Introducción
Dentro de la caballería medieval se dieron una
serie de órdenes y códigos, estos se originaron
aproximadamente en el periodo de las cruzadas.
Para el estudio de las ordenes de caballería se
escribieron una serie de ordenes entre ellas podemos encontrar la
del conocido Ramón Llul o también llamado Raimundo
Lulio la cual se titula "Libro de la
Orden de Caballería", también se encuentra la de
San Estanislao titulada "Ordenes de Caballería y su
Código"
entre otras.
Cada una de estas obras hace referencia a lo que son los
principios
caballerescos es por ello que voy a realizar una breve síntesis
en base a dichas obras.
Códigos y
Órdenes de caballería
Los caballeros se regían por una serie de
principios para poder
ordenarse como tales, entre los principios básicos se
encuentran los que a continuación voy a nombrar y
desarrollar brevemente que son en su mayoría aquellos en
los que coinciden los autores de órdenes de
caballería con los que trabajare en esta ocasión
como Ramón Llul y San Estanislao.
La justicia
es uno de los principios fundamentales pues había siempre
que buscar el camino hacia lo justo, buscar la verdad y sobre
todo sin ningún beneficio personal para los
caballeros, ya que estos estaban era para servir al pueblo,
proteger al rey y defender a la iglesia,
así como los jueces tienen el oficio de juzgar
así los caballeros tienen el oficio de mantener la
justicia.[1]
El valor
significa tener voluntad de hacer lo correcto y defender la
verdad sin ser arrogante, los caballeros tenían que
someterse a una serie de sacrificios como abandonar sus casas,
dejar a sus padres, sus esposas e hijos y para esto necesitaban
la fuerza que los
impulsara a realizar dichos sacrificios y así cumplir con
el pueblo, sin tener un engrandecimiento personal.
Lealtad los caballeros debían
comprometerse con su señor terrenal es decir el Rey,
Príncipe o Barón, con la iglesia y con el pueblo a
cuidar y preservar el orden de las tierras, ya que al ser
escogidos por Dios para defender sus ideales debían
cumplir con lo que exigen las leyes de la
fidelidad, las del honor y hombría de bien. Hay muchas
cosas que requieren un término medio la lealtad no es una
de ellas.[2]
Fe el caballero sin fe no puede estar bien
acostumbrado [3]la firmeza y la
exaltación del catolicismo era lo que debían tener
los caballeros para mantener la esperanza en los momentos de
angustia, darse cuenta que todo era una misión
divina en vista que eran escogidos por Dios, él era el
único refugio para aliviar sus penas y derrotas, de ser
necesario dar la vida por Dios, lo hacían ya que esto les
facilitaría entrada al paraíso y no los
llevaría al infierno mientras confiaran y mantuvieran la
fe.
La Templanza el caballero debía estar
acostumbrado a comer y beber con moderación y no utilizar
sus riquezas vanamente, es decir que dentro de la templanza los
pecados que más se debían evitar eran la gula y la
vanidad, ya que cualquier vicio conseguía poner en peligro
su orden de caballería, mientras más lejos
estuviese de cualquier tipo de pecado era
mejor para él puesto que si cometía algún
pecado se iba directo al infierno, pues le estaba faltando a Dios
con su compromiso. Sin templanza no es posible mantener el
orden de caballería, ni su honor, el cual se halla en el
medio parque es una virtud; y las virtudes no se hallan en los
extremos.[4]
Generosidad para el caballero ser desprendido lo
ayudaba a combatir los pecados de gula y avaricia, el ser
generoso hasta donde sus recursos se lo
permitieran, la generosidad ayuda al caballero a recorrer mejor
la línea entre la misericordia y la justicia fría.
La generosidad hace más fácil el camino de la
clemencia para dicernir cuando sea necesaria una decisión
difícil.[5]
Nobleza es el principio de la cortesía,
los caballeros debían ser nobles de corazón y
de alma ya que la
nobleza los engrandecía de espíritu puesto que eran
honrados, humildes, generosos, esto les llenaba el alma y los
hacía ser mejores hombres para dar un buen ejemplo a
seguir. Si deseas verdaderamente inquirir sobre la nobleza
del ánimo, pregúntalo a la fe, a la esperanza, a la
caridad, a la justicia, a la fortaleza, a la lealtad y
demás virtudes; porque ellas hallan la nobleza y el valor;
y por medio de ellas se defiende el corazón noble del
caballero, contra la maldad y el engaño, y de los enemigos
de la caballería.[6]
Honra los caballeros debían ser
reconocidos por sus actos de heroísmo, eran honrados por
los reyes, príncipes y barones ya que se lo merecen por
sus buenos hechos. Los actos heroicos hechos por los caballeros
eran ofrecidos a Dios porque sin él no lo hubiesen podido
logar, eso si sin olvidarse de ser humildes los caballeros no
podían jactarse de los logros propios, dejar que eso
lo hagan los demás por ti.[7] Esta es
una de las características más sobresaliente de los
caballeros.
Anexo
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