UNIDAD I
La
educación básica en Venezuela
Antecedentes de la Educación
Básica en Venezuela
Al hablar de historia de la
educación en Venezuela
suele partirse de la fundación hispana, sin embargo en
puridad de verdad cabría mencionar la pedagogía aborigen o negra (Uslar Pietri,
1989) entendiendo por tal la transmisión de las
prácticas sociales de manera informal y consuetudinaria
del aborigen y el negro junto a su prole en la cotidianidad de
sus haceres y saberes; lo que Lanz Rodríguez (2003) da en
llamar el "cimarronismo" e "indigenismo"; esa enseñanza se expresaría en las
prácticas del conuco, cestería y pesca
tradicionales de comunidades campesinas y acerbo tradicional
negroide, sus cantos y modos de vida, todo lo cual viene a ser un
complejo socio-cultural llamado "resistencia", a
lo que también se ha referido Brito García, (1986)
conceptualizándolo como "resistencia contra-cultural" que
pervive desde tiempos inmemoriales. Así pues, existe en
Venezuela una educación informal de
larga data no sistematizada.
En virtud de que las sociedades
humanas se tornan más complejas, la educación se
institucionaliza, (Savater, 1997). Ya no es posible que los hijos
acompañen al padre en el taller, aparecen los gremios de
profesiones u oficios que se hacen de una práctica, de una
técnica y hasta una "teoría"
sobre cómo hacerlo, de esa suerte tiene lugar el
surgimiento de la "educación escolar" caracterizada por su
intencionalidad, sistematicidad y organización institucional, prevalida
además de una didáctica con sus métodos y
tratadistas (Saavedra, 2.006).
Movimientos Precursores de la
Educación Básica en Venezuela
En las posesiones de ultramar del reino de España, el
Cabildo se encargaba de la educación y por su intermedio
hubo de establecer cátedras de gramática y habilitaba para el ejercicio de
la docencia; pero
aparte de algunos maestros particulares, en la colonia no
había mayor escolarización hasta la
fundación de la Universidad de
Caracas, las escuelas de primeras letras, latinidad y colegios
nacionales. Instituciones
en verdad de escaso número y cobertura. A estos
accedían sólo los hijos de los blancos, la
élite de una sociedad de
clases y castas, (Brito Figueroa, ob. cit). Es según
Saavedra (2.006) el primer periodo de la historia de la
educación en Venezuela al momento de establecerse la
fundación hispana, en ese tiempo al
decir de Leal (1.981) la educación y la "Real y Pontificia
Universidad de Caracas",de 1721, cumplía un rol como:
"elemento integrador del disperso conglomerado humano de las
provincias venezolanas sujetas al imperio español",
(p. 21).Filosofía, teología,
gramática, cosmografía, conformaban parte del
plan de
estudios para formar el "personal
idóneo en el campo político y religioso"
(íbídem,p. 24).La universidad republicana, una vez
lograda la independencia
política venezolana, la establece el mismo Libertador
con la colaboración de José María Vargas, en
1827, a la que le asigna la Hacienda Pía de Chuao para su
financiamiento
y en 1830; José Antonio Páez crea los colegios
nacionales para la
ilustración ciudadana; además ya desde 1821 una
disposición legal exigía escuelas en los pueblos
donde hubiera 30 escolares, cosa que la inestabilidad social e
institucional por las guerras
internas de Venezuela impidió hacer efectivo.
De las ideas y datos anteriores
se colige que la educación escolar, constituye una
institución social que expresa los objetivos del
Estado en
cuanto al hombre y la
sociedad, que eventualmente reproduce sus relaciones sociales y
puntos de vista, o la filosofía política e
ideológica dominantes. En atención a ello la educación es
monárquica o republicana, con los valores de
uno u otro tipo pero en ambos casos, la educación habilita
para la vida en sociedad, con grados académicos o sin
estos como las artes y oficios, o las profesiones llamadas
liberales de médico, abogado, entre otras, recordando que
en la colonia éstos los obtenían los blancos y
pardos en universidades y colegios; lo otro en cambio era
monopolio de
los gremios en sus talleres de artes y oficios; de donde se
concluye que en ese primer periodo la educación era
clasista y elitesca, semejante a la sociedad a la que
servía (Saavedra ob. cit.).
En el que se podría llamar segundo
período. Simón Bolívar,
el Libertador, demuestra en sus escritos la comprensión
que tenía en torno a la
educación. La entendía como un medio eficaz para
superar las desigualdades y elevar los niveles de conciencia. En el
Discurso de
Angostura (15 de agosto de 1819) pedía al congreso que
priorizara la educación para formar ciudadanos, hombres y
mujeres libres, sin la sujeción de la ignorancia y el
dogma por los que España había dominado el Nuevo
Mundo, argumentaba, más que por las armas.
Así, si en la colonia se formaba para ser vasallos y
defender al monarca, en la
república se forma para la autonomía
política con la colaboración de las ciencias y
técnicas liberales; por lo que la primera
se fundamenta en la fe y el dogma medieval del derecho divino de
los reyes y la segunda en la razón, con todas las
consecuencias que una y otra cosa suponen en cuanto a los fines o
teleología: el uno tiene como referente a Dios y el otro
al hombre (Saavedra ob. cit.). Es lo que Kant llamó
"giro copernicano" en la antropología filosófica, reafirmando
la autonomía del hombre como supremo hacedor de "su" mundo
cultural y simbólico, usando la razón, su cualidad
distintiva. Así, de la mano del liberalismo
decimonónico había de desarrollarse la escuela en el
tiempo de la República, del que por demás el
pensamiento
del Libertador es tributario, con su fe en la ciencia y
la técnica como propiciadores de progreso y
civilización.
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