1.
De la sociedad primitiva a la sociedad
industrial
2. La sociedad de la
información
3.
Bibliografía
1. De la sociedad
primitiva a la sociedad
industrial
El proceso
educativo en la sociedad primitiva es corto, simple y natural que
se inicia con la crianza maternal, que dura cuatro años
hasta que el niño sabe caminar y comunicarse oralmente; se
es adulto en plena pubertad y la muerte
llega con frecuencia antes de los treinta años de edad.
La
educación social está formada por juegos
infantiles, la ayuda de los mayores en las tareas de aprendizaje,
especialmente de los ritos religiosos y su epílogo es el
entrenamiento
superior que finaliza a los doce años de edad. Es una
educación
espontánea, ya que no existe ninguna institución
que la imparta y es espontanea por cuanto cada miembro incorpora
todo lo que es posible recibir y elaborar. Como no existe la
figura del maestro ni de la escuela, no
existen objetivos ni
propósitos educacionales formales sino que la
educación se reduce a un conjunto de aprendizajes
supervisados informalmente por los mayores, que se reducen a la
destreza manual y la
capacidad física,
para satisfacer las necesidades básicas, las cuales
están encaminadas a mantener la supervivencia del
colectivo.
No Existían los conocimientos científicos,
ya que no había ciencia, pero
en todos los pueblos había una cultura
milenaria que se trasmite oralmente de generación en
generación, la cual se va enriqueciendo lentamente.
El
conocimiento técnico es abundante ya que se aprende
haciendo las cosas y practicando una y otra vez: para el cultivo,
para la pesca, para la
defensa, para la construcción de instrumentos. Aparecen los
bailes, los cantos como expresión del arte así
como también se expresa en dibujos en
dibujos
rústicos y primitivos como era la sociedad
toda.
El prototipo de hombre es esta
sociedad está representado por el cazador experto, que
busca y logra vencer al animal con su fuerza,
astucia y armas de la
época: hacha, lanza , flecha y piedras. Cuando regresa
victorioso a la aldea o tribu, ésta se viste de gala y
celebra el acontecimiento.
En el esclavismo, se
inicia la historia escrita de la
humanidad y la vida urbana. Se puede tomar como punto referencial
a la ciudad de Atenas en el período de mayor bonanza.
También puede tomarse a Egipto o
Persia, unos 30 siglos ante de nuestra era, o bien al Roma imperial.
Aparece la agricultura
que logra avanzar con las técnicas
de cultivo y riego, y la cría animal, apoyadas en los
primeros instrumentos de metal. Así se comienza a producir
excedentes que se almacenan para el invierno, cambiarse en
trueque por otros productos o
venderse en comunidades vecinas. Esto induce a la división
del trabajo entre administradores y productores directos, lo que
obliga a la creación de la escritura y
sistemas de
numeración para registrar y controlar las operaciones
económicas, se inventa la moneda, armas cada vez
más mortíferas que ya no sólo se usan en la
caza sino en la defensa y el ataque entre hombres; se utiliza la
religión
para dominar a los ignorantes y la consecuencia directa es la
explotación de unos hombres por otros. Crecen las
ciudades, rodeadas de haciendas, que son el foco del progreso y
va apareciendo un sector social sin privilegios distinto al
esclavismo
compuesto por maestros, artesanos y comerciantes.
Se divide la sociedad en dos clases adversarias: la
minoría gobernante y su familia que se
hacen amos de las riquezas y en la acera de enfrente, la
mayoría, que realiza el trabajo
físico y productivo, la cual es despojada del fruto de su
trabajo y convertida en esclavos. Aparece un sector no esclavo
pero sin privilegios conformado por los artesanos, comerciantes y
los maestros. Se produce la especialización en el trabajo:
sacerdotes, escribanos, agricultores, criadores, mineros,
comerciantes, maestros. La educación formal es exclusiva
para los mejores segmentos de la sociedad, la aristocracia y la
educación informal para los sectores no privilegiados. La
clase dominante utiliza toda las ventajas para mantener sus
privilegios y evitar compartirlos con sus adversarios de clase.
Se crea así el ejército y la figura del Estado
omnipotente como instrumentos coercitivos y de control; se
inventan las leyes y los
impuestos, y
se utilizan el temor a los dioses y la educación como
medios de
dominación a la juventud y al
resto de la sociedad.
La clase dominante funda su propia democracia en
la que los ciudadanos libres tienen privilegios y derechos, mientras el resto
de la población es obligada en forma inclemente a
trabajar en condiciones deplorables. Los poderosos usan la
guerra, las
deudas para aumentar su riqueza en esclavos y tierra,
teniendo cada vez más el oprimido, la conciencia clara
sobre la opresión. Aparecen los primeros levantamientos y
las rebeliones que pone en peligro la existencia de esta sociedad
en el cuadro mundial. El sistema
esclavista produjo grandes legados civilizadores a la humanidad,
consecuencia de la explotación de mano de obra esclava,
los adelantos técnicos en sectores como la agricultura,
la guerra y el
transporte, la
expansión del comercio y el
perfeccionamiento del sistema social.
De esta manera, la los ricos pueden delegar la producción directa de bienes y
dedicarse al gobierno, las
artes, la filosofía y al disfrute del ocio. Así se
explican las grandes culturales de Egipto,
China,
Grecia y
Roma así
como de los aztecas, incas y mayas. Las
pirámides, el Partenón griego, el Coliseo romano,
la muralla china, el
machu pichu dejado por los incas o las
grandes esculturas aztecas.
En el esclavismo aparece la figura del maestro, que
proviene inicialmente de la clase rica y enseña por
deleite personal a los
hijos de familiares y amigos más íntimos, la lectura, la
escritura y el
sistema de numeración. Posteriormente aparece el maestro
procedente de los artesanos o pobres, "que cobra por
enseñar a los niños
hijos de los ricos o bien instruye en su casa o escuela a
grupos de
niños menos ricos" (Morles, 1988:63). La educación
intelectual, moral y
física, es
para el rico mientras la educación fragmentada y parcial
es para el pobre. Para el hijo varón del rico está
a su disposición: la nodriza, la aya, el tutor, la
escuela, la vida social y los viajes. No
obstante, por cuanto el sistema social esclavista descansa en la
explotación de unos hombre por
otros, en la conquista de unos pueblos por sus vecinos, los
recursos de la
educación tienen como propósito fundamental a la
formación militar, como aspiración legítima
de la cúpula dirigente.
El varón aristócrata, en la Atenas de
Pericles (498-429 aJC), después de la educación
familiar de los primeros siete años inicia la Paideia,
segunda etapa educativa, que incluye un largo aprendizaje hasta
la adolescencia.
La educación femenina por el contrario es reducida pues,
se limita a aprender, sin salir del hogar a hilar, coser, tejer,
cantar coplas religiosas y las tareas propias de madres sumisas y
abnegadas. Sólo las hetairas o prostitutas, provenientes
de segmentos sociales libres no privilegiados, pueden optar por
una educación similar a la impartida a los varones. Sin
embargo, la sociedad esclavista no sólo crea el Estado, la
escritura, la numeración y la escuela, además de
otros importantes logros, sino que abre la posibilidad de que
algunos miembros de la aristocracia se dediquen a labores de
reflexión, hermeneutica y al ocio útil. Dichas
labores permiten la aparición en escena de filósofos tales como Sócrates
(469-399 aJC), Platón
(428-348 aJC) y Aristóteles (384-322 aJC) así como
un grupo de
escritores, científicos y artistas.
En la escuela militar ateniense, fundada en el siglo III
aJC, se inicia la educación formal avanzada, la cual
tenía como objetivo
primordial la formación del hombre ideal de la sociedad,
el guerrero o militar, arquetipo del poder de la
clase dominante. También funcionaron escuelas
especializadas, generalmente privadas, en otras sociedades
esclavistas, las cuales forman sacerdotes, funcionarios
públicos y filósofos en Judea, China y Atenas,
respectivamente. Estas escuelas a diferencia de la escuela
militar griega egipcia o romana, no influyen en las decisiones
estatales.
En la sociedad feudal producto de la
influencia de la Iglesia,
fuerza
espiritual vital y gran propietaria de latifundios, y de la clase
media emergente, aparece un sistema educativo de carácter
múltiple con propósitos y objetivos
antagónicos como consecuencia de la pugna de los
principales sectores sociales. El niño de la aristocracia,
recibe una preparación intelectual superior que lo forma
para las funciones
más prestigiosas de la sociedad. En cambio, el
hijo del siervo, no recibe instrucción escolar y
está condenado, a aprender de sus padres la destreza
manual para
participar en las labores de producción y a asistir a la iglesia con
frecuencia donde se le enseña a ser humilde y resignado
con su destino.
Sólo aprende oraciones, cantos religiosos y
leyes divinas.
Como se puede deducir de lo anterior, la Iglesia centraliza todo
lo relacionado con la educación formal mediante la
creación de escuelas parroquiales, monacales y
episcopales, que tienen hoy sus equivalentes en las actuales
escuelas primarias, media y superior. Las estrategias de
enseñanza descansan en el trabajo manual y
en el aprendizaje
memorístico; la mayor parte del tiempo se dedica
al estudio religioso, se practica el castigo corporal y el idioma
oficial de la enseñanza es el latín.
En la sociedad feudal, la burguesía como clase
social, adquiere la fortaleza necesaria para oponerse al proyecto
educativo de la Iglesia, irrumpiendo con la fundación de
las denominadas escuelas municipales, las cuales son instituciones
seglares, sin control
eclesiástico ni estatal y dirigidas hacia sus particulares
intereses. En dichas escuelas se enseña lectura,
escritura, aritmética incipiente para el comercio, y
nociones de religión para atenuar
los ataques de sus enemigos de clase. De esta manera, la
incipiente burguesía paulatinamente va obteniendo poder
político y económico, que utiliza hábilmente
para ir diseñando un sistema educativo acorde a sus
intereses y formar así, a las nuevas generaciones. Las
escuelas municipales, las escuelas gremiales y las universidades
conforman la columna vertebral de la educación burguesa.
La Universidad que
posee sus antecedentes en las academias y escuelas de la
antigüedad, nace para el estudio racional y
científico de las disciplinas, y para otorgar
títulos profesionales a los jóvenes que logren
finalizar exitosamente sus estudios.
Las universidades de Salerno y Bolonia, fueron dos
arquetipos que nacen en el siglo XII, por iniciativa de un
conjunto de jóvenes ricos con deseos de aprender, que se
asocian para acordar con algunos maestros a los cuales pagan para
que les enseñen pero imponiendo sus criterios. "Para ser
Rector-estudiante en la Universidad de
Bolonia, se necesitaba ser clérigo, tener 24 años
de edad, estar en quinto año y vestir traje talar"
(Tünnermann, 1996: 25). Una vez que el prestigio de las
universidades crece y se consolida, los maestros adquieren
privilegios similares a los discípulos, el Estado y la
Iglesia, observadores del acontecer social, se interesan en su
control ideológico. Para dicho fin, les conceden ayuda
financiera y privilegios con la condición de designar las
autoridades universitarias. Esto explica que las universidades
creadas en siglos siguientes como los casos de París,
Oxford y Salamanca, entre otros, llevan la impronta Papal, de los
reyes o emperadores, en las cuales se va deteriorando el
ejercicio abierto y democrático e imponiéndose el
poder autoritario. La enseñanza universitaria se hace
dogmática; esta última permite la discusión
pero siempre bajo égida orientación de las sagradas
escrituras, motivo por el cual el discurso
docente no podía sustentarse en la realidad.
El Capitalismo
entendido como la estructura
social y económica que domina actualmente en casi todos
los países del mundo, "se caracteriza por la propiedad
privada de los medios de
producción, el trabajo asalariado y la economía de mercado o el
principio de la libre empresa" (Morles,
1988:79). Se origina en el trabajo artesanal y comercial que en
las grandes ciudades antiguas y medievales realizan cierto
sectores marginales, que son los precursores de la moderna
burguesía. Durante el feudalismo esta
clase social, la burguesía emergente, se enriquece al
mejorar la artesanía convirtiéndola en industria y el
comercio evoluciona llevándolo a los niveles
internacionales. No obstante, la burguesía no logra sino
algunos privilegios, muy pocos, ya que la mayoría estaban
en posesión de la aristocracia como clase
dominante.
Por eso, la burguesía se transforma en la clase
protestataria del feudalismo, para
lograr los grandes cambios que le permitirán poder
económico, político y social. La artesanía,
en la cual cada trabajador con sus propias herramientas y
sus propios medios produce los bienes o
mercancía es ahora sustituida por el cooperativismo
capitalista y luego por la manufactura y
la industria. La
forma cooperativa se
establece cuando los primeros capitalistas o maestros artesanos
ricos, emplean en su taller a trabajadores que hacen las operaciones para
elaborar cada producto, que
exige un conjunto de herramientas
para cada trabajador. Por eso, es sustituida por la manufactura,
en la cual cada mercancía es producto de varios obreros.
Así aumenta la productividad,
permite usar menos hombres, pagar menores salarios
relativamente que en la artesanía.
El sistema de producción industrial comienza con
el uso de máquinas
complejas, las cuales se diseñan y construyen con el dinero
acumulado por los capitalistas mediante el comercio o formas
más simples de producción. La
industrialización en la historia, se inicia en la
Inglaterra de
mediados del siglo XVIII, cuando se inventa el telar
mecánico y la máquina de vapor, ambos utilizados
inicialmente en la industria textil. Posteriormente, se difunde a
Alemania,
Francia,
Estados
Unidos, Rusia y paulatinamente a todo el mundo. Cuando llega
el siglo XX, se da inicio a otra forma de producción
revolucionaria, como es la automatización de las fábricas. El
Capitalismo,
aunque según algunos teórico no existe en forma
ideal, ha sido un logro importante para el mundo frente a otras
formas sociales de producción anteriores. Logra liquidar a
la esclavitud y a la
servidumbre, formas dañinas de explotación del
hombre por el hombre
apareciendo ahora una forma más sutil de
explotación: el derecho del trabajador o proletariado a
vender su fuerza de trabajo, a quien mejor se lo pague. La
máquina sustituye al esclavo y cambia al siervo en obrero.
La clase obrera se convierte en el grupo
revolucionario dentro de la sociedad industrial y mediante
huelgas, paros y acciones de
presión
tratan de obtener mejores condiciones socio-económicas
para realizar sus tareas en las fábricas.
Según Jürgen Habermas, Marcuse ha dado la
clave para entender las dos tendencias que caracterizan el
desarrollo de
las sociedades
capitalistas avanzadas, las cuales se iniciaron en el
último cuarto del siglo XIX. En primer lugar, un aumento
del intervencionismo estatal para asegurar la estabilidad del
sistema. En segundo lugar, una interdependencia en aumento entre
investigación y técnica, que ha
permitido que la Ciencia sea
la primera fuerza productiva. Max Weber
había intentado explicar el desarrollo
científico técnico, de la revolución
industrial sobre los sectores institucionales de la sociedad.
El método
científico, ha dicho Marcuse, que ha permitido un dominio cada vez
más eficaz de la naturaleza, ha
suministrado tanto los conceptos puros como los instrumentos para
su dominación, del hombre sobre el hombre por
medio del dominio de la
naturaleza.
Hoy, la dominación se perpetúa y se extiende no
sólo gracias a la tecnología, la cual
da un poder de legitimación a un poder político que
se extiende y absorbe todas las esferas de la
civilización.
El Capitalismo desde el ángulo ideológico,
hace énfasis en el individualismo, la competencia, el
consumismo y el utilitarismo materialista, lo cual se interpreta
políticamente en el predominio de gobiernos a partir de
elecciones, formalmente representativos y democráticos,
centrados en la defensa de la propiedad
privada y en las libertades públicas. Desde la óptica
social este sistema es complejo, por cuanto conviven
además de la burguesía y el proletariado, clases
antagónicas y heterogéneas, otros sectores sociales
secuelas o remanentes de sociedades pasadas como son los
campesinos, los artesanos, la burocracia, la
pequeña burguesía, los estudiantes, los
intelectuales, otros segmentos marginales, que han sido golpeados
por las crisis
cíclicas frecuentes de este sistema social. También
han aparecido los que presagian o predicen sistemas sociales
futuros, como la sociedad postindustrial que ha dado origen a la
sociedad de la información llamada también sociedad
del conocimiento o
sociedad tecnotrónica.
Actualmente, el sistema Capitalista internacional en el
mundo, está liderado por los Estados Unidos de
Norteamérica que es una de las principales potencias que
ha basado su poder, en la gran capacidad para desarrollar
tecnologías, principalmente en el campo militar y que se
ha servido de la explotación de los pueblos atrasados,
utilizando como estrategia la
dependencia científica y tecnológica. Luego, se
tienen en segunda fila, un conjunto de países altamente
industrializados como Japón,
Alemania,
Inglaterra y
Francia. Otros
de mediano desarrollo como Canadá, Corea, Taiwán,
Singapur, Israel,
Australia, la mayoría de los países europeos y en
tercera fila unos cien países en desarrollo y altamente
dependientes de los países del primer mundo, ubicados en
América
Latina, África y algunos países de Asia.
El Capitalismo acaba con la forma servil de
producción, implanta el sistema republicano en las
elecciones de los gobiernos y se crean la educación
pública, gratuita y obligatoria como consecuencia de las
libertades públicas y la educación laica, tomadas
como banderas de lucha del capitalismo. Se organizan los primeros
sistemas educativos nacionales con la participación del
sector
público al lado de un sector privado. Se organizan los
tres niveles de la educación: Primaria, secundaria y
superior, los cuales se dividen en grados. También se da
inicio a la formación especializada y a los estudios para
graduados. La educación de corte capitalista, ha tenido la
virtud de liberar el racionalismo
humano del control de la escolástica como visión
parcial e inmutable de la realidad, que anteponía el
conocimiento
científico al dogma y la fe. De esta manera se
fortaleció una visión totalizadora del
mundo.
2. La sociedad de la
información
El advenimiento de la Sociedad de la Información descansó en el grupo de
transformaciones científicas y tecnológicas que
ocurrieron en los países más industrializados. Fue
en los Estados unidos de Norteamérica donde se
inició dicho cambio, luego
de la Segunda Guerra
Mundial, traduciéndose en un crecimiento de la
importancia del sector "servicios" en
la economía,
cuestión que dio origen a la llamada sociedad de servicios, en
el año 1947. Sin embargo, fue en al término de la
década de los años sesenta cuando Japón
acuñó la frase Sociedad de la Información,
para referirse a un tipo de sociedad en la cual son prioritarias
para la economía de los países industrializados,
las actividades de adquisición, procesamiento, organización, almacenaje,
recuperación, monitoreo, utilización, distribución y venta de
información.
En cuanto a las actividades propiamente de
información, puede afirmarse que en los países en
desarrollo, aún no se han consolidado las actividades para
el procesamiento de la misma, "en virtud de que las
infraestructuras básicas para ofrecer los servicios de
información se encuentran poco desarrolladas, presentando,
además, enormes déficit de cobertura aún en
los servicios básicos" (Lera y Tirado, 1986; 177)
mencionado por Migdalia Pineda de Alcázar
(1995).
Las Nuevas
Tecnologías de la Información (NTI) conforman
uno de los factores de mayor importancia dentro de la sociedad
tecnotrónica. Se les asigna así mismo la
potencialidad de generar un aumento creciente de la productividad
(entendida como la capacidad de dicha sociedad para generar
riqueza a menor costo, esto es,
para acumular capital) y en
la eficiencia del
trabajo. También son aceleradoras del proceso de
automatización y descentralización de las actividades
productivas; impulsoras del hipercrecimiento de la cantidad de
información y su difusión por diferentes
vías, entre otras. No obstante, ¿A qué se
atribuye su potencial revolucionario y cómo explicarlo? Es
frecuente notar como se resaltan las virtudes de las innovaciones
tecnológicas, entre las cuales se pueden mencionar, la
posible bidireccionalidad en los flujos informativos tomando como
base la
televisión por cable o la multiplicación y
masificación de los servicios públicos de comunicación, gracias a los
superconductores. "Esta nueva revolución
tecnotrónica se traduce en la aparición progresiva
de una nueva sociedad que difiere cada vez más de la
industrial en una serie de aspectos económicos,
políticos y sociales". (Brzezinski, 1973; 35).
En el caso europeo, se ha propuesto una fórmula
para salir de la crisis
económica y sus implicaciones sociales, cuestión
que se ha convertido en prioritaria en materia
política
para la Unión
Europea. La estrategia
propuesta consiste en la preparación inmediata de la nueva
sociedad de la información, ya que se considera
ineluctable su advenimiento y la confianza que se pone en dicha
sociedad -mediante la utilización de un mundo multimedia
(sonido –
texto –
imagen) que
constituye una innovación comparable con la primera
revolución
industrial- para contribuir en la solución de dichos
problemas. En
la consecución de dichos propósitos se han
propuesto dos grandes líneas maestras: 1.- El crecimiento
en los esfuerzos que se realizan en Investigación y Desarrollo (I & D) como
factor estratégico en la competitividad
en los sectores punta, ya que constituye uno de los principales
impulsores de la unidad europea. 2.- El desarrollo y puesta en
marcha de las NTI, ya que se proyecta para el año 2000 que
representarán hasta el 6% del PIB en
Europa y
deberán estar en disposición de responder a las
necesidades de las empresas
así como convertirse en una fuerza
transeuropea.
En el mundo de la producción, las NTI han
aparecido para facilitar al capital
realizar sus operaciones económicas en condiciones
más favorables. Es en la producción donde el
poderío del capital privado se desarrolla, acaparando el
mercado en lo que
se denomina esfera o ámbito de circulación, el
escenario de la competencia y la
explotación capitalista, el origen del control descansa en
el mundo de la producción. El carácter funcional de
la tecnología al insertarse en la sociedad
capitalista, queda claramente evidenciado al conceptualizarla
como una herramienta que el capital tiene a su servicio para
resolver en lo posible, las contradicciones del sistema,
especialmente, para supervisar y controlar a su enemigo de clase
y para atenuar la tendencia hacia la caída de la tasa de
ganancia condicionada por la dinámica de la competencia. No sólo
es la política y la economía lo que se
transforma con las nuevas tecnologías de la
información y comunicación, sino también afecta a
la cultura y a
las formas de producción de la cultura. Así se
tiene el caso del teatro, la
música, la
ópera o el deporte ya no pueden funcionar
adecuadamente sin el auxilio y las condiciones que le establecen
los medios de
comunicación.
Resulta altamente significativo que uno de los sectores
en los cuales se han aplicado las NTI sea precisamente el
ámbito militar, que tiene como fin la preservación
de la hegemonía capitalista sobre los diversos segmentos
nacionales y territorios mundiales, suministrando continuidad y
consolidando permanentemente el sistema. En virtud de esto, las
NTI independientemente de su papel
revolucionario, se entiende que ejerzan un orden
estratégico para la comunidad
neoconservadora en todo el mundo. También suministran al
capital, mayor disposición para lograr cantidades
adicionales de valor agregado
al trabajo humano y al mismo tiempo le
permiten contrarrestar los efectos negativos de la dinámica propia del sistema. Estas
propiedades de las NTI, las transforma en un instrumento de
clase. Esta industria es consecuencia de otra industria, la
electrónica, que a su vez se convierte en
estratégica. En el caso de los Estados Unidos esto queda
evidenciado del apoyo que le suministra el Pentágono a
dicha industria.
La sociedad de la información (Bell, 1976), la
sociedad tecnotrónica (Brzezinski, 1973) o la sociedad del
conocimiento,
se caracteriza por ser un espacio en el cual la
adquisición, procesamiento, organización, almacenamiento,
recuperación, utilización, monitoreo,
utilización, distribución y venta de
información conforman actividades prioritarias para la
economía de los países que las fomentan, debido a
su alto índice de generación de valor
agregado. El advenimiento de la sociedad de la información
fue consecuencia del desarrollo
científico-tecnológico, especialmente en las
áreas de la Informática, Microelectrónica,
Optoelectrónica y las telecomunicaciones, cuestión que hizo
posible la aparición de tecnologías avanzadas
denominadas Nuevas Tecnologías de la Información.
No obstante, no puede afirmarse que la sociedad de la
información sea un fenómeno generalizado en todo el
mundo. Los países en desarrollo se han quedado rezagados
en cuanto a la velocidad de
incorporación, con el añadido que el desarrollo
tecnológico que se ha producido en estas sociedades ha
sido respuesta a las necesidades de los países
industrializados en lugar de solucionar la problemática de
aquéllos. Es a partir de la década de los ochenta,
cuando países de industrialización reciente, como
Brasil,
Taiwán, Corea del Sur y México, se
inician de manera incipiente en actividades relacionadas con el
procesamiento de información.
El paso o transición hacia la sociedad del
conocimiento, necesariamente trae como consecuencia, momentos de
rupturas, de acomodamientos y reacomodamientos en todos los
estratos de la sociedad. Estos no pueden ser resueltos de manera
improvisada ni al azar sino mediante una planificación que guíe la
aplicación de las NTI hacia la formación educativa
del ciudadano, constituyéndose en bienestar colectivo y
que permita dar respuestas a los problemas
tecnológicos, económicos y especialmente de
índole educativo – cultural.
Los teóricos de la sociedad informatizada le han
asignado a la industria electrónica un papel
revolucionario similar a la que en su opinión tiene la
transición hacia la economía de servicios. Esta
industria es definida por los informatizadores (creyentes de la
sociedad de la información), como uno de los puntales del
liderazgo
estadounidense y como el elemento central de un nuevo perfil
industrial. Pero ¿hasta qué punto es posible el
desarrollo de la industria electrónica paralelamente al de
otras industrias?
Cuando se habla de la aplicación de las NTI en el diseño
y control de procesos
industriales se está aceptando que paralelamente con su
uso como producto final, esto es, como bien de consumo, debe
resaltarse su papel estratégico como bien de capital. Los
defensores y protagonistas del avance tecnológico, no se
han detenido a analizar la cuestión de la productividad,
cuando hacen sus estudios sobre la viabilidad de otros sectores
productivos. En la transición a una economía de
servicios, en la que las NTI ocuparán también un
lugar privilegiado, conlleva al fortalecimiento de ciertos
sectores industriales. No obstante existe la tendencia entre los
informatizadores a mantener a las NTI separadas de la industria
que las hace posible, la electrónica. En consecuencia el
proceso de reindustrialización y el de la economía
de servicios se manejan frecuentemente como dos ramas separadas
cuestión que es contradictoria.
El vasto desarrollo de las sociedades industriales
avanzadas hizo que las distancias se redujeran, permitió
conocer aspectos de la realidad anteriormente inaccesibles al
entendimiento humano así como incrementar el
conocimiento sobre el mundo e igualmente se logró la
hipercirculación de gran cantidad de información y
saberes a grandes velocidades. Atrás quedaba la vieja
concepción del mundo como un hiper-espacio imposible de
ser estudiado a profundidad por la inteligencia
humana. Ahora, gracias a la ciencia y a
la técnica, el hombre podía acercarse con
precisión a cualquier aspecto de la realidad del mundo. El
hombre, gracias a estos cambios culturales, empieza a ver al
medio exterior como realidad finita y susceptible de ser
controlable. Si bien es cierto que con el cambio
tecnológico fue posible la ampliación de la
información, cuestión que incidió en los
cambios de los modelos de
representación del hombre de las sociedades
postindustriales, también puede afirmarse que el cambio
social no depende exclusivamente de agentes técnicos sino
básicamente de elementos socio-culturales.
Los cambios culturales mencionados, han dado origen a la
aparición de nuevos productos en
la sociedad de la información, como la industria del ocio
y la industria de la información, encargadas de producir
nuevas concepciones de la realidad y de garantizar la
aceptación cultural del desarrollo tecnológico.
También se debe decir, que la inserción de los
cambios tecnológicos al sistema cultural no se ha dado en
forma inmediata. Está demostrado históricamente,
que los cambios culturales han sido siempre más lentos y
sus reflejos frente al avance de la ciencia han
requerido de períodos prolongados de tiempo en los
países avanzados.
Uno de los principios
básicos de la sociedad informatizada es la universalidad
de su expansión. Estudiosos del tema como Daniel Bell
(1973), en la obra "El advenimiento de la Sociedad
postindustrial", ha afirmado de la posibilidad de caer en un
fuerte error, si se toma como signo de progreso el crecimiento
global del sector servicios, ya que sólo algunos de ellos
como los servicios a negocios son
portadores de la semilla del progreso. Para ello, sólo se
hace énfasis al informe del
año 1989 "made in America" del M.I.T. en el cual llama la
atención sobre los peligros de la
tercialización de la economía en contra del
desarrollo industrial. El informe
sugería fuertemente la instauración de políticas
de innovación centradas en las ciencias de la
computación.
A pesar de lo dicho por Bell, los defensores de la
sociedad de la información persisten en la idea de tal
universalidad. Pero, algunos tendrán que producir el
alimento como la máquina que laminará y
ensamblará las autopartes. La universalidad de la sociedad
del conocimiento queda evidenciada en las reflexiones de Alvin
Toffler (1981) en su obra "La Tercera Ola" cuando se refiere al
proceso de la historia como una sucesión de olas. Hoy, la
tercera ola se dispone a ocupar los espacios de la vida y a
alcanzar a todos los individuos de las naciones, transformando al
mundo en una comunidad
internacional, en las cuales desaparece el concepto de
frontera o nacionalidad.
Si se observan detenidamente los flujos mundiales de
bienes que hoy se dan, se podrá dar cuenta que el
intercambio tiene patrones opuestos. Brasil,
Taiwán, Corea del Sur, entre otros, aparecen como
productores de una gran cantidad de manufacturas en todo el
mundo, en contraste con lo expresado por la teoría
de la dependencia, defendida muchas veces por la Comisión
Económica Para América
Latina (CEPAL). Esta teoría
habla de la riesgosa dependencia, en que su condición de
proveedores de
materias primas, colocaba a los países en desarrollo con
respecto a los países del primer mundo o mundo
industrializado. La emergencia de toda una gama de nuevas
naciones competitivas ha sido sorpresiva para muchas naciones
industrializadas. El surgimiento del grupo de los cuatro tigres
asiáticos de la cuenca del Pacífico: Hong Kong,
Singapur, Taiwán y Corea del Sur, se han unido al
Japón, que hace treinta años atrás era
considerado como país en desarrollo, para constituir una
gama de nuevos países en crecimiento, en la
economía mundial.
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Resumen
El propósito de este trabajo es presentar a
consideración del lector, la aparición de la
educación a lo largo de la historia, desde la sociedad
primitiva hasta la sociedad industrial, época en la cual
hace su aparición el Capitalismo. Posteriormente, se trata
la sociedad postindustrial, como antecedente de la sociedad de la
información caracterizada por la aparición de las
Nuevas Tecnologías de la Información y la
ampliación del sector servicios.
Autor:
Francisco Avila F.
Universidad Nacional Experimental
Rafael María Baralt . (unermb).
Cabimas, Octubre de 2000
Profesor del Programa de
postgrado de la UNERMB.