- Resumen
- Ubicación
- Vías de
acceso - Tipo de sitio
- Descripción
arquitectónica - Funcionalidad
- Temporalidad
- Estado de
conservación - Servicios
básicos - Bibliografía
- Anexos
Resumen
Los pucaráes son fortificaciones de corte militar, que
se encuentran distribuidas a lo largo de toda la sierra andina.
Se denominan también "churos", por la presencia de fosos
que circundan las cimas de los cerros, desde donde se obtiene
amplia visibilidad del entorno para el control de los
movimientos comerciales o de las tropas enemigas. El
pucará de Quitoloma (parroquia de Cangagua), el más
grande quizás de la Sierra norte, pertenece a un gran
complejo de varias fortalezas, llamado Pambamarca. Las primeras
noticias de
este complejo provienen de la misión
geodésica francesa, que entre 1735 y 1744,
estableció en el Pambamarca uno de los puntos
topográficos para la medición del arco de meridiano (de
ahí, la denominación de Francés Urcu que
tuvo este cerro por un tiempo).
Ubicación
Provincia: Pichincha
Cantón: Cayambe
Parroquia: Cangagua
Altitud: 3780m.
Temperatura media: 10°C
Vías de acceso
Este pucara se encuentra en el macizo de Pambamarca, al que se
puede acceder por dos caminos: partiendo de Quito se toma
la carretera panamericana Norte hasta el desvío a la
población de Cangagua. Desde este punto, a
través de un camino de tercer orden y en vehículo
de doble tracción, se llega hasta muy cerca del sitio
arqueológico. La otra vía parte de la
población del Quinche, en dirección al caserío de Chumillos.
Desde este lugar, también por un camino de tercer orden se
arriba al pucara.
Este monumento prehispánico es el más grande en
su tipo, en todo el país. Se halla en la cima de una
colina desde el cual se divisa un extenso panorama en los cuatro
puntos cardinales, incluida la ciudad de Quito. Por la altitud a
la que se encuentra, la zona está dominada por el pajonal
y afectada por corrientes de aire muy
frio.
Tipo de sitio
Es un pucara o construcción de uso militar.
Interesantes impresiones son recogidas en el segundo tomo de
la "Relación histórica del viaje a la América
meridional", escrita por Jorge Juan y Antonio de Ulloa. Los
oficiales españoles describen a los pucaráes como
construcciones que están siempre en los copetes de los
cerros y que están formadas por tres o cuatro zanjas
(fosos), unas dentro de otras y algo distantes entre sí,
las mismas que en su interior tienen una pequeña muralla
construida con piedras que sirve para defenderse de los enemigos.
Esta es una descripción muy acertada de las fortalezas
que se encuentran en Pambamarca, ya que queda clara su forma de
churo, como muestra el primer
dibujo
representativo de una de estas fortalezas que consta en el
reporte de Juan y Ulloa.
A finales de la década de los 60"s, este pucará
despierta el interés
del investigador alemán Udo Oberem, quien realiza la
primera excavación científica del lugar, cuyos
resultados están consignados en su artículo "La
fortaleza de montaña de Quitoloma en la Sierra
septentrional del Ecuador"
(Boletín de la Academia Nacional de Historia, 1969). El material
cerámico recuperado se encontró bastante
erosionado, aunque con indicios de pintura roja
de filiación inca, según Oberem, y algún
material de cerámica local. El material lítico
consta de piedras de honda y bolas, que confirmarían la
utilización militar de este sitio.
Posteriormente, Fernando Plaza Schuller realizó un
inventario de
fortalezas en la sierra norte del Ecuador. En Pambamarca,
registró 17 fortalezas con sus respectivos planos, lo que
ha ayudado a comprender el patrón de construcción
de estos pucaráes y la dinámica de la conquista Inca
en la sierra septentrional. Antonio Fresco también
llevó a cabo una investigación de Quitoloma, cuyos
resultados se desconocen, en razón de que el mencionado
investigador no ha publicado nada al respecto.
En los últimos cuatro años, el Dr. Samuel Conell
de la Universidad de
California (UCLA) ha venido desarrollando una
investigación en las fortificaciones del complejo
Pambamarca, en colaboración con Chad Gifford, profesor de la
universidad de Columbia, y la participación de la escuela de campo
de dicha universidad y de algunos estudiantes de la Escuela de
Antropología de la PUCE, Quito.
El objetivo del
proyecto es
identificar y establecer correlaciones entre todas las fortalezas
de Pambamarca, a fin de recrear una historia cultural que
realmente aporte al conocimiento
de la Sierra norte y las dinámicas de desarrollo de
esta área cultural. De manera particular, es importante
también conocer el papel que cumplieron las fortalezas en
una región de constante beligerancia, ante la presencia
inca, primero, y la hispánica después.
Cabe destacar en el Proyecto Arqueológico Pambamarca
(P.A.P) el uso de sensores remotos,
que son scanners de suelo que reciben
ondas
magnéticas o electrónicas, por medio de las cuales
se pueden distinguir "anomalías" bajo la superficie, que
sugieren al arqueólogo los lugares susceptibles de
excavación. Este procedimiento es
muy eficiente en la medida que ahorran al investigador la
prospección con pruebas de
pala. En la prueba piloto realizada en el Campana Pucara
(también fortaleza del complejo Pambamarca) se
distinguieron, por ejemplo, dos anomalías que, en un caso,
reflejaron solamente la presencia de la roca madre, y en el otro
la existencia de un muro de piedra, bajo la superficie.
Las fortalezas de Pambamarca aún tienen una larga
historia que contarnos. Esperamos que las investigaciones
en curso aporten con la prueba arqueológica de la guerra andina
y sus consecuencias en este rincón de la sierra
ecuatoriana.
Descripción
arquitectónica
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