Indice
1.
Paradigmas Cognitivos
2. Bases
Biológicas
3. El concepto y la
representación
4. La
Cognición
5. Aspectos centrales del paradigma del
procesamiento de la información
6. Las Emociones
7. Referencia
Bibliográfica
1. Paradigmas
Cognitivos
Vale la pena comenzar esta teorización haciendo
claridad sobre algunos conceptos claves que contribuirán a
la comprensión posterior de algunas ideas. Por una parte,
es importante considerar el objeto de la psicología cognitiva;
esta se dedica al estudio de los procesos
mentales superiores, es decir, al funcionamiento de la mente y
cómo a través de estos procesos
interactuamos adecuadamente con el mundo, memorizamos,
solucionamos problemas,
discernimos sobre una situación, nos comunicamos y
cómo reflexionamos sobre nuestros propios pensamientos
–metacognición–. La psicología cognitiva
es una de las más complejas ramas de la psicología
y la que más se ha beneficiado de la
experimentación.
Los procesos cognitivos esenciales tienen que ver con la
percepción, la atención, la memoria
–los dos anteriores, ya vistos en el curso de
psicología general–, pensamiento
–procesamiento racional– y el lenguaje.
El propósito de esta guía, de acuerdo al avance del
curso de psicología general, se centra en los procesos de
pensamiento y
la emoción como entidades diferenciables pero relacionadas
estrechamente en el individuo.
El Enfoque Cognitivo Racionalista
Este enfoque dominó el abordaje
psicológico durante las décadas centrales del siglo
XX. La psicología académica estuvo dominada por los
conductistas –a la cabeza de B. F. Skinner–
quienes opinaban que era sólo la conducta
manifiesta –observable objetivamente desde el
exterior– la que podía estudiarse con rigor
científico; dicha postura significó un freno
drástico en el abordaje del comportamiento
humano al relegar por completo la participación de las
emociones en
la conducta.
El advenimiento de la "revolución
cognitiva" a finales de los años sesenta centró la
investigación en la inteligencia y
en la manera como la mente percibe, procesa y almacena la
información. Las emociones
siguieron relegadas y las visiones del procesamiento de la
información como una serie lineal,
fría y rigurosa, excluían "groseramente" la
posibilidad de que las emociones y los sentimientos filtrasen
subjetivamente nuestra visión del mundo.
La psicología cognitiva racionalista ha sido una
de las que más ha insistido en la búsqueda de
analogías entre el funcionamiento de las máquinas
para el procesamiento de
datos –computadoras– y el cerebro humano.
Esta perspectiva nuevamente pone de relieve la
miopía intelectual del modelo que
seguía analizando la mente desde afuera como si se tratase
de un conjunto de "tarjetas" ordenas
e interconectadas a un procesador "Intel
Pentium" de
fabricación biológica. Este tipo de análisis correlativo pondría de
relieve la
pregunta de quién fue primero, el huevo o la
gallina.
Cabe señalar, no obstante, que la analogía
mente/computadora es
funcional, no física, y esta ha
sido de gran utilidad en ramas
como la Ingeniería Electrónica y la Ingeniería
de Sistemas, particularmente en el diseño de
sistemas hombre–máquina –sistemas de
información– en la teoría
de las redes
neuronales –imitación del funcionamiento del
cerebro
humano– que ha impulsado grandes avances en el campo de la
Inteligencia
Artificial y la robótica.
El Enfoque Cognitivo Posracionalista
Las limitaciones explicativas del modelo
racionalista cuya intención de imponer un sesgo objetivo
–racional– a la idea de realidad era en sí un
principio contradictorio –cualquier realidad que se quiera
imponer es en sí subjetiva–, dieron cabida a una
nueva percepción
del proceso
cognitivo como una circunstancia correlativa entre las emociones
y el pensamiento racional. "Las emociones enriquecen; un modelo
mental que las excluya queda empobrecido" (Goleman,
1995)
El posracionalismo comienza a tomar forma como producto de
las críticas del psiquiatra italiano Vittorio Guidano a
los limitados abordajes terapéuticos del enfoque
racionalista clásico. Para Guidano, tanto la
psicología como la psiquiatría se habían
convertido en un cúmulo de teorías
explicativas al amparo de un
enfoque pragmático, racionalista y objetivista, que se
alejan por sí mismas de la explicación más
profunda que debían proveer: la experiencia concreta e
integral del ser humano.
Guidano centra su crítica en el hecho de que el
objeto de la psicología, si es que existe una realidad
objetiva para todos los seres humanos, es entonces estudiar
cómo nos adaptamos a esa realidad y la representamos
mentalmente de la manera más fielmente posible. Guidano
asume que dicha perspectiva de las cosas sólo admita
análisis externos, es decir, estudios de
los factores ambientales con los que se relaciona el individuo.
"Desgraciadamente, esta respuesta que proporcionan la
mayoría de los psicólogos, no constituye una
explicación que haga inteligible el cómo y el
porqué de un determinado fenómeno
psicológico que exhibe ciertas propiedades, y que
descriptivamente, un observador puede distinguir" (Weimer,
1982).
Posracionalismo y Experiencia Humana. Para
empezar cabe hacer dos consideraciones con respecto a la
experiencia humana: por una lado el
conocimiento y la experiencia en el hombre es
una parte de su existencia, es decir, nuestra manera de conocer y
aprehender las características del mundo es una cualidad
intrínseca a nosotros mismos como individuos y especie y
que como tal, no se la puede desligar de su carácter
emocional; por otra parte, el acto de conocer y en especial, la
experiencia en el hombre
–y en las demás especies animales–
es un hecho particular derivado de la evolución y la historia "animal" de
sí mismo.
La experiencia humana es una circunstancia
histórica, es decir, se "vive" el mundo desde el contexto
y la visión misma que se tenga de ese contexto
–temporal y particular–. La experiencia es en
sí un proceso que
contribuye a la autoorganización del individuo y como tal
se debe concebir como un flujo que guarda una unicidad
básica.
Desde una visión sistémica, la experiencia
humana es un proceso circular, un proceso dialéctico, un
proceso retroalimentado en el que la experiencia se siente, se
explica y luego esa explicación genera una nueva
experiencia que explicará otra nueva sensación y
así sucesivamente, como un flujo creciente hacia un orden
explicativo cada vez más complejo –de ahí que
se diga que la experiencia es un hecho
evolutivo–.
Esta última concreción conduce a una
conclusión: la experiencia humana es un evento
posracional, es decir, no sólo emocional, ni sólo
racional, es algo que va más allá de la
razón misma y de la correspondencia entre entendimiento y
emoción. Esto confirmaría una estructura
sistémica de la mente en la que estos dos ingredientes por
separado no explicarían el todo –sinergia– de la experiencia, pero en el que
dicha experiencia es un todo mayor que la simple suma de sus
partes –este es un comentario personal–.
Bases Biológicas De La Cognición
El sistema central
de procesamiento humano es el cerebro. Una intrincada estructura de
neuronas interconectadas que ocupa cerca del 5% de la masa
corporal, pesa alrededor de kilo y medio y consume cerca del 15%
de la sangre que bombea
el corazón.
Existen tres partes principales que independientemente cumplen
con procesamientos definidos, aunque no independientes: el
prosencéfalo en los humanos, procesa la información
sensorial del cuerpo analizándola e integrándola
con la información previamente analizada de experiencias
anteriores; también interviene en necesidades tales como
el sueño, la termorregulación, el alimento,
hidrorregulación y funciones
reproductivas; por su tamaño y proporción en los
seres humanos se le asocia con la inteligencia.
El mesencéfalo tiene una función de
apoyo en el control de las
funciones
motoras y sensoriales. El romboencéfalo ejerce un control directo
sobre las funciones digestivas, respiratorias, circulatorias y
sobre el equilibrio
corporal.
La Corteza Cerebral. Es la estructura en la que se concentra gran
parte de las capacidades de procesamiento de información
de los humanos –abarca tanto el prosencéfalo como el
mesencéfalo–. La corteza alcanza una
proporción cercana a las tres cuartas partes del total de
las neuronas del cerebro, se encuentra dividida en dos
hemisferios –izquierdo y derecho– que a su vez se
encuentran divididos en lóbulos –frontal, parietal,
temporal y occipital–. "Se cree que el procesamiento de
información en la corteza es estratificado;… Los
datos pasan de
áreas primarias a áreas secundarias y, de
ahí, a otras áreas de asociación más
elevada" (Davidoff, 1992).
Los lóbulos frontales son los encargados del
análisis y la toma de
decisiones con respecto a la información que recibe el
cerebro. Los lóbulos frontales nos permiten recordar,
sintetizar datos sensoriales
e información emocional, interpretar información y
manejar series de datos; nos posibilitan además el planear
alrededor de una serie de datos previos y establecer
propósitos. "Algunos científicos creen que la
esquizofrenia
y la senilidad, que distorsionan el pensamiento, son causadas por
niveles reducidos de dopamina –un neurotransmisor– en
los lóbulos frontales" (Goldman-Rakic y colaboradores,
1983). A los lóbulos frontales se los relaciona con la
transmisión de impulsos a los músculos.
Los lóbulos parietales registran y analizan la
información proveniente de la superficie
–esterocepción– y del interior
–propiocepción–; este tipo de funciones se les
conoce a su vez como de sentido sensorial ó
somatosensoriales. Los lóbulos parietales se encuentran
intercomunicados con los lóbulos frontales a donde
conducen la información para su análisis.
Los lóbulos temporales deciden que parte de la
información ambiental se registra y se almacena;
también tienen la responsabilidad de archivar esa misma
información. Estos lóbulos juegan un papel
importante en la elaboración de juicios positivos o
negativos de las experiencias. También procesan
información auditiva.
Los lóbulos occipitales procesan principalmente
información visual –corteza visual primaria– y
participan en funciones más generales del procesamiento de
información.
El Tálamo. Es un conjunto de cuerpos celulares ubicados en
el prosencéfalo encargados de recibir casi la totalidad de
la información esteroceptiva –a excepción de
la información olfativa que tiene su propia ruta hacia la
corteza– y transmitirla hacia las zonas primarias de la
corteza.
El Sistema
Límbico. Es un conjunto de neuronas que incluye el
hipocampo, la amígdala, el séptum y el
cíngulo, y porciones del hipotálamo y el
tálamo. Dichas estructuras
fueron las primeras en evolucionar; guardan una cierta
relación con el procesamiento de olores y juegan un
papel central
en las emociones y motivaciones. Controla a la par de la corteza
la sed, el apetito, el sueño y la vigilia, la
termorregulación, el sexo, la
agresión, el miedo y la docilidad –confianza–;
permite el "rescate" de recuerdos, la representación del
entorno y la ubicación espacial. El sistema límbico
ejerce control sobre las características afectivas y el modo de
relacionarnos con los demás; de ahí que se pueda
decir que contribuye a la preservación de la especie y a
la supervivencia personal.
Bases Biológicas De La Emoción
Ya se ha hablado del sistema límbico y de su influencia en
las emociones, pero no se ha especificado la crucial influencia
de una pequeña estructura conocida como la
amígdala. En los seres humanos, la amígdala es un
racimo de células
interconectadas que se asientan sobre el tronco cerebral; son dos
y se ubican a cada lado del cerebro. En el ser humano, la
amígdala es relativamente grande si se la compara con la
de otros animales. Estas
estructuras
límbicas se encargan principalmente del aprendizaje y el
recuerdo del cerebro –es el depósito de la memoria
emocional–; si se separa la amígdala del resto del
cerebro, esto desencadenará una incapacidad para apreciar
el significado emocional de los acontecimientos –"ceguera
afectiva"–.
De la amígdala dependen las emociones primarias.
Las lágrimas en los seres humanos, por ejemplo, son
desencadenas por la amígdala. Las investigaciones
realizadas por el neurólogo Joseph LeDoux han demostrado
que la amígdala puede ejercer el control sobre lo que
hacemos, aún mientras el cerebro racional procesa una
solución.
La amígdala funciona como una especie de central
de monitoreo de alarmas, y en caso de presentarse una
situación de emergencia, se conecta con los centros
cerebrales más importantes y ordena el desencadenamiento
de todas las funciones de respuesta defensiva y focaliza la
atención cerebral en la elaboración
de estrategias de
supervivencia. Las investigaciones
de LeDoux han demostrado la sorprendente eficiencia del
sistema perceptivo humano; las señales del ojo y del
oído
viajan primero al tálamo y luego a la amígdala; una
segunda señal viaja hacia el cerebro pensante. Este
proceso permite generar respuestas inmediatas sin tener que
depender de los cuidadosos cálculos y razonamientos del
cerebro racional.
"La amígdala puede albergar recuerdos y repertorios de
respuestas que efectuamos sin saber exactamente por qué lo
hacemos, porque el atajo desde el tálamo hasta la
amígdala evita completamente la neocorteza. Este
desvío parece permitir que la amígdala sea un
depósito de impresiones y recuerdos emocionales de los que
nunca fuimos conscientes" (Goleman, 1995)
3. El concepto y la
representación
Conceptos
Los conceptos son categorizaciones, es decir, procesos del
sistema cognitivo con los cuales se reduce la complejidad y
variabilidad del universo a una
estructura conceptual limitada, que permite establecer
equivalencias más simples entre objetos, sucesos o
personas, que por su amplitud conceptual, son más
complejos.
Algunos tipos de Representaciones Conceptuales,
son:
- Dimensiones: una dimensión es un atributo
cuantitativo; lo que quiere decir que el estímulo posee
la dimensión en un grado mayor o menor. Se refiere a
fenómenos o circunstancias cuantificables
–longitud, temperatura,
inteligencia–. - Rasgos: son atributos cualitativos que el
estímulo posee o no. Tienen un carácter
de todo o nada. Por ejemplo, un objeto es blanco o no lo es; un
gato "tiene cuatro patas", "come ratones", "tiene pelo", "no
vuela", etc. - Proposiciones: son representaciones reticulares
–a modo de red– cuyos
componentes son nodos conceptuales y escalas
asociativas. - Plantillas: en este tipo de representación el
concepto no
se describe como una colección de atributos, sino como
un todo que guarda cierta analogía estructural con los
objetos categorizados. Cuando un organismo recibe un
estímulo lo compara con varias plantillas que
almacenó previamente hasta que logra un emparejamiento
correcto, que deriva en un reconocimiento positivo del
concepto.
Categorías Naturales. Gran parte de las teorías
alrededor de las categorías naturales se deben a los
estudios realizados por Eleanor Rosch. Ésta "enfatiza el
carácter difuso de los conceptos. Los miembros de una
categoría no son equivalentes, sino que algunos son
‘mejores’ miembros que otros. (…) La
categoría tendría así una estructura
interna, de modo que los miembros se ordenarían
según un continuo de tipicidad o representatividad". Esto
se explicaría mejor con un ejemplo: la categoría
"perro" es mejor –más explicativa– que
"mamífero". Esta teoría
asume que no existe una única serie de atributos
compartidos por todos los miembros de una categoría y que
nuestro sistema categorial es fundamentalmente
adaptativo.
Principios de Categorización. La estructura del
mundo percibido no es un conjunto de hechos al azar, por el
contrario, los atributos se correlacionan para constituir
unidades separables –el mundo tiene una estructura
correlacional–; algunos atributos tienden a darse unidos,
otros suelen no ser compartidos por otro objeto. La redundancia
en las propiedades hace que el ambiente
resulte mucho más inteligible y predecible, que si se
tratase de un conjunto total –y
caótico–.
El segundo principio postula que el sistema categorial
está diseñado de modo que obtiene el máximo
de información acerca del medio, empleando la menor
cantidad posible de recursos
cognitivos. A este principio se le conoce a su vez como economía cognitiva.
El organismo requiere inferir el mayor número de
propiedades que le sea posible sobre un objeto; resulta
más eficiente categorizar dicho objeto que efectuar una
nueva exploración exhaustiva. Esto obliga a que las
categorías tengan la mayor cantidad posible de
información y que posibiliten discriminaciones
rápidas entre objetos, a través de reducciones
cognitivas y manejables; lo contrario conduciría a un
desbordamiento de nuestro sistema cognitivo.
Prototipos
Los prototipos son representaciones típicas y
altamente representativas de un concepto. El prototipo corrige la
"escasa claridad" categorial de algunos miembros del objeto,
sirviendo como punto de referencia a la categoría. Los
estímulos son juzgados de acuerdo al prototipo que los
fija a procesos de categorización determinados. Los
prototipos pueden guardar analogías de acuerdo a la
cercanía o pertenencia de un individuo a un grupo.
Función Del Pensamiento
Parece poco clara una definición de la función
del pensamiento. Podría decirse sencillamente que el
pensamiento es un conjunto de cualidades en el ser humano cuya
función es interpretar y comprender el mundo, reflexionar
consciente y racionalmente sobre su propia existencia y
solucionar efectivamente las dificultades que le impone el
medio
ambiente.
El pensamiento es abordable desde cinco modos
diferentes:
- El pensamiento como asociación de
ideas. - El pensamiento como responsable de las exigencias
biológicas. - El pensamiento como adaptación al ambiente.
- El pensamiento como reestructuración
cognitiva. - El pensamiento como resolución de problemas.
(Banyard–Hayes, 1995)
Razonamiento Deductivo. Es un proceso de razonamiento en
el que se extraen inferencias –conclusiones acerca de una
proposición, partiendo de otra u otras– e
implicaciones de una suma de supuestos para aplicarlos a casos
específicos o relacionarlos con otros conceptos. Las
tareas principales de silogismo son la inferencia transitiva, el
silogismo categorial y el razonamiento proposicional.
Razonamiento Inductivo. Este proceso de razonamiento, parte de
casos particulares para inferir una conclusión o un
resultado general –generalización– o
particular, partiendo del conocimiento,
la observación, la experiencia y las
creencias. Existen dos tipos de operaciones
inductivas: la predicción y la causalidad.
Solución De Problemas
"Se entiende por resolución de problemas aquellas tareas
que exigen procesos de razonamiento relativamente complejos, y no
una mera actividad asociativa y rutinaria. Una persona se
enfrenta a un problema cuando acepta una tarea, pero no sabe de
antemano cómo realizarla" (Vega, 1994).
Se consideran tres tipos de problema, a saber:
Problemas de ordenación: son aquellos cuya solución
exige el reordenamiento de un conjunto de elementos bajo un
criterio determinado.
Problemas de inducción de la estructura: son aquellos
cuya solución exige la identificación de las
relaciones existentes entre los elementos presentados, a fin de
construir un nuevo conjunto de relaciones entre los mismos.
Problemas de transformación: son aquellos que exigen el
empleo de
diversos métodos
con el fin de transformar un estado inicial
o unas condiciones iniciales en una meta.
La solución de un problema comprende las
siguientes fases:
Fase de preparación: supone un análisis e
interpretación de los datos disponibles inicialmente, de
las restricciones y una identificación del criterio de
solución
Fase de producción: comprende varias operaciones:
recuperación de la información de la MLP,
exploración de la información ambiental,
transformaciones en MCP, almacenamiento de
información intermedia en la MLP, y eventualmente, alcance
de la solución.
Fase de enjuiciamiento: evalúa la solución
generada, contrastándola con el criterio de
solución.
Heurística
La heurística es una regla práctica o un ahorro
procesal a nivel del pensamiento, que nos permite llegar a una
solución. Se pueden considerar dos estilos de
heurística: la de representatividad, con la que se emiten
juicios a partir de categorías generales de mayor
relevancia; y la heurística de disponibilidad, que implica
juzgar la probabilidad de
ocurrencia de un suceso de acuerdo a la facilidad que tengamos
para recordarlo.
Algoritmo
Es una regla –o conjunto de ellas–, que si se sigue,
garantiza llegar a una solución esperada, aunque la
razón de su funcionamiento puede no ser comprendida por
quien aplica el algoritmo.
Creatividad
La creatividad,
más que una metodología en la resolución de
problemas, es un ingrediente adicional que permite llegar a
soluciones
más efectivas, posiblemente con menos esfuerzo e incluso
en menos tiempo. Las
causas de la creatividad
parecen no ser muy claras aún, por lo que lo único
que se tiene son ejemplos y manifestaciones del pensamiento
creativo.
Uno de los factores que determinan la creatividad es el
pensamiento divergente, que se entiende como la capacidad para
generar respuestas o soluciones a
los problemas utilizando procedimientos
poco comunes, pero efectivos. Edward De Bono, en 1969
–véase el libro que
lleva por título en nombre del método que
empleó–, desarrolló un curso de entrenamiento
para enseñar a la gente lo que él denominaba
pensamiento lateral –homólogo del pensamiento
divergente–, que consiste en la capacidad de saltar los
límites
de un problema y desarrollar soluciones nuevas e innovadoras. El
modelo de De Bono implicaba tratar deliberadamente de identificar
las limitaciones asumidas o dadas por sentadas para resolver el
problema, y plantearse este último de una forma totalmente
nueva, como si antes uno no se hubiese encontrado con nada
parecido.
5. Aspectos centrales
del paradigma del
procesamiento de la información
Esquemas
Son la definición del armazón del sistema dentro
del cual se representa la información. El esquema puede
verse como una organización cognitiva y estable que
contiene la totalidad del autoconocimiento y del mundo;
representa la información referente a una categoría
particular de "personas, objetos y eventos".El
esquema se desarrolla conforme se desarrolla el individuo y se
fortalece a su vez con la repetición, procesamiento y
organización de información similar
que se almacena en el mismo esquema. La mayor utilización
de un esquema fortalecerá su fortaleza y cohesión
interna, aumentando su resistencia al
cambio.
Los esquemas se organizan en estratos, desde la
información de eventos
particulares y/o elementos simples de conceptos complejos, hasta
esquemas que integran representaciones del concepto o de eventos
intrincados como un todo en la parte superior de la
jerarquía.
Procesos
Son las operaciones que realiza el sistema para manipular y
trasladar la información desde, hacia y entre las
estructuras y el medio
ambiente, con el fin de generar productos
cognitivos.
Las operaciones cognitivas son aquellas reglas de
transformación, por medio de las cuales las estructuras
profundas son trasladadas a las estructuras superficiales. Esta
fase de procesamiento también influye en el tipo de manejo
que se le dará a la información que ingrese al
sistema o a la que ya existe almacenada.
Productos
Los productos o
eventos cognitivos podrían definirse como las salidas
finales o las conclusiones del sistema, que resultan de la
interacción de la información interna o externa,
las estructuras y las operaciones cognitivas.
Los productos cognitivos son más influenciables por los
estados emocionales internos, más asequibles a la conciencia del
individuo, menos estables y más relacionados con las
demandas externas.
Los productos son vistos como resultado de estados más
profundos, con una función autoconfirmatoria y
perpetuadora del equilibrio de
los esquemas subyacentes. Los productos cognitivos han recibido
diferentes nombres: autoverbalización, inferencias,
pensamientos automáticos, atribuciones.
"La palabra emoción significa literalmente
estado de
excitación o estremecimiento. Los psicólogos suelen
distinguir tres componentes en cada emoción:
- Un sentimiento característico o experiencia
subjetiva. - Un esquema de estimulación
fisiológica. - Un esquema de expresión abierta.
El componente subjetivo es comunicado en las etiquetas
que les ponemos a nuestras emociones, como temor, ira, gozo o
tristeza".
Función De Las Emociones
En un apartado anterior se habló de las bases
biológicas de la emoción, en particular de la
Amígdala, el Tálamo y el Sistema Límbico en
general. Las emociones cumplen un papel central en la gestión
de procesos de autoprotección y autorregulación del
organismo frente a situaciones extremas. Estas funciones se
pueden diferenciar de la siguiente forma:
- Preparación para la acción: las
emociones actúan como un nexo entre los estímulos
recibidos del medio y las respuestas del organismo. Las
respuestas emocionales son automáticas y por tanto no
requieren ningún tipo de raciocinio o de control
consciente. - Delimitación del comportamiento futuro: las emociones influyen en
la asimilación de información que nos
servirá para dar respuestas en el futuro a hechos
similares. Dichas respuestas podrán ser de rechazo o de
búsqueda de repetición del
estímulo. - Regulación de la interacción social:
las emociones son un espejo de nuestros sentimientos y su
expresión permite a los observadores hacerse a una idea
de nuestro estado de ánimo.
Emociones Primarias
Dentro de las emociones primarias se consideran: la ira, el
miedo, la alegría, el amor, la
sorpresa, el disgusto, el interés y
la tristeza. Las emociones son impulsos para actuar, planes
instantáneos para enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha inculcado (Goleman, 1995).
Todas las emociones se relaciones con un conjunto de reacciones;
por ejemplo:
La ira: la sangre fluye
hacia las manos facilitándose la utilización de
armas o el
propinar golpes contundentes. El ritmo cardiaco se eleva y se
liberan hormonas como
la adrenalina que disponen el cuerpo para la acción. La
ira se asocia con la furia, el ultraje, resentimiento,
cólera, indignación, fastidio, hostilidad y en
extremo, con la violencia y el
odio patológicos.
El miedo: hay una redistribución de la sangre en las
partes indispensables en las acciones
evasivas; puede haber una paralización repentina mientras
se analiza una respuesta adecuada, pero en suma, el cuerpo
está en un estado de máxima alerta. El miedo se
asocia con ansiedad, nerviosismo, preocupación, inquietud,
cautela y en un nivel profundo, con fobia y pánico.
La alegría: se inhiben sensaciones negativas o de
intranquilidad. Parece que no hay reacciones fisiológicas
relevantes, salvo una sensación de paz y calma corporal.
Se asocia con placer, deleite, diversión, placer sensual,
gratificación, euforia, éxtasis y en extremo, con
manía.
El amor: los
sentimientos de ternura y la satisfacción sexual dan lugar
a un despertar parasimpático –"respuesta de
relajación"– es un conjunto de reacciones en todo el
organismo que generan un estado general de calma y
satisfacción, facilitando la cooperación. Se asocia
con aceptación, simpatía, confianza, amabilidad,
afinidad, adoración y en casos patológicos puede
conducir a la extrema dependencia.
La sorpresa: el levantar las cejas en expresión de novedad
o sorpresa permite ampliar el campo visual y que llegue
más luz a la retina;
esto ofrece más información sobre el hecho
inesperado, facilitando cualquier análisis e ideando el
mejor plan de
acción.
El disgusto: según lo ha sugerido Darwin, el gesto
facial de disgusto aparece como un intento por bloquear las fosas
nasales en caso de probar una sustancia desagradable o de que
exista necesidad de escupirla.
La tristeza: la tristeza tiene una función adaptativa en
caso de una pérdida significativa. La tristeza desencadena
una caída de la energía y el entusiasmo por las
actividades de la vida, sobre todo las diversiones y los
placeres; frena el metabolismo
del organismo e induce al aislamiento y recogimiento. En casos
muy profundos, la tristeza puede desembocar en depresión.
Interés: tiene como función
ayudarnos a centrar nuestra atención en un estímulo
proveniente del medio al que bajo ciertas circunstancias, le
asignamos un valor de
pertinencia.
Emociones Secundarias
Las emociones primarias son automáticas y cumplen una
función adaptativa y saludable dentro del organismo al
ayudarnos a reaccionar inmediatamente frente a un
estímulo. Cuando estas emociones no son procesadas
adecuadamente sufren una "mutación" y no son superadas,
quedando convertidas en emociones secundarias. Es así como
cada emoción primaria se asocia a una emoción
secundaria:
- Ira è Rencor –violencia y
odios patológicos–. - Miedo è Ansiedad –fobia y
pánico–. - Amor è Dependencia.
- Alegría è Manía.
- Sorpresa è Ansiedad.
- La Tristeza è Depresión.
- Interés è Paranoia.
Dichas mutaciones en las emociones generan otras
dimensiones en su comprensión: en las ondas externas se
encuentran los estados de ánimo, que son más
apagados y duran mucho más tiempo que la
emoción primaria. Más allá de los estados de
ánimo se encuentra el temperamento, que se entiende como
la prontitud para evocar una emoción o estado de
ánimo determinado que hace que la gente sea
melancólica, tímida o alegre. En un nivel
más externo se encuentran la depresión y la
ansiedad profundas, emociones secundarias de las que ya
mencionadas.
BANYARD, P. y otros. Introducción a los Procesos Cognitivos.
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Resumen
El estudio de los procesos mediante los cuales el ser humano
llega a conocer y a explicar el mundo –psicología
cognitiva–, es una rama importante de la
psicología.
La intención de esta guía es presentar un sencillo
panorama de lo que es la psicología cognitiva (enfoques
reinantes), la solución de problemas y el paradigma del
procesamiento de la información. Además, esta
guía incluye el tema de las emociones que dentro del
enfoque cognitivo posracionalista ha cobrado nueva
importancia.
Palabras Claves: cognición, emoción,
psicología cognitiva, psicología posracionalista,
paradigma del procesamiento de la información,
PPI.
Autor:
Paulo César Mesa Herrera