1. Intervención del estado en
la economía.
2. Causas de la intervención
estatal.
3. Objetivos.
4. Planificación e
intervención del estado
5. Sustento
teórico.
6. Las tareas
económicas del estado nación en la
globalización.
7. El estado a lo largo de
las diferentes etapas del capitalismo
8.
Estado-Globalización Y México
9.
Conclusiones
10.
Bibliografía
1. Intervención
del estado en la
economía.
Origenes
En la época moderna los gobiernos han mostrado
interés
en intervenir sobre el proceso
económico
La intervención del Estado en el sistema
económico se ha dado prácticamente desde la
aparición en cuanto organización social máxima de
éste. Ya en la antigua Grecia, los
Imperios Romano y Vizantino tenían un Estado interventor,
lo mismo en la Edad Media,
etc., En un principio simples motivos políticos y
militares llevaron a los gobiernos a participar en la producción (fábricas de armas por
ejemplo) e intentar controlar las actividades comerciales. La
época mercantilista se caracterizó precisamente por
el excesivo intervensionismo estatal, denunciado posteriormente
por los economistas clásicos.
La economía clásica y los
fisiócratas pugnaron por el laisse faire que implica la
nula intervención del Estado en los asuntos
económicos, salvados los aspectos necesarios para la
subsistencias de la sociedad, como
era para asegurar la paz exterior e interior y la garantía
de la propiedad.
A pesar de la propuesta de los clásicos, el Estado tuvo
que intervenir en varios aspectos de la economía en el
siglo XIX. Debido al impacto de la industrialización, los
gobiernos (el inglés
en primer lugar) tuvieran que intervenir para paliar las
pésimas condiciones de trabajo de la clase obrera; la
factory reform inglesa de la década de 1830 y 1840
limitó el empleo de los
niños y
las horas de trabajo diario y reguló el empleo de las
mujeres, al tiempo que
nombró inspectores de fábricas; la ley de salud pública de 1848
estableció normas que
permitían la intervención del estado en este
campo.
Con el surgimiento del estado de Bienestar, la
intervención estatal se amplió considerablemente al
campo de los seguros sociales
y a la intervención en el mercado de
trabajo.
Pero fue a partir de la depresión
de 1929 y de la Segunda Guerra
Mundial cuando la intervención estatal se
amplió de forma importante. El intervensionismo en las
épocas de guerra y de
depresión económicas amplió
las funciones del
Estado y aumentó el gasto
público y aunque tras la vuelta a la paz cierno
algunos gastos, nunca
retornaban a su nivel previo.
En el periodo de entre guerras
surgieron los controles del comercio exterior
y las intervenciones en los mercados de
divisas. En ese mismo periodo se difundió la teoría
keynesiana que proponía la intervención del Estado
en la economía, a través de la política
fiscal y la política
monetaria, para evitar la crisis de
desempleo. Por
último, en el periodo posbélico se difundió
la participación activa en pos del desarrollo
económico.
La provisión por el Estado de
servicios y
bienes
públicos tiene una larga historia, sin embargo, es
solamente después de la Segunda Guerra
Mundial cuando se generaliza en Europa la
convicción de que es el Estado el sujeto económico
que debe impulsar el crecimiento
económico. De este modo, durante los años
sesenta y setentas se generó un protagonismo creciente del
Estado en las actividades industriales de los principales
países europeos, surgieron así las primeras
manifestaciones de las "economías mixtas de mercado" que
suponían que más del 16.5 % del PIB (Producto Interno
Bruto)era generado por el Estado en la Europa de los
setentas.
El Estado, como representante oficial de la sociedad
capitalista, tiene que hacerse cargo del mando de la producción, pero básicamente de la
administración de la industria y de
todas las ramas de la producción para que esta ya no
perteneciera a unos u otros individuos en competencia, sino
por el contrario, estas ramas de la producción
pasarían a manos de toda la sociedad, con arreglo a un
plan general y
con la participación de todos los miembros de la sociedad.
Engels, advertía una tendencia hacia la rectoría
del Estado sobre la economía nacional, como algo
inevitable, una transición obligada hacia una forma de
capitalismo de
Estado.
La presencia económica y social de un aparato
burocrático, fuerte, centralizado y social es un elemento
constitutivo básico en la modernización
capitalista, cuyas políticas
estatales han afectado los mecanismos, modalidades y tasas de
acumulación de capital, y los
mecanismos de distribución de los frutos del progreso
técnico contenido en la industria.
2. Causas de la
intervención estatal.
- A lo largo del proceso de
consolidación del capitalismo,
ocurrió una transición compleja y con cambios
profundos: la universalización del intercambio mercantil
de mercancías, tierra,
trabajo y capital; la
formación y organización de estos mercados
necesitaban de un fuerte apuntalamiento normativo para
funcionar en forma adecuada. Es así como surge la
organización estatal como el centro de gravedad de
la remodelación de las nuevas relaciones entre las
clases y los grupos
sociales. - Organización y comportamiento del mercado: el mercado es una
suma de racionalidades individuales no preocupadas por
enfrentar los problemas de
conjunto y de largo plazo del sistema. Desde
la perspectiva del sistema es importante la rentabilidad, pero sobre todo crear las
condiciones que la estabilicen a través de la construcción de infraestructura
básica y de la producción de bienes
públicos; de ahí la necesidad del Estado. El
mercado no deja de tener su carácter
atomizado en la toma de
decisiones, menos aún en cuando las estructuras
oligopólicas son dominantes y sus decisiones no
garantizan una estrategia
adecuada a las necesidades de la industrialización. En
estas condiciones, se requiere de una instancia dotada de
capacidad para organizar como un "actor colectivo" el sistema
de relaciones económicas. - Distribución de los frutos del progreso
técnico: en este aspecto la necesidad del Estado es
significativa si consideramos la tendencia inherente a la
concentración social y territorial de la riqueza. Los
mecanismos por si solos acentúan la desigualdad y por
ello requieren de intervenciones normativas que contrarresten
esas tendencias que pueden hacer peligrar la continuidad del
desarrollo.
La intervención del Estado puede ser orientativa,
en el sentido que incentiva a la economía privada, para
que ésta realice determinadas acciones. La
acción del sector
público sobre la economía puede tomar la forma
de regulación de los distintos procesos
económicos, mediante la actividad legislativa conforme el
marco institucional dentro del que se desarrolla la
producción, el comercio y las
finanzas o
mediante la manipulación y control de las
variables
económicas significativas que guían la iniciativa
privada, a través de la política fiscal,
monetaria o comercial. Así mismo, la intervención
estatal puede realizarse a través de la
intervención directa del sector público en la
actividad económica.
A lo largo la historia moderna el papel del
Estado ha sido de diversas maneras:
- Se desarrollaba el papel del
Estado como gerente
social de la igualdad de
oportunidades, creando la estructura
económica de una sociedad de bienestar que proporciona
educación, sanidad y protección,
mediante la generación de los subsidios y pensiones a
todos los ciudadanos. - El Estado interviene en la economía para
corregir situaciones de crisis
originadas por la expansión de la gran industria en el
siglo XIX. - Así como ha jugado diversos papeles,
también ha tenido diversos objetivos,
algunos de estos han sido: - La intervención del Estado tiene como
finalidad aumentar el gasto público e incrementar los
impuestos en
una cantidad igual, es decir; sin crear un déficit
público, sin aumentar la deuda
pública y al mismo tiempo,
generando un efecto positivo sobre el producto y
el empleo. En una situación de elevado desempleo, la
política
económica es capaz de reactivar la producción
y el empleo manteniendo finanzas
públicas "sanas". - Fortalecimiento del Estado mediante las
nacionalizaciones y expropiaciones de empresas; lo
cual dio comienzo a la formación del sector
público en los sectores claves de la
economía. - El Estado debe poner orden en la economía,
reorientar las políticas y adoptar medidas para
reactivar las economías, salvaguardando el interés
y la seguridad
nacional. - El Estado crea formas institucionales que no se
reducen a garantizar la maximización de la rentabilidad
o a evitar la violencia en
el enfrentamiento de los intereses contrarios en el seno de la
sociedad, sino que reconoce la mayor complejidad social y la
necesidad de establecer causes institucionales para disminuir
el potencial desorganizador del desarrollo. - El Estado debe ser agente de cambio
social y transformación económica. Para ello
requiere de un aparato burocrático que funcione
fluidamente. - A través de la empresa
pública, el Estado se vuelve en sí mismo un
agente de la acumulación de capital, protagonista
directo en la producción, distribución y financiamiento. - El objetivo
primordial de la intervención estatal se basa en el
apoyo a las inversiones
privadas y a la creación de infraestructura asumiendo
los riesgos y
promoviendo nuevas áreas de inversión. - Propiciar la participación de los diversos
grupos sociales
en el desarrollo, mediante la elaboración de la política
económica en la cual se relacionen aspectos
políticos y económicos, ya que dicha política se
enfrenta permanentemente a la necesidad de regular un sistema
que atienda a la inestabilidad económica, social y
política. La política económica es el
resultado de conflictos
entre grupos y clases
que tienden a consolidar, crear o disolver equilibrios
político-sociales en el campo económico. Los
objetivos de la política económica deben expresar
los intereses substantivos de los grupos dominantes, pero
también deben considerar los intereses de los grupos
dominados para garantizar consenso y
justificación. - Institucionalizar los procesos de
política económica aprobando: objetivos,
aplicando instrumentos, organizando instituciones, evaluando las acciones
aplicadas, y estableciendo compromisos entre diferentes
grupos
sociales para procurar el equilibrio.
4. Planificación e intervención del
estado
El origen de la planificación en una economía de
mercado debe explicarse con relación a la
intervención estatal en la economía. La constante
presencia estatal en la economía no se reduce sólo
al aspecto legal, a las condiciones generales que permiten el
libre intercambio, sino que también contempla acciones de
acumulación, distributivas e inclusive productivas, ya sea
por una presencia directa del Estado como productor o
través de un arsenal de instrumentos, procedimientos,
normas y
políticas que regulan y ordenan la actividad
individual.
Al Estado se ha intentado caracterizarlo mediante rasgos
tales como la monopolización del poder, de la
coacción física y como una
instancia de administración centralizada y
racionalizada, que actúa dentro de un ámbito
territorial definido. Sin embargo en éstos intentos de
exclusión o disminución de la importancia de la
economía estatal no se puede ocultar el papel evidente que
el Estado juega en la economía.
El Estado tiene dos rasgos característicos: uno interno y otro
externo.
El aspecto interno resalta la constitución del Estado moderno como un
proceso de diferenciación y separación de los
poderes sociales ( ejecutivo, legislativo y judicial ), que surge
del producto de la
universalización de las relaciones mercantiles y de la
formación de un sistema económico basado en la
iniciativa individual, actividad que encuentra en el mercado su
único instrumento regulador.
El Estado organiza las condiciones bajo las cuales los
ciudadanos, en su calidad de
personas privadas efectúan intercambios dando sustento al
proceso productivo destinado a la satisfacción de las
necesidades sociales. El Estado desarrolla y garantiza el derecho
privado, el mecanismo del dinero, la
infraestructura, etc.; proporciona las premisas existenciales de
un proceso económico guiado únicamente por el lucro
individual, pero que se legitima, sin embargo, en tanto satisface
las necesidades sociales.
El aspecto externo del Estado moderno está
relacionado con la forma histórica de su origen. El estado
nacional surge a mediados del siglo XVI como un sistema de
Estados que surgen a partir de las relaciones que se derivan del
establecimiento de una economía global y del tipo de las
relaciones pertinentes, que van conformando un mercado
mundial.
La emergencia del Estado nacional ocurrió como un
proceso sin planeación
y sin el apoyo de una ideología común, sino como respuesta
frente a tres situaciones que exigían la creación
de estructuras
institucionales capaces de conformar una voluntad unitaria
superior a los intereses particulares. Estas situaciones son: los
cambios de escala de la
sociedad; las consecuencias de los cambios realizados en las
distintas formaciones políticas y la lógica
de la reproducción del sistema, en su
conjunto.
Los cambios de escala de la
sociedad; determinados tanto por las formas de inserción
de su economía a la economía mundial, como por los
efectos ocasionados en la vida social debido a los acelerados
cambios ocurridos en la ciencia y
en la tecnología, los que su vez determinan el
volumen, la
intensidad y los ritmos de la acumulación, junto con el
tamaño del excedente de que dispone la
sociedad.
En lo que se refiere a los cambios observados en las
formaciones políticas, éstos son particularmente
evidentes en época de grandes crisis económicas;
como ejemplo tenemos la crisis de los años treinta y la
actual. Los estragos sociales que de la depresión
económica de 1930 movilizaron a grandes sociales, lo cual
dio lugar a importantes modificaciones en las tareas del Estado,
ya que éste a partir de una cierta modificación de
las pautas de distribución para eliminar la extrema
pobreza y
asegurar de alguna manera las condiciones generales de
estabilidad y de equilibrio
económico, tuvo que aprender a la subsistencia de dichos
sectores para prevenir los peligros de una transformación
radical, surgiendo así el estado de Bienestar.
En la teoría
económica, el surgimiento y consolidación del
Estado de Bienestar se explica a través del sistema
keynesiano. Keynes inicia
su análisis a partir de la constatación
de que el desequilibrio del sistema, en época de crisis,
no puede ser superado por los mecanismos autorreguladores del
mercado. Por tanto la situación de un pleno uso de los
factores productivos es virtualmente imposible. En las
economías de mercado disminuyen los estímulos de
inversión y la propensión al
consumo, con
lo que se determina una reducción de la demanda global
y, por ende, se origina la falta de oportunidades con respecto a
la utilización plena de los factores
productivos.
La demanda
efectiva es la cantidad del ingreso gastada en consumo e
inversión, cuando ésta es inferior al nivel del
ingreso nacional, significa que una parte del ingreso nacional ha
sido atesorado, existiendo un ahorro
susceptible de ser transformado en inversiones
reales y en consumo.
Página siguiente |