- Introducción
- Marco
teórico - Procedimientos
experimentales - Procedimiento
- Análisis de
los resultados - Conclusión
- Bibliografía
RESUMEN
Las reacciones de precipitación son muy frecuentes
en química, así como los
procesos para la
separación del precipitado.
El anión carbonato forma precipitado con la
mayoría de los cationes, en muchas ocasiones precipitados
molestos como las incrustaciones calcáreas que se forman en
calderas, aparatos
destiladores de agua, tuberías, planchas,
entre otras. Excepto con metales alcalinos, los carbonatos
forman precipitado con el resto de metales.
Las sales como el cloruro de calcio y el carbonato
sódico al disolverlas se ionizan.
Precipitará por consiguiente el carbonato de
calcio, quedando en disolución los otros dos
iones.
Objetivo:
Estudiar las reacciones de precipitación y los
procesos de filtración, lavado del precipitado y secado.
Manejar el concepto de rendimiento de una
operación.
INTRODUCCIÓN
La precipitación es una operación eficaz y
sencilla utilizada en el laboratorio para obtener
sustancias insolubles, o muy poco solubles. Tiene lugar al
mezclar dos disoluciones que contiene cada una, una especie
reaccionantes de la reacción de precipitación. Si en el
transcurso de la reacción la concentración de los
reaccionantes llega a superar el producto de solubilidad
correspondiente, se producirá la
precipitación.
Para poder explicar
químicamente la formación de un precipitado en primer
lugar se estudia el proceso inverso: Un
sólido se disuelve cuando sus partículas, sean
iónicas o moleculares, pasen a la disolución gracias a
que las interacciones entre las moléculas o iones y el
disolvente vencen las fuerzas de cohesión del soluto. A
medida que esto ocurre las moléculas disueltas van
aumentando en número y así van disminuyendo las
distancias entre ellas, lo que aumenta la probabilidad de que se
produzcan interacciones que dan lugar solido.
Cuando la velocidad de disolución
se iguala a la de formación del solido se alcanza una
situación de equilibrio, es lo que conoce
como disolución saturada.
MARCO TEÓRICO
Las reacciones de precipitación son aquellas en las
que el producto es un sólido; se utilizan en los métodos gravimétricos
de análisis y en las
titulaciones por precipitación.
Métodos gravimétricos:
se basan en las mediciones de masa, donde la sustancia a
analizar se convierte en un precipitado escasamente soluble;
se filtra, se lava para eliminar impurezas, se convierte
mediante el tratamiento térmico adecuado en un producto
de composición conocida y finalmente se pesa.
Métodos por titulación: se basan en
la medición de la cantidad de un reactivo de
concentración conocida que se consume por la sustancia a
analizar, formando un precipitado. Es necesario añadir
un indicador colorido que indique el punto final de la
reacción.
Solubilidad: máxima cantidad de soluto
que es posible disolver en un litro de agua. Cuando está
expresado en mol/L se llama solubilidad molar (s), cuando se
expresa en g/L o mg/L es solubilidad (S) .
Factores que afectan la solubilidad:
La temperatura:
En la mayoría de los casos la
solubilidad de una sustancia sólida aumenta con la temperatura; en los gases la solubilidad disminuye
al aumentar la temperatura.
La presión:
Para fines prácticos, la presión externa no tiene
influencias sobre la solubilidad de líquidos y sólidos
pero si influye sobre la solubilidad de los gases. Ley de Henry: la solubilidad de
un gas en un líquido es
proporcional a la presión del gas sobre la
disolución.
La adición de un ion común (efecto del
ion común):
Es el efecto que produce agregar determinada
concentración de un ion que es común con uno de los
iones de la sal cuando ambos se encuentran en la misma
solución, dando como resultado la disminución de la
solubilidad. El ion común desplaza el equilibrio de acuerdo
con el principio de LeChatelier.
Efecto salino:
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