1.
Introducción
2. Arte en las Pirámides de
Egipto
3. Tipos de
Pirámides
4. Método de
construcción
5. Método
Propuesto.
6. Cosas tras las Pirámides de
Egipto.
7. Posibles Causas
8. La momificación, un arte
universal
9. Mapas de las Pirámides de
Egipto
10. Conclusiones
11. Bibliografia
12. Anexos
Las pirámides de Egipto
construidas hace mas de 4 000 años, son la maravilla
más antigua y la única que se conserva. Sirvieron
como tumba a los faraones egipcios, cuyos cuerpos momificados se
rodeaban de tesoros y objetos personales. Erguidas sobre la arena
del desierto, las pirámides de Egipto,
esbeltas majestuosas, son algo más que un templo y una
tumba. Ante ellas, y especialmente a la Gran Pirámide, se
tiene la impresión de hallarse en presencia de un
monumento que guarda en sus entrañas secretos
trascendentales muy estrechamente relacionados con su estructura.
Como en Babilonia y en América, en Egipto las
pirámides mides eran templos erigidos a la gloria de
un dios, templos para complejos rituales de muerte y de
nacimiento, y al tiempo monumentos
al conocimiento
de un pueblo mucho menos ignorantes de lo que los historiadores
creían. Hasta los arqueólogos más
irracionalmente racionalistas se han rendido a la evidencia : en
sus medidas esta reflejado el
conocimiento matemático y astronómico de una
ciencia
incomprensible hace seis o siete mil años
atrás.
Estamos, pues, frente a algo más que una tumba.
En esa montaña formada por dos millones seiscientos mil
bloques de piedra, acarreados y ensamblados quien sabe como, con
un volumen total de
más de dos millones y medio de metros cúbicos y un
peso superior a los siete millones de toneladas, la Gran
Pirámide es un templo religioso y científico y tal
vez, sea también una tumba.
2. Arte en las
Pirámides de Egipto
Unidad: Arquitectura
Cuando Napoleón, viajó a Egipto,
llegó a Gizeh, a las tres grandes pirámides de
Keops, Kefrén y Mikerinos, que adornan la llanura,
impresionó mucho al viajero, que era admirador de todas
las manifestaciones de poder de los
antiguos reyes. (ANEXO 1)
Napoleón entregó a una serie de
cálculos matemáticos sobre la cantidad de piedra
empleada en aquellos edificios. Según él la piedra
usada bastaría para cercar a Francia con un
muro de tres metros de altura y unos 40 centímetros de
grosor. El matemático Monje, que acompañaba a
Napoleón, confirmó estos cálculos. Hoy se
piensa que sólo la gran pirámide de Keops
está formada por unos 2.300.000 bloques de piedra, que
pesarán una media de dos toneladas y media cada uno. Claro
que ésta es la mayor de las pirámides con 146,59
metros de altura, y en cierto modo marca el
máximo desarrollo en
la construcción de este tipo de tumbas, tanto
por su tamaño como por la envergadura de los medios
empleados en su erección.
Razón de sus construcciones
La pirámide fue pensada para tumba inviolable del
soberano, destinada a la eterna preservación de su cuerpo,
incorrupto por embalsamamiento, y de su ajuar funerario.
Sólo de este modo se posibilitaba la residencia del alma
en el cuerpo y su supervivencia en el mundo del más
allá. Para proteger el cuerpo y el ajuar de eventuales
saqueadores se multiplicaban las dificultades de acceso a la
cámara, interponiendo toneladas de piedra, disponiendo
puertas falsas, corredores ciegos, cámaras dobles, etc.
Todo ello fue inútil: los saqueadores siempre consiguieron
su objetivo y ya
en la antigüedad las pirámides fueron violadas y
robadas y pasaron a ser lo que son hoy, el símbolo de
Egipto de su arte
teocrático y de su sistema
político. A pesar de los grandes progresos que ha
experimentado la egiptología, particularmente en lo que va
de siglo, es todavía mucho lo que se ignora acerca de
cómo era construida una pirámide.
Para asegurar la vida en el más allá, el
cuerpo del difunto debía ser conservado y habían de
ser satisfechas las necesidades materiales que
tuvo cuando vivía. Esta idea fue dominante y
condicionó de modo decisivo la vida en todos los
períodos del antiguo Egipto. Ya en la época
predinástica se hacía lo posible por preservar
adecuadamente el cadáver. Entonces se enterraba en hoyos
rectangulares excavados en la arena, en los que a veces se
disponían unas paredes de madera o de
barro prensado. Junto al cadáver se disponían
utensilios, armas y alimentos.
Cerrada la tumba, ésta se cubría con un
túmulo de arena y relleno. (ANEXO 2)
Con el tiempo
solía ocurrir que la arena era desplazada por el viento,
desaparecía el túmulo y finalmente el
cadáver quedaba expuesto a los elementos y se
perdía. Para evitar este peligro, ya en la era
dinástica las personas de elevada posición y los
reyes se hacían construir encima del túmulo de
arena, una estructura de
adobe y ladrillo. La "mastaba", que debía imitar en su
aspecto a las viviendas que el difunto habitó cuando
vivía. Los reyes de la III Dinastía empezaron a
usar la piedra para sus monumentos funerarios, pero su empleo no se
generalizó en las tumbas de nobles y dignatarios hasta la
IV Dinastía.
La pirámide escalonada
La primera tumba de piedra jamás construida se
atribuye a Imhotep, el arquitecto de Zóser. El nombre de
este arquitecto se encontró al pie de una estatua del
faraón, cerca de la tumba. Los logros de Imhotep eran
legendarios ya en la antigüedad.
No se construyó aisladamente, sino formando parte
de un conjunto de edificios y patios de piedra relacionados con
diversas ceremonias funerarias dedicadas al faraón. El
núcleo del monumento consiste en una estructura
sólida a modo de caja alargada cuyo interior está
formado por bloques de piedra traída de las proximidades y
el exterior de caliza fina procedente de las canteras de Tura,
más lejanas. En la parte norte se había empezado a
construir un templo funerario, pero antes de que se concluyera se
decidió extender la pirámide por sus fachadas norte
y oeste. Finalmente una última ampliación de la
pirámide afectó a sus cuatro lados. Se completaron
los seis peldaños y el conjunto se revistió con
piedra caliza de Tura. La parte subterránea de este
conjunto consistía en un pozo profundo que daba acceso a
un complicado laberinto de corredores y cámaras de
diversos tamaños. (ANEXO 3)
Las pirámides clásicas
Está claro que la pirámide tal como hoy la
entendemos, monumento de base cuadrada y lados en rampa hacia la
cumbre, deriva de la pirámide escalonada. Afortunadamente
se puede conocer esa transición gracias al estudio de los
restos de una pirámide parcialmente destruida en Meidum.
Esta pirámide estaba formada por un núcleo
compuesto de varias capas de mampostería que
disminuían en altura desde el centro hacia los lados y se
apoyaban sobre un cuerpo central formando un ángulo de 75
grados.
Parece ser que este mismo método fue
empleado por los constructores de las pirámides de la V
dinastía. No es absolutamente seguro, sin
embargo, que las tres pirámides de Gizeh se construyeran
siguiendo este sistema. Como
norma general, la tumba real debía estar situada al oeste
del Nilo, lugar de la puesta del sol, y por encima del nivel del
río, para evitar que las inundaciones periódicas
afectaran al monumento. (ANEXO 4)
Por otra parte no podía construirse muy lejos del
río, ya que las piedras se transportaban desde las
canteras por vía fluvial. Lo ideal era que además
no se encontrara demasiado retirada de algún núcleo
urbano. Una vez elegido el lugar, había que preparar el
terreno limpiándolo de toda la arena superficial hasta dar
con la roca viva, donde debían afirmarse los cimientos.
Esta roca se nivelaba por medio de un complejo procedimiento. A
veces, sin embargo, se dejaba una prominencia en el centro y se
aprovechaba en la construcción de la futura
pirámide.
Por último se aseguraban de que los cuatro lados
del monumento estuviesen orientados hacia las cuatro puntos
cardinales. La orientación de la pirámide
debió hacerse con ayuda de varios cuerpos celestes, puesto
que los egipcios desconocían la brújula. El
faraón marcaba la línea de los cuatro lados una vez
observada la posición de las estrellas. En esta observación le ayudaba un sacerdote en
representación del dios Thoth.
La pirámide en construcción.
La piedra para el revestimiento exterior de la
pirámide se obtiene de las canteras de Tura en la orilla
este del Nilo, cerca de las colinas de Mugattan. Las herramientas
usadas para este trabajo consistían en excelentes
útiles de cobre, entre
ellos sierras capaces de cortar cualquier tipo de piedra caliza.
Más problemático es pensar como podrían
extraer piedras duras como el granito. Algunos opinan que la
utilización de granitos fue tardía y que, al
principio, los egipcios se contentaron con aprovechar los bloques
sueltos de superficie. El número de trabajadores
necesarios para construir una pirámide debió ser
necesariamente enorme.
Herodoto afirma que en la pirámide de Keops
trabajaron sin descanso cien mil hombres en turnos de tres meses
durante veinte años. Cuando los bloques salían de
la cantera había que transportarlos al lugar de la
construcción. A pesar de que algunos alcanzaban las
doscientas toneladas, el transporte
fluvial no presentaría demasiados problemas.
Aprovecharían la época de las inundaciones para, en
pesadas balsas, arrastrar estos materiales
hasta la orilla más próxima al monumento en
construcción. Después se transportarían por
tierra a base
de trineos sobre los que el bloque se afirmaría con ayuda
de cuerdas. Los trineos se deslizarían sobre pistas
preparadas al efecto en las que iban colocándose rodillos.
La construcción del exterior de la pirámide es algo
que aún pertenece al dominio de lo
especulativo. (ANEXO 5)
Una explicación plausible sería la de la
construcción de sólo una rampa de abastecimiento
que cubriría un lado de la pirámide. Los otros tres
estarían tapados por terraplenes de pendiente más
pronunciada. A medida que la pirámide ganaba altura, la
rampa crecía igualmente y se alargaba para corresponder al
estrechamiento de la pirámide de modo que se evitase todo
riesgo de
desmoronamiento. Los tres lados de la pirámide que no
tenían rampa estaban provistos de terraplenes con la
anchura suficiente en la cumbre como para permitir el paso de
hombres y materiales. Pero como estos terraplenes no se usaban
para elevar piedras, que era la función de
la rampa, su gradiente en la superficie externa tendría la
máxima inclinación compatible con la
firmeza.
Vigas de madera,
algunas de las cuales han sido encontradas por los
arqueólogos, se colocaban sobre la superficie de la rampa
y de los terraplenes para ofrecer una base firme a los trineos de
transporte. La
pirámide iría creciendo laboriosamente y
estrechándose progresivamente hasta que ya sólo
hiciese falta un único bloque, con forma precisamente de
pirámide para completarla en su cúspide, esta
última piedra se tallaba en granito.
Cámaras y pasadizos
Queda por tratar el problema de cómo se
incorporarían a la obra los corredores y habitaciones que
se encuentran en el interior de las pirámides. Parece ser
que, como éstos ocupan una parte mínima del
edificio, se construirían con independencia
de éstos. Posiblemente, rampas subsidiarias se
elevarían y desmantelarían rápidamente
según las necesidades, de modo que los bloques
prefabricados correspondientes a pasadizos y cámaras
pudiesen elevarse al nivel requerido, más alto que el
resto de la construcción de relleno. De ese modo, los
obreros empeñados en esta obra habrían tenido
tiempo de acabarla antes de que los estratos de
mampostería de la pirámide alcanzasen su nivel.
Terminada la pirámide vendría el trabajo de
labrar las caras exteriores que habían quedado ocultas por
rampa y terraplenes. Todavía quedarían algunos
trabajos menores que realizar en los alrededores de la
pirámide donde se disponían un templo mortuorio, el
corredor de la avenida y otras obras adyacentes.
4. Método de
construcción
Construcción en Gizeh.
Las pirámides, monumento de la fuerza y la
inteligencia
humana, han motivado en todo tiempo la admiración y
curiosidad de los hombres. Erigida en la meseta de Gizeh, durante
el antiguo imperio egipcio, la pirámide del faraón
Keops o Gran Pirámide como se la denomina representa la
obra maestra de los constructores.
Es sumamente vasta la problemática que comprende
los métodos
constructivos utilizados para la realización de esta obra,
y la explicación de los motivos que determinan su distribución interior tan característica.
Me referiré en este artículo a dos temas
que han concitado la atención de los arqueólogos, desde
Bourchardt hasta nuestros días, a saber :
a) Método utilizado para la elevación de
bloques.
b) Finalidad con que fue construida la Gran
Galería.
Tradicionalmente, ambas temáticas han sido
analizadas en forma separada, llegándose al agotamiento de
los elementos de juicio existentes en ambas áreas.
Realizaré una breve descripción a título informativo de
las opiniones científicas existentes para luego formular
un enfoque diferente de la temática cuya originalidad
radica en considerar que ambos temas están
relacionados.
Finalidad de la Gran Galería
* Flinders Petrie, fue el primer arqueólogo en
emitir la opinión de que la Gran Galería estaba
destinada a almacenar los tres bloques de granito, que en una
longitud de 4,5 metros, obstruye el corredor luego del funeral
del faraón (ANEXO 6)
* Bourchardt comparte esta idea, sin embargo, remarca
que ella no permite explicar las ranuras talladas en la parte
inferior de la tercera hilada de piedras de las paredes laterales
de la galería, y los bloques engastados existentes en
estas paredes sobre cada uno de los veintiocho agujeros excavados
en las banquetas a intervalos regulares. (ANEXO 7)
Considera además, que los bloques colocados en el
piso de la galería, habrían obstaculizado el
cortejo fúnebre en su pasaje hacia la cámara
funeraria, y sugiere que esos bloques fueron depositados sobre
una plataforma de madera instaladas en las ranuras existentes en
las paredes laterales, la cual era soportada por maderos
encastrados en los agujeros existentes en las banquetas.
Complementa su propuesta con la teoría
de los estados sucesivos de la edificación, que consiste
en suponer que existieron tres cambios de planes durante la
construcción , lo cual explicaría la existencia de
tres cámaras en el edificio.
* Según Lauer, durante el segundo plan, la
cámara intermedia era la destinada a cumplir la
función de cámara funeraria y la galería
estaba construida como un corredor sin salida, en el cual se
almacenaban los bloques de granito que obstruían todo el
corredor ascendente.
Finalmente los constructores habrían desechado
esta idea, construyendo la cámara superior y la
antecámara con su sistema de bloqueado.
Este sistema de bloqueado, le ofrecía suficiente
seguridad a la
cámara superior como para que los constructores
entendieran innecesario el bloqueado de todo el corredor
ascendente, reduciéndolo a tres bloques. El resto de los
bloques de granito fueron utilizados en la construcción de
la cámara superior, y para trasladarlos de la
galería a esta cámara, construyeron un andamiaje
semejante al formulado por Bourchardt, que permite explicar los
distintos detalles existentes en la galería.
Técnicas de elevación de
bloques
Los bloques que componen la pirámide del
faraón Keops, tienen un peso promedio de 2500 kg. a
excepción de las enormes losas que conforman el techo de
la cámara de granito y sus cámaras de descarga, las
cuales están ubicadas próximas al centro del
edificio hasta una altitud estimada en 68 metros.
Solo un medio estaba al alcance de los antiguos egipcios
para elevar estas grandes losas, la rampa construida en ladrillo
y tierra.
Vestigios de rampas encontradas en exploraciones
arqueológicas, hacen que la teoría
de las rampas rectas formulada por Bourchardt y perfeccionada por
Lauer fueran aceptadas unánimemente en su momento. Sin
embargo la utilización de rampas rectas, se torna
sumamente trabajosa, cuando se consideran alturas como las
alcanzadas en esta pirámide, al ser necesario acumular un
volumen de
material en la rampa, que solo puede ser comparado con el de la
propia pirámide.
La rampa en forma de espiral, permite subsanar esta
deficiencia y ha tenido buena aceptación en los medios
científicos, si bien no se han encontrado evidencias
arqueológicas que confirmen su
utilización.
Uno de los arqueólogos que más aportes ha
realizado al esclarecimiento de este tema , J. F. Lauer,
sugirió una variante a su modelo de
rampa recta. El considera la superposición de rampas con
pendientes progresivamente más acentuadas, que tienen en
cuenta la disminución de altura media de las hiladas de
piedra a medida que nos acercamos a la cúspide y el hecho
de que las enormes losas no se encuentran más en
ésta pirámide por encima de los 68 metros de
altitud, esas superposiciones de rampas permiten, además,
limitar su longitud desde el pie e la pirámide a 300
metros. Este sistema ofrece la enorme ventaja de presentar un
gran ancho de vía de la rampa en los niveles inferiores de
la pirámide que ofrecen muy vastas superficies para
construir.
Uno de los objetivos
claramente perseguidos por los constructores de pirámides,
es la búsqueda de mayor altitud en sus edificaciones. En
la pirámide de Keops, se alcanzó la altura
máxima lograda de aproximadamente 147 metros, superando
ampliamente a las pirámides del Grupo Dahchurt
que las precedieron (Pirámide del Sur y del Norte, con 103
y 92 metros de altura ).
Para obtener este importante incremento de la altura,
los constructores debieron resolver deficiencias estructurales,
evidenciadas en Meidun y la Pirámide del Sur y
dificultades crecientes para elevar los bloques a alturas
significativamente mayores.
Probablemente la evolución constructiva experimentada, fuera
acompañada por modificaciones en las técnicas
utilizadas para elevar los bloques, superando así las
dificultades que los métodos
empleados en las construcciones anteriores les
presentaban.
Coincidiendo con ese incremento de la altitud obtenida,
la pirámide de Keops, presenta en su distribución interior, una
construcción que no tiene precedentes, "la Gran
Galería".
Consideremos que ambos fenómenos estén
relacionados, es decir, el incremento sensible de la altitud se
obtiene a partir de la aplicación de un método para
elevar los bloques, que requiere la existencia de una rampa
interior con las características de la Gran
Galería.
Para instrumentar prácticamente esta idea,
adoptaremos como hipótesis que la galería fue
utilizada como rampa interior sobre la cual se deslizará
un contrapeso. (ANEXO 8)
Con el objeto de ilustrar la aplicación
práctica del método que se propone, imaginemos que
el edificio ha sido construido hasta una altura de 100 metros, la
superficie superior del mismo es una plataforma cuadrada pronta a
recibir la hilada siguiente de bloques. En el interior del
edificio, la galería oficiando como rampa se encuentra
dividida por una plataforma construida en madera y montada en las
ranuras existentes a la altura de la tercera disminución
de los muros laterales, debajo de la cual un contrapeso cargado
con pequeñas piedras se desliza sobre guías de
madera fijas a las banquetas.
Los agujeros existentes a intervalos regulares permiten
la fijación de las guías a las banquetas, mediante
tarugos de madera, y los bloques engastados en las paredes,
actuando como topes, cumplen la función de detener el
contrapeso en posiciones intermedias.
Un conducto vertical, conecta la pared sur de la
galería con la superficie superior del edificio, a
través del cual es trasmitido mediante cuerdas y apoyos
fijos lubricados, el esfuerzo generado durante el deslizamiento
del contrapeso, el cual será utilizado para elevar los
bloques en el exterior.
Elevado el bloque, el contrapeso se encuentra en el
final de su recorrido donde es descargado.
Un equipo de hombres, desde la plataforma construida en
la galería, realiza por medio de cuerdas el esfuerzo de
subir el contrapeso descargado, a su posición inicial, en
la parte alta de la galería.
Una vez cargado nuevamente el contrapeso, se está
en condiciones de elevar un nuevo bloque.
Como puede apreciarse, los distintos detalles y
características que presenta la galería, de
dificultosa interpretación , aparecen explicados con la
función que le hemos adjudicado. (ANEXO 9)
Esta nueva forma de visualizar la problemática,
tiene como principal virtud, su demostración. En efecto,
en la descripción del método propuesto para elevar
los bloques, asumí la existencia de un conducto vertical
que conectando la pared sur de la galería con la
plataforma en construcción, permitía trasmitir al
exterior el esfuerzo generado durante el deslizamiento del
contrapeso. Imaginemos ahora que la construcción del
edificio ha sido finalizada incluida la colocación del
revestimiento, se presenta entonces la tarea de obstruir el
conducto vertical. Si adoptamos como hipótesis que
dicho conducto existió y fue obstruido con pequeños
bloques, necesariamente deben existir evidencias de la
obstrucción en la traba superior del edificio. (ANEXO
10)
Puede observarse la presencia de tres bloques
pequeños y alineados a la cara este del edificio, ubicados
próximos al centro de la plataforma (ver flecha). Dos
aspectos merecen ser resaltados, que hacen factible la existencia
de la obstrucción a la que hicimos referencia
anteriormente, la diferencia de tamaño de éstos
bloques respectos al resto que componen la plataforma, y el hecho
de que los bloques que aun subsisten de la hilada anterior se
encuentran en el borde de esos pequeños bloques y no
formando la traba como correspondería.
Este detalle a ser investigado, permite que las
variantes que hemos formulado en la problemática tratada,
sea demostrado en uno u otro sentido.
Herodoto, que representa la tradición corriente
de Egipto en su época, declara en lo referente a la
construcción del monumento de Keops:
"Esta pirámide fue construida de la siguiente
manera: se colocaron al principio una serie de gradas que algunos
llaman crossai y otros bomides.
Después de haberle dado para empezar, esta primer
forma, se procedió a subir las piedras restantes, por
medio de máquinas
construidas de trozos cortos de madera; desde el suelo las
subían a la primera plataforma; cuando la piedra
había llegado allí, era colocada en otra
máquina instalada sobre esta primera plataforma; y pasaba
a otra grúa , pues había tantas máquinas
como plataformas. O quizás solo había una
máquina, fácil de transportar, que trasladaban de
un piso a otro, después de haber retirado la piedra,
indicamos los dos procedimientos,
según las dos versiones que hemos oído.
Lo primero que hicieron fue llegar al vértice de
la pirámide, después pasaron a las partes que
quedaban inmediatamente debajo, y por fin, dieron el
último toque a los pisos próximos al suelo y al pie
mismo del edificio."
Hasta el presente no se han aportado pruebas en
apoyo a las declaraciones de Herodoto en su conjunto.
La pirámide de Kefren es posterior a la
pirámide de Keops y presenta una altura ligeramente
inferior, resulta lógico pensar que fue construida en
forma análoga, de lo cual se deduce que dicha
pirámide debería presentar una distribución
similar a la estudiada, como ha sido sugerido por distintos
arqueólogos. (ANEXO 11)
En lo referente a los bloques tapón, se admite
como válido que se encontraban depositados en la Gran
Galería desde la cual fueron deslizados para colocarlos
como un tapón en el corredor ascendente.
Aún aceptando que fuera posible deslizar estos
bloques en un corredor de 39 metros de largo con la misma
sección, el deslizamiento de estos bloques , que presentan
una superficie irregular sobre una piedra mas blanda como la que
se utilizó para construir este corredor, debería
haber dejado evidencias notorias de su paso por el
mismo.
Si suponemos que el corredor ascendente tenía
antes del bloqueado una sección mayor que la actual, todo
parece tener mas sentido, y podemos concluir en que primero se
colocaron los bloques de granito y luego se redujo la
sección del corredor. Si el corredor ascendente presentaba
antes del bloqueado un ancho como el de la Gran Galería,
lo cual es probable, si tenemos en cuenta que es una
prolongación de la misma, podrían haberse
depositado los bloques en el corredor y dejar libre para el paso,
el mismo ancho que tiene el corredor actualmente.
Una inspección del corredor ascendente y de la
pared norte de la galería permitiría determinar si
esto fue efectivamente así.
Resumiendo, la utilización de un contrapeso
interior durante la construcción del edificio,
habría facilitado la elevación de los bloques,
permitiendo alcanzar las alturas obtenidas.
Su empleo es
complementario al uso de las rampas y explica sin mayores
conjeturas la función que cumplió la Gran
Galería y sus particularidades.
6. Cosas tras las
Pirámides de Egipto.
Una sorpresa en el desierto.
Su contemplación sobrecoge el animo. Erguidas
sobre la arena del desierto, las pirámides de Egipto,
esbeltas majestuosas, son algo más que un templo y una
tumba. Ante ellas, y especialmente a la Gran Pirámide, se
tiene la impresión de hallarse en presencia de un
monumento que guarda en sus entrañas secretos
trascendentales muy estrechamente relacionados con su estructura.
Esas figuras geométricas perfectas poseen un poder que
podemos definir como mágico, pero que en realidad debe ser
tan natural como las fuerzas cósmicas que intervinieren en
sus efectos. Los constructores de las pirámides lo
sabían, y nosotros debemos intentar saberlo
también.
Un paseo por el luminoso horizonte de Jufu
Lo malo de la erosión y
los saqueos sufridos a lo largo de los milenios por la Gran
Pirámide hacen imposible determinar las medidas exactas, y
ni con el más exquisito de los cuidados puede garantizarse
un error mínimo de diez centímetros, sobre todo en
lo que se refiere a la longitud de los lados de la base y a la
altura del monumento, medidas éstas en las que
están descansando casi la totalidad de los cálculos
piramidológicos.
Misterios Egipcios
En la década del veinte, la arqueología
festejó un éxito:
Su gran aporte a las investigaciones
egiptológicas producido luego de descubrir en el Valle de
los Reyes, la tumba intacta de un ignoto faraón muerto y
momificado hacía unos tres mil años. Pero poco
duró la algarabía. El hallazgo también sumo
otros datos que
hicieron virar a los científicos hacía el mundo de
lo oculto: quien ingresaba a la cámara sepulcral o estaba
de algún modo relacionado con las momias, moría
misteriosamente. En los seis años posteriores al
descubrimiento, 35 era el número de muertos y hoy, aun con
las más sólidas teorías
científicas, parece que la maldición de las momias
ha ganado la batalla.
Cuando el arqueólogo ingles Howard Carter
abrió la cámara sepulcral de Tutankamon a las 5 de
la tarde del viernes 17 de febrero de 1923, entre los tributos de
oro y las vajillas repletas de semillas que rodeaban el
sarcófago, la comitiva de científicos
descubrió una poco reluciente estela de barro con una
sentencia en caracteres jeroglíficos: "La muerte
golpeara a quien perturbe al sueño del
faraón".
La maldición del Rey-Dios
Con buen criterio se presume que la mayoría de
las tumbas de los reyes dinásticos del antiguo Egipto
contenían advertencias de esta naturaleza.
Asimismo, se sabe que casi todos los sepulcros se convirtieron en
cámaras vacías de momias, estelas, vajillas de
semillas y naturalmente, objetos preciosos. Por esa razón
fundamental no se sabrá nunca que terribles consecuencias
padecieron los que desoyeron las advertencias de los sumos
sacerdotes.
Todo lo que el siglo XX podía conocer en su
primera década se basaba en leyendas, en
narraciones de boca en boca que contaban los padecimientos de tal
o cual saqueador de tumbas, o en maldiciones que
acompañaban a un objeto determinado hallado en una
cámara funeraria, al lado de una momia. Efectivamente, las
cosas se desarrollaron de esa manera ambigua, hasta esa tarde de
viernes en que Carter y su séquito de arqueólogos y
funcionarios penetraron en la tumba donde Tutankamon había
descansado lejos del mundo de los vivos durante 3.259
años.
Unos meses antes cuando Carter descubrió el
pasillo en cuyo extremo se encontraba el recinto del
faraón, los habitantes del desierto se alarmaron. Por esos
días una cobra (animal protector de los sacerdotes
egipcios) se había comido al canario de Carter y lo que
para el no paso de ser una tristeza, para los herederos de las
antiguas civilizaciones del Nilo, era un anuncio de futuras
catástrofes.
Unas semanas después del ingreso a la
cámara mortuoria, cuando el mundo de la arqueología
celebraba el triunfo de uno de los suyos, el ambiente del
ocultismo se disponía a comenzar una década tan
brillante como el oro de la mascarilla del legendario Rey-dios.
Lord Carnarvon, dandy ingles, amante de la buena vida y las
aventuras, socio capitalista de Carter en sus andanzas egipcias,
muere en un hospital de El Cairo. Uno de los primeros en ingresar
a la tumba de Tutankamon, fue picado por un mosquito en la cara;
se le formo una herida infecciosa; entro en la suerte de coma
febril y a los trece días murió para horrorizar a
los egipcios que auguraban las maldiciones del faraón.
Antes de expirar Caranvon le informo a su hermana que Tutankamon
lo había llamado y que iba a reunirse con él. En
ese mismo momento, en Inglaterra, el
perro del filántropo moría fulminado por un
infarto.
Nace la leyenda
La muerte de Lord
Carnarvon desato en el mundo entero una comprensible fiebre por
lo oculto: espiritistas de todas las latitudes informaron sobre
"comunicaciones
" de sacerdotes del antiguo Egipto portadores de mensajes
terribles; la maldición del faraón se
convirtió en tema central durante muchos años, e
incluso la literatura y el cine se
apropiaron del asunto para darle un carácter
aun mas sensacionalista. Sin embargo, no faltaron motivos para
que la leyenda se incrementara.
El arqueólogo Arthur Mace, del grupo de
Carter, muere inexplicablemente luego de un coma profundo en el
mismo hotel en el que Carnarvon
(según su ultimo anuncio) fue al encuentro de Tutankamon.
Joel Woolf, amigo del filántropo ingles y poseedor de las
primeras fotos tomadas en
la cámara mortuoria, muere por causas no definidas, lo
mismo que Richard Bethell, secretario de Carter.
En la larga y aterradora lista de muertos por la
presunta maldición de la momia, hay que destacar a la
hermana de Lord Carnarvon, Aubrey Herbert, que se suicido en
Londres; la esposa del filántropo, Almina, que
murió repentinamente luego de visitar la tumba; el doctor
Archibald Reid, quien había sido encargado de sacar las
radiografías de la momia y falleció fulminado
cuando nadie lo esperaba; Lee Stack y George Gould, muertos ambos
luego de visitar la cámara mortuoria; y varios directores
de museos, médicos, arqueólogos y gente ligada a
los primeros hombres que ingresaron a la tumba del Valle de los
Reyes. Para ser exactos, a seis años del descubrimiento ya
sumaban 35 las personas muertas en forma misteriosa que
tenían en común una sola cosa: la momia de
Tutankamon.
Sin embargo, como ya fue señalado, este
faraón fallecido adolescente, que no hubiera merecido una
línea en los tratados de
historia de no
ser porque tuvo la suerte de que su tumba se encontrara intacta,
no fue el único en hacer sentir sus
maldiciones.
En 1879 había sido descubierta la momia del
sacerdote Khapah Amon con la siguiente amenaza: "La cobra que
esta sobre mi cabeza se vengara con llamas de fuego de quien
perturbe mi cuerpo. El intruso será atacado por bestias
salvajes, su cuerpo no tendrá tumba y sus huesos
serán lavados por la lluvia". Al poco tiempo un ingles
(Lord Harring) fue aplastado por un elefante, su cuerpo
abandonado y su carne y sus huesos
dispersados por intensas lluvias. Se trataba del coleccionista
que había comprado la momia de Khapah Amon.
Algo similar paso con la leyenda del Titanic, uno de los
capítulos mas negros de la historia de la
navegación. Se sabe que murieron mas de un millar de
personas y se han hecho numerosas especulaciones acerca del
motivo por el cual se hundió un transatlántico
considerado el mas seguro del mundo.
Lo que se conoce poco es que uno de los pasajeros ahogados, Lord
Canterville, llevaba en el barco, cerca del puente de mando, la
momia de una pitonisa que actuó durante el reinado de
Amenofis IV. La misma tenia un brazalete con la siguiente
leyenda: "Despierta de tu postración y el rayo de tus ojos
aniquilara a todos aquellos que quisieron adueñarse de
ti".
Sean del orden mágico o meramente
científico, lo cierto es que no son pocas las muertes
extrañas vinculadas al descubrimiento de la tumba de
Tutankamon y otras momias. Como es natural, el origen de estas
muertes fue investigado por quienes no se conforman con la
explicación mágica. De esta forma se habló
de venenos de contacto cuyas propiedades tóxicas no
caducan; de gases
tóxicos producidos por la descomposición y el
encierro; de hongos
tóxicos depositados en las tumbas por sumos sacerdotes (
El British Medical Journal arriesgo la teoría de que Lord
Carnarvon murió al tocar en una vajilla un hongo
patógeno llamado histoplasma capsulatum ).
Para agotar el arsenal científico, hace unos
años el científico nuclear Bulgarini opino que los
egipcios ya conocían la energía atómica y
que en ese marco cabía la posibilidad que hubieran
utilizado uranio radiactivo para proteger a los reyes de los
profanadores.
Hace ya muchos años que no se habla de la
maldición de las momias. Los incrédulos, al
parecer, habían ganado la batalla ya que cualquier
episodio reciente vinculado a objetos "malditos" seguidos de
muerte, son rápidamente archivados. Lo real es que las
teorías
basadas en venenos y gases
radioactivos, bien pueden explicar algunas de las muertes, no
así los casos de accidentes o
suicidios, aunque sean producidos por
sugestión.
La casualidad, se sabe, no existe; pero una suma de
ellas siempre es algo mas que una simple casualidad.
8. La momificación,
un arte universal
En Egipto, el embalsamiento se llevaba a cabo sacando el
cerebro por la
nariz del muerto y las vísceras por un costado del cuerpo,
tras lo cual se procedía a un primer lavado a base de vino
de palma e infusiones varias. Después, se llenaba el
cuerpo con mirra triturada y se sumergía el cuerpo en una
sustancia preparada por los sacerdotes. Luego se lo untaba con
resina, se lo volvía a lavar y finalmente se lo
envolvía con vendas de lino.
Otros países fueron escenario del culto a los
muertos acompañado de embalsamiento. En el Perú, la
momificación consistía en sustituir los tejidos blandos
con arcilla, acompañado por la desecacion con fuego y
humo. Con betún, bálsamos y otras especies se
rellenaba el cuerpo. En Ecuador, por otro
lado, se cocía la cabeza en una sustancia aromática
llamada "chinchipe", tras lo cual se la exponía al humo.
En Japón
la momificación comenzaba en la vida del "paciente", que
suprimía gradualmente la ingestión de alimentos. En
Siberia, en tanto, se utilizaban técnicas vinculadas con
el aprovechamiento del frío.
9. Mapas de las
Pirámides de Egipto
Guiza Plano General
Saqqara Plano General
- Los grandes templos, las tumbas y las extraordinarias
pirámides del valle del Nilo han convertido a Egipto en
un lugar fascinante, motivo de inspiración para el
viajero, desde, aproximadamente, los últimos tres mil
años. - Los egipcios ejecutaron obras maestras con
instrumentos demasiado rudimentarios. Desarrollaron un arte
majestuoso y se muestra en los
sepulcros que construyeron, así como las decoraciones y
el mobiliario, que son una fuente más fecunda para
conocer sus creencias, esperanzas e ideales, y por consiguiente
su arte, que los de cualquier otra civilización de la
Antigüedad. - Mi trabajo de investigación va orientado hacia la
cultura
egipcia ya que me parece muy interesante todo lo relacionado
con esta forma de ser y vivir. - Más importante que sus viviendas(residencia
temporal)eran para los egipcios sus tumbas, donde esperaban
pasar toda la eternidad. Las tumbas prehistóricas
estaban cubiertas por túmulos de arena o de piedra
suelta, pero el viento del desierto barría la arena y
los chacales hurgaban entre las piedras. - Los egipcios antiguos creían que
después de la muerte el
espíritu de los difuntos continuaba viviendo, así
que no escatimaban esfuerzos para asegurarse de que
disfrutarían la vida ultraterrena. - Durante el Imperio Antiguo solamente los faraones
tenían derecho a pasar a la vida futura. Ya llegando al
Imperio nuevo(11 siglos después), todos los egipcios
podían participar en ella. - A fin de lograrlo, usaban compuestos de sales,
especias y resinas que preservaban y secaban el cuerpo
convirtiéndolo en una momia arrugada; después lo
rellenaban y lo envolvían en finas vendas de
lino. - Los obreros trabajaban en cuadrillas de 18 ó
20, subiendo los pesados bloques de piedra por rampas para
ponerlos en su lugar. - Para facilitar levantar los bloques, éstos
eran arrastrados por rampas: tres para subir y una para
bajar. - La grandeza se encuentra en la calidad y en la
duración del arte mismo, en este caso, la
simetría de masas que se advierte en las
pirámides. - En la actualidad, las pirámides de Egipto son
motivo de admiración y de interés,
la majestuosidad ha perdurado y seguirá perdurando hasta
que el tiempo las logre derrumbar.
-"Amigos de la Egiptología" (textos y fotos) http://www.egiptologia.com
– Casson, Lionel y los redactores de TIME-LIFE, "Egipto
Antiguo" de la Enciclopedia Las Grandes Epocas de la Humanidad,
editorial TIME-LIFE, United States, 1977. Pp 117-139.
–http://www.geocites.com/CapeCanaveral/3451/piramides.html
– Reader´s Digest, "Cómo son y cómo
funcionan casi todas las cosas", editorial Reader´s Digest,
México
1991. Pp. 319-324.
– Wilson, Colin, "El Mensaje Oculto de la Esfinge",
editorial Martínez Roca,1997,Capítulo
1º.,pp.32-33-34.
-Spence, Lewis, "Los misterios del antiguo Egipto",
editorial Ariel, 1975, pp. 173 – 186.
Anexo 1
Anexo 2
Anexo 3
Anexo 4
Anexo 5
Anexo 6
Anexo 7
Anexo 8
Anexo 9
Anexo 10
Anexo 11
Trabajo enviado y realizado por
Elena Beatriz Piedra