- ¿Por
qué es importante el papel de la moral en el trabajo
pedagógico? - ¿Cuál es
el ideal de educador que requiere la sociedad socialista
cubana? - Bibliografía
básica
Hablemos de la ética de la
profesión
¿Cuál es el contenido del Código de Ética
Profesional de los educadores cubanos?
El sistema de la moral socialista de la
revolución cubana es la
fuente de la moral profesional de los
maestros cubanos y del Código de ética de la
profesión, la diferencia entre la Ética Pedagógica
y la moral pedagógica, consiste en que la Ética es una
concepción teórica, normativa e instrumental sobre la
moral profesional del educador, es un conocimiento sistematizado
sobre las regularidades de la moral presentes en el trabajo pedagógico.
Mientras que la moral es el conjunto de principios, normas, valores, representaciones
sobre el bien y el mal, en la labor pedagógica, que
orientan, valoran y regulan la elección moral del maestro en
el ejercicio de la profesión, por lo que la moral de la
profesión acompaña a los modos de actuación y la
dirección del desempeño
profesional.
En tal sentido la moral personal y profesional se
integran en una sola, no debe haber doble moral, o una moral
diferente para cada contexto o circunstancia, el prestigio y la
autoridad moral del educador
radica en su ejemplaridad manifestada en su actitud ante la
vida.
¿Por qué es importante el
papel de la moral en el trabajo pedagógico?
La importancia de la moral para el desempeño
profesional del educador radica en que la misma es inherente al
proceso pedagógico, como
parte de la personalidad del maestro,
quien a su vez orienta y dirige el proceso formativo del
estudiante, a cuya personalidad también le
es propio un determinado grado de desarrollo de moralidad.
El maestro debe tener una concepción ético
moral de su profesión, que abarca dos aristas importantes
la primera en cuanto a la normatividad de su conducta, de cuál debe ser
su imagen y comportamiento como
profesional de la educación, la segunda unida a
esta radica en su preparación pedagógica de cómo
contribuir a la educación ético moral de sus
estudiantes, cuando el educador es capaz de incorporar a su
personalidad, a su forma de ser una concepción ética de
su moralidad y lo tiene presente en su labor para la
educación de sus alumnos e influenciar positivamente en su
colectivo y con quienes interactúa, podemos decir que la
ética trasciende su papel normativo de la conducta para
transformarse en una herramienta o instrumento pedagógico de
la labor educativa, como un enfoque ideológico más
integrador de los conocimientos sobre la ética, la moral,
los valores y el humanismo de la
profesión.
Dentro del lugar y papel de la moral en el trabajo
pedagógico se destacan entre otras las características
siguientes:
1. El trabajo pedagógico tiene un profundo
carácter humanista,
ya que tiene como centro de su atención al ser
humano, ya sea el niño, el adolescente, el joven o
adulto, con el objetivo de formar,
transformar y educar su personalidad, para lo cual el maestro
emplea como medio esencial sus propias cualidades personales
y profesionales, las que se transforman en sus principales
instrumentos del trabajo educativo.2. La labor pedagógica es un proceso
interactivo, aún con los avances científico
tecnológicos que caracterizan al S.XXI y sus
aplicaciones en el contexto del trabajo pedagógico, por
su esencia este sigue siendo un proceso intersubjetivo, es
decir se realiza por medio de relaciones interpersonales
directas, lo que implica una atención especial a la
orientación de la comunicación y su
tono, y el clima psicológico moral
de las mismas, este es el contexto del afecto, la
comprensión en el trato, la persuasión, la
compulsión necesaria, la sensibilidad ante lo que nos
rodea, la empatía humana, que significa la no
indiferencia, la afinidad y el grado de afectividad en las
relaciones establecidas, este sentido humanista de la labor
educativa y de sus principales vías de realización
no podrán ser sustituidas por la tecnología.3. Dentro del sistema de relaciones morales y
de la comunicación que
se establecen en el proceso de la labor educativa del maestro
en la escuela, se
encuentran:
Las relaciones entre el maestro y los estudiantes,
reconocidas como las principales dentro del complejo proceso
educativo, cuya máxima ética está en el
respeto a la dignidad de los
alumnos.Las relaciones maestro – maestro, que ocurren en el
contexto de la interacción del
trabajo en el colectivo pedagógico, no solo entre
sí, sino con los alumnos, la familia, la comunidad y otros
trabajadores, por lo que el maestro debe atender a las normas
éticas de la colaboración profesional y el trabajo
cooperado, el que agrega un valor al logro de los
objetivos y resultados
educativos del colectivo de maestros, por la
complementación que se produce en el plano de las
competencias profesionales y
ante los desniveles en la experiencia y preparación
profesional que en ocasiones existen en la heterogeneidad de
los claustros. El respeto a la jerarquía de las funciones entre los
profesionales, la consideración a los docentes de mayor
experiencia y profesionalidad, la estimación por lo que
cada cual puede aportar incluyendo los más jóvenes,
el respeto por los resultados profesionales de los colegas,
el rechazo a los celos y envidia profesionales, la franqueza,
la honestidad, son entre
otras algunas de las normas éticas que contribuyen a un
funcionamiento orgánico de la institución y de la
labor educativa.
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