INTRODUCCIÓN
La visión es un proceso a
través del cual los impulsos eléctricos generados a
nivel de los fotorreceptores (neuronas de la retina
neurosensorial), son transmitidos a las áreas cerebrales
(17,18 y 19) para ser interpretados y elevados al plano
consiente.
El aparato de la visión es el sentido que nos comunica
con el mundo exterior. Para entender la fisiología ocular, es esencial conocer
aspectos generales en torno al ojo en
sí, el cual, junto a otras estructuras
que lo rodean, conforma una unidad compleja y coordinada.
El ojo se asemeja a una cámara fotográfica
(desde el punto de vista óptico). El mismo posee un
sistema de
lentes, la pupila (una apertura variable) y una retina que
vendría a ser la película.
El sistema de lentes enfoca una imagen invertida
y del revés en la retina, sin embargo se obtiene una
imagen correcta gracias al cerebro.
EL OJO
El ojo está compuesto por 3 capas esféricas
concéntricas (ver dibujo de la
página anterior), cada cual cumple su determinada función:
Capa externa: Conformada por la córnea y la
esclerótica. Su función es la de proteger el
contenido ocular y mantener la forma del globo ocular.
Además, otorga una gran resistencia ya
que está compuesta por fibras colágenas.
También vale destacar que ofrece una superficie de
inserción para los músculos extraoculares.
Capa Media: Es una capa vascular, de ella depende el metabolismo de
las otras dos capas. Se la denomina comúnmente uvea debido
al color que
presenta. Se pueden reconocer en ella 3 regiones: El iris
(posee un orificio central llamado pupila, que permite el
paso de la luz), el
coroides (función de nutrir las otras capas y
recoger productos de
desecho) y el cuerpo ciliar (une al iris con el coroides,
produce el humor acuoso (se explica mas adelante), y al
contraerse produce los cambios ópticos necesarios para
variar la profundidad de foco del sistema óptico ocular,
lo que comúnmente se llama "acomodación", el
cual será explicado detalladamente mas adelante).
Capa Interna: Es la retina, la cual genera impulsos
nerviosos en respuesta a estímulos luminosos que recibe,
los cuales son transmitidos al cerebro para su mayor interpretación. La retina se subdivide en
dos unidades, que son el epitelio pigmentario (constituye barrera
hemato-ocular que controla el paso de nutrientes desde el
coroides hacia la retina neurosensorial, participa en la
eliminación de desechos, y capta, almacena, distribuye y
metaboliza a la vitamina A, la cual es el cromóforo de todos los pigmentos
visuales humanos) y la retina neurosensorial, la cual se describe
en detalle a continuación:
En la retina neurosensorial se reconocen 3 niveles de
neuronas:
1º Nivel: Fotorreceptores. Neuronas fotosensibles
que se despolarizan al recibir la energía que proporciona
un estímulo luminoso. Esta despolarización es una
respuesta eléctrica que se constituye en un impulso
nervioso al ser transmitida a una segunda neurona
(2º nivel).
2º Nivel: Células
bipolares.
3º Nivel: Células ganglionares. Tienen
axones muy largos, el conjunto de los cuales conforma el nervio
óptico que sale de cada ojo. Antes de cruzarse en el
quiasma óptico, hacen sinapsis con un 4º nivel que se
encuentra en los cuerpos geniculados, desde los cuales se
proyectan los axones que finalmente van a llegar a las neuronas
de corteza occipital.
Los fotorreceptores pueden ser conos o bastones. En la
mácula (área central en la retina que
normalmente coincide con el eje visual) predominan los conos,
esto le da una alta calidad visual.
Esta mácula nos permite fijar la mirada y examinar los
detalles de los alrededores. En la retina periférica van
predominando los bastones, los cuales son responsables de la
visión de contrastes.
El pigmento visual es capaz de absorber alguna
región del espectro de ondas visibles,
produciendo una reacción fotoquímica que conlleva a
un cambio en el
potencial de la membrana del fotorreceptor que lo contiene. Hay 4
tipos diferentes de pigmentos visuales, de los cuales uno ocurre
solamente en bastones mientras que los otros tres en conos. Vale
destacar que en cada fotorreceptor solo hay un solo tipo de
pigmento.
El pigmento que poseen los bastones es la rodopsina
(sus diferentes procesos se
explican en el final de la monografía), la cual es sensible a todas
las longitudes de onda que conforman parte visible, he
aquí el por qué de la función de percepción
de contrastes que poseen los bastones. Los pigmentos que pueden
poseer los conos son la cianopsiona (sensible a la
longitud de onda que corresponde al color azul), la
cloropciona (sensible a la que corresponde al color
verde), y la eritropsina (sensible a la que corresponde al
color rojo)
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