La rentabilidad
económica o de inversión es una medida, referida a un
determinado periodo de tiempo, del
rendimiento de los activos de
una empresa
con independencia
de la financiación de los mismos.
La rentabilidad económica se establece como indicador
básico para juzgar la eficiencia en la
gestión
empresarial, pues es precisamente el comportamiento
de los activos, con independencia de su financiación, el
que determina con carácter general que una empresa sea o no
rentable en términos económicos. Además, el
no tener en cuenta la forma en que han sido financiados los
activos permitirá determinar si una empresa no rentable lo
es por problemas en
el desarrollo de
su actividad económica o por una deficiente política de
financiación.
El origen de este concepto,
también conocido como return on investment (ROI) o return
on assets (ROA), si bien no siempre se utilizan como
sinónimos ambos términos, se sitúa en los
primeros años del s. XX, cuando la Du Pont Company
comenzó a utilizar un sistema
triangular de ratios para evaluar sus resultados. En la cima del
mismo se encontraba la rentabilidad económica o ROI y la
base estaba compuesta por el margen sobre ventas y la
rotación de los activos.
LA RENTABILIDAD
FINANCIERA
La rentabilidad financiera o de los fondos propios, denominada
en la literatura
anglosajona return on equity (ROE), es una medida, referida a un
determinado periodo de tiempo, del rendimiento obtenido por esos
capitales propios, generalmente con independencia de la distribución del resultado. La rentabilidad
financiera puede considerarse así una medida de
rentabilidad más cercana a los accionistas o propietarios
que la rentabilidad económica, y de ahí que
teóricamente, y según la opinión más
extendida, sea el indicador de rentabilidad que los directivos
buscan maximizar en interés de
los propietarios. Además, una rentabilidad financiera
insuficiente supone una limitación por dos vías en
el acceso a nuevos fondos propios. Primero, porque ese bajo nivel
de rentabilidad financiera es indicativo de los fondos generados
internamente por la empresa; y
segundo, porque puede restringir la financiación
externa.
En este sentido, la rentabilidad financiera debería
estar en consonancia con lo que el inversor puede obtener en el
mercado
más una prima de riesgo como
accionista. Sin embargo, esto admite ciertas matizaciones, puesto
que la rentabilidad financiera sigue siendo una rentabilidad
referida a la empresa y no al accionista, ya que aunque los
fondos propios representen la participación de los socios
en la empresa, en sentido estricto el cálculo de
la rentabilidad del accionista debería realizarse
incluyendo en el numerador magnitudes tales como beneficio
distribuible, dividendos, variación de las cotizaciones,
etc., y en el denominador la inversión que corresponde a
esa remuneración, lo que no es el caso de la rentabilidad
financiera, que, por tanto, es una rentabilidad de la
empresa.
La rentabilidad financiera es, por ello, un concepto de
rentabilidad final que al contemplar la estructura
financiera de la empresa (en el concepto de resultado y en el de
inversión), viene determinada tanto por los factores
incluidos en la rentabilidad económica como por la
estructura financiera consecuencia de las decisiones de
financiación.
La rentabilidad puede verse como una medida, de cómo
una compañía invierte fondos para generar ingresos. Se
suele expresar como porcentaje.
Por ejemplo si se coloca en una cuenta un millón y los
intereses generados son 100 mil, la rentabilidad es del 10%. La
rentabilidad de la cuenta se calcula dividiendo la cantidad
generada y la cantidad que se ha necesitado para generarla.
LOS INDICADORES
DE RENTABILIDAD
Los indicadores
referentes a rentabilidad, tratan de evaluar la cantidad de
utilidades obtenidas con respecto a la inversión que las
originó, ya sea considerando en su cálculo el
activo total o el capital
contable (Guajardo, 2002). Se puede decir entonces que es
necesario prestar atención al análisis de la rentabilidad porque las
empresas para
poder
sobrevivir necesitan producir utilidades al final de un ejercicio
económico, ya que sin ella no podrán atraer capital
externo y continuar eficientemente sus operaciones
normales.
Con relación al cálculo de la rentabilidad,
Brealey y Myers (1998) describen que los analistas financieros
utilizan índices de rentabilidad para juzgar cuan
eficientes son las empresas en el uso de sus activos.
En su expresión analítica, la rentabilidad
contable va a venir expresada como cociente entre un concepto de
resultado y un concepto de capital invertido para obtener ese
resultado. A este respecto, según Sánchez (2002),
es necesario tener en cuenta una serie de cuestiones en la
formulación y medición de la rentabilidad para poder
así elaborar una ratio o indicador de rentabilidad con
significado:
1. Las magnitudes cuyo cociente es el indicador de
rentabilidad han de ser susceptibles de expresarse en forma
monetaria.
2. Debe existir, en la medida de lo posible, una
relación causal entre los recursos o
inversión considerados como denominador y el excedente o
resultado al que han de ser enfrentados.
3. En la determinación de la cuantía de los
recursos invertidos habrá de considerarse el promedio del
periodo, pues mientras el resultado es una variable flujo, que se
calcula respecto a un periodo, la base de comparación,
constituida por la inversión, es una variable stock que
sólo informa de la inversión existente en un
momento concreto del
tiempo. Por ello, para aumentar la representatividad de los
recursos invertidos, es necesario considerar el promedio del
periodo.
4. También es necesario definir el periodo de tiempo al
que se refiere la medición de la rentabilidad (normalmente
el ejercicio contable), pues en el caso de breves espacios de
tiempo se suele incurrir en errores debido a una
periodificación incorrecta.
Por otra parte, Guajardo (2002) dice que el estado de
resultados es el principal medio para medir la rentabilidad
de una empresa a través de un periodo, ya sea de un mes,
tres meses o un año. En estos casos, el estado de
ganancias y pérdidas debe mostrarse en etapas, ya que al
restar a los ingresos los costos y gastos del
periodo se obtienen diferentes utilidades hasta llegar a la
utilidad neta.
Esto no quiere decir que se excluirá el balance
general a la hora del hacer un análisis
financiero, puesto que para evaluar la operación de un
negocio es necesario analizar conjuntamente los aspectos de
rentabilidad y liquidez, por lo que es necesario elaborar tanto
el estado de
resultados como el estado de cambios en la posición
financiera o balance general.
En nuestra opinión, tanto el Estado de resultados como
el Balance General son necesarios para construir indicadores de
rentabilidad, ya que no sólo se requiere de información relacionada con resultados,
ingresos o ventas, sino también es necesario disponer de
información relacionada con la estructura financiera,
básicamente con los activos y el capital invertido. Todos
los índices de rentabilidad que se construyan a partir de
los Estados
Financieros ya mencionados, permitirán medir la
eficiencia con que se ha manejado la empresa en sus operaciones,
principalmente en el manejo del capital invertido por los
inversionistas. El numerador de los índices incluye la
rentabilidad del período y el denominador representa una
base de la inversión representativa.
ESTRATEGIAS DE
RENTABILIDAD
La empresa debe utilizar por lo menos una (o todas) las
estrategias
siguientes para determinar su política de calidad que
determinará su rentabilidad:
Cumplimiento de las especificaciones. El grado en que el
diseño
y las características de la operación se acercan a
la norma deseada. Sobre este punto se han desarrollado muchas
formulas de control: Sello
Norven de calidad, normas ISO
9.000, ISO 14.000,
etc.
Durabilidad. Es la medida de la vida operativa del producto. Por
ejemplo, la empresa Ferrari garantiza que los vehículos
que ellos fabrican tienen el promedio de vida útil
más alto y por eso su alto precio.
Seguridad de Uso. La garantía del fabricante de que el
producto funcionará bien y sin fallas por un tiempo
determinado. Chrysler en Venezuela, da
la garantía más amplia a sus vehículos: 2
años o 50.000 kilómetros, demostrando su confianza
en la calidad de manufactura.
Existen 9 factores primordiales que influyen en la
rentabilidad y los cuales iremos analizando a lo largo del
trabajo:
Intensidad de la inversión
Productividad
Participación de Mercado
Desarrollo de nuevos productos o diferenciación de
los competidoresCalidad de producto/servicio
Tasa de crecimiento del mercado
Integración vertical
Costos operativos
Esfuerzo sobre dichos factores
Intensidad de La Inversión
Cuando invertimos estamos dando algo a alguien con el fin de
obtener algo mejor. Se puede invertir de muchas formas, invertir
nuestro tiempo en una relación, la inteligencia
en el trabajo o
los fines de semana haciendo deporte para tener una buena
salud.
Así como se puede invertir en cualquiera de estas
situaciones esperando algo bueno a cambio,
podemos invertir nuestro dinero en un
fondo mutuo esperando asegurar un capital que nos garantice
mantener un nivel de vida en una etapa de retiro o convertir en
realidad alguno de nuestros sueños hacia futuro.
Invertir dinero es poner el dinero en
algún tipo de instrumento financiero, llámese
acciones,
bonos, fondos
mutuos, esperando más dinero a cambio.
Representan colocaciones de dinero sobre las cuales una
empresa espera obtener algún rendimiento a futuro, ya sea,
por la realización de un interés, dividendo o
mediante la venta a un mayor
valor a su
costo de
adquisición.
Productividad
Para que un negocio pueda crecer y aumentar su rentabilidad (o
sus utilidades) es aumentando su productividad. Y
el instrumento fundamental que origina una mayor productividad es
la utilización de métodos,
el estudio de tiempos y un sistema de pago de salarios.
La productividad puede definirse como la relación entre
la cantidad de bienes y
servicios
producidos y la cantidad de recursos utilizados. En la
fabricación la productividad sirve para evaluar el
rendimiento del recurso material y humano.
Productividad en términos de empleados es
sinónimo de rendimiento. En un enfoque sistemático
decimos que algo o alguien es productivo con una cantidad de
recursos (Insumos) en un periodo de tiempo dado se obtiene el
máximo de productos.
La productividad en las máquinas y
equipos esta dada como parte de sus características
técnicas. No así con el recurso
humano o los trabajadores. Deben de considerarse factores que
influyen. Al disminuir la ineficiencia, la productividad aumenta.
La eficiencia es el límite de la productividad. La
productividad óptima, es el nivel de eficiencia para el
cual fue pretendido el proceso.
Participación de Mercado
Este tipo de estudio es realizado con la finalidad de
determinar el peso que tiene una empresa o marca en el
mercado. Se mide en términos de volumen
físico o cifra de negocios.
Estas cifras son obtenidas mediante investigaciones
por muestreo y la
determinación de los tamaños poblacionales.
De manera similar que los estudios de penetración y
tamaño del mercado, las empresas contratantes de este tipo
de estudios son principalmente negocios que venden a otras
empresas en el área industrial, así como mercados donde no
se dispone de investigaciones sectoriales (por ejemplo: educación, ciertas
unidades de negocios de las telecomunicaciones, entretenimiento, etc.)
Los principales objetivos de
este tipo de estudio son los siguientes:
1. Determinar la participación de mercado de la empresa
y sus marcas, partiendo
de las cifras de venta o volúmenes vendidos.
2. Monitorear el crecimiento de la empresa o sus marcas a lo
largo del tiempo.
Desarrollo De Nuevos Productos O Diferenciación De
Los Competidores.
Un nuevo producto puede ser creado o hecho "nuevo" de muchas
maneras. Un concepto enteramente nuevo se puede traducir en un
nuevo artículo y/o servicio.
Simples cambios secundarios en un producto existente pueden
convertirlo en otro "nuevo" o se puede ofrecer un producto
existente a nuevos mercados que lo considerarán "nuevo".
Sólo podemos considerar nuevo un producto durante un
período limitado.
Esto corresponde a la actitud de
innovación que es una filosofía paralela a la del concepto de
mercadotecnia.
Cuando se incluye un nuevo producto debe tomarse en
consideración la innovación y la calidad del
producto/servicio, sin dejar a un lado la diferenciación
del producto en el mercado y superando siempre a los competidores
del mercado que son un gran número de compradores y
vendedores de una mercancía, que además de ofrecer
productos similares, igualmente tienen libertad
absoluta para los sus actividades inherentes y no hay control
sobre los precios ni
reglamento para fijarlos.
Estudios han demostrado que las industrias en
crecimiento son aquellas que están orientadas a productos
nuevos.
Calidad De Producto/Servicio.
El significado de esta palabra puede adquirir múltiples
interpretaciones, ya que todo dependerá del nivel de
satisfacción o conformidad del cliente. Sin
embargo, la calidad es el resultado de un esfuerzo arduo, se
trabaja de forma eficaz para poder satisfacer el deseo del
consumidor.
Dependiendo de la forma en que un producto o servicio sea
aceptado o rechazado por los clientes,
podremos decir si éste es bueno o malo.
Tasa De Crecimiento Del Mercado
La tasa de crecimiento es la manera en la que se cuantifica el
progreso o retraso que experimenta un producto en el mercado en
un período determinado. Esto tiene que ver también,
con el ciclo de vida
del producto, que se define por ser el clásico ciclo de
nacimiento, desarrollo, madurez y expiración, aplicado a
las ventas de un producto.
Integración Vertical
La integración vertical comprende un conjunto
de decisiones que, por su naturaleza, se
sitúan a nivel corporativo de una organización. Dichas decisiones son de tres
tipos:
1. Definir los límites que una empresa
debería establecer en cuanto a las actividades
genéricas de la cadena de valor de la
producción.
2. Establecer la relación de la empresa con
las audiencias relevantes fuera de sus límites,
fundamentalmente sus proveedores, distribuidores y
clientes.
3. Identificar las circunstancias bajo las cuales
dichos límites y relaciones deberían cambiar
para aumentar y proteger la ventaja competitiva de la
empresa.
Este conjunto de decisiones permiten caracterizar a una
empresa: qué bienes y capacidades forman parte de la
empresa y que tipos de contratos se
establecen con agentes externos.
Costos Operativos
Los costos en que incurre un sistema ya instalado o adquirido,
durante su vida útil, con objeto de realizar los procesos de
producción, se denominan costos de
operación, e incluyen los necesarios para el mantenimiento
del sistema.
Dentro de los costos de operación más
importantes tenemos los siguientes:
A) Gastos técnicos y administrativos. Son aquellos que
representan la estructura ejecutiva, técnica y
administrativa de una empresa, tales como, jefes de compras,
almacenistas, mecánicos, veladores, dibujantes, ayudantes,
mozos de limpieza y envíos, etc.
B) Alquileres y/o depreciaciones. Son aquellos gastos por
conceptos de bienes muebles e inmuebles, así como
servicios necesarios para el buen desempeño de las funciones
ejecutivas, técnicas y administrativas de una empresa,
tales como: rentas de oficinas y almacenes,
servicios de teléfonos. Etc.
C) Obligaciones y
seguros. Son
aquellos gastos obligatorios para la operación de la
empresa y convenientes para la dilución de riesgos a
través de seguros que impidan una súbita
descapitalización por siniestros. Entre estos podemos
enumerar: inscripción a la Cámara Nacional de la
Industria de
la Construcción, registro ante la
Secretaría del Patrimonio
Nacional, Seguros de Vida, etc.
D) Materiales de
consumo. Son
aquellos gastos en artículos de consumo, necesarios para
el funcionamiento de la empresa, tales como: combustibles y
lubricantes de automóviles y camionetas al servicio de las
oficinas de la planta, gastos de papelería impresa,
artículos de oficina, etc.
E) Capacitación y Promoción. Todo colaborador tiene el
derecho de capacitarse y pensamos en que tanto éste lo
haga, en esa misma medida o mayor aún, la empresa
mejorará su productividad. Entre los gastos de
capacitación y promoción podemos mencionar: cursos
a obreros y empleados, gastos de actividades deportivas, de
celebraciones de oficinas, etc.
Los costos de operación son los necesarios a fin de
operar y mantener el sistema que se proyecta, de manera que se
obtenga de éste los productos esperados, en las
condiciones previstas durante la etapa de estudio y
diseño.
CALCULO DE LA
RENTABILIDAD DE UN MERCADO
Lo primero que debe cuestionar una empresa es si un segmento
del mercado potencial tiene el tamaño y las
características de crecimiento adecuado. Las grandes
compañías prefieren segmentos con gran volumen de
ventas y suelen subestimar o evitar los segmentos
pequeños. Las empresas pequeñas, a su vez, evitan
los segmentos grandes, ya que estos requieren demasiados
recursos. El crecimiento del segmento es, por lo regular una
característica deseable, ya que, las empresas desean que
sus ventas y utilidades aumenten; pero al mismo tiempo, la
competencia
entrará rápidamente en los segmentos en crecimiento
y, en consecuencia, disminuirá la rentabilidad de
éstos.
Un segmento podría tener un tamaño y un
crecimiento deseables y no ser atractivo desde el punto de vista
de su rentabilidad potencial. Hay cinco fuerzas que se identifica
para determinar el atractivo intrínseco a largo plazo de
todo un mercado o de algún segmento de esté. Las
compañías tienen que evaluar la repercusión
sobre la rentabilidad a largo plazo de cinco grupos o riesgos
que son los siguientes:
Competencia Industrial: un segmento no es atractivo si ya
contiene competidores numerosos, fuertes o agresivos. El cuadro
es aún peor si el segmento es estable o está en
decadencia (dentro del ciclo de vida del producto), si los
aumentos de capacidad se hacen con grandes incrementos, si los
costos fijos son altos, si las barreras de salida son elevadas o
si los competidores están bien firmes en el segmento.
Estas condiciones llevarán a frecuentes guerras de
precios, batallas publicitarias e introducciones de nuevos
productos, y a la empresa le costará más poder
competir.
Participantes Potenciales: Un segmento no es atractivo si
puede atraer a nuevos competidores que llegarán con nueva
capacidad, recursos sustanciales e impulso para el aumento de la
participación. El atractivo de un segmento del mercado,
varía en función de
la dificultad que implican las barreras contra la entrada o la
salida. El segmento más atractivo es aquel cuyas barreras
contra la entrada son altas y las barreras contra la salida son
escasas. Cuando tanto las barreras contra la entrada como las de
salida son altas, el potencial para generar utilidades es
elevado, pero en general conlleva a más riesgos porque las
compañías cuyo rendimiento es pobre permanecen
dentro y luchan por salir. Cuando ambas barreras son
mínimas, las compañías pueden entrar o salir
con facilidad de la industria y los rendimientos son estables y
bajos. Un caso interesante lo representa el mercado venezolano de
telefonía fija. Resulta atractivo y
rentable a pesar de las restricciones que ha puesto el gobierno y a
pesar de que existe un competidor quien tiene todo el mercado
actual (CANTV) pero con la limitación que representa una
tecnología
obsoleta.
Sustitutos: Un segmento no es atractivo si existen sustitutos
reales o potenciales del producto. Los sustitutos limitan los
precios y utilidades potenciales que se pueden obtener en un
segmento. La empresa tiene que observar muy de cerca las
tendencias de los precios en los sustitutos. Si la
tecnología avanza o la competencia aumenta en estas
industrias sustitutas, es probable que los precios y utilidades
disminuyan en el mercado.
Compradores y Proveedores:
Un segmento no es atractivo si los compradores poseen un fuerte o
creciente poder de negociación. Los compradores
tratarán de hacer que los precios bajen, demandarán
mejor calidad o servicios y pondrán a los competidores
unos en contra de otros; todo esto a expensas de la rentabilidad
del vendedor. Aun si el mercado muestra un
tamaño y crecimiento positivo y es atractivo
estructuralmente la empresa debe tomar en cuenta sus propios
objetivos y recursos con relación a dicho mercado o
segmento seleccionado. Algunos son atractivos y podrían
desecharse porque no concuerdan con los objetivos de la empresa,
ésta debe considerar si posee las habilidades y recursos
que se requieren para tener éxito
en dicho mercado.
MODELO DE
RENTABILIDAD FINANCIERA (MRF)
Un MRF es una proyección de inversiones,
gastos, ingresos y parámetros financieros, organizada en
una hoja electrónica, para una empresa o proyecto.
Se desarrollan los Modelos de
Rentabilidad Financiera (MRFs) para pronosticar niveles de
rentabilidad financiera y otros parámetros financieros de
interés. También se usan para entender cómo
la rentabilidad se ve afectada por cambios en volumen, precios y
costos (análisis de sensibilidad).
Se calcula la Rentabilidad Financiera, con la intensión
de saber si la inversión en un negocio dado nos va a
suministrar un mayor retorno que si dejamos los fondos en donde
están. De esta manera también se puede comparar el
retorno de dos o más alternativas de inversión.
Los parámetros de rentabilidad financiera más
usados son la Tasa Interna de
Retorno (TIR) y el Valor Presente Neto (VPN).
TASA INTERNA DE RETORNO (TIR)
La TIR es una tasa de
interés que descuenta una serie de flujos anuales de
efectivo de tal manera que el valor presente neto (en el
año 0) de la serie sea igual a la inversión
inicial.
Este método
considera que una inversión es aconsejable si la TIR
resultante es igual o superior a la tasa exigida por el inversor,
y entre varias alternativa, la mas conveniente será
aquella que ofrezca unaTIR mayor.
La critica a este método parten a en primer lugar de la
dificultad del calculo de la TIR (haciéndose generalmente
por interacción) aunque las hojas de
calculo y las calculadoras modernas (las llamadas
financieras) han venido a solucionar este problema de forma
fácil. También puede calcularse de forma
relativamente sencilla por el método de
interpolación lineal.
Esta debe ser mayor que el costo de oportunidad del capital
más un factor de riesgo. Y el costo de oportunidad del
capital es la tasa promedio de interés que se puede
recibir de los ahorros; por ejemplo, en bancos.
VALOR ACTUAL NETO (VAN)
Por Valor Actual Neto de una inversión se entiende la
suma de los valores
actualizados de todos los flujos netos de caja esperado del
proyecto, deducido el valor de la inversión inicial.
Es valor en el Año 0 de una serie de flujos anuales de
efectivo generados por un negocio, si se descuentan usando una
tasa de interés equivalente al costo de oportunidad del
capital.
El costo de oportunidad del capital es la tasa promedio de
interés que se puede obtener del ahorro. Por
ejemplo, la cantidad promedio de interés pagada por
entidades financieras como bancos. El VPN debe ser mayor a 0,
más un factor de riesgo.
CÓMO
DESARROLLAMOS LOS MODELOS DE RENTABILIDAD
FINANCIERA
Algunas decisiones preliminares incluyen:
Duración del proyecto: sea realista.
Capacidad de producción: empiece en pequeño;
depende de la capacidad de inversión.Utilización de capacidad: generalmente se
incrementa con el tiempo.Tasa de inflación: si se tiene en cuenta o no, los
resultados hay que saberlos interpretar.
Determine los requerimientos de inversión, incluyendo
capital de
trabajo
. ¿Comprar nuevo? ¿comprar de segunda?
¿alquilar? ¿leasing?
. Los requerimientos de capital de trabajo son una
función del volumen de ventas, costos de
producción, inflación y plazos de pago.
. El capital de trabajo sale y entra a la empresa con los
ciclos de producción y venta
. Defina el valor residual de activos; sea Conservador.
Debemos calcular el volumen de ventas; sea conservador.
. Hay que determinar la estructura de costos de la
empresa.
. En general, los productores rurales no tienen esta
información.
. Costos variables:
¿cuánto cuesta producir una unidad?
. Asigne costos a todo: incluya el costo de oportunidad de la
mano de obra familiar.
. Costos fijos e impuestos.
Organice la información así:
. Matriz de
costos y precios unitarios (inversión, costos variables,
precios de venta).
. Matriz de cantidades (inversión, costos variables,
rendimientos).
. Matriz de ingresos y costos (multiplique las primeras dos
matrices).
. Incorpora los costos fijos e impuestos; parecidos a un
Estado de Ganancia y Pérdida.
. Serie de flujos de efectivo sin financiación.
. Serie de flujos de efectivo con financiación.
Matriz de ingresos y costos.
. Inversión.
. Valor residual si es del caso.
. Ingresos por ventas netas.
. Menos costos variables, costos de producción (incluye
transporte).
. Menos costos de mercadeo.
. Menos costos fijos (incluye mantenimiento).
Matriz de ingresos y costos.
. Excluya la depreciación, no es un flujo de
efectivo sino una figura de contabilidad.
. Cuando esté calculando "rentabilidad pura", excluya
financiación.
. Separe la decisión de inversión de la de
financiar.
Conclusiones
En cualquier tipo de empresa es sumamente importante contar
con información clara y oportuna que facilite los procesos
de identificación y selección
de acciones adecuadas, para la solución de problemas de
diferente índole y, muy particularmente, financieros.
Puesto que tomar decisiones implica elegir, de entre un conjunto
de opciones, la más adecuada, la información se
constituye en el recurso clave que garantiza la calidad de las
decisiones.
Tomar decisiones se convierte en todo un proceso que inicia
con la identificación del problema y de alternativas de
solución. ¿En qué radica entonces la
importancia de contar con información? Pues bien, las
empresas aprenden de sus errores o problemas pasados y eligen las
acciones usuales o más comunes que les ayudarán en
la solución de problemas nuevos. Esto conlleva al proceso
de evaluación
de alternativas de solución para la dificultad actual que
atraviesa la empresa. Después de evaluar las opciones, se
elige la que mejor satisfaga los requerimientos de la empresa, y,
cuando por fin se encuentra, el paso final es implantarla.
Se recalca entonces, la importancia de contar con un flujo de
información que permita identificar claramente los
problemas de diferente índole presentados en las empresas,
pero en especial los relacionados con el área de finanzas. La
experiencia indica que comúnmente se recurre a indicadores
financieros para obtener tal información, tanto, que
han sido considerados como importantes herramientas
de análisis y, además, como pilares fundamentales
de apoyo a la toma de
decisiones estratégicas empresariales.
Dichos indicadores forman parte de un sistema que muchos
autores han denominado: sistema de control de
gestión, el cual constituye una ayuda para empujar a
las empresas hacia sus objetivos de largo plazo,
centrándose principalmente en la implantación de
estrategias. Hay quienes hablan de control de gestión
como un instrumento gerencial, integral y estratégico
apoyado en indicadores, para que las empresas alcancen
efectividad en sus operaciones. En cualquiera de los casos, los
indicadores son importantes herramientas de gestión que
permiten proporcionar información sobre aspectos
críticos o de vital importancia para el manejo de la
empresa.
En el área de finanzas, las empresas utilizan
indicadores para el estudio de la información contenida en
los estados financieros básicos (Balance General y Estado
de Resultados), pero en especial para medir la rentabilidad
empresarial, la cual representa uno de los objetivos que se traza
toda empresa para conocer el rendimiento de lo invertido al
realizar una serie de actividades en un determinado
período de tiempo. Los indicadores referentes a
rentabilidad, tratan de evaluar la cantidad de utilidades
obtenidas con respecto a la inversión que las
originó, ya sea considerando en su cálculo los
ingresos, el activo total o el capital contable.
Existen básicamente dos tipos de rentabilidad, la
económica y la financiera. La primera, también se
le llama rendimiento sobre la inversión y permite
determinar una eficiencia global de generación de
utilidades con respecto a los activos totales. Por su parte, la
rentabilidad financiera, también denominada rendimiento
sobre el capital, indica el poder productivo sobre el valor
contable de la inversión de los accionistas. Aunque ambos
índices son importantes, al inversionista ha de
interesarle más la rentabilidad financiera, ya que para el
cálculo de la rentabilidad económica, se toma en
cuenta el activo total en operación, incluyendo el activo
financiado por terceros, a diferencia del índice de
rentabilidad financiera que sólo considera los recursos
invertidos por los propietarios.
En este mismo orden de ideas, la rentabilidad también
se mide a través de otros indicadores, siendo los
más comunes: el margen de utilidad bruta y el margen de
utilidad operacional. El primero es muy importante porque indica
el porcentaje de cada unidad monetaria en ventas después
de que la empresa ha pagado todos sus bienes. Con respecto al
margen de utilidad en operación, este representa las
utilidades puras (sin intereses e impuestos) ganadas por la
empresa entre cada unidad monetaria de ventas.
Fuentes
Bibliografías
Paginas Web
Consultadas:
http://www.ciat.cgiar.org/agroempresas/pdf/modelo_de_rentabilidad_financiera.pdf
http://es.wikipedia.org
http://www.gerencie.com
http://www.gestiopolis.com
http://www.marketingdirecto.com/diccionario–marketing–publicidad-comunicacion-nuevas-tecnologias
Textos consultados:
ESTEO SÁNCHEZ, F. (1998): Análisis
contable de la rentabilidad empresarial, Centro de Estudios
Financieros, Madrid.
Autor:
Nay Martinez
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Nacional Experimental Simón
Rodríguez
Convenio FIEC-UNESR
Asociación Civil Hermano Gines.
III SEMESTRE SECCION "C"
Administración de Recursos
Materiales y Financieros
San Carlos, Abril de 2009
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