Indice
1.
Introducción
2. Origen del desarrollo artesanal en el
país
3. Alfarería dominicana para los
años 80
4. Obras decorativas
5. Anexos
6.
Conclusión
1. Introducción
La alfarería criolla se ha ido desarrollando en
nuestra país desde antes de la conquista europea de la
isla. Pues fue a la llegada de los españoles cuando estos
se encontraron con nativos pacíficos que les
ofrecían agua en
recipientes rojos. También es importante aclarar que es en
esta parte de la historia donde más
interesa a los historiadores la transformación del barro,
hoy en día, aún se conservan obras alfareras de
esta naturaleza en
nuestros museos como patrimonio de
nuestra cultura.
La alfarería también se desarrolló en otras
etapas de nuestra historia. Moldeada por otros
grupos, los
africanos, quienes al ser traídos del continente Africano
con el fin de sustituir la mano de obra indígena se
apropiaron de tal arte pero con un
fin diferente que más adelante trataremos.
Este es un tema de suma importancia por el hecho de que nuestra
cultura
está en estado
crítico a causa del desconocimiento de nuestros valores que
más nos identifican. Pensamos que el individuo con
más conocimientos de costumbres extranjeras es más
dominicano que aquel que maneja a la perfección el
español.
Consideramos que la alfarería debe de ser tomada como una
actividad comercial de representación de nuestras
raíces. Por lo que a continuación abordaremos e
tales temas haciendo incapié en la evolución de la alfarería criolla y
su tecnología.
2. Origen del desarrollo
artesanal en el país
Desde la prehistoria hasta
el siglo actual en lo que se refiere a la transmisión de
la enseñanza de estas destrezas artesanales,
desde el pasado siglo se elaboraron varios intentos. Esta
artesanía popular, expresión de carácter
práctico dotada de atributos estéticos y
utilitarios, en el caso dominicano y de otros pueblos del Caribe,
se compone de una serie de objetos entre los que destacamos:
reproducciones de los implementos usados en la cultura
taína y realizados a partir del barro: tallas de aves,
máscaras carnavalescas, entre otros menos
significativos.
Según la Enciclopedia Dominicana, la calidad de la
cerámica taína fue resaltada
Cristóbal Colón cuando en un diario de su primer
viaje señala "y nos traían agua en
calabazas y cántaros de barros de la hechura de los de
Castilla." Esta artesanía, para los taínos
además de tener un carácter
utilitario tenían un importancia superior, la de lo
religioso, mientras que los españoles y africanos la
siguieron implementando pero con un carácter
únicamente utilitario.
Para los siglos XV, XVII y XVIII; la alfarería fue
confeccionada con las técnicas
de factura
aborigen bajo un concepto de
diseño
europeo y su aparición, más o menos en igual
frecuencia, es localizable junto a la mayólica europea. Al
parecer, el uso urbano de la alfarería criolla en la urbe
llegó hasta el siglo XIX, época en la cual los
adelantos técnicos alcanzados en Europa mediante
la Revolución
Industrial, principalmente en Inglaterra,
Alemania y
posteriormente en Los Estados Unidos y
Japón.
Permitiendo la fabricación de vajillas de loza o calderos
y recipientes metálicos esmaltados a precios
económicos y más acordes con el standard de vida de
las gentes de la ciudad.
Por otra parte, ya entrando el siglo XX, la proliferación
de acueductos y el empleo de
refrigeradores eléctricos o de combustibles hicieron
desaparecer el uso de la tinaja en la zona urbana (como
depósito de agua). Los modelos de
alfarería criolla fueron relegados a la zona rural, y el
oficio de trabajar el barro fue practicado con profusión
por núcleos campesinos de numerosas regiones hasta
épocas no muy lejanas ( 40 años atrás).
En la actualidad, la técnica de elaborar objetos de barro
para uso doméstico y decorativo alcanza su mayor
desarrollo en las localidades de El Higuerito y Bonagua,
Provincia Espaillat, entre las ciudades de Moca Y Santiago de Los
Caballeros. Allí los laboriosos campesinos conservan una
rica tradición alfarera que constituye una de las
más representativas manifestaciones artesanales y
folklóricas nacionales, con una continuidad técnica
y estilística que conserva rasgos aborígenes e
hispánicos propios de la conjugación socio-
cultural acaecida en la isla de Santo Domingo desde finales del
siglo XV, lo que dio los perfiles criollos
dominicanos.
Técnicas utilizadas durante la historia por
nuestras culturas.
GRUPOS HUMANOS | TÉCNICAS | USO |
ALFARERÍA ABORIGEN | A MANO | UTILITARIA Y MÁGICORELIGIOSA. |
ALFARERÍA NATIVA AFRICANA | A MANO | UTILITARIA |
ALFARERÍA NATIVA | TORNO | UTILITARIA Y DECORATIVA. |
AlFARERÍA NATIVA AÑOS | A MANO | UTILITARIA |
ALFARERÍA NATIVA ACTUAL | TORNO, MOLDE Y UNA MINORÍA A | DECORATIVA |
3. Alfarería
dominicana para los años 80
Para los años ochenta la mayor producción de cerámica se realiza en barro, y se hace en
la comunidad del
Higuerito y secciones de sus alrededores, cerca de la ciudad de
Moca, Provincia Espaillat, en la región del Cibao.
Además de que hay otras zonas que trabajan en la
alfarería consideramos la región de Cibao la
más importante en este género.
Las piezas que se elaboraban para aquel entonces eran
básicamente para uso culinario en los hogares rurales,
como tinajas, vasijas, jarros, ect. Y fueron elaboradas
manualmente por grupos de mujeres
en forma empírica y tradicional, utilizando tierra de
bonito color y de buena
calidad.
Muchas de estas piezas eran bien elaboradas y algunas de las
vasijas llegaron a medir 30 pulg. De altura, hecho notable de
destreza ya que no contaban con maquinaria ni instrumentos que le
faciliten y mejoren su producción.
Los hornos utilizados en aquel entonces eran muy rústicos
y pequeños, utilizando leña como único
combustible, lo cual no les permitía un rendimiento
óptimo y uniforme para cocer barro. Por lo tanto, las
piezas tienden a ser frágiles, lo cual dificultaba su
transportación a los mercados
urbanos.
Las piezas que elaboraban estos grupos de mujeres carecían
de originalidad y con diseños muy repetidos, además
le dedicaban mucho tiempo y trabajo
para su elaboración por tal razón el valor de las
piezas y su calidad no corresponden al tiempo y esfuerzo
empleados por sus fabricantes, por desconocer estos una serie de
técnicas modernas de producción.
Las piezas eran producidas en bruto, sin emplear
barnices, esmaltes y colores que
pudieran embellecer y mejorar la calidad del producto. Las
dificultades con que se encuentra esta producción, no
escapan a los problemas
generales en que se encontraba la artesanía de Rep.
Dom.
Los rendimientos por hora de trabajo eran tan bajísimos
que prácticamente no justificaban son sus métodos de
producción.
Como artesanía es más objeto de curiosidad
(aceptable por su bajo valor) que
como objeto selecto y apreciado; por lo tanto su escaso valor no
justifica una exportación importante.
Los diseños de los productos eran
muy pobres y se repetían constantemente. La materia prima
se elaboraba con procedimientos
doméstico que requerían mucho trabajo y escaso
rendimiento.
Propuestas llevadas a cabo por la Fundación
Dominicana de Desarrollo
- crear productos
más selectos y mejor terminados. - crear diseños más variados, originales,
mejor decorados. - mejor selección de materia
prima. - mejorar los tistemas de producción al
máximo rendimiento por hora de trabajo. - crear hornos cooperativos más
rentables. - agrupación de artesanos para venta y
satisfacer demandas altas. - transformación y nuevos diseños,
modelos,
prototipos. - crear piezas más pequeñas y manejables
que tengan más gustos y mayor nivel
artístico. - estudio y mejoramiento de tierras, altas
temperaturas, disolventes, sílices, ect. - mejor bizcochado.
Algunas de las obras más tradicionales
Burén: Utilizado para tostar al fuego la yuca rallada en
la elaboración del cazabe.
Olla: Empleada para cocinar alimentos y
más frecuentemente para ablandar habichuelas y elaborar
sopas.
Plato: se sirven en él los alimentos para
comerse en la mesa, hoy su uso está descontinuado.
Lavatrozos: se utiliza para lavar el arroz y las viandas que en
nuestros campos se conocen como trozos.
Cazuela: donde se tuesta el café.
Hornalla: sobre la cual se colocan las ollas en el fogón
campesino.
Potiza: puede o no tener un asa a manera de jarra, popularmente
también se utilizaron como alcancías llamadas
botijuelas.
Tinaja: de gran utilidad popular
como depósito de agua.
Cachimbo: pipa campesina, compuesta por un baso de barro al que
se le incerta un calimete de madera.
Gran variedad de tipos de jarrones, muñecas sin
rostros, jardineras. Y otros.
La variedad se debe a la gran competencia que
existe entre los artesanos. Aunque existen casos en que es
evidente la especialización en algunos talleres existente
en el área de Higuerito, Moca.
Muñeca Sin Rostro
En principio, se intentó proveer de un rostro a las
singulares muñecas. Para esto se fabricaron moldes
pequeños, pero el resultado fue una cara confusa, por eso
se decidió dejar sin una fisonomía definida a estas
réplicas de la campesina cibaeña de hace treinta
años.
Ramón
Carela dice que el hecho de que las muñecas no tengan
rostro refleja perfectamente la realidad latinoamericana donde se
da un sincretismo racial, producto de la
conquista y colonización, así como la llegada de
los esclavos, sin olvidar a los aborígenes.
La materia prima
utilizada para la elaboración de las muñecas es
cien por ciento nacional. El barro con que se fabrican es
procedente de Bonao y de Río San Juan.
La muñeca de "Limé" fue creada en 1981 por la
escultora Liliana Mera, se trata de una figurita sin cara,
pintada en tonos criollos y que producida en serie se ha vuelto
la mascota del país. Algunas son muy originales.
Prontamente surgieron en el mercado unas
muñecas estilizadas, conocidas como Las Muñecas de
Limé, que forman también parte de la
artesanía actual, y cuyas principales características son su rostro
anónimo, su vestido largo, sus poses cargando agua en
tinajas, vendiendo frutas u ofreciendo flores, con la cabeza
recubierta por un pañuelo de madrás o bajo un
elegante sombrero alón. Las piezas de Artesanía
Limé, por su calidad artística y técnica, ha
tenido una fuerte demanda tanto
en el ámbito nacional como internacional,
convirtiéndose esta muñeca en un verdadero
símbolo del país.
Comunidad del Higuerito
Comunidad
ubicada en Moca, Provincia Espaillat, donde la técnica de
elaboración del barro para uso doméstico,
decorativo y también para la producción en grandes
cantidades para la comercialización alcanza su mayor
desarrollo. Donde laboriosos campesinos conservan una rica
tradición alfarera, y se pueden encontrar un sin
número de fábrica artesanales, las cuales
constituyen una representativas manifestaciones artesanales y
folkóricas nacionales, con una continuidad técnica
y estilística que conserva rasgos aborígenes e
hispánicos propios de la conjugación socio-cultural
acaecida en la isla de Santo Domingo desde finales del siglo XV,
la cual a la postre, dió los pefiles criollos de la
nación
dominicana.
Este pequeño sector de calles empedradas, de casas de
madera y zinc,
donde los destellos del sol de cada día le dá el
último toque a la imaginación del artesano, donde
la sonrisa de su gente reflejan la alegria de poder sacar a
flote sus ideas plasmadas en barro, se siente una pequeña
incertidumbre, ya que temen que su mejor método de
producción que afecta directamente su forma de vida,
desaparezca.
Aquí pudimos constatar que como comunidad artesanal,
cuentan con la directriz de una asociación, fundada en
1976 con el objetivo
primordial de conformar la Asociación de Ama de Casa, y
que al pasar del tiempo fue transformándose hasta
convertirse en lo que es hoy LA ASOCIACIÓN DE ARTESANOS
DEL HIGUERITO, que sirve de mediador para la facilitación
de mecanismos de ayuda para el mejoramiento de su productividad
artesanal en la comunidad.
Anexo # 1. Descripción del Taller artesanal
Descripción del Taller artesanal
El taller artesanal con más equipos que vimos, fue el de
Higuerito. Porque este tiene los siguientes elementos:
Dos piletas donde se deposita la tierra
traída de Bonao, Baní, Cotuí o del mismo
lugar. Para luego extraer la arcilla que se deja secar durante
aproximadamente 21 días.
Una casucha, que es la que se denomina taller. Tiene la
particularidad de estar construida en bloques de cemento,
madera, cana y zinc. En esta se: amasa la arcilla en una ponchera
de plástico,
el artesano le da la forma a la arcilla auxiliándose o no
del torno, se
encuentra el torno, que no es
más que dos ruedas, una de metal en la parte superior y
otra en la inferior (que generalmente es de madera) sujetas a un
eje en su parte central que giran a consecuencia de la fuerza que
emplea el alfarero con uno de sus pies; una lata de salsa o
mantequilla con ¼ de agua para ablandar la arcilla, un
pedazo de plástico
para dar más forma a la arcilla mientras se encuentra
todavía húmeda, una piedra utilizada para dar
más forma aún luego de secarse la cerámica,
en algunos talleres hay molders para realizar cerámicas
determinadas en menos tiempo, un estante generalmente de tablas
donde se colocan las obras, una o dos mesas y un tinte llamado
guararey.
El horno: puede ser de los que emplean gas propano o de
los que emplean leña como materia prima.
Los que funcionan con gas propano
están hechos de ladrillos, forrados de cal, de forma
cúbica y con el conducto por donde se introducen las
cerámicas sin hornear en la parte superoanterior, lo que
aumenta la capacidad de vasijas. Los hornos que utilizan
leñas están hechos de barro, tienen una forma
ovalada y tienen el conducto principal en la parte inferoanterior
lo que limita la cantidad de vasijas. Los hornos se encuentran
dispersos de tal manera que puedan ser utilizados de forma
comunal. Aunque existen casos en que son de usos particulares.
Estos se encuentran ubicados aproximadamente de algunos pies a 7
metros de distancia del taller.
Anexo # 2. Proceso de
realización de productos artesanales
Proceso de realización de productos
artesanales
Según observamos, el proceso de
realización de productos artesanales requiere de una serie
de procesos donde
participan distintas personas, entre ellos están:
La tierra es
extraída de un lugar determinado, transportada y
depositada en el patio paralelo de la casa del artesano que posee
la pileta.
Se introduce una cantidad indeterminada de tierra en la
pileta superior, donde es removida.
El agua se
filtra a la pileta inferior de donde pasa al exterior por medio
de un sistema
improvisado de tubos que desembocan en canaletas también
improvisadas.
Luego de 21 o 26 días se extrae la arcilla depositada en
la pileta y se pone a deshidratar de distintas maneras, una de
ellas es pegándola en una pared sin empañetar.
La arcilla deshidratada se coloca en poncheras u hoyos excavados
en el taller de donde se coge al momento de proceder a realizar
la cerámica.
Se amasa con las manos, echándole al mismo instante
chorros de agua.
Se procede a emplear el torno colocando la arcilla en el disco
superior y agregando más chorros de agua.
Anexo #3. Álbum de fotografías.
Tornero dándole forma a una masa de
barro.
Típicas tinajas de barro, realizadas en la
comunidad de Reparadero, Moca.
Horno de ladrillos que funciona con gas
propano
Muñeca sin rostro o de Limé. Muy difundida
en la comunidad de Higuerito.
Anexo # 4. Fotografías de la ciudad de
Moca.
Luego de haber excursionado en el arte de las manos
criollas, consideramos importante citar algunas recomendaciones
de lugar con respecto a la alfarería de la Provincia
Espaillat. Como se pudo ver, el estudio se extremó a la
ciudad de Moca debido a que es allí donde se ha
desarrollado más este arte, a causa de las intervenciones
de distintas organizaciones,
tales como La Fundación Dominicana de
Desarrollo.
Estas son las siguientes:
1. se deben realizar estudios más profundos sobre la
problemática porque consideramos que se está
descuidando este sector.
Autor:
Dawin Acosta Susana