Guía de interacciones positivas entre padres y educadores y niños y adolescentes en situación de riesgo
Guía de interacciones positivas entre
figuras de autoridad
-padres y educadores- y niños,
niñas y adolescentes
en situación de riesgo
INTRODUCCIÓN
Disciplina significa aprendizaje, y es el medio por el
cual padres, educadores y cuidadores pueden conseguir que
los niños, niñas y adolescentes, aprendan a
comportarse bien.
Amar a nuestros hijos no solo es dar y recibir caricias, es
también mostrarle con el ejemplo de nuestro comportamiento, la forma como nos comunicamos y
formas de comportamiento y hábitos que los queremos
y que nos preocupamos porque crezcan como personas
autónomas, felices de que se desarrollen con
valores
positivos, sanas, independientes y adaptadas a la sociedad.
Los padres ejercen autoridad sobre sus hijos con el
ejemplo, al comunicarse con ellos, con una disciplina
adecuada.
Para lograr una socialización eficaz en el niño,
niña y adolescente se realiza a través de
interacciones positivas y prácticas parentales, de
docentes y
cuidadores que, como figuras de autoridad intervienen en
sus comportamientos. Esta intervención requiere de:
- La participación de adultos (padres, educadores y
cuidadores) con valores pro sociales interactuando con el
niño, niña o adolescente, en un largo
período de tiempo. - Un ambiente
familiar y/o institucional adecuadamente estructurado. Esto
supone: roles, límites, reglas, costumbres,
hábitos, rituales, rutinas. Un ambiente inestructurado
es vulnerable al conflicto
y al estrés entre sus miembros.- aceptación: capacidad cognitiva y
emocional de los padres, educadores y cuidadores para
establecer diferencias entre la persona que es el niño,
niña o adolescente y su conducta, de
crear nuevos hábitos antes de criticar los
antiguos y tolerar y
distinguir aquellos aspectos del comportamiento que
resultan desagradables y que invitan a una
intervención innecesaria. - contención: habilidad para limitar con
firmeza, el comportamiento del niño, niña o
adolescente, de manera selectiva, fiable y
específica, mientras se le da la suficiente seguridad de que la relación se
conserva.
- aceptación: capacidad cognitiva y
- La adquisición por parte del adulto, de las
habilidades de:
4) Intervenciones que deben practicarse con
energía, firmeza, fuerza y
compromiso.
Con la práctica de interacciones positivas y la
aplicación de una disciplina asertiva estamos promoviendo
en el niño, niña y adolescente, formas apropiadas y
responsables de actuar y controlar sus emociones y sus
conductas, sin menoscabar su autoestima.
Estamos procurando que en la toma de
decisiones, razone sus elecciones y guíe sus
propias acciones hacia
la solución apropiada a los conflictos. Se
relacione adecuadamente con habilidad y asertividad
con las otras personas y asuma sus responsabilidades y las
consecuencias de sus acciones.
El padre, educador y/o cuidador que utiliza una comunicación eficaz, enseñará
con el ejemplo, la forma más efectiva de comunicar los
pensamientos, sentimientos, emociones y conocimientos. Con la
práctica del diálogo y
la negociación, el niño, niña y
adolescente aprenderá a resolver sus problemas en
forma diferente a la negación o la
confrontación
Sirva esta Guía de instrumento de orientación
para el fomento de interacciones positivas entre padres,
educadores y niños, niñas y adolescentes que bajo
un sistema
valores y normas de
convivencia estimulen la integración y el respeto por los
derechos
individuales y grupales. Motive al educador a que se encamine
hacia el aprendizaje de
habilidades útiles para su crecimiento personal, y a
través de conductas resilientes, se constituya en MODELO
REFERENCIAL POSITIVO que favorezca el desarrollo
bio-psico-social saludable de los niños, niñas y
adolescentes que hoy son vulnerables al riesgo y la
adversidad.
Sirva además de introducción a la adquisición
de habilidades de resolución asertiva de los conflictos y
preámbulo a la instalación de un programa de
mediación entre pares -mediación escolar- con el
fin de promover en nuestras nuevas generaciones, una cultura de paz
social.
DISCIPLINA
EFECTIVA
Para intervenir en los comportamientos de niños,
niñas y adolescentes y fomentar su socialización,
el factor más importes lo constituyen las
prácticas parentales y aquellas que corresponden a
docentes y cuidadores. Esta intervención requiere de:
- La participación de adultos con valores pro sociales
interactuando con el niño, niña o
adolescente, en un largo período de tiempo. - Un ambiente familiar y/o institucional adecuadamente
estructurado. Esto supone: roles, límites, reglas,
rituales, rutinas. Un ambiente inestructurado es vulnerable al
conflicto y al estrés entre sus miembros.- aceptación: capacidad cognitiva y
emocional de los padres, educadores y cuidadores para
establecer diferencias entre la persona que es el
niño, niña o adolescente y su
conducta, de crear nuevos hábitos
antes de criticar los antiguos y
tolerar y distinguir aquellos aspectos
del comportamiento que resultan desagradables y que invitan
a una intervención innecesaria. - contención: habilidad para limitar con
firmeza, el comportamiento del niño, niña o
adolescente, de manera selectiva, fiable y
específica y con la seguridad de conservar la
relación.
- aceptación: capacidad cognitiva y
- La adquisición por parte del adulto, de las
habilidades de:
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