- Introduccion.
- El
concepto. - El
juicio. - El
cambio espiritual. - La
circulación espiritual. - La
producción espiritual. - El acto
de la producción espiritual propiamente
dicha. - La
distribución espiritual y la conciencia
social. - La
conciencia individual o la mente. - Conclusiones.
- Bibliografía.
RESUMEN:
Se analiza el movimiento de
lo ideal hasta conformar la conciencia
individual o la mente con la finalidad de fundamentar
filosóficamente los estudios de la psiquiatría
sobre la conciencia. SE analiza, además, el programa de esta
ciencia en los
momentos de crisis
actual.
INTRODUCCION.
El estudio de la conciencia, tanto de la social como de la
individual (la mente), es objeto de un número bastante
amplio de ciencias. La
lógica,
la psicología, la biología, la medicina, la
filosofía, etc., son otras tantas ramas del
saber que abordan el estudio de aquella. Al mismo tiempo, la
conciencia (o los procesos
mentales, espirituales, ideales, etc.) es aún en los
inicios del siglo XXI algo bastante poco estudiado. Quizá,
este siglo que se inicia sea el siglo de las ciencias del
cerebro, de la
psiquis y de la conciencia.
Esta tesis (la
anterior) juega con el hecho de que los procesos naturales
durante todo el siglo XX han sido estudiados, tanto en
extensión como en profundidad, lo bastante como para que
haya un impase, y la atención se dirija en lo sucesivo
preferentemente ahora a los procesos espirituales o ideales, es
decir mentales. No es que la
investigación de la naturaleza se
detenga, sino que ha llegado la hora de dirigir el estudio
preferentemente al problema de la comprensión de la mente
(lo ideal). ¿Por qué?, porque, en primer lugar,
existe la necesidad social imperiosa de su estudio y, en segundo
lugar, porque se han acumulado los suficientes elementos
científicos de juicio como para que allá un salto
de calidad en este
terreno.
Desde este punto de vista, la filosofía debe pasar a
jugar un papel más significativo. Ella, como metodología de la ciencia o
como teoría
general, está llamada a ser la base
teórico-metodológica fundamental de este empuje
científico. No es que la investigación empírica de lo
espiritual, en particular de la mente o de la conciencia
individual, no juegue un rol significativo, sino que su enfoque
teórico debe de ir a la par de esta investigación
empírica. Esto obedece al hecho de que, por una parte, se
han acumulado suficientes materiales
empíricos y, por la otra, se requiere de una
generalización teórica, es decir de la construcción de una nueva
teoría.
Esta nueva teoría debe de ir más allá de
lo que en su momento aportó el psicoanálisis o la psicología
no-freudiana del siglo XX. Un enfoque psicológico para la
generalización de los datos
empíricos de la psiquiatría, la neurología,
la fisiología del cerebro, etc., alcanzados en
el siglo XX se quedaría a la mitad del camino, una vez que
estas ciencias han rebasado la psiquis y se han adentrado en el
camino de lo ideal. Por eso, la filosofía puede en este
contexto pronunciarse.
La psicología, aunque de hecho incursiona en el terreno
de lo ideal, es una ciencia esencialmente y preferentemente de lo
psíquico, que no puede (por ello) proponerse una
generalización teórica en este terreno. Si le
preguntáramos a un psicólogo qué estudia la
psicología éste nos dirá (se trata de la
respuesta más probable) que estudia la psiquis. Pero la
psiquis es un fenómeno material; la conciencia, en
cambio, es un
fenómeno esencialmente ideal. La psiquis es sólo el
soporte material de la conciencia. La conciencia (contrario a lo
que piensan muchos) es más general, más amplia que
la psiquis, es decir contiene a la psiquis, y no a la inversa: la
psiquis a la conciencia.
La conciencia, es decir la mente y sus imbricaciones, es una
forma de reflejo. Ahora bien, para estudiar las formas del
reflejo hay que tener en cuenta que: a) el desarrollo va
de lo anterior a lo posterior, de lo inferior a lo superior, de
lo simple a lo complejo, etc.,b) lo anterior, inferior y
más simple se contiene en lo posterior, superior y
más complejo, c) lo posterior, superior y más
complejo no se reduce a lo anterior, inferior y más
simple, d) lo posterior, superior y más complejo
representa un salto cualitativo, es decir la aparición de
una nueva cualidad en relación a lo anterior, inferior y
más simple, e) etc. El tránsito de la psiquis a la
conciencia representa el surgimiento de una nueva cualidad: lo
ideal. Por eso, la psicología no puede pretender ahora, a
partir de los datos y estudios acumulados, a ser la teoría
general de los estudios de la conciencia. No es de
extrañar que se hable de la crisis del
psicoanálisis y la crisis que esto acarreó en
psiquiatría. Se habla incluso del fin de la
psicología y su transformación en
neuropsicología o neurociencia
cognitiva. Algo está claro para los psiquiatras: no existe
una buena teoría general de la mente. Hoy día la
psiquiatría tiene un enfoque ecléctico sobre los
procesos mentales. En este contexto, el enfoque filosófico
pasa a jugar un papel importante.
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