Vigencia del pensamiento económico de José Martí en sus escritos en Guatemala (página 2)

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El artículo es el género
subjetivo clásico. En él, el periodista expone sus
juicios y opiniones sobre las noticias
más importantes los temas de interés general, aunque no
necesariamente de actualidad inmediata. Es además el
género que utiliza el periodista para expresar sus ideas,
opiniones o puntos de vista sobre noticias o temas de
interés público permanente.

Los artículos martianos seleccionados se incluyen
dentro de los que podríamos llamar artículos de
fondo (en él el articulista emite sus interpretaciones,
opiniones y juicios en torno a temas de
interés general o permanente, pero no necesariamente sobre
acontecimientos de actualidad inmediata).

En muchos escritos martianos de su etapa latinoamericana
(Guatemala) se
hace visible el consejo de estudiar la realidad económica
de estas naciones, en esta época que vive Martí
comenzaban a desarrollarse métodos
neocoloniales, de dominación económica y supo
apreciar que mientras nuestros pueblos no lograran el
establecimiento de relaciones de intercambio comercial
equilibrado con las naciones más desarrolladas, como
Estados Unidos
desarrollarían una dependencia, subdesarrollo
y pobreza.

Martí escribe en Guatemala artículos donde
trata la temática económica, sobre todo las
referidas a las relaciones económicas internacionales,
intercambio comercial, modelo de
desarrollo
económico para las naciones latinoamericanas. Entre
estos artículos se encuentran:

·
Revista
Guatemala

·
Quesos

·
Plátanos

·
Árboles de Quina

·
Guatemala

En estos artículos Martí
adopta posiciones del liberalismo
económico ejemplo de ello es se artículo
"Plátano" al expresar:

" Y Guatemala debiera ver con miedo este mal hábito de
entregarse a un cultivo exclusivo; porque hubo vez ya en que,
como no tenía sembrado en sus campos, siempre nuevos
más que nopales, con la caída del nopal cayó
en grandísima angustia, y en deudas y pobreza
"[1]

En este artículo se percibe la preocupación y la
advertencia de las consecuencias que trae el monocultivo y la
dependencia de un solo cultivo exportable para un país,
basándose en hechos concretos, sugiere la necesidad de una
estructura
económica agrícola diversificada para los pueblos
de América
Latina. Llega además a plantearse la necesidad del
progreso de la economía latinoamericana con carácter popular y democrático sin
rechazar la industria
vinculada a la agricultura,
con abundancia de cultivos menores, por la fertilidad de sus
tierras, esto debía ser el principio, la ley, el proyecto
fundamental de las naciones latinoamericanas. Estos criterios los
reitera y reafirma en otro de sus artículos titulados
"Quesos" donde plantea:

"Los cultivos numerosos de diversas ramas agrícolas y
sus industrias
correspondientes mantienen en equilibrio a
los pueblos dados por desdicha a cultivos mayores exclusivos,
café,
caña de azúcar,
etc. Han venido a ser estos cultivos, con las grandes
operaciones
bursátiles que se basan en ellos verdaderos juegos de azar
y como bombas
mágicas, que ya son de oro, ya de
jabón.- Más vale, por si se quiebra la rienda
en la carrera, llevar al caballo de muchas riendas que de una.""
[2]

Martí confiaba en el hombre
americano, precisando la necesidad del desarrollo
industrial unido al engrandecimiento humano (desarrollo
armónico, multilateral) sustentado en los recursos del
país (desarrollo endógeno, sostenible).

"Debería ser capítulo de nuestro evangelio
agrícola la diversidad y abundancia de los cultivos
menores" [3]

Pero ese desarrollo industrial, además, debía
basarse en las frutas y recursos de cada uno de sus
países, para, de esa manera, alcanzar un desarrollo
sustentable, que evitase el riesgo de la
dependencia.

En otro de sus artículos durante su estancia en
Guatemala " Árboles de Quina" planteó
Martí.

"La competencia,
pues, es que ya hoy temible, y que pudiera ser mañana
invencible, puede sólo mantenerse por exquisito cuidado de
los cultivos.- y salvarse por un sistema
rápido y perfecto de vías de transporte
entre América y Europa. Menor
flete, mejor cultivo, mejor fruto. Más pronto en el
mercado,
más ventajas ".[4]

Al analizar la competencia y el comercio exterior
en aquellas condiciones; el maestro fue capaz de vislumbrar
tendencias y particularidades del capitalismo de
hoy cuando ha disminuido sensiblemente el consumo de
materias primas tradicionales, lo que determina que los productos
básicos disminuyen notablemente su participación en
el mercado mundial y al constituir los mismos la mayor parte de
las exportaciones de
los países subdesarrollados se limitan sensiblemente sus
ingresos en
moneda libremente convertible.

Nos podemos preguntar ¿Acaso nos advirtió
Martí este peligro y sus
consecuencias?

La hegemonía en esta competencia es de las grandes
empresas trans
nacionales, sólo ellas poseen en la actualidad estas
condiciones ventajosas que sugería el maestro
debían alcanzar las naciones latinoamericanas.

Los monopolios transnacionales controlan un tercio de la
producción mundial y el 80 % de las
patentes, [5] obstaculizando el
acceso de cualquier competidor a los mercados
internacionales.

En su artículo " Guatemala " Martí revela a
partir de un análisis de la realidad
latinoamericana la necesidad de la unión como
la segunda independencia
de América, señalando:

"… Es ¡Ay de nosotros! que el veneno de 3
siglos, 3 siglos ha de tardar en desaparecer. Así
nos dejó la dueña España
extraños, rivales, divididos, cuando las perlas del
río Guayote son iguales a las perlas del sur de
Cuba, cuando
unos son las nieves del Tequendoma y Orizaba; cuando uno mismo es
el oro que corre por las aguas del río Bravo y del
venturoso Potosí.""[6]

Martí articuló de manera correcta la realidad de
la época en América Latina con su método
realista e histórico permitiéndole explicar las
consecuencias que se derivan de la desunión para nuestros
pueblos, no sólo en su lucha por la independencia social,
sino que además considera la integración como la segunda independencia,
elementos universales y vigentes actualmente, si analizamos la
situación socioeconómica que viven nuestros
pueblos, donde se mantiene la estructura económica
deformada y una deuda externa
galopante en medio de un proceso de
globalización neoliberal que aísla y
margina a los países subdesarrollados.

Todo esto lo confirma al plantear " Pero
¿qué hacemos indiferentes, hostiles,
desunidos?, ¿qué hacemos para dar todos
más calor a las
dormidas alas del insecto? ¡Por primera vez me parece buena
una cadena para atar, dentro de un cerco mismo, a todos los
rublos de mi América!
[7]

"Pizarro conquistó al Perú cuando
Atahualpa guerreaba a Huascar; Cortés venció
Cuanhtimoc porque Xicotencatt lo ayudó en la empresa,
entró Alvarado en Guatemala porque los quínchese
rodearon zutujiles. Puesto que la desunión fue nuestra
muerte,
¿qué vulgar entendimiento, ni curazán
mezquino ha menester que le diga que de la unión
depende nuestra vida? Ideas que todos repiten, para lo que no se
buscan soluciones
prácticas""[8]

Martí manteniendo un análisis
lógico e histórico hace referencia a hechos
que demuestran las consecuencias de la desunión para las
naciones latinoamericanas y la necesidad de integrarse ante las
tendencias integracionistas del capitalismo desarrollado.

Martí observa en estos artículos en Guatemala
características tales como: monocultivo, mono exportador,
dependencia, agricultura no diversificada, carente de
industrialización, con un insuficiente nivel de desarrollo
de las fuerzas productivas, con un capital humano
analfabeto, semi analfabeto, sin conocimientos científicos
y técnicos para desarrollar sus economías. Los
artículos muestran una cantidad de hechos
históricos que reafirman el dominio martiano
de la Historia de
América, las luchas por la independencia, la estructuras
socio clasista generada por la conquista y
colonización de los pueblos americanos, lo que los hacia
iguales y diferentes.

No deja de tener importancia el reconocimiento que
Martí hace del factor humano, pues para él de lo de
lo que se haga con el hombre,
depende el futuro de América, de lo que se infiere que en
su opinión el proyecto está en la habilidad con que
los hombres puedan y sepan descubrir las potencialidades y
riquezas que encierra la naturaleza.

Por ello propone un cambio en
todas las esferas de la vida espiritual de Latinoamérica, comenzando por la enseñanza que ponga a la altura de su
tiempo a los
hombres americanos

Sobre esto último señala "Siémbrese
química y
agricultura, y se cosecharán grandeza y riqueza. Una
escuela es una
fragua de espíritus, hay de los pueblos sin escuela hay de
los espíritu sin temple"
[9]

Una valoración de conjunto de la estrategia de
desarrollo para América Latina que preconizara José
Martí y que está presente es las artículos
analizados nos conduce a dos consideraciones básicas:

Ø Si bien en la
obra martiana del capitalismo no lo conduce a plantearse la
necesidades de una nueva sociedad, no
cabe dudas de que los propósitos en ella plasmados se
conjugan armónicamente con los planteamientos
básicos del socialismo
científico.

Los artículos de Martí sobre Guatemala descubren
el
conocimiento casi absoluto que este poseía de la
idiosincrasia del hombre hispanoamericano, de su cultura, de
sus particularidades y singularidades económicas, su
historia económica derivada de lo autóctono y lo
engendrado, impuesto por la
colonización europea.

Las concepciones martianas acerca del capitalismo reflejadas
en los escritos analizados muestran su punto de contacto con la
teoría
marxista apoyado en la realidad objetiva y en el análisis
histórico, lo que permitió exponer de manera genial
su sentir antiimperialista y revolucionario.

Martí como hombre de estos tiempos con amplios
conocimientos de lo que acontecía a nivel internacional se
percata con profundidad suficiente de un cambio de época,
por lo que toma partido por los vínculos cada vez
más estrechos entre los pueblos de
Latinoamérica.

El maestro se adelantó a sus contemporáneos, lo
que se manifestó en sus preocupaciones por el futuro de
América, presente no sólo en sus escritos en
Guatemala sino en toda su obra. Desde las perspectivas más
justas y equitativas asume la necesidad del equilibrio del mundo,
rechazando la supremacía de Estados Unidos sobre el resto
de la humanidad.

En Martí confluyen dos elementos significativos: su
humanismo y su
latinoamericanismo, convencido de que aún
América Latina debía lograr su segunda
independencia, la auténtica independencia
económica, con una América fortalecida, unida
frente a los desafíos del capitalismo desarrollado.

Ante las nuevas exigencias históricas las ciencias
sociales deben retomar el pensamiento
martiano. (Teoría económica).