Sir Francis Drake: Un intrépido corsopirata al servicio de la marina real isabelina en el nuevo mundo (Siglo XVI)
- Resumen
- A manera de
biografía - Breve
historia de la política isabelina y de su armada
real - Bibliografía
Resumen
Si bien es cierto que
la Historia de Inglaterra no podrá perder de vista el
período isabelino (1558-1603). También ha de serlo
el hecho que bajo sus órdenes actuaron los más
capaces aventureros del mar. Entre ellos, sir Francis Drake;
caballero ante el trono de su majestad la reina Isabel I, o Reina
Virgen como se le conocía. Drake, circunnavegaría
el planeta después de haberlo hecho el navegante
Magallanes. Sus hazañas significarían para la
corona británica, además de la acumulación
de grandes riquezas, la expansión del reino allende a sus
fronteras. Actuó Francis Drake, en principio, al lado de
su tío sir John Hawkins, otra de las grandes figuras de la
nómina real, a quien superaría con creces por ser
el más aventajado de sus alumnos.
Palabras claves: Isabelina, corsopirata,
marinería real, Nuevo Mundo.
I.- A
manera de biografía
Realidad y mito se ciernen alrededor de este personaje.
Sus hazañas como: marinero, pirata, capitán de
escuderías y contrabandista, en uno que otro momento,
hacen de Francis Drake una tarea complicada para descifrarle,
calificarle y con más riesgos definirle. Sin embargo, no
se yerra al afirmar que ha sido uno de los hombres más
importantes para la corona isabelina.
Aún no se precisa con exactitud la fecha de su
nacimiento, muchos historiadores coinciden en que fue
próximo al 1545, sino en este mismo año; el lugar,
Cronwndale muy cercano a Tavistock en Inglaterra. Miembro de una
familia numerosa, se cree que estuvo compuesta por once hermanos,
la mayoría labradores, aunque los registros dan fe que dos
de ellos, John y Joseph Drake siguieron, al igual que Francis,
aventuras al continente americano, quienes murieron en 1572 y
1573, respectivamente.
Edmund Drake, padre de Francis, transmitió a este
el anglicanismo en su más pura ortodoxia; consistiendo el
mismo en un anticatolicismo propio de la religión oficial
de Gran Bretaña, que tendría su auge a
propósito de la discordia (carácter
cismático) que contra el Papa y su iglesia en Roma,
había declarado Enrique VIII (1509-1547) cuando se le
negó la legalidad al divorcio con su primera esposa,
Catalina de Aragón. Así que, el anglicanismo
pasaría a ser la doctrina protestante por excelencia de
los fieles a la corona inglesa. Francis Drake heredaría de
esta manera, un profundo odio hacia los católicos que le
caracterizaría a lo largo de su vida y de su actuar contra
las colonias novohispanas de ultramar y contra todo lo que
representará el entonces imperio español y su
católica fe.
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