Indice
1.
Conocimiento Científico
2. Método
3. El inductivismo: la ciencia como
conocimiento derivado de los hechos de la
experiencia
4. El Problema De La
Inducción
1. Conocimiento
Científico
Podemos resumir las características del conocimiento
científico en tres cualidades: el
conocimiento científico es general, social y
legal.
Lo fundamental, para que un conocimiento
pueda llamarse científico, es que tal conocimiento sea
comunicado.
El
conocimiento no comunicado de hecho, aunque en principio sea
comunicable, no integra el sistema
científico al que por su naturaleza esta
destinado.
La diferencia entre el conocimiento vulgar y el
científico
La diferencia es que el conocimiento vulgar es el conocimiento
que se aprende naturalmente, y el conocimiento
científico es el conocimiento que se obtiene mediante
el estudio y la investigación.
Concepto y características de la ciencia
El conocimiento científico, pues, se representa en
conglomerados de proposiciones agrupadas en torno de hipótesis, de leyes o de
conjuntos de
leyes que
buscan comprender ciertos sectores del universo. El modo
en que estas proposiciones se fundan unas en otras constituye su
unidad lógica;
el hecho de referirse a un mismo sector del universo
constituye su unidad temática.
Una ciencia es,
pues, una agrupación de conocimientos científicos
organizados entre sí sistemáticamente.
La ciencia como
actividad metódica
La actividad del hombre de
ciencia consiste, en términos genéricos, en
recopilar datos,
elaborarlos, extraer de ellos conclusiones, confrontar estas
conclusiones con otros datos y con el
resultado de otras investigaciones,
ordenar todas las conclusiones de un modo sistemático y
exponerlas con precisión.
Las ciencias
fácticas tienen como fuente principal la experiencia. Las
ciencias
formales tienen como fuente básica el
razonamiento.
El método
científico sirve para adquirir o comprobar los
conocimientos de la ciencia. El
método
científico tiene por objeto averiguar la verdad de
proposiciones.
El método deductivo es el que mejor se adapta a las
ciencias formales, pero cumple un importante papel en las
empíricas. El método inductivo, a su vez,
está especialmente destinado a las ciencias
fácticas y tiene también cierta injerencia (aunque
menor) en las formales.
El método de investigación para el conocimiento de la
realidad observable, que consiste en formularse interrogantes
sobre esa realidad, con base en la teoría
ya existente, tratando de hallar soluciones a
los problemas
planteados. El método científico (MTC) se basa en
la recopilación de datos, su ordenamiento y su posterior
análisis.
Pasos del Método Científico:
Observación: el primer paso es la observación de una parte limitada del
universo o población que constituye la muestra.
Anotación de lo observable, posterior ordenamiento,
tabulación y selección
de los datos obtenidos, para quedarse con los más
representativos.
Hipótesis: se
desarrolla en esta etapa, el planteamiento de las hipótesis que expliquen los hechos
ocurridos (observados). Este paso intenta explicar la
relación causa – efecto entre los hechos. Para
buscar la relación causa – efecto se utiliza la
analogía y el método inductivo. La HP debe estar de
acuerdo con lo que se pretende explicar (atingencia) y no se debe
contraponer a otras HP generales ya aceptadas. La HP debe tener
matices predictivos, si es posible. Cuanto más simple sea,
mas fácilmente demostrable (las HP complejas, generalmente
son reformulables a dos o más HP simples). La HP debe
poder ser
comprobable experimentalmente por otros investigadores, o sea ser
reproducible.
Experimentación: la hipótesis debe ser
comprobada en estudios controlados, con autentica
veracidad.
Hipótesis en Investigación:
Hipótesis significa literalmente "lo que se supone".
Está compuesta por enunciados teóricos probables,
referentes a variables o
relaciones entre ellas. En el campo de la investigación,
la hipótesis, supone soluciones
probables al problema de estudio.
El proceso
estadístico se basa en la comprobación de
hipótesis (HP).
Existen dos tipos de HP, a saber:
HP. Alterna o Científica: es la HP que pretende comprobar
el investigador en su muestra de
pacientes. Básicamente significa que la media de una
característica o propiedad de
un grupo es
diferente a la media del otro grupo o
grupos, o que
la distribución y frecuencia de un evento en
un grupo es diferente del otro. H1 : grupo 1 grupo 2
HP. Nula: es lo contrario de la anterior, o sea que no existen
diferencias entre dos o más grupos o
muestras. H0 : grupo 1 = grupo 2
El valor de p es
entonces la medida de la evidencia contra la H0.Cuanto menor sea
el valor de p,
menor será la posibilidad de que la HP. Nula sea cierta,
por lo cual se rechazará, aceptando a la HP.
Científica como verdadera.
Método Deductivo
El ejemplo clásico de la deducción es el
silogismo.
Podríamos, pues definir "deducción" (válida,
se entiende) como un razonamiento tal que, a partir de
proposiciones verdaderas, garantiza la verdad de su
conclusión. La verdad de la conclusión se obtiene
bajo dos condiciones: la verdad de las premisas y la validez de
la inferencia.
Método Inductivo
El razonamiento inductivo, pues, ya que de él se trata,
conduce a una conclusión más o menos probable, pero
no otorga garantía completa acerca de la verdad de
ésta.
Esto de la falta de garantía hace que una inducción ( a diferencia de la
deducción válida) pueda llevar de premisas
verdaderas a una conclusión falsa. El razonamiento
inductivo se halla siempre sujeto a refutación por la
aparición de un nuevo dato.
Hay quienes llaman inducción al proceso
psicológico de quien arriesga una hipótesis que
sirve para subsumir datos particulares en una ley
general.
3. El inductivismo: la
ciencia como conocimiento derivado de los hechos de la
experiencia
Para el INDUCTIVISMO INGENUO, la ciencia se inicia con
la OBSERVACIÓN. Para ello se requiere que el observador
científico tenga los órganos de los sentidos en
condiciones normales y esté libre de prejuicios. A los
enunciados a los que se llega mediante la observación se
los conoce bajo la denominación de enunciados
observacionales, de los cuales se derivarán, mediante la
generalización, teorías
y leyes que constituirán el conocimiento
científico.
Podemos distinguir entre dos tipos de enunciados
observacionales: (a) los singulares, derivados de la
observación de un determinado fenómeno, en un
determinado momento y lugar y (b) los generales, que hacen
referencia a todos los acontecimientos de un determinado tipo en
todos los lugares y en todos los tiempos. Las leyes y teorías
que forman el conocimiento científico son enunciados de
este tipo, que se llaman universales.
Las condiciones que deben cumplir los enunciados
observacionales singulares para establecer generalizaciones
universales son tres y son las siguientes:
a) Que el número de enunciados observacionales sea grande,
vale decir, no es lícito establecer una
generalización a partir de una sola observación. Se
trata de una condición necesaria.
b) Que las observaciones se repitan en una amplia variedad de
condiciones.
c) Que ningún enunciado observacional aceptado contradiga
la ley universal
derivada. Ésta es una condición esencial.
El tipo de razonamiento que nos permite ir de los enunciados
singulares a los universales, es decir, de la parte al todo, se
llama RAZONAMIENTO INDUCTIVO, y el proceso,
INDUCCIÓN.
4. El Problema De La
Inducción
La validez y la justificabilidad del principio de
inducción pueden ponerse en duda. En relación a la
validez, se sostiene que las argumentaciones lógicas
válidas se caracterizan por el hecho que si la premisa es
verdadera, la conclusión debe ser verdadera. Esto es lo
propio en las argumentaciones deductivas. Pero las
argumentaciones inductivas no son argumentaciones
lógicamente válidas. Podría darse el caso de
conclusiones falsas con premisas verdaderas, sin que esto
constituya una contradicción. Ejemplo: se observó
en repetidas ocasiones y en variadas circunstancias cuervos
negros. Pero no hay garantías lógicas que el
próximo cuervo que se observe no sea rosa. Si así
sucediera, la conclusión "todos los cuervos son negros"
sería falsa. Respecto a la justificabilidad, los
inductivistas emplean la inducción para justificar la
inducción –lo que constituye una definición
circular y el denominado "problema de la inducción"-. La
inducción no se puede justificar sobre bases estrictamente
lógicas.
Si bien la inducción funciona en algunas
ocasiones, por ejemplo, en las leyes de la óptica
y del movimiento
planetario, presenta algunas desventajas:
a) Determinar cuánto es "un número de enunciados
observacionales grande".
b) Determinar cuánto es "una amplia variedad de
circunstancias".
Un modo de atenuar la postura del inductivismo ingenuo
consiste en recurrir a la probabilidad: ya
no se afirma que las generalizaciones a las que se han arribado
mediante la inducción sean perfectamente verdaderas, sino
probablemente verdaderas.
Esta concepción sin embargo, mantiene las
desventajas ya mencionadas.
La Observación Depende De La Teoria
Se criticará el estatus y el papel que
desempeña la propia observación.
El inductivismo ingenuo tiene dos supuestos en relación a
la observación, ambos falsos:
La ciencia comienza con la observación.
La observación da una base segura para derivar el
conocimiento.
Se sabe que dos personas que observen el mismo objeto desde el
mismo lugar y en las mismas circunstancias no tienen
necesariamente idénticas experiencias visuales aunque las
imágenes que se produzcan en sus retinas
sean prácticamente idénticas. Lo que un observador
ve depende en parte de su cultura (su
experiencia, sus expectativas, sus conocimientos) y su estado
general. Se suma a esto el hecho de que las teorías
preceden a los enunciados observacionales, es decir, los
enunciados observacionales se hacen en el lenguaje de
alguna teoría.
Por lo tanto, es falso que la ciencia comienza con la
observación.
Los enunciados observacionales son tan falibles como las
teorías que presuponen y por lo tanto el hecho de ser base
completamente segura sobre la cual edificar leyes y
teorías científicas es erróneo.
Para establecer la validez de un enunciado observacional es
necesario apelar a la teoría; las observaciones siempre se
realizan a la luz de alguna
teoría.
Esta postura es contraria a la que sostienen los
inductivistas, que ven en la observación la fuente del
conocimiento.
Los inductivistas más modernos establecen una diferencia
entre el modo de descubrimiento de una teoría y su modo de
justificación. Admiten que las teorías se pueden
concebir de distintas maneras, por ejemplo, tras un momento de
inspiración, accidentalmente o tras períodos de
observaciones.
Se sabe que usualmente las teorías son concebidas antes de
hacerse las observaciones que las comprueban. Para los
acérrimos defensores del inductivismo, las teorías
sólo tienen sentido si se pueden verificar mediante la
observación. Pero no se puede mantener esta
división tajante entre teoría y observación
ya que esta última está influida por la
teoría.
Los paradigmas
Khun sostiene, básicamente, que no en todo momento se
puede hablar de progreso de la ciencia, ya que en ocasiones esta
palabra carece de significado discernible. En las ciencias, dice,
se producen revoluciones, caracterizadas por el cambio del
paradigma.
Los paradigmas
cumplen una función
positiva y otra negativa.
La positiva consiste en determinar las direcciones en las que ha
de desarrollarse la ciencia normal, por medio de la propuesta de
enigmas a resolver dentro del contexto de las teorías
aceptadas.
La función
negativa del paradigma es
la de establecer los límites de
lo que ha de considerarse ciencia durante el tiempo de su
predominio. Khun sostiene que cada paradigma delimita el campo de
los problemas que
pueden plantearse, con tal fuerza que
aquellos que caen fuera del campo de aplicación del
paradigma ni siquiera se advierten.
Los paradigmas cambian de un modo semejante ( aunque en gran
escala) al de las
hipótesis científicas. En los periodos de ciencia
normal aparecen anomalías que las teorías
integrantes del paradigma no consiguen explicar. Durante un
tiempo tales
anomalías no se observan, o no se les presta atención; después se busca su
solución mediante nuevas teorías que puedan
insertarse en el paradigma vigente y, por último, ante el
fracaso de ese intento, se proponen nuevos paradigmas.
Lo que caracteriza a la teoría de Khun es la
afirmación de que los paradigmas no son conmensurables; es
decir que las teorías que se inscriben en un paradigma no
pueden traducirse en términos de las teorías que
forman el paradigma posterior: cada revolución
científica es un cambio total
de la percepción
del mundo.
En defecto, el único progreso científico
consiste, para Khun, en el trabajo que
cumple la ciencia normal para responder a las preguntas que
genera su propio paradigma: pero la palabra "progreso" es
inútil para describir los cambios del paradigma, ya que
éstos son incomparables entre sí. Por otra parte el
método científico sólo tiene cabida dentro
de cada período de ciencia normal, ya que las revoluciones
científicas no ocurren metódicamente.
Un rasgo característico de su concepción
es la importancia dada al carácter
revolucionario del progreso científico, donde una revolución
implica el abandono de una estructura
teórica y su reemplazo por otra, incompatible con la
anterior.
Lakatos y Kuhn tienen puntos en común: ambas concepciones
filosóficas deben resistir a las críticas basadas
en la historia de la
ciencia.
Se debe tener en cuenta que la concepción kuhniana es
anterior a la lakatosiana.
Por otra parte, la postura kuhniana se diferencia de la
lakatosiana en el hincapié que hace el primero en los
factores sociológicos.
Thomas Kuhn expresa su idea acerca del progreso de la ciencia por
medio del siguiente esquema abierto:
{Presencia – Ciencia Normal – Crisis –
Revolución – Nueva Ciencia Normal – Nueva
Crisis}
Introduce la noción de Paradigma, el cual
está constituido por supuestos teóricos, leyes y
técnicas de aplicación que
deberán adoptar los científicos que se mueven
dentro de una determinada comunidad
científica. Los que trabajan dentro de un paradigma, ponen
en práctica la ciencia normal. Es probable que al trabajar
en ella, que desarrollará el paradigma en su intento por
explicar el comportamiento
de aspectos del mundo, resulten dificultades (por ejemplo, se
encuentren con aparentes falsaciones). Si estas dificultades se
hacen inmanejables, se desarrollará un estado de
crisis. Ésta se resolverá con el surgimiento de un
paradigma totalmente nuevo, el cual cobrará cada vez mayor
adhesión por parte de la comunidad
científica, hasta que finalmente se abandone el paradigma
original. Este cambio discontinuo entre paradigmas constituye una
revolución científica. El nuevo paradigma
enmarcará la nueva actividad científica normal,
hasta que choque con dificultades y se produzca una nueva crisis
y una nueva revolución.
Una CIENCIA MADURA se rige por un solo paradigma, quien
establece las normas que dan
legitimidad al trabajo que se realiza dentro de la ciencia que
rige, incluyendo la resolución de problemas que se
presentan. Para Kuhn, será justamente la existencia de un
paradigma que pueda apoyar una tradición de ciencia normal
lo que establecerá la diferencia entre lo que es CIENCIA y
lo que no lo es. Carecer de paradigma implica no poseer el
estatus de ciencia.
Los paradigmas están compuestos por: leyes
explícitamente establecidas, supuestos teóricos,
maneras normales de aplicación de las leyes, instrumental
y técnicas instrumentales, prescripciones
metodológicas muy generales y como componente adicional,
algunos principios
metafísicos muy generales.
La CIENCIA NORMAL es descripta por Kuhn como una
actividad de resolver problemas gobernada por las reglas del
paradigma en cuestión. El paradigma deberá proveer
los medios para
solucionar los problemas que en él se formulan. Aquellos
problemas que no puedan ser solucionados, serán entendidos
como anomalías y como fracasos del científico,
más que como falsaciones e insuficiencias del paradigma.
Kuhn reconoce que todos los paradigmas contienen algunas
anomalías y sostiene además que un
científico normal no debe criticar el paradigma en el cual
se encuentra trabajando.
Lo que diferencia a la CIENCIA NORMAL, madura, de la
PRECIENCIA, inmadura, es la falta de acuerdo en lo fundamental.
La Presencia se caracteriza por el total desacuerdo y el
constante debate de lo
fundamental, llegándose a establecer casi tantas
teorías como teóricos haya trabajando.
La existencia de problemas sin resolver dentro de un
paradigma no constituye en sí una crisis. Se sabe que en
los paradigmas siempre habrá anomalías. Las
anomalías pueden desarrollarse de modo tal que le resten
confianza, es decir, que afecte los fundamentos del paradigma. En
esta situación estamos ante una crisis. La misma comienza
a manifestarse con un período de "inseguridad
profesional marcada": se intentará defender los nuevos
argumentos y el descontento respecto al paradigma en el cual se
está trabajando aparecerá.
La crisis se agravará si aparece en escena un
paradigma rival.
El nuevo paradigma será distinto e incompatible con su
predecesor; constituyen ópticas diferentes del mundo y
será adoptado no por un solo científico en
particular sino por la comunidad científica en su
totalidad.
Para Kuhn, su concepción acerca de la ciencia es
una teoría y no una descripción en la medida que explicita las
funciones que
tienen sus componentes. Reconoce que las funciones de LA
CIENCIA NORMAL Y LAS REVOLUCIONES son necesarias: mientras se
está en período de Ciencia Normal, se pueden
desarrollar los detalles de las teorías, resolver
problemas y realizar trabajos teóricos y experimentales.
Se requiere que, en cierta medida, la ciencia normal sea
acrítica; de lo contrario, se estaría
permanentemente discutiendo la licitud de los supuestos y
métodos
y no se llegaría a realizar trabajos detallados. Las
Revoluciones son la oportunidad de pasar de un paradigma a otro
mejor. Si se desarrolla una crisis, el pasaje de un paradigma a
otro se hace necesario, y este paso es esencial para el progreso
de la ciencia. Si no hubiera "revoluciones", la ciencia
quedaría atrapada en un solo paradigma y no se
avanzaría más allá de él, lo que
constituiría para Kuhn un grave defecto.
El progreso de la ciencia de Khun
A continuación reseñaremos en forma de tesis las
características que Khun atribuye al progreso de las
ciencias.
La ciencia normal es acumulativa. La actividad científica
normal, regida por un "paradigma" , consiste fundamentalmente en
ampliar el conocimiento de los hechos que el paradigma delimita
como relevantes, en extender la adecuación entre las
predicciones del paradigma y los hechos y en articular cada vez
mejor el propio paradigma.
El desarrollo de
una ciencia consiste en una sucesión de períodos de
tradición eslabonados por rupturas no acumulativas.
El progreso a través de las revoluciones sólo se da
si, ante la competencia de al
menos dos paradigmas, uno de ellos obtiene la aceptación
de la comunidad científica.
El progreso es nota exclusiva de la ciencia madura. El desarrollo de
la ciencia es distinto al de otros campos y sólo tiene
lugar cuando la ciencia alcanza la "madurez", a la cual se arriba
cuando emergen de la teoría técnicas predictivas
exitosas y cada vez mejores.
El progreso a través de las revoluciones tiende a
enmascararse como acumulativo.
El progreso no es continuo. Ya hemos dicho que las revoluciones
constituyen auténticos hiatos o discontinuidades en el
desarrollo de las ciencias.
No es acercamiento a la verdad. El progreso no es una evolución hacia un objetivo
determinado sino, a lo sumo, un mejoramiento desde el
conocimiento disponible; lo más que puede afirmarse es que
cada paradigma nuevo es un instrumento mejor para resolver
enigmas.
Fuente Extraída de la pagina www.lafacu.com y del
libro Introducción al Conocimiento
Científico ( Eudeba ).
Autor:
Eduardo Daniel Arce