- Palabras de
contracubierta - Lezama: la
sucesión sumergida - El irresistible
Lezama - La firmeza mentida
del espejo - Gaztelu y la
décima - Las décimas
despeinadas de Cintio Vitier - Lo profundo es lo
que se manifiesta - Eliseo Diego: una
conversación en la penumbra - El sentimiento de
lo irrecuperable en las décimas de Eliseo
Diego - Catarsis
- Consideraciones
finales - Bibliografía
PREMIO DE LA CIUDAD 2006
ENSAYO
Jurado: Ismael González
Castañer
José Luis Moreno del Toro
María Elena Infante
Carolina Gutiérrez
Maricela Messeguer
Edición: Michael H. Miranda
Ilustración de cubierta: Dayamí Pupo
Ávila
Viñetas interiores: José Lezama
Lima
Diseño: Roddier Mouso Bähr
Composición: Rebeca Pantoja Álvarez
Corrección: Mayra Guerra Chacón
Ileana M. de Vales Hechavarría
© Ronel González Sánchez, 2007
© Sobre la presente edición:
Ediciones Holguín, 2007
ISBN: 978 – 959 – 221 – 267 –
1
Ediciones Holguín
Promotora Literaria Pedro Ortiz
Domínguez
Calle Mercado 1, No. 7
entre Mártires y Máximo Gómez
Plaza de la Marqueta
Holguín (80100) CUBA
e –mail:
Palabras de
contracubierta
En el año en que celebramos los aniversarios 70 de
la publicación del gran poema Muerte de Narciso y
30 del libro Fragmentos a su
imán, ambos de José Lezama Lima, el presente
volumen indaga en una zona
injustamente considerada menor dentro del cuerpo literario que
nos legaron los miembros del Grupo Orígenes: la
creación en décimas. Si bien es notable el desnivel en
cuantía y calidad existente entre los
origenistas que apelaron a la estrofa del bardo Espinel (Lezama,
Vitier, Diego, García Marruz y Gaztelu), Ronel González
apuesta por revalorizar ese legado, imposible de dejar al margen
del orbe poético más importante del siglo XX cubano, y
da sólida continuidad a su labor investigativa en torno a la décima en
Cuba.
Al tiempo que un Fray Servando
llora su reuma en las sucesivas prisiones peninsulares, la abeja
boquirrubia del soneto y el aguijón de la avispa en la
décima silbante, van tirando del manteo de la falsa
jerarquía, de los tortugones amoratados.
José Lezama Lima
Umbral
El interés por la exégesis
de ese momento climático de la cultura cubana en el siglo XX
que fue el Grupo Orígenes, ha sido plausible en los
últimos años en Cuba.[1]
Pese a los criterios de significativos poetas e intelectuales radicados fuera
de Cuba, que aseveraron que "no existía tal
grupo"[2], Orígenes imantó los
fragmentos dispersos de nuestra identidad y propuso la
hierofanía, la revelación del misterio a través de
la literatura. Jamás el
poietés cubano había intentado "lo más
difícil", que significaba el retorno a un ámbito
prenatal para ordenar el Kaos, especie de
cosmogénesis lírica y esencial de un grupo que no ha
escapado de infundios e incomprensiones en su intento de
recuperación paradísiaca y de hipóstasis de lo
invisible en lo visible formulado como poética.
Sólo por la rareza bibliográfica que
constituye en nuestro medio el breve volumen Entrevistas a
Gastón Baquero, publicado por la madrileña
Editorial Betania, en 1998, cito a continuación fragmentos
de la polémica opinión del gran poeta Gastón
Baquero, refiriéndose al grupo:
En rigor, no hay tal generación de Orígenes.
Usted no puede hallar nada más heterogéneo, más
dispar, menos unificado, que el desfile de la obra de cada uno de
los presuntos miembros de la generación. […] No nos
reuníamos en grupo jamás, porque no existía
tal grupo, sencillamente. […] Esto no quiere decir que
desconozca o niegue el valor de la revista
Orígenes. Una cosa es la revista y otra es
lanzarse, por comodidad y por obediencia al lugar común, a
hablar de "la generación de Orígenes".
[3]
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