1.
Introducción
2. "Los indios: los marginados de la
política liberal".
3. Los indios viviendo con los
liberales:
4. "Los gauchos: los
marginados de la política
liberal"
6.
Bibliografía
1. Introducción
Ésta monografía
tratará la marginación del indio y del gaucho, y de
cómo fueron perseguidos por no ser iguales al resto de la
gente.
Haremos hincapié en el período de la
gobernación de los liberales, la cual se mantuvo sobre los
años 1862 a 1880.
Ésta política estuvo
dirigida por Sarmiento, Avellaneda, Mitre y Roca, y se
caracterizaba por asumir como propios, los modelos
europeos. Esto significó dividir la sociedad en dos
grandes grupos: por un
lado los civilizados, que era aquel grupo de
personas que aceptaban el modelo europeo
y que hacían que su vida se parezca a la del exterior. Que
reconocían que la única posibilidad de progreso era
imitar a los países de Europa y que
estaban dispuestos a cambiar para mejorar el
país.
Por otro lado, estaba la barbarie, que era el grupo que
separaba a la Argentina, de
aquellos países potencias. Que impedían el progreso
y que estaba atado a ¨su tierra¨.
Así surge la rivalidad entre el
"blanco"(civilizado) y el "indio y el gaucho"(la
barbarie).
A raíz de ésta división y de
éstos dos polos opuestos de la sociedad liberal,
desarrollaremos el trabajo
tratando de analizar la ideología liberal y el sentimiento de la
barbarie.
Este trabajo estará dividido en dos partes para
un mejor desarrollo y
análisis.
2. "Los indios: los
marginados de la política liberal".
Antecedentes:
Introducción:
Desde la llegada del español a
América, los indígenas, fueron
continuamente el blanco de dominación.
Desde aquel momento en adelante, el nativo, el verdadero
dominador y dueño de esas tierras, fue acechado,
perseguido y por supuesto marginado no sólo por el
gobierno sino
también por la sociedad misma.
Muchos hombres a través de la historia tuvieron como
objetivo
conseguir el sometimiento del aborigen argentino para ejercer
así el hombre
civilizado y también sobre esa clase social para nada
similar a la conocida sociedad.
En el siguiente texto nos
remitiremos al indio alojado en nuestro territorio antes de la
llegada de los liberales, sus verdaderos opositores. Analizaremos
sus antecedentes y cómo llegan intelectualmente formados a
1862, cuales son sus ideas, sus metas y sus temores, para luego
dar a conocer los sufrimientos que soportaron ante las
discriminaciones y marginaciones de éste nuevo hombre liberal
que avanza con sus ideas claras y sus objetivos ya
fijados.
Los indios, su historia:
Cuando el español llega a América
y convierte nuestro territorio en una colonia española, se
encuentra con un gran problema a resolver y debe encontrarle una
solución. Se encuentra con la presencia de un ser
culturalmente distinto de él, se encuentra con el
indio.
A partir de entonces, de esa primera unión entre
el blanco y el indio, se inicia un proceso de
transculturación. ¿ Pero cómo vio el
indígena a éste usurpador?
"Sus aderezos de guerra son
todos de hierro:
hierro se
visten, hierro ponen como capocete a sus cabezas, hierro son sus
espadas, hierro sus lanzas […]. Por todas partes están
envueltos sus cuerpos, solamente aparecen sus caras. Son blancos,
son como si fueran de cal".
Esto significa para el indio un cambio muy
grande. De estar envueltos en una soledad tranquila, atados a sus
normas y a sus
costumbres, pasan a tener compañía de personas que
no son iguales a ellos. De aquí en adelante comienza para
los indígenas su peor pesadilla, el gran intento por parte
del blanco de dominarlos. Surgiendo así, la mezcla de dos
sociedades;
dos formas de vida; dos concepciones del universo y dos
sistemas
religiosos diferentes.
Los primeros asentamientos de españoles en el
Nuevo Mundo se basaron en la dominación y sometimiento
incondicional del aborigen, funcionando como modelo a
seguir durante toda la historia
argentina.
Hubo regiones, donde el mal trato llegó a
límites
extremos: en las Antillas, las nueve décimas partes de la
población indígena, fue
víctima de una excesiva exigencia y de importantes
epidemias europeas.
Una vez asentado el hombre
blanco en nuestro territorio, el indígena queda totalmente
expuesto a la voluntad de ellos. La política colonizadora
impuesta por España,
necesitó de la mano de obra india y los
colonizadores se sintieron jefes naturales de los
indígenas.
Como consecuencia de ésta situación, el
aborigen trabajó para él convirtiéndose en
esclavo, víctima de una explotación exagerada e
ilimitada.
Ya desde esa época, la sociedad estaba dividida
notablemente, como continuará siendo por mucho tiempo.
I- Grupo urbano originario:
- Altos funcionarios.
- Plantadores – dueños de haciendas.
- Mineros – ganaderos.
- Grandes comerciantes.
- Negreros.
II- Alta jerarquía eclesiástica y
administrativa.
III- Grupo variado:
- Pequeños comerciantes.
- Tratantes.
- Artesanos.
- Funcionarios medios.
IV- Indios: mano de obra. La posterior llegada de los
negros esclavos completó el sistema.
Se trataron de incrementar algunos sistemas para
evitar el abuso del español sobre el indio en la actividad
laboral, pero
éstos no dieron resultados satisfactorios, ya que el
blanco se creía con autoridad
suficiente para hacer del indio lo que quisiese. Ésta
acción del hombre blanco
no era respaldada por la corona, la cual había ordenado
claramente que ¨sean bien tratados como
nuestros súbditos y vasallos¨. Ya que, la corona
tenía como fin enseñar en sus colonias la Santa Fe
Católica.
(Ver anexo 1°: "Política indígena
propiciada por los Reyes Católicos")
Es realmente contradictorio si analizamos el cuadro que
a continuación se observa, ya que un 98.03% de la población argentina en el
Siglo XVI, era indígena y solo un 0.65% era blanco. Sin
embargo, el de menor porcentaje dominaba al otro, sin darse
cuenta de la gran posibilidad de ser destruido en caso de
levantamiento de la población indígena.
Como podemos ver, ya desde temprano, desde los principios del
país, el indio fue bruscamente dominado y tratado como ser
inferior.
No sería de extrañar que en los
próximos trescientos años, el indio siga siendo
marginado, según la política de éstos
hombres americanos – europeos, que solo quieren su propia riqueza
a costa de ese ser inferior.
Siglo XIX:
En el Siglo XIX, la conflictiva relación entre el
indígena y el blanco continuó
desarrollándose y se podría decir que peor que
antes.
El "desierto" era la denominación que
recibía el área habitada por los aborígenes
y no se le llamaba así por estar despoblada, sino por no
estar habilitada por los blancos.
Comprendía las provincias de Santa Fe y
Córdoba; la ciudad de San Luis, Mendoza y el oeste de la
ciudad de Buenos Aires; y
el norte de la Patagonia y la
Pampa.
Había en éste desierto, praderas cubiertas
de pastos duros, sierras y ondulaciones,
médanos.
Vivían de los recursos que les
brindaba esta área.
Los indígenas vivieron éste siglo, en
constantes enfrentamientos con los "civilizados". Buscaron a toda
costa la libertad y
tratando de evitar caer en sus manos.
En el año 1833 Rosas,
preparó y organizó la Conquista del Desierto. El
plan
proponía empujar a las tribus hasta la cordillera para que
no puedan escapar.
La conquista fue un éxito:
"Muy bien organizados, Rosas
contrató ingenieros como Feliciano Chiclana […] que
harían excelentes observaciones astronómicas,
geográficas y estenógrafas […]. Llevaba
médicos, sacerdotes, agrimensores, baqueanos, una provista
maestranza y arregló el suministro de provisiones en todo
el recorrido. El total: dos mil hombres a tres caballos por
soldados(cuatro para los oficiales)…".
Gracias a la participación de científicos,
se mejoró el
conocimiento de esas tierras.
Se estableció como consecuencia orden y paz en la
frontera.
Estaban por el año 1835 los indios al mando de
Cafulcurá, ese poderoso cacique que había venido
del otro lado de los Andes. Cafulcurá y Rosas los
líderes de los dos bandos en conflictos,
mantuvieron una relación de negociaciones que mantuvo
tranquilidad en la frontera. Pero ésta tranquilidad muchas
veces fue rota. Cafulcurá fue un jefe poderoso con muchos
hombres bajo su cargo y fue durante cuarenta y ocho años
un líder
indiscutido de las comunidades indígenas. A él
recurrieron miles de caciques desesperados para ponerse bajo la
protección de la "Confederación de Salinas
Grandes". Esta Confederación fue la mejor organización de los bandos
indígenas.
Por otro lado, Rosas, administraba establecimientos.
Conocía bien los misterios indígenas, supo hacerse
respetar por los más importantes caciques, entre ellos
Cafulcurá.
Un cacique llamado Cachel dijo:
"Juan Manuel, nunca me ha engañado, yo y mi
tribu moriremos por él, porque las palabras de Juan
Manuel son con las palabras de Dios".
Durante este tiempo de paz,
Salinas Grandes y Buenos Aires
fueron dos centros de poder con gran
intercambio.
La caída de Rosas rompe la buena relación
con la Confederación de Salinas Grandes. Buenos Aires
comienza a vivir otra vez los ataques de los bandos
indígenas al retirarse desprotegidas.
3. Los indios viviendo con
los liberales:
Desarrollo:
La derrota del interior en la Batalla de Pavón
hizo posible la
organización nacional sostenida, controlada y manejada
por Buenos Aires.
Este proceso tuvo
vigencia entre los años 1862 y 1880, con la presidencia de
Mitre; Sarmiento y Avellaneda.
Los hombres de éste nuevo período
tenían como meta eliminar la barbarie y civilizar el
país, poniéndolo al nivel de las generaciones
avanzadas del momento.
Un problema que preocupó a los nuevos gobernantes
fue el de la población. El primer censo realizado en 1869,
reveló la existencia de sólo 1.700.000
habitantes.
Por lo tanto era necesario atraer al inmigrante y, para
hacer posible su llegada, había que brindarles seguridad. Esto
implicaba eliminar el problema del indio. Los continuos intentos
por parte de Sarmiento y Mitre, acabaron con la campaña
dirigida por Roca bajo el gobierno de
Avellaneda.
Mitre inaugura el gobierno liberal en 1862. Éste
nació en Buenos Aires, fue ministro de Guerra de
ésta provincia en 1853 y en 1860 fue gobernador de la
provincia de Buenos Aires. Como presidente tomó una
política más efectiva que la que habían
tenido presidentes anteriores como Urquiza, para con los
indígenas.
"Las tribus son una gran potencia respecto
de nosotros, una república independiente y feroz en el
seno de la república. Para acabar con éste
escándalo es necesario que la civilización
conquiste éste territorio: llevar a cabo un plan de operaciones que
dé por resultado el aniquilamiento total de los salvajes.
El argumento acerado de la espada tiene más fuerza para
ellos, y éste se ha de emplear al fin hasta exterminarlos
o arrinconarlos en el desierto(…)".
De ésta manera, Mitre muestra su plan,
su proyecto de
aniquilamiento del indio, para un fin económico, para
proteger las propiedades y para tener el dominio absoluto
de esas tierras que podían brindarle al país
fortunas si fueran bien trabajadas.
La consecuencia de este plan fue la expedición
del coronel Julio De Vedia a principios del
año 1863. Las tropas llegaron hasta Leuro y Trenel y
provocaron la huida de los indígenas que no pudieron
evitar la pérdida de sus hermanos y que por lo menos
intentaban salvar sus vidas.
Aunque un poco contradictorio, Mitre continuaba con una
política que ya había sido implementada por varios
presidentes que es la de los tratados, ya que
desgraciadamente para ellos, los liberales, les era imposible,
aunque quisieran, mantener una ofensiva permanentemente y
generalizada y porque además, era bastante más
costoso iniciar una guerra que un tratado a firmar.
El presidente tiene varios conflictos en
su período de gobierno, pero a pesar de ellos no se olvida
ni se descuida de sus ¨amigos¨ de la frontera.
Esforzándose por frenar la presión
indígena, la cual se caracteriza por ser insostenible,
Mitre termina su gobierno que se mantuvo durante seis
años.
En el año 1868 Sarmiento asume como presidente de
la República Argentina. Éste nació en San
Juan. En 1864 fue Ministro Plenipotenciario de la
República en Estados Unidos
durante su presidencia extendió el comercio,
mejoró el transporte,
favoreció la inmigración y fomentó la enseñanza. También privilegió
sobre todos los otros medios, la
política de los tratados, que casi siempre ayudaban a
salir de "aprietos" en medio de conflictos entre los dos grupos
mencionados: blancos e indios.
Los principales tratados que se firmaron en el
período de Sarmiento, fueron, el firmado entre Paghitruz y
el general Mansilla en 1870 y el firmado con Limonao.
Algunos de éstos tratados, son, a simple vista un
intento llamativo de someter al indio por parte del gobierno, ya
que no existían en ellos, cláusulas que tengan en
cuenta las características de la cultura
indígena, al contrario, son todas obligaciones
que el indio debe cumplir y como si fuera poco, éstas
obligaciones
están referidas a prácticas distintas a los que
éste estaba acostumbrado.
Por ejemplo, el pacto ya mencionado firmado el 13 de
Octubre de 1869, el cacique Limonao, se comprometía
a:
- Declararse súbditos argentinos;
- A no reconocer cacique alguno como autoridad;
- A establecerse en una colonia agrícola –
militar; - A recibir sacerdotes para el aprendizaje
de la religión cristiana; - A recibir maestros para la educación de los niños;
- A recibir personas especializadas que les
enseñe la agricultura
y; - A prestar servicio
militar en la frontera.
En una palabra, cambiar completamente su estilo de vida
y obligarlo a ser como en realidad no es, romper su cultura y
tirar a la basura sus
costumbres que fueron heredadas de generación en
generación.
La mayoría de las veces, en los tratados, era
posible abusar de los indígenas bajo su
autorización y aceptación ya que se encontraban en
un debilitamiento demasiado obvio y muy bien utilizables por el
blanco. Padecían hambre, eran marginados y vivían
rodeados de una pobreza bastante
grande y necesitaban a toda costa, una mano que los ayudara
costase lo que costase.
Después de un tiempo de continuos
enfrentamientos, gobierno versus indígena, se produjo una
gran batalla. Ésta se llamó Batalla de San
Carlos.
El general Rivas, comandante en jefe de la frontera se
enfrentó con Cafulcurá el 8 de Marzo de 1872 al
norte de San Carlos y se lo recuerda como uno de los choques
más importantes hasta entonces.
"Los indios maniobraron lucidamente. Marchaban en cinco
columnas paralelas, guardando distancias tácticas y con
guerrillas al frente y desplegaron sus líneas al toque del
clarín, con limpieza veterana(…)".
Triunfó el gobierno nacional y dispuso ese mismo
año nuevas operaciones para
tener y conseguir una unificación pacífica con los
indígenas:
- Al sur partió el Sargento Bejarano para tener
entrevistas
de paz con un cacique llamado Sayhuegue. - El general Adenonso se fue hacia Leuvucó,
donde firmó tratados con Paghitruz Guor.
En el año 1873, ya utilizaban los indios,
armas de
fuego, significando un peligro para el gobierno nacional y un
temor para el resto de la sociedad.
Al siguiente año, Avellaneda fue elegido
presidente, al finalizar el período de Sarmiento.
Avellaneda nació en Tucumán. Su política se
caracterizaba por la austeridad económica y el fomento de
la inmigración.
El nuevo ministro de guerras, el
doctor Rodolfo Alsina, propuso la realización de un plan
de avance lento y pausado pero que daría muy buenos
resultados si todo salía como lo previsto y
organizado.
Éste proyecto
pretendía alcanzar el Río Negro e intentaría
de una vez por todas lograr la paz y/o buena relación con
los grupos marginados, los indios: "el plan del Poder
Ejecutivo es contra el desierto para probarlo, y no contra
los indios para destruirlos". ¿Cuánto
tendría de cierto esa afirmación
liberal?,
¿Sería en serio que sus propósitos
no eran destruir al indio?
Lo cierto es que resultó, ésta, la excusa
perfecta para comenzar con su plan. Algunos autores
contemporáneos se respondieron a esas preguntas
desarrollando una hipótesis, para ellos cierta y con
fundamentos seguros:
"Quizá lo que éste plan o pensamiento
tenía de objetable era la intención de atraer al
indio hacia la civilización por medios pacíficos.
Desgraciadamente la experiencia de casi medio siglo habrá
demostrado que, solo contadas expediciones, el indio, era un ser
racial rebelde o reacio a toda idea de sometimiento a los
cristianos, máxime si se trataba de despojarlo de las
tierras en que convivía desde largo tiempo".
Alsina entonces, decidió explorar los territorios
para luego ocuparlos e invadirlos con su cultura,
ahogándolos en la mora ¨civilización¨ a la
que quieren alcanzar. Pero no hace falta decir que ésta
decisión irritó a los indígenas y uno de
ellos respondió:
"Comunicándole que he soñado que los
cristianos me quitaban el campo, si en caso estos campos que
defiendo, me los sacan entonces me someteré entre los
cristianos y haré daños y sabremos quién
podrá más…"
¿Era una amenaza?, ¿Estaba dispuesto
realmente, ésta clase social a ¨hacer
daños¨?
Por desgracia otra vez para los indios, el proyecto del
ministro de guerra, de ocupar los territorios progresivamente, no
estaban lo suficientemente organizadas para respetar los derechos de los
indígenas. Como siempre.
A algunos caciques se les propuso trasladarse a otros
territorios y firmar tratados correspondientes. A causa de
éste "despojo de sus tierras", se produjo la llamada
Invasión Grande.
Tuvo al principio un desarrollo
exitoso, pero al final fue un golpe realmente duró para
los indios del desierto, y vieron realizado el proyecto de
Alsina, el que alguna vez pensaron que podían
detener.
El proyecto aspiraba a cubrir un total de 730
kilómetro entre Bahía Blanca y el sur de
Córdoba, pero solo se consiguió alcanzar la
mitad.
La clave que utilizó Alsina para lograr
éste exitoso plan, fue el de levantar fortines de tanto en
tanto para evitar y controlar los ataques indígenas, que
en esas áreas y en esos tiempos eran muy
posibles.
Si bien es verdad que el territorio del desierto
seguía, por ahora, en manos de los aborígenes, sin
originarios dueños, lo que les permitía una
fácil movilidad y una amplia posibilidad ofensiva y
defensiva, la situación para ellos empezaba a tomarse un
poco difícil.
Por consecuencia, algunos caciques junto a sus tribus
optaron por rendirse, bajar los brazos, darse por vencidos. Lo
que ocurre es que el hambre y el agotamiento de éstas
comunidades era en éstos casos, más fuerte que sus
ganas de pelear.
El temor ante la posible muerte y la
pérdida de la cultura indígena, comenzaba a
presentarse a menudo en las comunidades, ya que no sólo se
enfrentaban a las fuerzas nacionales(con cargamentos de fusiles
Reningtons, tabaco y alcohol) sino
también se enfrentaban a enfermedades como la tisis y
la viruela, que eran mortales para los indios.
Existió un sector indígena que en algunos
momentos formó parte de los ejércitos
nacionales.
Varios indios reclutados entre las comunidades vecinas a
loa fortines, participaban a menudo de expediciones "tierra
adentro", no solo como colaboradores, sino también y
aunque sea difícil de entender, como combatientes.
Situación que realmente muestra una gran
contradicción en la cultura de los indios y que
ocasionó conflictos entre humanos.
A fines de la década del '70, los intentos de
lograr la unificación pacífica con la cultura
indígena van disminuyendo al encontrarse presiones por
otra corriente con gran fuerza, que
propone el exterminio liso y llano del indio.
Los dueños del poder
argentino hacen suya la ideología del progreso, del orden
y de la famosa superioridad de algunos hombres sobre
otros.
¿Pero quiénes son llamados "hombres" y
quiénes "los otros"?
Los hombres, según ésta ideología,
totalmente soberbia, son "ellos", los otros obviamente los
indios. También en su momento lo fueron los gauchos y
también los negros, en una palabra, las personas
diferentes a ellos, no física (porque era
esclavo) sino étnicamente. ¿Por qué? Porque
éstas razas diferentes no tienen ni siquiera la
intención de asemejarse o aceptar las formas de vida
europeas que les son envidiadas.
No ser blanco significa ser inferior y no hace falta
decir que el indio no es justamente blanco. Y el hombre blanco es
superior por ser civilizados, por tender a lo europeo y por tener
el poder.
Ésta actitud poca
humanitaria y demasiada racista, eran en esa época, un
modelo cultural, económico y una idea indiscutible. Un
modelo que triunfó en nuestro país ideada por
pensadores liberales y cuyas bases y principios son la
intolerancia, la injusticia y la violencia.
¿Quién diría que estaban esos pensadores
viviendo y gobernando en un país basado en las leyes de
Dios?
Éste modelo de estado, de
sociedad y de vida, trajo como consecuencia la violencia
desmedida, la misma que fue necesaria utilizar para
imponerla.
"Sellaremos con sangre y
fundiremos con el sable de una vez y para siempre, ésta
nacionalidad argentina, que tiene que formarse (…) a costa de
la sangre y el sudor
de muchas generaciones".
El avance de la nación
sobre los marginados indios, se convierte en poco tiempo en
expediciones sagradas y muy deseadas, ya que la violencia
pasó a ser una acción legítima y realizada
con gusto cuando en verdad tendría que ser vergonzosa y
causante de arrepentimiento.
"Felizmente el día de hacer pesar sobre ellos la
mano de hierro del poder de la Nación se acerca (…) los
salvajes dominados, en la pampa deben ser tratados con implacable
rigor, porque esos bandidos incorregibles mueren en su ley y solamente
se doblan al hierro…"
Muere en 1877 Alsina, y le sucede en el cargo de
ministro de guerras, el
general Julio A. Roca, arquetipo de una solución final.
Éste último nacido en Tucumán.
Entre ellos dos, había distintas opiniones sobre
como acabar con el problema del indio, por ejemplo Alsina opinaba
que:
"Si se consigue que las tribus hoy alzadas se rocen con
la
civilización que va a buscarlas; si se les cumple
con los tratados; en una palabra, si ellas, que solo aspiraban a
la satisfacción de las necesidades físicas, palpen
la mejora en su modo de vivir puramente natural, puede asegurarse
que el sometimiento es inevitable (…)"
En cambio Roca
sostenía que:
"Los fuertes fijos matan la disciplina,
diezman las tropas, y poco o ningún espacio dominan. Para
mí, el mayor fuerte, la mejor muralla para guerrear contra
los indios de la Pampa y reducirlos de una vez, es un regimiento
o una fracción de tropas de las dos armas, bien
montados, que anden constantemente recorriendo las guaridas de
los indios y aparesiéndoseles por donde menos lo piensen
[…]".
En resumidas cuentas Alsina
apoyaba la idea de una integración pacífica y que
ésta iba a producir la autorización de los indios
para ser sometidos. Cumplir con los tratados, darles lo que
necesitan y entonces no habría inconvenientes en la
dominación.
Roca, sostenía por otro lado que se debía
ir a las armas pero de una forma diferente. No fijando fuertes
sino, enviando tropas bien montadas que recorriendo las
guaridas.
¿ Sería éste el camino mejor para
solucionar los problemas
culturales entre el blanco y el indio?
Roca tenía como objetivo
introducirse en el territorio indígena, aniquilando a las
comunidades que vivían en él o empujándolas
más allá de Río Negro.
Hace referencia, el nuevo ministro de Guerras, a la
ley 215 del 13
de Agosto de 1867, por lo que se disponía la
ocupación de Río Negro y Neuquén como
línea de frontera sur con los indígenas, incluyendo
también un artículo que decía que el caso
que alguna tribu se resistiera al sometimiento de la autoridad
nacional, entonces una expedición se organizaría
contra esa tribu hasta lograr someterla y dominarla, al sur de
los Río Negro y Neuquén.
El 4 de Octubre de 1878, la ley nacional 947, con la
firma de Avellaneda y Roca, proveía los fondos para llevar
a cabo la ocupación del desierto, "previo sometimiento o
desalojo", decía en su artículo 1°, de los
indios de la Pampa, desde el Río Quinto y el Diamante
hasta los dos ya mencionados, Río Negro y
Neuquén.
Mandaron, así, pequeños grupos para ir
desgastando y cansando a los indios para que a la hora de la
batalla final estén totalmente rendidos y casi no haya
oposición.
La propuesta de Roca de debilitarlos daba resultados y
se preparaban para dar el golpe final, ya que estaban seguros de que
los indios no serían capaces de soportar semejante
ataque.
Se inicia por fin, la llamada "Conquista del Desierto"
en 1879.
La acción de Roca fue digna de ser aplaudida y
admirada desde un punto de vista militar.
Ésta conquista alegró al poder
político porteño.
(ver anexo 2°: "La Conquista del Desierto desde la
perspectiva del indio")
Estaba organizada (y así funcionó)
la conquista de esta forma:
- Primera división: Roca salió desde
Cahué el 29 de Abril de 1879, con casi 2000 hombres, los
de ellos eran soldados indígenas.
Triunfa pacíficamente en Choele Choel, la
civilización venció en ésta primera
división a la barbarie.
Triunfo liberal sobre el indio.
- Segunda división: iba al mando de
Nicolás Lavalle, cuyo objetivo era llegar a Trauru –
Lauquen. Estaba formada por 450 soldados de los cuales 125 eran
indios.
Triunfo liberal sobre el indio.
- Tercera división: formada por 1352 hombres y
comandada por Eduardo Racedo, con destino a
Portahué.
Triunfo liberal sobre el indio.
- Cuarta división: Napoleón Uriburu, estaba al mando.
Logró mejores resultados. Terminó con 1000 indios
muertos y 700 prisioneros.
Triunfo liberal sobre el indio.
Los indígenas se desesperaban al ver que su
cultura y su raza iba a desaparecer en cualquier
momento.
- Quinta división: al mando del terrateniente
Hilario Lagos inicia su marcha desde trenque -Lauquen.
Consigió 629 prisioneros.
¿ Cuáles fueron las consecuencias?,
¿Qué consiguieron?
- Ocupar la llanura hasta los Ríos Negros y
Neuquén.
2. Designar gobernador de la Patagonia.
- Crear fortines que sirvieron como base para
convertirse en poblaciones. - Recuperar 500 cautivos.
- Integrar los prisioneros indígenas a nuevas
formas de vida.
En Octubre de 1880, Roca fue elegido presidente la
Nación.
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