- Elementos
básicos para la conformación de la idea de un
ensayo - Elementos secundarios
para la conformación de la idea de un
ensayo - Tipología del
ensayo por la forma de abordar los juicios - Tipología del
ensayo por las características de la
aportación - Qué no es un
ensayo - Cómo hacer un
ensayo - Recopilación y
organización de la información - Forma de
citar la información - Estructura del
ensayo - Referencias
documentales
PARTE 1
Qué es un
ensayo
INTRODUCCIÓN
El ensayo
(exagium) tiene su origen en Grecia, donde
se consideraba como una proposición original que dispone
elementos de creación, generación e innovación. Aunque Montaigne es uno de los
precursores de utilizarlo formalmente.
José Luis Gómez (1995) en su obra
Teoría del Ensayo menciona como precursores del
sentido "ensayo" a Covarrubias, Quevedo, Gracián y Ortega
y Gasset.
Por su forma es un escrito que aborda un tema polémico
o controversial. Es decir, se asume que para el tema es
necesario: cuestionar, sugerir, replantear, dimensionar, abordar
lo ya conocido con lo que se pretende proponer como nuevo o
diferente.
Salud Jaramillo y Víctor Mendoza (2004) hacen una
interesante definición acerca de ensayo:
".podríamos extraer una primera aproximación para
definir al ensayo como la preocupación estética para la creación de
recursos
expresivos que se suma con el afán de plantear y debatir
temas de interés
actual tanto en el campo de la literatura, como en el campo
del periodismo o
de la ciencia".
Se parte de analizar el conocimiento
normal (establecido) para romperlo, para reorientarlo, para
reubicarlo o para ampliarlo. El análisis implica la construcción, re-construcción y
de-construcción de elementos que hacen al tema conocido,
diferente en: perspectiva, conjunción, relación,
conformación, etc.
El ensayo, independientemente de la temática o
área de estudio, tiene una conformación, una
metodología y un diseño
único. Se ha tratado de ver el ensayo
literario aislado de otros campos como el científico, pero
en un strictu sensu es igual en estructura.
Muchos de nosotros hemos sufrido, al momento de que se nos
encarga un ensayo
académico o de la profesión, sobre cómo
trabajarlo. Ya sea cualquiera de estos casos es necesario meditar
sobre el tema antes de escribir algo.
Cualquier expresión escrita requiere de meditar, de
aclarar las ideas antes de plasmarlas. No es necesario ser un
experto ensayista para desarrollar un buen trabajo. Pero
sin duda, el trabajo
previo es de vital importancia para el impacto que
tendrá.
Todos nosotros al momento de percibir nuestro entorno lo
captamos de forma muy personal.
Asimilamos el entorno considerando: 1) las situaciones del
contexto como el clima,
características del lugar, etc.; 2) las situaciones
personales como nuestro estado de
ánimo, valores, por
ejemplo. Lo mezclamos con nuestras vivencias, experiencias y
situaciones previas. Después lo expresamos con nuestro
estilo propio de comunicarnos.
Ejemplo 1:
Podemos observar una situación de caos vehicular cuando
caminamos acompañados en una avenida. Somos testigos de
cómo un conductor sin razón aparente suena el
claxon deseoso de que el caminar de los autos sea
fluido. Como si esa acción
de sonarlo permitiera hacer al movimiento
más rápido.
Este caso, como muchos otros de nuestra vida cotidiana, nos
hace crear juicios, opiniones, estimaciones, etc. Diríamos
que el actuar del conductor fue incorrecto e ilógico.
Podemos reflexionar sobre lo mal trazadas que resultan ser las
avenidas. Podemos pensar sobre la educación vial y
generar muchos juicios alrededor de este hecho particular.
Coincidiremos o no con nuestro acompañante y lo
emocionante radica en que no todos pensamos igual.
Este ejemplo nos da pauta para establecer como principio
básico del ensayo: la idea de estar conscientes de nuestra
forma personal de leer al mundo. Todos podemos generar opiniones
de cualquier tema. Cualquiera pudiera estar temeroso sobre su
capacidad de generar opiniones contra las del profesor o las
del experto. Quizá concuerden o sean diferentes, pero lo
importante es decirlas, desde nuestra perspectiva muy
personal.
El ejercicio que tenemos que hacer es generar juicios, opinar
y argumentar pero hacerlo de forma consciente. Del ejemplo
podemos generar un sinfín de juicios a manera de
meditación:
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