenta con un conjunto de recomendaciones
metodológicas y organizativas para su
implementación.
Bibliografía.
Barreras, F. (2004). Los resultados de la investigación
en el área educacional. Conferencia presentada en el
centro de estudios del ISP "Juan Marinello". Matanzas.
Castellanos, B… et al. (2005). Esquema conceptual,
referencial y operacional sobre la investigación
educativa. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.
132p.
Castellanos, D. et al. (2002). Aprender y enseñar en la
escuela. Una concepción desarrolladora. La Habana:
Editorial Pueblo y Educación.
Castro Ruz, Fidel. 16-11-2002 Discurso
clausura de la Primera Reunión Intergubernamental del
Proyecto Regional de Educación para América
Latina y el Caribe. UNESCO.
Castro, F. (1984). Discurso pronunciado en Pedagogía. La Habana: Editorial Pueblo y
Educación, p. 430.
Chirino, M.V. (2004). Artículo "La investigación
en el desempeño profesional pedagógico", en el
texto
"Profesionalidad y práctica pedagógica",
compilación de Gilberto García Batista. Editorial
Pueblo y Educación. La Habana 2004. Pág. 59.
Chirino, M.V. y Parra, I. (1997) ¿Cómo formar
maestros investigadores?. La Habana: IPLAC. Curso
Pedagogía 97. La Habana. p.15.
Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro.
Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la
educación para el siglo XXI. Madrid:
Editorial Santillana, p. 98.
González, V. (2002). La orientación profesional
en la educación superior. Una alternativa
teórico-metodológica para la formación de
profesionales competentes. La Habana: CEPES. Monografía. Universidad de La Habana.
González, V. (2006). Educación y desarrollo de
competencia profesionales en la Universidad. Su concepción
e instrumentación desde una perspectiva
sociohistórica del desarrollo
humano. Trabajo presentado en Universidad 2006 en soporte
digital.
Lage, A. (2001). La ciencia y la cultura: las raíces
culturales de la productividad.
Revista Cuba
Socialista. La Habana: No. 20, p. 15.
Machado Bermúdez, Ricardo J.: Como se forma un
investigador, Editorial Ciencias
Sociales, La Habana, 1988, p. 5
Martí, J. (1970). La América. La Habana: Pueblo y
Educación. O. C. T-8, p 298-299.
Miranda, T.; Paéz, V. y Silverio, M. (2000). Modelo del
profesional de la educación, Resultado del Proyecto de
Investigación "Diseño, desarrollo y
evaluación del currículo del profesional de la
educación". La Habana: Centro de Estudios Educacionales,
Universidad Pedagógica Enrique José Varona.
Núñez, J. (2007). La ciencia y la
tecnología como procesos sociales. Lo que la
educación científica no debe olvidar. La Habana:
Editorial Félix Varela, p.10
Ponce, Z. (2005). El desempeño profesional del tutor
del docente en formación en la escuela primaria como
microuniversidad. Matanzas: I.S.P "Juan Marinello".
Soto, E. (2005). Sobre el diseño y otras
consideraciones en la metodología de la
investigación educativa. Matanzas: I.S.P "Juan Marinello"
[en disco].
Trujillo, F. (2007). El papel de las competencias.
Málaga.
Vecino, F. (1986). Análisis del desarrollo de la
educación en Cuba: Algunas tendencias en el desarrollo de
la Educación Superior en Cuba. La Habana: Editorial Pueblo
y Educación.
Vecino, F. (2001). Las universidades cubanas a las puertas de
un siglo: realidades y desafíos. La Habana.
Zilberstein, J. (2000). ¿Qué es un resultado
científico – técnico? Mesa redonda
"Una nueva concepción para el desarrollo de la
Investigación educativa: Los proyectos de
investigación, innovación, desarrollo, III Simposio
Iberoamericano de Investigación. La Habana.
Autor:
MSc. Modesto Hernández Vaillant
Escuela de Formación de Trabajadores
Sociales, Colón, Matanza, Cuba
MSc. Gladys Domínguez Silveira
Sede Pedagógica Universitaria "Pelayo
Villanueva". Colón. Matanzas Cuba.
Lic. Orestes Martín
Castañeda
Escuela de Formación de Trabajadores
Sociales, Colón, Matanza, Cuba
MSc. Ritza Mercerón Aguila
Dirección Municipal de Educación,
Colón, Matanza, Cuba
MSc. Aurelia Teresa Morales
Acuña
Dirección Municipal de Educación,
Colón, Matanza, Cuba
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |