La revolución en marcha: Entre el reformismo, el populismo y el continuismo político (Colombia en los años 30)
- La
República Liberal (1930). Antecedentes y
peculiaridades - El
dilema del liberalismo: tradicionalismo o
socialismo - La
Revolución en Marcha - Del
Frente Popular a la pausa - Crisis y
continuismo político - Conclusiones
INTRODUCCIÓN
El proceso
histórico colombiano durante el siglo XX tiene una
particularidad ajena al resto de los países
latinoamericanos: la continuidad de su sistema
político. La mayoría de los autores que vienen
estudiando el tema sin duda coinciden en este aspecto. Los
embates y desenlaces que ha logrado solventar en sus diversas
etapas tuvieron sin embargo en la década de los 30 un
momento crucial, que amenazó con romper el esquema
continuista. Esta aseveración se fundamenta en el
significado que tuvo La Revolución
en Marcha durante la presidencia de Alfonso López
Pumarejo. El autor Roll David, en su obra: Un siglo de
ambigüedad: para entender cien años de crisis y
reformas políticas
en Colombia, dice al respecto: "En término de reformas
políticas, se puede afirmar que prácticamente el
siglo XX en Colombia comienza
en 1930, cuando los liberales llegaron al poder. El
intento fallido de modernización que quiso llevar a cabo
Alfonso López Pumarejo en esa década, marcó
sustancialmente la dinámica de la política colombiana
durante el resto del siglo".
Ese intento fallido deja entrever que fue una amenaza
con posibilidades de quebrantar el sistema
político de ese país, porque en el mismo se
combinaron un conjunto de factores: fuerte crisis
económica, aguda polarización social y,
principalmente, la implementación de reformas radicales
que tendían a transformar a la Revolución en Marcha
en un proceso de masas.
Ese cuadro acaecido en Colombia fue propio del contexto
de los años 30; el vacío de legitimidad
política que genera la crisis en Latinoamérica colocó en escena a los
partidos o movimientos reformista de corte populista como
alternativas de poder y, ciertamente, algunos de ellos llegaron
al poder en los años 40.
En el caso de Colombia, en el seno del Partido Liberal,
venía gestándose una nueva tendencia de
jóvenes radicales con pretensiones de transformar la
realidad del país. Esa corriente se forma bajo el influjo
de tendencias como el aprismo, el nacionalismo
anticlerical mexicano y propugnan por un socialismo
democrático. Estos jóvenes liberales
confrontarían con los liberales tradicionales por el curso
de las políticas que este partido realizaría desde
el inicio de la
República Liberal en 1930.
El aspecto central de esta confrontación se puso
de manifiesto en los matices que presentaron las presidencias de
Olaya Herrera y López Pumarejo. El primero implementa
reformas moderadas dirigidas a solventar la crisis, sin afectar
los fundamentos del sistema. Con López Pumarejo las
reformas alcanzan un matiz más intenso, producto del
empuje de ese sector de jóvenes liberales que logran
predominar en la dirección del partido, los cuales sí
tenían como propósito transformar las estructuras
tradicionales del país. López Pumarejo introduce el
tema social como prioridad en su gestión, lo cual le valió como
respuesta un importante apoyo de los sectores humildes de la
sociedad,
apoyo que amenazó con transformar a la Revolución
en Marcha en un proceso de masas.
Ante la amenaza que representaba la gestión de
López Pumarejo para el sistema político, se activan
los mecanismos de auto-conservación del mismo sistema.
Este mecanismo lo representó la concertación entre
las cúpulas del Partido Liberal y el Partido Conservador
para detener el creciente peligro. Eduardo Santos, liberal
tradicionalista, desempeñó un papel de primer orden
en la preservación y continuidad del sistema
político colombiano.
En este sentido, el trabajo
monográfico, titulado: La Revolución en
Marcha: Entre el reformismo, populismo y
continuismo político (Colombia en los años
30), pretende abordar algunas peculiaridades de interés de
los aspectos descritos, haciendo énfasis al carácter que tuvo la Revolución en
Marcha, es decir, si estuvo enmarcado como un proceso simplemente
reformista o si este proceso tuvo un matiz populista, así
como de las tendencias que dentro del liberalismo
pugnaron por impulsar o detener las reformas.
Finalmente, con el trabajo se
aspira mostrar algunos indicios de aspectos que por lo general se
han abordado de manera aisladas por las fuentes
consultadas. El lector conocedor del tema podrá
identificar dichos aspectos y extraer sus conclusiones al
respecto.
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