Indice
1.
Introducción
2. Acercándonos a la historia de
la música en Guatemala
3. Conquista Y
Colonización
4. La Nueva Guatemala De La
Asunción
5. Bibliografía
De entrada, es necesario mencionar que el tema en
cuestión es amplio para tratarlo en el curso de unas
cuantas hojas. La música es un
fenómeno, un arte, una
expresión que se perfila en el transcurso de la historia con diferentes
connotaciones que al mismo tiempo son
afectadas por otros hechos de tipo social: revoluciones, clases
sociales, grupo al que
se dirige; de tipo económico: el auge de algún tipo
de cultivo, un grupo que
dirige la economía, adelantos
tecnológicos que transforman la forma de producción; de tipo político: la
ideología de quienes gobiernan y sus
intereses particulares.
En la historia de la
música en Guatemala
ocurre igual, de suerte nos hemos encontrado con una fuente que
trata de enfocar el tema desde esta perspectiva, se trata del
libro de
Enrique Anleu Díaz "Historia Crítica de
la Música en Guatemala".
Sin embargo, como mencionábamos al inicio, el alcance de
estas páginas que escribo está muy por debajo de lo
que es una "historia" en sentido estricto, por ello no ha de
esperarse un trato profundo del tema. Lo que en adelante sigue
son sólo unas "pinceladas para acercarse a la Historia de la
Música en Guatemala" hasta más o menos la
primera mitad del siglo XX.
Tratamos de dividir el contenido por etapas, mencionando
en cada una, hechos de la historia, la vida musical y personajes
importantes
2. Acercándonos a la
historia de la música en Guatemala
Aproximación a la música de los mayas:
Aspectos generales:
Guatemala es una zona muy rica en yacimientos
arqueológicos, restos de cerámica, además, como es sabido,
Guatemala pertenece a la región geográfico-cultural
denominada Mesoamérica en la que la cultura
sobresaliente es la Maya.
Existen tres períodos importantes en la historia maya:
PERÍODO PRECLÁSICO, denominado período
formativo de la cultura maya y
comprende del 2000 a.C al 250 d.C, PERÍODO CLÁSICO:
del 250 al 900 d.C, este período es señalado como
el florecimiento de la cultura maya en
el que se desarrollan las primeras inscripciones, esculpen
estelas y construyen monumentos, PERÍODO
POSCLÁSICO: del 900 al 1524 d.C, en este lapso se
configura la liga de Mayapán (Chichén Itzá,
Mayapán y Uxmal), se produce la llegada de los
españoles y finalmente, la destrucción de
Iximché.
Poco es lo que se sabe de la música de los
mayas, pues a
ella le ocurrió la misma suerte que su literatura, oral o escrita,
perdida en mayor parte. Sin embargo, por los hallazgos
arqueológicos en tumbas ruinas, representaciones que se
hicieron de los mismos instrumentos en las pinturas murales,
esculturas, vasijas y códices, referencias de cronistas
antiguos, se supone, que los mayas fueron
muy amantes de la música.
A partir de los estudios histórico-arqueológicos
podemos decir que su música y la danza eran
inseparables del ritual, del tiempo religioso,
su producción principal está
relacionada con el mundo mágico-religioso.
"La música, los ruidos y la luz son factores
amigos que actúan a distancia para alejar a los enemigos,
para ahuyentar a los poderes adversos, o para pedir ayuda de la
fuerzas amistosas". (Arturo Castiglioni. Encantamiento y Magia p.
64)
Ej. CACUMU, canción y danza de
despedida, CHITIC, baile de zancos, CUX, danza de la
comadreja.
Los instrumentos
musicales:
"Tienen silbatos hechos con cañas de los huesos de venado
y caracoles grandes, y flautas de cañas, y con estos
instrumentos hacen son a los valientes".
Por lo general los instrumentos de música indígena
eran fabricados con madera,
cañas huesos, humanos o
de animales,
carapaches de tortuga, metales,
caracoles, piedra y arcilla. Algunos desaparecieron.
EL TAMBOR (TUNJUL) Y EL TEPONAXTLE: El tambor es un instrumento
de mucha trayectoria desde la antigüedad, su uso demuestra
la importancia del ritmo, pues cuando éste es vigoroso, no
tiene mayor necesidad de melodía, hasta cierto punto,
tiene un papel casi
hipnótico. Los tambores o tunkules, fueron muy usados por
los mayas.
Generalmente su cuerpo principal era construido con maderas de
calidad
resonante, también lo hacían de barro, afinando el
sonido de los
primeros por medio del calor y de los
segundos por medio de la tracción. Para fabricar el parche
empleaban las pieles del jaguar, venado y jabalí. El tipo
más corriente el vertical, de parche sencillo.
También se sabe, que los indígenas
construían tambores con la concha de una tortuga terrestre
muy abundante en los lagos y lagunas del Petén. Ciertos
autores hablan de tamborines de agua, aparatos
que según parece, tenían un agujero para aumentar o
disminuir la cantidad de líquido que regía la
resonancia de los mismos.
El teponaxtle, llamado ahora tun por los maya-quiché, es
un tambor de madera con una
hendidura en cuyos extremos hay dos lengüetas en forma de H.
Se toca con los dedos o con dos palillos que tienen en sus
extremos dos pequeñas esferas de caucho o hule, su
sonido alcanza
grandes distancias, siendo muy usado para transmitir mensajes en
la selva o en las ceremonias mágicas guerras y
religiosas.
LAS TROMPAS O TROMPETAS: Para dar mayor volumen al sonido
del caracol, se prolongó su canal interior, y el extremo
opuesto a la embocadura, se expandió en forma de campana.
Entre los pueblos mayas, las trompetas alcanzaron longitudes
inusitadas de hasta cinco o seis pies de largo. Esa clase de
trompetas produce una escala de
valores
armónicos bastante semejantes al cuerno de caza europeo.
Eran fabricadas con madera o con cañas revestidas de
estuco, barro y hojas de cierta clase de palma, se decoraban con
cintas , glifos esotéricos o adornos de plumas coloreadas.
Su uso se narra en los Anales de los Cakchiqueles.
FLAUTAS: La flauta es uno de los instrumentos de viento
más antiguos que se conocen. Las flautas indígenas
Xul, se caracterizaron por la poco común longitud de sus
embocaduras y por la buena calidad de su
sonido. Generalmente eran de forma tubular, también
había globulares. Las construían con carrizos,
barros, nefrita y huesos, siendo frecuente el uso de huesos
humanos. Era corriente el uso de flautas dobles y aún
múltiples, con ellas podían emitir a un mismo
tiempo varios sonidos, de acuerdo con el empleo que
ellos hicieran de sus dedos para obstruir o dejar libre el paso
del viento por los agujeros. Parece que las habían en
distintos sistemas
armónicos: el europeo, pentafónico.
SONAJAS Y SONAJEROS: la emplearon mucho, dándoles un
carácter mágico que los vinculaba
con lo sagrado y lo sobrenatural, por ello, pintores y escultores
mayas los representaron como atributos de ciertos dioses, al lado
de bolsas para el copal y los objetos destinados para las
ofrendas
votivas. Para fabricarlas se empleaba el barro, madera, cobre, plata y
oro, los más corrientes eran construidos con calabazas y
con frutos del árbol de morro pintados de negro y
atravesados en su medio por una varita de madera que sirve para
sostenerlos y agitar las semillas o piedrecillas que producen el
sonido.
PITOS Y OCARINAS: hay una gran variedad de pitos y silbatos
hallados. No fueron usados solamente como instrumentos de
música, sino también en la cacería de
aves y
pequeños mamíferos. Sus formas y sonidos son muy
variados. Los hay que revisten formas humanos y los hay con
figuras zoomórficas; los hay simples, dobles y triples.
Las ocarinas o flautas globulares, así como las tubulares,
son menos comunes.
LOS RASPADORES: son cierta clase de instrumentos
musicales dentados, son de origen muy antiguo. Están
fabricados con huesos humanos, a menudo en forma de falo, se
usaban en rituales de carácter
erótico o bien para rendir homenaje a los cuerpos difuntos
de los grandes señores de la raza. Su sonido
dependía de los materiales con
que estaban hechos y de las ranuras que se les habían
labrado.
Esta música pone énfasis en la ornitofonía,
pues fueron los pájaros los maestros del indígena,
quien inspira los cantos o directamente los copia o imita.
Monódica, melancólica…la música es
ofrenda, auxiliar de la magia; acompaña a la danza y las
animas coreografías.
La música indígena se aprende y ejecuta
tradicionalmente, pasa del maestro al aprendiz, aunque el
desarrollo de
la melodía parece simple no se ajusta a ella el ritmo y es
difícil registrar la cadencia.
España, en un intento de solucionar los problemas
económicos trata de llegar al oriente por otra ruta; es
cuando Colón, en uno de sus viajes llega a
nuestro continente .
El punto de partida de las expediciones de conquista fue la isla
de Cuba. Luego,
se inician expediciones por tierra y Pedro
de Alvarado llega a Guatemala. En víspera de la
invasión española, los grupos
descendientes de los mayas que habitaban el altiplano central se
encontraban en pugna por el dominio de
territorios y tributos.
Alvarado y su ejército se establecieron en Iximché,
y fundó en este lugar la primera ciudad de Santiago el 25
de julio de 1524, años más tarde (1527) se
trasladará al valle de Almolonga.
La vida de los conquistadores, a principios de
estos años, es de organización manutención de un orden
a la española en las provincias que iban conquistando. Su
empresa estaba
guiada por la ambición de enriquecerse, del poder, de
establecer un pseudo-feudalismo en
donde los conquistadores tuvieran un poder
absoluto.
En 1543 encontramos otro movimiento de
la capital, ahora
están en el sitio que ocupa la ciudad Antigua de
Guatemala. La Iglesia era el
centro de donde debían salir las líneas de trazo de
la ciudad. El gobierno de esta
ciudad estuvo bajo el celo de la religión. La
dedicación de los religiosos es difundir el cristianismo
en los pueblos que estaban en proceso de
apaciguamiento, se trataban de desaparecer los movimientos que
fueran peligrosos para el gobierno y el
credo religioso.
Las manifestaciones musicales también estuvieron
influidas por este vivir. Estaban asociadas con actos, fiestas y
celebraciones decretadas por los gobernantes. Sin embargo, hay
que mencionar las llamadas "farsas" de los indígenas como
una forma de expresión donde se combina la música y
la danza. Los españoles las permitían porque eran
un medio de mantener a los indígenas sin que hiciesen
revueltas. La participación de los indígenas era
inevitable, utilizaban flautas, chirimías, tambores,
atabales, caracoles y cantos. En el concepto de los
españoles, la música y bailes indígenas no
sólo son carentes de belleza y armonía, sino que
tienen una función
demoníaca.
Por otro lado se desarrollaba un tipo de música
cortesana, con conjuntos de
aspecto medieval, para los conquistadores; conforme avanzaba el
tiempo se requirió la creación de gremios. El clero
dio al arte religioso
todo su apoyo e impulso.
En ese medio, la música religiosa circunscrita al
templo y el polifonismo es la corriente que encabeza las
expresiones musicales de la colonia, se cultiva el canto
litúrgico. Guatemala fue uno de los más importantes
centros musicales de la colonia. De esta época (1552) se
conoce un villancico probablemente escrito por Gaspar de
Gonzáles, el primer músico español
que trabajó para la Catedral de Guatemala. También
se sabe, que Guatemala contó con uno de los primeros
órganos que aparecen en América.
El clero exigía para sus servicios
religiosos, capacidad de las personas que contrataba. En 1532 se
erige la Catedral de Guatemala y se asigna un organista que
debía tocar todos los días festivos y un chantre
(cantante) quien debía ser siempre lo suficientemente
experto para poder cantar y dirigir en el podium del coro
cualquier canto. A este Chantre se le confiaba la disciplina de
los músicos y la responsabilidad de la escuela del coro.
Había un maestro de capilla que gozaba de privilegios muy
particulares, en las aldeas ejecutaba la justicia,
enseñaba la doctrina cristiana, dirigía la
música matinal y vespertina con órganos y otros
instrumentos musicales.
A parte del género
religioso no había ningún incremento en el quehacer
musical. No existían bandas, ni escuelas o academias de
música, por eso, el maestro de capilla del coro y el
organista, eran las figuras de primera línea. Las
composiciones se hacían de manera intuitiva, formando un
escaso repertorio.
Resalta en esta época, la figura de Vicente
Sáenz, compuso un "Salve en fa" que alcanzó gran
notoriedad, junto a sus "villancicos de pascua". Él se
desempeñó en la capilla de música de la
catedral. Era organista y violinista. La familia de
Sáenz era de músicos, al no existir escuelas, los
conocimientos se heredaban por transmisión familiar. Otros
músicos: Manuel Joseph de Quirós, fue maestro de
Capilla en 1738, ensambló una colección
considerable de música, dio brillo a la vida
litúrgica de Santiago compuso villancicos, murió en
1765.
Formaban parte de los instrumentos utilizados durante la
colonia, la guitarra, el clavicordio, la Viola, el Rabel y el
Violón; y músicos sobresalientes fueron Pedro
Aristondo, Francisco Aragón, Miguel Pontaza, Tomás
Guzmán, Narciso Trujillo, discípulos de Mateo y
Manuel Pellecer.
4. La Nueva Guatemala De La
Asunción
En el año de 1773 Agustín Mayorga quien
era el presidente capitán, decidió el traslado del
gobierno al valle de la Ermita.
La nueva Guatemala de la Asunción marca una etapa
que si bien posee algunos rasgos coloniales, abre caminos hacia
otras dimensiones en el futuro.
Un hecho importante es la estratificación social que se
produce para conservar las distancias impuestas en la
época anterior, el sistema piensa
mantener el mismo orden, aun en el caso religioso apoyado en la
predicación. Estas diferencias sociales, luego llevaron a
la llamada "Independencia".
El resquebrajamiento colonial ya en la Nueva Guatemala
fue consecuencia de las luchas político-sociales en
Europa que
ocasionaron la Revolución
Francesa; las ideas de Diderot, Voltaire y
Rosseau, conocidas en las colonias de los europeos en América, abrieron los ojos a éstas
ante la realidad colonial. La población había crecido en
número considerable, multiplicándose las
necesidades de la misma; la iglesia es
vista por los ilustrados en sus dogmas como conservadora y
hermana del sistema. Se dan,
entonces, cambios como el incremento comercial con el mundo
exterior, la aparición de nuevas formas de
trabajo.
En este período, desde la fundación de la
Nueva Guatemala de la Asunción, al movimiento de
1821 y al de 1791, las ideas de progreso en muchos cambos son
incisivas. Se dan luchas constantes por el poder por parte de
grupos, en
especial dos: Los liberales y los Conservadores.
Los intelectuales impulsaron con sus escritos al pueblo
la expresión de la idea de "nacionalidad" y de "patria" y
las expresiones musicales participaron de ello. Así, la
música religiosa va relegándose poco a poco,
tomando su lugar el impulso de la "libertad" de
crear, de expresar ideas y sentimientos.
Encontramos entre los primeros músicos a
Benedicto Sáenz (hijo) que cambia en muchas formas el
curso de la corriente musical de la época. Fue el primer
músico que viajó a Europa y de su
viaje, al volver, dio gran impulso a la instrumentación que estaba sumamente
atrasada. Fue compositor de música sagrada, es importante
su participación profana con Tonadas e Himnos
patrióticos.
Rafael Antonio Castellanos (-1791), sus villancicos tienen la
particularidad de incorporar elementos de la tradición
oral guatemalteca a la técnica de la composición
europea del siglo XVIII.
El impulso en la vida musical guatemalteca se ve enriquecido con
la contribución de asociaciones particulares tales como al
Asociación Filarmónica (1813). Contribuyen con sus
academias, Eulalio Samayoa y en 1860 se funda la sociedad
filarmónica de aficionados. Estas escuelas musicales al
informar sobre el curso que tomaba la música europea a
través de sus últimas corrientes, aportaron
el
conocimiento de autores, obras y estilos. En 1835 se
presentó la primera ópera en Guatemala.
El Teatro De
Carrera:
El general Carrera contribuyó al
florecimiento de la música en Guatemala. En un viaje a El
Salvador contrató al maestro José Martínez
para que organizase una banda, para el efecto envió a
traer a La Habana, los instrumentos y el uniforme. La banda
llegó a tener 50 integrantes.
El mismo General mandó a construir un teatro (1859),
que fue bautizado con el nombre de el Teatro de Carrera, llamado
luego Nacional y por último Colón. La noche de su
inauguración se representó el "drama lírico"
en cuatro actos. Parte del repertorio son las óperas:
Hernani, Ruy Blas, Rigoletto, Victor Pisan y otras.
La construcción del teatro contribuyó a
cultivar los géneros operático y teatral, pues el
gusto de algunos estratos sociales de supuestas inclinaciones
aristocráticas, quería reflejarse en tales
espectáculos. No se incluyeron composiciones de
guatemaltecos, en su mayoría eran italianas.
No obstante, sí hay nuevas inquietudes, se
resalta la figura de Eulalio Samayoa (1781-1843) que representa
el movimiento clásico en Guatemala, sus primeras obras
fueron realizadas al estilo religioso del período
pre-independiente. Vivió una época de constantes
convulsiones políticas.
Dejó, entre sus obras, una serie de seis Sinfonías,
dentro de las que merece destacarse por su ideología la llamada "Sinfonía
Cívica", el compositor Humberto Ayestas rescató
varias obras de Don Eulalio. (Otras: Sinfonía
Histórica, La Marcha Grave).
Situación Del Arte Durante El Período 1871
A 1890
Hacia 1871 con la reforma liberal, el arte sufre una severa
crisis.
Por disposiciones del gobierno, en 1973 se funda el Conservatorio
en el edificio del exconvento de Santo Domingo, disponía
de 52 alumnos internos y 20 externos. Sin embargo, se dio un
incremento a las carreras técnicas y
se sacrificó lo relativo a la composición, y pronto
se dieron problemas
fiscales.
En la época liberal y por influencia del positivismo
científico de Europa, se descuidaron el cultivo de las
bellas artes. Hasta 1880 fue Barrios un dictador. Se dieron
adelantos como construcción de carreteras y la
creación de grandes fincas que ocasionaron el
afianzamiento una clase de terretanientes. Las propiedades de la
iglesia pasaron a manos del gobierno. La política era
desarrollar la infraestructura necesaria para poder llevar el
café a
los mercados
extranjeros, así, se planea la construcción del
ferrocarril.
Habían en Guatemala escritores que inspirados que
se lamentaban del "mal gusto reinante".
El dominio de la
clase aristocrática-burguesa dio, entre otras cosas, un
impulso a lo extranjero. Era costumbre de la clase las "veladas
íntimas" donde el arte era tan sólo un adorno y no
se concibe como una expresión de situaciones. Esta
insistencia por lo extranjero se manifiesta en los programas que se
realizaron en el "Teatro Carrera". También, es notable en
la obra del General Reyna Barrios que era gran asiduo al teatro y
hermoseó la ciudad con la construcción del paseo
Reforma, en su gusto por lo extranjero, los monumentos fueron
realizados por arquitectos y escultores italianos. Reyna Barrios
había viajado por Europa y gustaba de la elegancia
francesa. Todas estas situaciones propiciaron el surgimiento en
la burguesía de la llamada "sociedad
guatemalteca" que luego introducirían elementos que se
encontraban en oposición con el movimiento
liberal.
Volvieron del extranjero muchos artistas, músicos
nacionales, con tendencias románticas. Compositores de
este movimiento son: Lorenzo Morales, Julián
González (suite: Guatemala), Herculano Alvarado (Vals
Electra, Vals de Concierto en Fa, minuetos para piano) y Manuel
Figueroa (los 3 últimos estudiaron en Italia).
Las características de este movimiento
Romántico tanto en literatura como en
música: EXOTISMO, la idea de lugares diferentes,
extraños, mejores que donde se desarrolla la vida del
individuo. EMOCIONES
ÍNTIMAS: Exaltadas en muchos casos en la obra o en el
comportamiento
al ejecutarse. LA FUGA DE LA REALIDAD que tiene relación
con un incipiente Nacionalismo
Musical.
Obras de la época: Pensamientos íntimos,
Danza indígena sobre temas australianos, Leyenda Maya,
Poema Sinfónico de Raúl Paniagua.
El musicalismo guatemalteco de es época fue llevado a lo
máximo por Luis Felipe Arias (1870-1908). Era del
más puro idealismo
romántico, inició la renovación musical,
divulgó las obras de Beethoven, Mendelson, Wagner, lo
mismo Chopin, Liszt, Brahm, Schumann. El público fue
acostumbrándose poco a poco. Fue nombrado director del
Conservatorio Nacional (1901), gracias a él surge en
Guatemala el amor por
el aprendizaje
de la estética musical, la acústica y la
historia de la música. Lo admirable en él, fue el
sentido interpretativo. Obras: Mouresque, Danza para Orquesta,
Nocturno para violín, Página gris.
Otras personalidades de la época:
Rafael Álvarez, autor de la música del Himno
Nacional. Raúl Paniagua, compositor y pianista dio
muestras de ser un compositor refinado y de estar preocupado de
los aspectos técnicos y evolucionados de la música
de su tiempo: Nocturno para piano, Leyenda Maya. Julián
Paniagua (1865-1945): Murmullos de besos, Minerva, valses
Tecúm Umán, La locomotora que es un ejemplo de
música descriptiva. Germán Alcántara
(1863-1910) escribió valses para piano, fue director del
Conservatorio: La Flor del café,
Dime si me amas, Crisantema y varias mazurcas para piano como Mi
bella Guatemala. Jesús Castillo (1877-1946) representa la
variante del "nacionalismo"
en el romanticismo
musical, participante en forma más o menos activa en una
protesta política, tuvo que
huir refugiándose en lo más profundo de la Costa
Cuca, donde Diego Díaz lo inició en los secretos de
la música vernácula. Basándose en
melodías tradicionales de diferentes regiones
escribió muchas de sus obras como su Obertura
indígena, gracias a la ayuda de Fabián
Rodríguez compuso la ópera Quiché Vinac en
tres actos, también escribió poemas
sinfónicos: Guatemala y Vartizanic, Minuet Maya, Cortejo
Nupcial y una obra orquestal titulada Las Telas Mágicas
inspirado en el Popol Vuh. Manuel Martínez Sobral
(1879-1920) se dirige al exotismo romántico.
El Siglo XX En La Música Guatemalteca
A principios del
siglo XX Guatemala se encontraba muy transformada. Se hacen los
primeros intentos para aprovechar el telégrafo, en 1873 se
transmitieron los primeros mensajes. Ante tales introducciones,
los pobladores de Guatemala alteraron su sistema normal
establecido de sus quehaceres (ejemplo: ya funciona el
ferrocarril). El nuevo siglo traía a los pobladores
otras perspectivas de vida.
Los terratenientes se aprovechan de los adelantos para el
establecimiento de este nuevo colonialismo. Una nueva lucha
ideológica se perfila al dominar sobre el indio el ladino,
el nacionalismo.
Treinta años de la primera dictadura
criolla de Rafael Carrera como reyezuelo, y setenta años
de dictaduras cafetaleras la clase criolla creó la
Nación
y la nacionalidad Guatemalteca.
Por otro lado, los terremotos de
1917-18 causaron un cambio
sensible en la población, pusieron en evidencia la
distancia social y la condición miserable en que se
mantenía la clase media-baja. Esta catástrofe se
sumó a la casi nula creación artística,
además, unido a las dictaduras, se propiciaron la fuga de
muchos valores al
extranjero.
Después de 1917 se formaron conjuntos
orquestales integrados por elementos aficionados, se organizan
conciertos conmemorando los cien años de vida
independiente.
De los músicos que habían viajado al extranjero,
Ricardo Castillo (1908-1966, escribió música para
piano y obras orquestales) y José Castañeda, traen
una renovación al ambiente
musical, este último organiza su conjunto "Ars Nova" al
volver de País; de esta manera y junto con otros sucesos
(como por ejemplo la divulgación de información musical en revistas redactadas
por altos personajes) se llegó a la conformación de
la Orquesta Sinfónica Nacional en 1944.
Información, en artículos, sobre
compositores modernos, encontramos los nombres de Ricardo
Strauss, Rachmaninoff, Korgnold, Strawinsy, Schoemberg conocidos
en Guatemala desde la segunda década del siglo XX, sin
embargo, no habían expresiones nacionales en esas formas,
aún se seguía el romanticismo.
Para los años de los terremotos, el
conservatorio fue clausurado y posteriormente se mandó a
construir el edificio que ocupa actualmente. La búsqueda
del impresionismo
toma fuerza en
algunos compositores.
Algunos compositores de la corriente
romántica:
José Alberto Mendoza (1889-1960), pianista, solista,
acompañante, maestro, arreglista. Estudió en el
conservatorio de la capital el
cual dirigió en 1924. Fue el primero que se le
extendió en Guatemala el título de Maestro de Piano
(1911).
Rafael Juárez Castellanos (1913) nacido en Antigua.
Participó en actividades artísticas en el estado de
California. Es autor de marchas, 2 oberturas, 4 sones regionales
y varias obras para orquesta. Ha escrito una reseña
histórica sobre el desarrollo de
las bandas marciales y militares de Guatemala. Es autor del
Ballet Popol Vuh y de la sinfonía típica Memoria de
Tikal.
Rafael Castillo, autor de valses ("Flores centroamericanas",
"Primavera"), conciertos para piano, solo para violín,
cuartetos para cuerdas, sonatas. Se dice que estaba seducido por
la escuela rusa, y
que siguió muy de cerca de Rimsky Korsakoff en un
concierto para violín que escribió.
Rafael Vásquez (1855-1941) Estudió en el
conservatorio, dio clases de piano. Estableció un centro
editorial de música guatemalteca. Dejó una
colección de cincuenta coros escolares.
En este período, también son notables, las
tendencias Postrománticas con temática
indígena. Algunos compositores de esta corriente son:
Benigno Mejía, Joaquín Reina, Felipe Saliezar Ramos
(Hechizo Maya, un poema sinfónico Los dioses Mayas),
Carlos Vides Sandoval ( fue director de la orquesta
Sinfónica indígena del instituto Santiago), Manuel
Alvarado (cellista y director de orquesta).
Corrientes musicales más modernas las han desarrollado un
grupo de compositores, algunos de los cuales adoptaron a
raíz del 44 una evidente tendencia hacia la estética impresionista. Manuel Herrarte
(1924-1974), escribió: Scherzo para piano, Suite para
piano, Danza para piano. Juan José Sánchez,
pianista autor de una Suite Maya.
Finalmente, otros músicos, que han producido obras de
contenido autóctono son: Enrique Anleu Díaz, quien
utilizó materiales del
baile-drama Rabinal Achí en sus Dos Parábolas
Sinfónicas y Jorge Alvarado Sarmientos (1931), quien es
autor de Concierto para Marimba y Orquesta (1957).
ANLEU DÍAZ, Enrique. Historia Crítica de
la Música en Guatemala. Artemis-Edinter, Guatemala
1991.
FUNDACIÓN PARA LA CULTURA Y EL
DESARROLLO. Historia Popular de Guatemala I y
II,(fasículos). Guatemala 1998
LENHOFF Dieter. Espada y Pentagrama. Universidad
Rafael Landívar, Guatemala 1986.
ROSSAL, Roberto. Aproximación a la Música
vernácula de Guatemala. Editorial serviprensa
centroamericana, Guatemala 1988.
Autor:
Francisco Martín Boniche Rosales