Indice
1.
Introducción
3. Datos
Biográficos
4. Obras estrenadas, lugar,
año.
5.
Conclusión
6. Bibliografía
consultada
A lo largo de esta monografía
voy a tratar de encontrar el porqué del título de
la obra y, demostrar que el autor, escribe en defensa de la
verdad y de la fortaleza espiritual.
Para ello, primero presentaré una síntesis
de cada uno de los tres actos (para destacar los hechos
más importantes); luego escribiré algunas oraciones
del prólogo y algunos diálogos, en los cuales se
nombran, no muy explícitamente, el porqué del
título; y la fortaleza espiritual.
A continuación presentaré la síntesis
del Acto Primero:
Este acto transcurre en una oficina, el autor
la describe como moderna, pero para nuestros tiempos no es muy
avanzada.
En esta oficina se
organizaba una asociación ilegal, la cual hacía
cosas, ya sean malas o buenas, para ayudar a la gente. Por
ejemplo: robaban los hijos a los padres que no estaban en todo el
día con ellos. Luego se los devolvían.
A esta oficina concurre un hombre,
Balboa. Hacía veinte años su nieto había
quedado a cargo de él por el fallecimiento de los padres
del chico. Siendo ya adolescente, el chico robaba las joyas de su
abuela, por esto el abuelo lo echó de su enorme casa; pero
a su esposa no le comentó sobre el robo.
Unos años después, Balboa veía preocupada a
su esposa, por ello escribía falsas cartas del nieto
y se las daba. En ellas le hablaba muy bien, le decía que
había estudiado arquitectura, se
había casado y otras cosas.
La abuela, muy emocionada respondía las cartas.
El problema que tuvo el abuelo fue que un día su esposa
recibió una carta de verdad
de su nieto, diciendo que iba a ir a su casa. Pero el barco en
que venía el chico se hundió. Balboa no le
comentó de esto a su esposa.
Entonces concurrió a esa asociación para pedir que
alguien se hiciera pasar por su nieto y otra persona por la
esposa. Encontró una pareja que lo ayudaría y les
comentó todos los detalles sobre la niñez de su
nieto. Entre esos detalles estaba que al niño le gustaba
treparse en una rama de un jacarandá.
El Acto Segundo transcurre en la casa de la abuela. Llega la
falsa pareja, y la abuela recibe a su falso nieto (MAURICIO) con
un emocionante abrazo.
Mauricio se acordaba de todos los detalles sobre la casa que le
había dado el abuelo; por esto estaba bien orientado.
Esa noche habla con la abuela de muchos temas, pero la abuela
sabía muchas cosas de las cartas falsas que ni Balboa se
acordaba; esto fue una dificultad. Otro problema fue que la
abuela había leído muchos libros de
arquitectura y
sabía como construir algunas cosas, pero de esto Mauricio
no sabía nada, pero se pudo salvar.
Hablaron sobre el jacarandá y Mauricio dijo que le
gustaría volver a treparse. Y también comieron la
torta preferida de su nieto, torta de nuez con miel de abeja.
El Acto tercero transcurre en el mismo lugar, pero días
después. En este acto se desenlaza la historia.
El verdadero nieto aparece y habla can Balboa le dice que
él no murió en el accidente y le dice que si no
quiere que la abuela descubra todo le dé doscientos mil
pesos para pagar deudas de juego. Paro el
abuelo no estaba dispuesto porque para eso tenía que
vender la casa.
Viendo los movimientos sospechosos la abuela le pregunta a Balboa
y este confiesa absolutamente toda la historia.
El verdadero nieto habla con su abuela, pero esta desilusionada
con su nieto no le da el dinero que
pedía y lo argumenta diciendo: "Les debo los días
mejores de mi vida (refiriéndose a su falso nieto) Y ahora
soy yo la que puedo hacer algo por ellos. Es el último
día, que no me vean caída. Muerta por dentro, pero
de pie. Como un árbol."
Eso fue toda la síntesis de la obra, ahora copiaré
fragmentos del libro para
encontrar el porqué del título.
Fragmento del prólogo:
" Estamos en un mundo escénico amable: precisamente toda
la acción gira en el rechazo del elemento perturbador de
un mundo feliz; en la fantasía como remedio y
bálsamo para una vieja herida. Y es tal el milagro del
remedio que cuando en el desenlace la realidad aparezca con toda
su brutalidad, el personaje más débil ha elegido ya
el camino más digno y es ella misma, la abuela, quien
rechaza al nieto criminal y maleante cuya sombra ha planeado
sobre la escena y que, sin saberlo, ha sido el motor para la
creación del falso mundo de fantasía creado en su
antiguo hogar"
En esta frase, el autor del prólogo, Mauro Armeño,
intenta decir que Casona necesitaba escapar de la realidad de un
mundo cruel y por esto inventa un falso mundo.
Este dialoga se da en el Acto segundo:
La abuela está discutiendo con la mucama en base a la rama
del jacarandá, la cual Balboa había querido cortar
y la abuela no se lo permitió porque al nieto le gustaba
subirse:
GENOVEVA-No le faltaba razón; tapa los cristales y quita
toda la luz.
ABUELA-¡Qué importa la luz! Yo estaba
segura de que había de volver, y quien sabe si alguna
noche no le gustará descolgarse otra vez como
entonces.
GENOVEVA-Ahora ya no sería lo mismo. Esa rama puede
resistir el peso de un chico, pero el de un hombre,
no.
ABUELA-¿Por qué? También el jacarandá
tiene veinte años más.
En este dialogo, lo que
la abuela quiere decir es que, el árbol también
creció, y ahí se demuestra la resistencia
espiritual.
Este es un diálogo
entre la esposa de Mauricio y la abuela:
ISABEL- Mauricio me lo dijo tantas veces "Si algún
día regreso quiero volver a trepar por aquella rama"
ABUELA- ¿Lo ves, Fernando?¿Ves cómo no se
podía cortar?
En este diálogo la
abuela demuestra que siempre deseó que se cumplieran los
sueños del nieto. Por esto no cortó esas ramas.
Esta es una frase que dice Mauricio sobre el final del Acto
Segundo:
MAURICIO- Mira ese jacarandá del jardín: hoy vale
porque da flor y sombra, pero mañana, cuando se muera como
mueren todos los árboles, en silencio y de pie, nadie
volverá a acordarse de él. En cambio, si lo
hubiera pintado un gran artista, viviría eternamente.
Con esta frase el autor trata de demostrar que cada persona le da un
valor
espiritual a cada cosa que tiene. En el caso de la abuela es el
árbol.
En cambio, si esa
cosa la hizo un gran artista muchas personas serán las que
admiraran eso.
Nace Alejandro Rodríguez Álvarez, que
desde la publicación de su libro de
poemas La
flauta del sapo -1930- utiliza en su vida artística y de
relación el seudónimo Casona, el 23 de Marzo de
1903, en Besullo, concejo de Cangas de Tineo (Asturias. Sus
primeros años transcurren en tierra
asturiana, junto a sus padres, maestros los dos: Besullo, Luarca,
Miranda, Villaviciosa, Gijón. En el Instituto Jovellanos
de esta última ciudad comienza sus estudios de
Bachillerato, que termina en Murcia -1920-, a donde habían
sido destinados sus progenitores. La vocación
pedagógica de la familia y
el amor a la
enseñanza que se respiraba en ella son
proverbiales. Alejandro se hará maestro como todos sus
hermanos y llevará ya para siempre metida en la sangre esa vena
pedagógica. En Murcia, en los últimos cursos del
Instituto, durante el preparatorio en la Facultad de
Filosofía y Letras y en el Conservatorio de Música y
Declamación empieza a perfilarse un nuevo y para él
definitivo ambiente. Sus
nacientes aficiones literarias encuentran allí maestros
que le aconsejan y orientan -Andrés Sobejano, Dionisio
Sierra, Jara Carrillo…- y amigos que le contagian su entusiasmo
loco por el teatro: Antonio
Martínez, Pellicer, Prior, Julio Reyes, Pepe
Martínez Gilabert… "Todos ellos -los maestros- y
vosotros -los amigos-, cada uno un poco, habéis tenido la
culpa de que yo tomara este camino del teatro", como
él mismo asegura.
Cronológicamente la primera publicación de
Alejandro R. Álvarez de que se tiene noticia es La empresa del
Ave María, romance histórico premiado en unos
juegos
florales de Zamora y aparecido en la revista
Polytechnicum, de Murcia, que dirigía su fundador
José Pérez Mateos, en cuyo comité directivo
figuraba Andrés Sobejano, siendo responsable de la parte
artística Dionisio Sierra -1920. Entre los colaboradores
de la revista
aparecen los nombres de Benavente, Linares Rivas, Villaespesa,
Rueda, M. Machado, Fernández Almagro… En 1922 ingresa en
la Escuela Superior
de Magisterio, de Madrid; allí se hace
Inspector después de cuatro años de estudios, en
los que no abandona su creación literaria. Aparte de
algunos ensayos
incipientes, da cima, probablemente antes de concluir sus
estudios en la capital, a
Otra vez el Diablo, obra que queda finalista en el concurso para
escritores jóvenes convocado por ABC en 1928. Sigue un
año de prácticas en Madrid, y en 1928 es destinado
al Valle de Arán -Les- por el Ministerio de
Instrucción Pública. En Octubre de ese mismo
año contrae matrimonio con
Rosalía Martín, condiscípula suya en la
citada Escuela Superior;
en 1930 nace su hija Marta. En esta comarca pirenaica permanece
Casona tres años, en los que escribe entre otras cosas, La
sirena varada y El crimen de Lord Arturo, primera de sus obras
representada en público -Zaragoza, 1929. Después de
unos meses de estancia en la Asturias natal, obtiene en 1931, por
oposición, una plaza en la Inspección Provincial de
Madrid. Ese mismo año se proclama la República y se
funda el Patronato de Misiones Pedagógicas. A Casona se le
encarga de dirigir el Teatro ambulante o teatro del pueblo, marco
excelente para la realización de sus ideales, tanto
artísticos como pedagógicos, humanos y
españoles. En 1932 alcanza el Premio Nacional de Literatura con Flor de
leyendas. El
34 es seguramente un año clave en la vida de Casona. La
sirena varada, galardonada por el Ayuntamiento de Madrid con el
Premio Lope de Vega -1933-, es estrenada triunfalmente en el
teatro Español
-17 de Marzo- por la compañía Xirgu-Borrás.
Todos los periódicos saludan la parición de un
destacado valor que
viene a inocular savia nueva al decaído teatro español.
Después se suceden otros estrenos: El misterio del
"María Celeste", Otra vez el diablo, Nuestra Natacha, esta
última con enorme éxito
de público –Barcelona, 1935;
Madrid, 1936.
En su vida, como en la de tantos otros, se produce un
doloroso paréntesis: estalla nuestra guerra civil,
Casona marcha a Francia, y
desde allí, como director artístico de la
compañía Díaz de Artigas-Collado, emprende
una gira artística por diferentes países de
Hispanoamérica. En Julio de 1939 establece su residencia
en Buenos Aires,
centro cultural de la América
del Sur, en donde permanece hasta su definitivo regreso a
España.
Durante todo este tiempo, Casona ha
seguido trabajando incansablemente para la radio, el
cine, para
periódicos y revistas, pero, sobre todo, ha escrito con
sello propio e inconfundible obras maestras para la escena que
dan la vuelta al mundo: La dama del alba, Los árboles
mueren de pie… En 1951 le entrevista
Eduardo Zamacois en su casa de la calle de Arenales. Con su
ingenio añejo y su desenfadado característico nos describe así la
imagen
física del
dramaturgo:
…hombre cuarentón, ni alto ni bajo, enjuto y cetrino, de
mirar malicioso y penetrante, de trato cordial y sonrisa burlona,
cuya frente se pierde en la nobleza de una calvicie prematura…
Aunque esté callada, su persona -toda ella- no cesa de
hablar. Y es porque hay en sus ojillos astutos, negros y buidos,
de campesino castellano, en la
ironía de sus sonrisas, a las que el contraste entre el
blancor de los dientes y el cobre de las
mejillas infunde relieve, como
también en la apacibilidad de su voz y la pulida mesura de
los ademanes, ese algo misterioso -lejano- inseparable de los
aristócratas de espíritu.
En 1962, después de veinticinco años de
silencio, vuelve a representarse su teatro en España. El
22 de abril tiene lugar en Madrid un acontecimiento memorable: el
estreno en el teatro Bellas Artes de La dama del alba, que es
recibida con entusiasmo unánime. A ella le siguen las
demás piezas, que se van poniendo en escena con aplauso
constante, a pesar del tiempo
transcurrido desde su primera representación, porque sus
valores
esenciales siguen teniendo vigencia. En 1964 se ofrece al
público español El caballero de las espuelas de
oro, "retrato dramático" de Quevedo, primera obra
redactada en España por su autor dentro del ambiente
español de nuestros días. Casona es ya un
clásico en vida, "uno de los maestros del teatro
contemporáneo". Desgraciadamente, en un momento en que
había empalmado de nuevo con las raíces más
puras de su arte: con la
gente, con la tierra, con
el espíritu de España, con cuyo ser
metafísico tan íntimamente se identificaba, cuando
todavía tanto cabía esperar de él, de las
nuevas circunstancias en que se hallaba inmerso, se extingue a
los sesenta y dos años la vida fecunda, alegre, apasionada
y generosa de Alejandro Casona -17 de septiembre de 1965. Con
él desaparece un altísimo dramaturgo y un gran
hombre.
Prólogo de José R. Rodríguez Richart a la
edición de La dama del alba, Madrid,
Cátedra
4. Obras estrenadas, lugar,
año.
El crimen de Lord Arturo, Zaragoza, 1929.
La sirena varada, Madrid, 1934.
El misterio de María Celeste, Valencia, 1935.
Otra vez el diablo, Madrid, 1935.
El mancebo que casó con mujer brava,
Madrid, 1935.
Nuestra Natacha, Madrid, 1936.
Prohibido suicidarse en primavera, México,
1937.
Romance en tres noches, Caracas, 1938.
Sinfonía inacabada, Montevideo, 1940.
Pinocho y la Infantina Blancaflor, Buenos Aires,
1940.
Las tres perfectas casadas, Buenos Aires, 1941.
La dama del alba, Buenos Aires, 1944.
La barca sin pescador, Buenos Aires, 1945.
La molinera de Arcos, Buenos Aires, 1947.
Sancho Panza en la Ínsula, Buenos Aires, 1947.
Los árboles mueren de pie, Buenos Aires, 1949.
La llave en el desván, Buenos Aires, 1951.
A Belén pastores, Montevideo, 1951.
Siete gritos en el mar, Buenos Aires, 1952.
La tercera palabra, Buenos Aires, 1953.
Corona de amor y
muerte, Buenos
Aires, 1955.
La casa de los siete balcones, Buenos Aires, 1957.
Carta de una
desconocida, Porto Alegre, 1957.
Tres diamantes y una mujer, Buenos
Aires, 1961.
Carta de amor de una
monja portuguesa, Buenos Aires, 1962.
El caballero de las espuelas de oro, Puertollano,
1962.
Refundiciones dramáticas.
Retablo jovial, piezas breves escritas para el Teatro ambulante,
Mérida, 1967.
Farsa y justicia del
corregidor, Valencia, 1970.
Marie Curie, escrita en colaboración con Francisco Madrid;
la Habana (¿Buenos Aires?), 1940.
El anzuelo de Fenisa, de Lope de Vega, Buenos Aires, 1957.
El burlador de Sevilla, de Tirso, Buenos Aires, 1961.
Peribañez, de Lope de Vega, Buenos Aires, 1962.
La Celestina, de Rojas, Granada, 1965.
El sueño de una noche de verano, de Shakespeare,
Buenos Aires, 1962..
Ricardo III, de Shakespeare.
Fuenteovejuna, de Lope de Vega.
El amor de los
cuatro coroneles, de Peter Ustinov.
Otras.
La empresa del Ave
María, romance histórico, 1920.
El peregrino de la barba florida, libro de poemas,
1926.
El diablo en la literatura y en el arte, trabajo de
fin de estudios, 1926.
El Diablo. Su valor literario principalmente en
España.
La flauta del sapo, libro de poemas, 1930.
Flor de leyendas,
prosa, Premio Nacional de Literatura, 1932.
Casa de muñecas (Ibsen), El abuelo (Galdós),
guiones cinematográficos, 1943.
El lindo don Gato, ¡A Belén, pastores!; piezas
infantiles.
Tres farsas infantiles, pequeñas comedias.
Don Rodrigo, opera.
Vida de Francisco Pizarro, biográfico.
Las mujeres de Lope de Vega, vida y teatro.
Durante este trabajo me di cuenta que el autor defiende
la verdad y, que también la fortaleza espiritual.
Con el título lo que nos quiere decir es que hay que tener
un fuerte espíritu y así se puede defender. Este es
el caso de la abuela, y el título de la obra está
presente en ella en todo momento, siempre dice que morirá
de pie, es decir que no se dará por vencida hasta su
último día de vida.
6. Bibliografía
consultada
-Prólogo del libro, Mauro Amiño. Biblioteca Edaf.
1997
-Sitio Web de Alejandro
Casona: http://www.geocies.com/unzeta
Autor:
Sebastián Loda