- Resumen
- Introducción
- Conceptos
de Dirección
Actitud
Estratégica- Evolución de la
planificación estratégica - Modelos
conceptuales de la planeación estratégica - Definición de
Planificación Estratégica - Análisis de las
fortalezas y limitaciones de la empresa - De la
planificación estratégica a la
dirección estratégica - La
Dirección Estratégica. Su Evolución y
conceptualización - Integración
Estratégica - Bibliografía
Resumen
" La estrategia es el
sentido común aplicado y consiste en ver todos los
factores obvios en la perspectiva correcta" Van Molke.
La Dirección Estratégica es un proceso que se
encamina hacia la consecución y mantenimiento
de una ventaja competitiva que permita a la empresa continuar
en el mercado.
Además, esta ventaja tiene que ser conseguida por una
organización, la empresa, que
es un complejo conjunto de personas, recursos,
procesos,
culturas, etc. que se encuentra en continuo cambio como el
entorno que le rodea, por ello, la dirección de la empresa
debe primero conocer hacia qué objetivos
encaminarse y después dirigir y coordinar todos los
esfuerzos para alcanzar dichas metas.
Este proceso debe realizarse de forma periódica y
revisarse cada vez que un cambio importante se produzca en
cualquiera de los múltiples aspectos que afectan a la
empresa. Además es fundamental que se implique en
él a todo el equipo directivo para que sea un proyecto asumido
por todos sin reticencias, resulte ilusionante y sirva como
guía ante los diversos avatares en los que la empresa se
ve inmersa proporcionando una referencia para el contraste de las
diversas opciones posibles.
Otro aspecto fundamental es su plasmación en planes
operativos que indiquen con claridad las acciones
derivadas y
permitan realizar su seguimiento y análisis de las desviaciones, para
modificar y ajustar estrategias si
fuese necesario de forma que la empresa siempre se dirija hacia
su objetivo.
Introducción
Las empresas de hoy
en día se enfrentan más que nunca al reto de
asimilar fuertes y continuos cambios, no sólo del entorno,
sino también sociales, medios
tecnológicos, nuevas regularizaciones y legislaciones,
recursos de capital. Es
necesario, pues, tomar decisiones dentro del ámbito
empresarial para poder
adaptarse a este cambiante y complejo mundo. Este proceso recibe
la denominación de dirección estratégica,
que podemos definirla como el arte y la ciencia de
poner en práctica y desarrollar todos los potenciales de
una empresa,
que le aseguren una supervivencia a largo plazo y a ser posible
beneficiosa.
Es importante recordar que la estrategia tiene que ir siempre
de la mano de la innovación y la creación de valor
añadido.
Los conceptos de estrategia y de administración estratégica han" ido
evolucionando a lo largo del tiempo. Estos
conceptos representan un desafío para que las definiciones
tengan aceptación general, por cuanto los expertos las
desarrollaron y los administradores las llevaron a la
práctica de muy diferentes maneras. Esta falta de
consenso, sin embargo, no impide que muchas organizaciones de
" " estos días trate" de cosechar los beneficios de
la
administración estratégica a través del
desarrollo de
estrategias innovadoras que les permita" superar a sus
competidores.
En resumen, la dirección de una empresa debería
tener una noción racional de: 1) la misión o
linealidad de la misma; 2) de su ambiente
competitivo externo, y 3) de sus capacidades internas. La tarea
esencial del proceso de administración estratégica consiste
en mantener esta noción fresca y actualizada y en
instrumentar los cambios y adaptaciones que se requieren
inevitablemente para llevar a cabo las actualizaciones que se
estimen necesarias. Todos los departamentos y funciones de
la
organización han de contribuir a llevar a buen
término esta ardua tarea con la máxima eficacia.
Resulta obvia la importancia que la Dirección
Estratégica representa para las entidades actuales que no
pueden sobrevivir simplemente haciendo un buen trabajo,
tienen que hacer un trabajo excelente si quieren tener éxito
en un mercado que se caracteriza por un rápido crecimiento
y una dura competencia.
La Dirección Estratégica constituye un enfoque
de administración que se basa en el rechazo
del determinismo y la fatalidad; que cree en el esfuerzo del
hombre y de la
entidad para elegir libremente el futuro de ésta; que
apuesta por la reflexión, los conocimientos, el rigor, a
la vez que enfatiza la apertura al cambio y la creatividad en
aras de fortalecer la capacidad de adaptación y de
innovación que proporciona un marco para las decisiones
esenciales de la entidad, en base a una metodología que invita a la
reflexión sistematizada, y una actitud activa y orientada
al futuro. Se puede considerar como un proceso global de toma de
decisiones orientadas a asegurar la supervivencia y
funcionamiento de la organización, en busca de unos
resultados y un desarrollo satisfactorio. La misma se pone de
manifiesto como un sistema de
management[1], en cuanto a proceso
cubre todas las funciones básicas de éste a
través de dos grandes fases interrelacionadas: la
formulación de estrategias, y su implementación y
control.
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