Actitud de los padres frente al comportamiento de los adolescentes del 5º año
Actitud de los padres frente al comportamiento
de los adolescentes
del 5º año del colegio nacional "sagrado corazón de
Jesús" chota – 2008
CAPITULO I
EL PROBLEMA
CIENTÍFICO
DEFINICIÓN Y DELIMITACION DEL PROBLEMA.
La adolescencia
está considerada como una de las etapas de mayor estrés
para los padres. Los hijos atraviesan un momento difícil,
en el que la rebeldía, el inconformismo, la crisis de
identidad
multiplican los conflictos. La
preocupación de los padres por el futuro de sus hijos, su
educación,
la influencia de sus amigos, que no tomen alcohol,
drogas, ni
hagan mal uso del sexo, se
añade al propio conflicto
generacional. (Isabel Menéndez Benavente 2004)
Durante la adolescencia se produce un rápido desarrollo
físico así como profundos cambios emocionales que,
aunque pueden ser excitantes, no obstante también pueden
resultar confusos e incómodos para el adolescente como
para sus padres.
Es así que en la actualidad se observa que muchos
padres viven angustiados para expresar su impotencia ante el
"nuevo" comportamiento de sus hijos adolescentes. No saben
qué hacer frente a la distancia que muestran sus hijos, la
casi nula comunicación que existe o la
grosería a la que se enfrentan. Se viven momentos reales
de angustia y en muchas ocasiones se recurre a la fuerza o
violencia
(verbal o física)
para controlar la situación, generando cargos de conciencia en los
padres y distancia consecuente con los hijos.
Una crisis para los padres. Es indudable que la adolescencia
es la etapa más temida por los padres, sin duda por la
imagen tan
negativa que se tiene en nuestra sociedad, se
la considera como una etapa de conflictos, de ruptura, de
enfrentamientos, "la edad difícil" o de "la
rebeldía sin causa", asociándose fundamentalmente
al mal comportamiento y a los problemas en
el hijo.
Algunos padres consideran la adolescencia como una crisis de
tipo patológico, y por tanto interpretan todas las nuevas
conductas del hijo como algo negativo, como un retroceso en la
maduración personal que hay
que combatir y curar.
Al ver la edad de la adolescencia como una enfermedad reprimen
conductas de sus hijos que son normales en esta edad y que
cumplen una función
necesaria para el desarrollo
personal, como puede ser el su actitud
critica y el defender sus puntos de vista, aunque sean
equivocados.
Aquí tienen su origen algunas actitudes
negativas de muchos padres de hijos adolescentes la
imposición y el autoritarismo, la incomprensión, la
falta de respeto, la
intolerancia, la impaciencia, la desconfianza, el miedo a que se
le "vaya de las manos", son padres que en vez de ayudar a los
hijos; ejercitar las nuevas capacidades (reflexión,
sentido critico, razonamiento, autonomía moral,
Intimidad, apertura a la amistad, etc.) se
dedican con la mejor intención a frenarlas. De este modo
no sólo retrasan la maduración de sus hijos sino
que además, provocan situaciones de incomunicación
y de conflicto.
Es cierto que muchos de los comportamientos del adolescente
pueden ser vistos como "defectos": los adolescentes son
imprevisibles, alocados, con reacciones Inesperadas,
también son impacientes, lo quieren todo aquí y
ahora, no saben esperar, y si no lo obtienen se hunden,
además son perezosos, tienden a lo fácil, aplazan
las tarcas, desordenados y reacios a seguir planes y horarios.
Conviene que los padres vean esos "defectos" y esas conductas
inmaduras no como un retroceso en el desarrollo sino el paso
previo de la pubertad a la
adultez.
Muchos padres creen erróneamente, y parece que tienen
razón, que su hijo adolescente ha hecho un retroceso o
perdido madurez con respecto a etapas anteriores, y así se
dicen: antes era mas aplicado, más obediente, más
respetuoso, mas ordenado, más hablador. En efecto, en la
fase adolescente cuesta mucho más que antes ser obediente,
no porque el hijo esté en rebeldía sino porque
está intentando "hacerse mayor", en el sentido de actuar
con más autonomía que antes y no sabe
todavía hacerlo compatible con la dependencia de los
padres y con las reglas de la familia. Le
cuesta más desenvolverse en esta etapa porque está
intentando "valerse por si mismo/a", vivir sin la
protección y exigencias de los padres, y esto requiere
tomar "distancia de ellos" y reconsiderar la validez de las
reglas establecidas en la familia, aunque
lo hace cuestionándolo todo. Los padres necesitan conocer
los cambios que surgen en la adolescencia para adecuarse a ellos
y considerarlos como algo natural, como parte de un proceso de
crecimiento y así poder
"acercarse" mejor a sus hijos.
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