La Gestión del
Conocimiento a través del empleo de las
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones
como alternativa en la búsqueda de soluciones
para la problemática Medioambiental en el municipio de
Antilla.
Resumen
Se aborda en este artículo acerca de cómo
la Gestión
del Conocimiento a
través del empleo de las Tecnologías de la
Información y las Comunicaciones (TIC) es
fundamental para el desarrollo
sostenible y mantener nuestra calidad de
vida. Las (TIC) deben favorecer, en la medida de lo posible,
a la reducción de todo impacto negativo en el medio
ambiente. No solamente en los horizontes industriales, si no
además en todos los niveles institucionales, debemos
cuidar el entorno y asumir un grado de responsabilidad medioambiental si queremos que el
bienestar que disfrutamos hoy sean compartidos por las futuras
generaciones.
Introducción
En la era de la información, de la
explosión de sus tecnologías, se vive la etapa en
la que la humanidad ha alcanzado un desarrollo
imprevisible; cada día son mayores las diferencias
sociales, políticas
y económicas. Se habla constantemente sobre la sociedad de la
información, es visible el paso de las sociedades
industriales a las postindustriales y del conocimiento, donde el
factor esencial de progreso es el
conocimiento. Esta nueva sociedad, con organizaciones
basadas en el aprendizaje,
cuyo capital
más preciado es el ser humano, se sustenta en un
desarrollo tecnológico sin precedentes, es el punto en el
cual las grandes compañías planifican sus productos en
función
de la gestión del conocimiento y de la
viabilidad para su obtención.
Uno de los principales problemas en
la era antes mocionada es su exceso, es necesario invertir mucho
tiempo en ella
debido, entre otras causas, a la liberación de los
mecanismos regulatorios existentes en materia de
publicaciones, sobre todo como resultado del surgimiento y
desarrollo de Internet; por esta
razón, es frecuente encontrar un número
significativo de publicaciones redundantes y de baja calidad,
mezcladas con otras importantes y sólidas,
difíciles de hallar entre la información ruidosa
que la "envuelve". Son múltiples las definiciones de un
mismo concepto, por
ejemplo, existe una multitud de definiciones, que en su conjunto
son bastante dispares y, en muchos casos, ambiguas. Esto se debe,
por una parte, al enfoque con el que se define el concepto
(cultural, organizativo o tecnológico), y por otra, a que
existen diferentes aproximaciones, en dependencia de su
aplicación concreta a casos reales. (García Robles,
R. 2001). En este contexto es importante señalar, que la
Gestión del Conocimiento tiene ante si, el reto de
identificar entre el gran volumen de
información, aquellas de mayor confiabilidad.
Los servicios de
información, como parte esencial de la infraestructura
para la gestión del conocimiento, suministran
información, impulsan la generación del
conocimiento para la búsqueda de soluciones a los
problemas que enfrentan las organizaciones, analizan su impacto
sobre los resultados en las diferentes instituciones,
e influyen en el comportamiento
de los individuos ante la información. La gestión
de la información se vincula con la generación y la
aplicación de estrategias, el
establecimiento de políticas, así como con el
desarrollo de una cultura
organizacional y social dirigida al uso racional, efectivo y
eficiente de la información en función de los
objetivos y
metas.
Las estrategias actuales para la gestión de la
información y el conocimiento deben responder a los nuevos
tipos de demandas, resultantes de la aparición de
tendencias gerenciales más modernas en las organizaciones.
En la creación de los nuevos sistemas de
gestión de la información es imprescindible
considerar las fuentes
factográficas (datos),
documentales y no documentales, los sistemas informáticos,
la cultura de
información, los modelos de
comunicación, entre otros elementos.
Según los requerimientos de los procesos
internos de trabajo y los
flujos de información propios, todos ellos deben propiciar
la gestión del conocimiento organizacional. Se requiere,
además, de la incorporación de nuevos valores a los
productos y servicios de información, así como de
una diseminación muy bien dirigida, con el fin de que
ellos lleguen a aquellos individuos y secciones cuya actividad de
generación o aplicación del conocimiento y de
toma de
decisiones es más importante para cada
institución. La gestión del conocimiento busca
asegurar que la
organización disponga de la información y las
capacidades necesarias para su adaptación continua a los
cambios internos y externos del medio ambiente. De
una correcta gestión de la información y del
conocimiento depende, en gran medida, la implementación de
la Gestión
Ambiental. (Aja Quiroga, Lourdes. 2002).
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