El giro a la izquierda en América Latina: Definición de términos y exposición de propuestas políticas
- Nociones
básicas: ¿qué entendemos por
"izquierda"? - Recetas para el
mal del zurdo: propuestas para conseguir el consenso
político - Bibliografía
Introducción
Sucede muy frecuentemente que nos encontramos opinando sobre
temas de los que no tenemos ni la más remota idea, en
tópicos cuya importancia no deja de ser evidente para
todos. Además, el criterio de nuestros dictámenes
muchas veces está notablemente influido por nuestros
prejuicios y nuestros influjos más fundamentales. Lo que
he descrito es evidente en cualquier campo del que tratemos, y lo
es particularmente en materia
política.
Casi todos los autores coinciden en que, con respecto a
América
Latina, la formación
política de los ciudadanos deja mucho que desear;
cualquier intento de reparar esta carencia debería ser
acogido con prontitud, sobretodo si se intenta mediante estos
procesos de
adoctrinamiento dar solución a los problemas que
surgen de la escasa participación ciudadana y de la
hegemonía política de muchos caudillos.
Uno de los tópicos a los que hacía referencia
anteriormente es el de la izquierda política.
Muchas veces escuchamos expresiones como: "Yo soy de izquierda",
o: "Tal o cual presidente es de centro-izquierda"; y sucede que,
como decía, muchas veces no sabemos a qué nos
referimos. Este pequeño trabajo
pretendemos dar solución a este problema, definiendo los
términos que nos ocupan y tratando de investigar si,
efectivamente, existe o no una izquierda política en
nuestro subcontinente.
Hagamos notar, en primer lugar, que no es una tarea
fácil: en este aspecto hay muchas opiniones encontradas:
¿A cuál de todas deberíamos atenernos? El
criterio por el cual voy a dirigir mis pesquisas es aquel que
asume que se debe evitar, de cualquier manera, el volver a
repetir los errores del pasado; además, que no se debe
permitir que se cometan abusos de ninguna índole en lo que
respecta a los derechos más
fundamentales en nombre de la "emancipación de los
oprimidos" (lo cual es un desafuero) y, sobre todo, que entiende
que la participación política de todos los
ciudadanos es fundamental para el establecimiento de sistemas de
representación justos y no excluyentes. Dejo claro, pues,
que no me anima el justificar ninguna ideología o tendencia política, sino
sólo dilucidar algunas interrogantes cuyas respuestas
muchas veces damos por sentado. Eso es suficiente para explicar
que tomaré en cuenta todas las opiniones, tratando de
reseñarlas de acuerdo a las normas o
criterios que me he dispuesto seguir.
En un tema que suscita tales y tantos puntos de vista no puedo
más que proponer un derrotero, para que los que, como yo,
se acercan por primera vez al análisis
político, logren hacerlo con mayor facilidad y sin
caer en la polarización de la que son víctimas
aquellas nobles personas que buscan adoctrinarse
-¡imparcialmente!- en materia política y
participación ciudadana.
Por cierto que la
investigación en este artículo se reduce a un
espacio temporal determinado: El análisis que realizo está basado en
la observación de los movimientos
políticos recientes en la región y está
determinado por las circunstancias especiales de historicidad que
resultan de los diferentes acontecimientos electorales que han
tenido lugar en Latinoamérica después del
acontecimiento bélico del 11 de septiembre de 2001, al
comienzo del nuevo milenio. Mi investigación no tiene otro objetivo
más que esclarecer las nociones fundamentales con respecto
a las categorías políticas
de izquierda, y colaborar en la formación política
de los que estudiamos la realidad social de nuestro
subcontinente, América
Latina.
I. NOCIONES
BÁSICAS: ¿QUÉ ENTENDEMOS POR
"IZQUIERDA"?
1. Origen de los términos "derecha" e "izquierda" en
la política
En este tópico existe una multitud de opiniones, desde
las más escépticas acerca de la realidad de este
fenómeno, hasta las más fervientes defensoras de la
verdadera existencia de la izquierda política en el
subcontinente latinoamericano.
Empecemos por dejar sentado un tópico fundamental: las
nociones de "derecha" e "izquierda" políticas tienen su
origen en el parlamentarismo europeo, puntualmente en el Congreso
británico, donde las distintas facciones o tendencias
políticas se distribuían en el recinto según
su ideología y, según la perspectiva del
presidente, hacia la izquierda o hacia la derecha. En ese
sentido, derecha e izquierda se convierten en términos
meramente convencionales, pero muy pronto llegó a
considerarse que el objetivo propio de la izquierda es intentar
"limitar la acción
de las fuerzas dominantes y hacer progresar la justicia y la
igualdad"[1].
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