Indice
1.
Introducción
2. Mitología
3. Mito de
Dédalo e Icaro
4. "I como Icaro"
5. Bibliografía
La mitología Helénica es una de las
concepciones mas geniales que la humanidad ha producido. Los
griegos, amantes del orden, instauraron una categoría
intermedia precisa para los semidioses y héroes. Grandes
observadores crearon nuevos nombres para los diferentes
fenómenos de la realidad natural.
Al pasar el tiempo, los
griegos comenzaron con un espíritu de investigación que los llevo a preguntarse
¿cuál es el origen de los seres?.
La respuesta que obtuvieron no apuntaba a nada, ni a un Dios
creador. Solo apuntaba a un espacio abierto que llamaron caos,
materia
informe a la
espera de ser organizada.
La fuerza que
ordeno el caos dejó en la tierra una
cantidad de poderes generadores, que engendraron todas las formas
existentes en la superficie terrestre: seres vegetales y animales,
trayendo cada cual dentro de sí su propio dáimon
(espíritu, fuerza). La
vida y sus manifestaciones son obras de un dáimon, que
ellas guardan como elemento responsable de su manera de ser.
Aquí se encuentran las raíces del mito, como
tentativa de penetrar, por medio de la imaginación, en lo
que no se explica de otra manera: el misterio de la
existencia.
Con la palabra mitología se pueden designar dos
conceptos: el conjunto de mitos y
leyendas que
un pueblo imaginó y el estudio de los mismos.
La palabra viene del griego mytho, que significa fábula, y
logos, tratado.
El concepto de
fábula, no nos debe llevar a creer que el mito sea una
ficción caprichosa de la imaginación. Dentro de la
narrativa mítica se esconde un aspecto, un núcleo,
que encierra la realidad.
Para la conciencia
mítica, todo debe haber tenido un origen, si este origen
quedó cubierto por las tinieblas del tiempo y del
misterio, ello no significa que pueda ser recuperado por la
imaginación. La realidad de las cosas está
ahí para demostrar la repetición de los
orígenes en los ciclos de la vida. Lo que interesa es el
hecho que se repitan los acontecimientos, por eso son
Perennes.
El mito consiste en esta "historia perenne", que es la
historia de los
acontecimientos que no tienen fin porque se repiten.
Reconociendo en cada acto cotidiano una participación en
los grandes ciclos de la vida, el hombre se
siente participar de la gran eternidad mítica.
Participando de sus orígenes, el hombre
consigue vivir integralmente. Dentro de la mentalidad
mítica, la propia muerte puede
tener sentido.
A través de la mitología, siempre el hombre
buscó abreviar la distancias que lo separa del universo
irracional. El mito busca superar este abismo, al mezclar todos
los orígenes. No solo del mundo y del hombre, sino
también de los animales y de las
plantas: todo lo
que nace, vive, es sexuado, organizado, se deshace y muere; pero
vuelve y continua.
Debido a su carácter
fundamental, el mito conserva hasta nuestros días
vitalidad y presencia: trata los mismos problemas que
continuan angustiando a la humanidad. Por eso el hombre no ha
dejado de crear nuevos mitos, aunque
ahora haya pisado la luna.
De modo general también podemos decir que el mito
tal como es vivido por las sociedades
arcaicas:
- Constituyó la historia de los actos de los
Entes supremos. - Que esa historia es considerada absolutamente
verdadera y sagrada. - Que el mito se refiere siempre a una creación,
contando como algo vino a la existencia, o como se
establecieron una norma de comportamiento, una institución, una
manera de trabajar; ésa es la razón por la cual
los mitos constituyen los paradigmas
de todos los actos humanos significativos. - Que, conociendo el mito, se conoce el origen de las
cosas, llegándose a dominarlas y manipularlas a gusto;
no se trata de un conocimiento
exterior, abstracto, sino de un conocimiento
que es vivido ritualmente, sea narrado ceremonialmente el mito,
sea efectuando el ritual al que sirve de
justificación - Que, de una u otra manera, se vive el mito, en el
sentido en que se está impregnado por el poder de lo
sagrado, que exalta los eventos
rememorados o ritualizados.
Dédalo fue un prestigioso arquitecto, inventor y
escultor, muy respetado en su ciudad natal de Atenas. Trabajaba
en su taller junto con su sobrino Talo, quién aparentaba
ser un gran sucesor de su tío. Llegado el momento en que
los celos comienzan a fusionarse, Dédalo, entre una
madrugada y otra decide matar a su sobrino, sacarse del medio esa
tortura constante.
Un día invita a Talo a pasear con él por el recinto
del templo de atenea y desde lo alto de las murallas lo arroja al
vacío, pero la diosa Palas transformó al muchacho
en pájaro "cubriéndolo de plumas mientras
caía". Luego baja del recinto, recoge el cadáver de
su sobrino y lo entierra en un baldío.
Días mas tarde el tribunal consigue las pruebas del
delito y condena
a muerte a
Dédalo, éste consigue escapar y embarca en un
navío que va a Creta. Allí es recibido con todos
los honores por el rey Minos, quien lo convierte en su servidor.
Un día, Pasifae, la esposa de Minos, pide al escultor que
le fabrique una figura de vaca que se semejara a la real para
cometer un delito con el
toro blanco de Creta, Esto lleva a cabo el nacimiento de una
criatura dotada mitad de cuerpo humano
y mitad de toro: El Minotauro. Para tratar de esconderlo, Minos
ordena a Dédalo que construya un laberinto de donde
jamás pudiera salir esta bestia. Al pasar los días
en ésta celda, el minotauro, que se rehusaba a los
alimentos
ofrecidos, exige carne humana.
Al enterarse el deseo del monstruo, Minos tiene una idea, obligar
a los atenienses a enviar tributos de
siete muchachos y siete doncellas para ser devorados por la
fiera.
Teseo, el hijo del rey de Atenas, parte rumbo a Creta con el fin
de asesinar al Minotauro, lo cual logra con la ayuda de Ariadna,
la hija de Minos. Teseo se introduce en el laberinto llevando un
ovillo de lana que desenrolla desde el principio para poder regresar
cuando lo fuese necesario, este entra en la morada del monstruo y
lo apuñala por la espalda y vuelve a su pueblo natal con
Ariadna.
Con la esclava Naucrates, Dédalo tuvo un hijo llamado
Icaro, el cual fue encerrado junto con su padre dentro del
laberinto por los engaños cometidos al rey.
Con el pasar del tiempo a Dédalo se le ocurre la idea de
construirse alas para escapar del laberinto, y comienza a juntar
plumas, las cuales va uniendo con trozos de lino abandonados en
el laberinto y cera extraída de los panales de abejas.
Así conforma los dos pares de alas que los elevan hacia el
cielo de Grecia.
Los primeros momentos de vuelo son complicados. Los cuerpos no
encuentran el equilibrio
exacto, por lo cual Dédalo recomienda a Icaro que vuele
siempre a una altura media: ni demasiado bajo, para no hundirse
en el mar, ni demasiado alto, para que el sol no quemara
las frágiles plumas.
Dédalo llevando la delantera no observa que Icaro,
deslumbrado por la belleza del firmamento y con la música de los
pájaros, comienza a cobrar altura poco a poco. Hasta que
llega el momento en que los rayos del sol comienzan a ablandar la
cera que sujetaba las plumas y éstas empiezan a
desprenderse poco a poco hasta que Icaro cae al mar. Cuando
Dédalo mira atrás, no encuentra a su hijo, pero ve
dos alas que flotan en el mar y sobrevuela el lugar infinitas
veces tratando de encontrar el cadáver de su hijo.
Dédalo llega a Sicilia y se pone bajo el servicio del
rey Cócalo para quien construye un embalse, fortifica la
ciudad…
Por su parte, Minos no se resigna a dejar escapar a Dédalo
e inicia una intensa búsqueda. Para averiguar el lugar en
que se esconde, por todas las ciudades por donde pasa, propone un
problema técnico-intelectual y, al ver que el rey
Cócalo le devuelve solucionado el problema, ya sabe
dónde se halla el hábil Dédalo. En vano
pedirá al rey que se lo entregue. Por el contrario, cuando
Minos se está bañando, informadas por Dédalo
de las costumbres de Minos, las hijas de Cócalo lo
matarán echándole agua
hirviendo.
Yo creo que en este mito, Dédalo intenta encontrar la
libertad
intentando superar su condición humana, y esto lo termina
pagando con la muerte de
su hijo, quién es un joven impelente e inexperto, que se
ciega ante la gran sabiduría de su padre y no puede
distinguir el peligro con claridad.
Pero el mismo mundo se encarga de demostrarles que la realidad es
la única verdad, pues cuando Icaro se acerca al sol, el
cual vendría a ser la verdad, éste se encarga de
demostrarle cual es su condición humana.
Pienso que la película lleva ese nombre debido a
que les ocurrió algo muy parecido, tanto al fiscal Henry
Volney como a Icaro. Se enfrentaron a la verdad de diferentes
maneras, sin imaginar las consecuencias que ella podía
aparejar. El fiscal
intentó descubrir un asesinato que fue tramado por altos
funcionarios del gobierno y cuando
tuvo toda la verdad en sus manos, la vida le demostró que
ese no era el lugar donde debía estar.
Creo que a Icaro le ocurrió lo mismo, ya que al intentar
propasar los limites humanos, la verdad se presentó ante
él quitándole la vida y poniéndosela de
ejemplo a Dédalo.
Mitología, editorial Abril, Tomos I y III
Mito y realidad, Mircea Eliade
http://www.oninet.es
Enciclopedia "El gran saber", Larousse
Mitología
Griega, editorial Moaibé (en
portugués)
Autor:
Francisco Mauro