- Definición de
Estrés - Trastorno por Estrés
Postraumático - Tipos
de víctimas - Evaluación
Psicológica - Intervención
Psicológica - Estudio de
caso - Prevención
del Estrés
1.1
Definición de Estrés
ESTRÉS Y TRAUMA
En la variedad de situaciones estresantes , la persona es capaz
de manejarse sin destruirse ni desarrollar síntomas graves
de sus esfuerzos de adaptación .La persona esta cargada ,
pero no sobre cargada , aunque esta s una cuestión de
grado. Cuando las personas están traumatizadas, entonces
suelen estar sobrecargadas, lo que implica que son incapaces de
funcionar sin ayuda sustancial, posiblemente solo de forma
temporal, aunque la disfunción pueda continuar
indefinidamente.
La esencia del trauma reside en que los significados
cruciales se han visto minados, estos significados se relacionan
con los sentimientos del merecimiento, la creencia de ser
requerido o atendido y quizá ante los mas importantes las
personas traumatizadas ya no creen ser capaces de manifestar
ningún control sobre sus
vidas, los significados fundamentales que una vez sostuvieron las
personas traumatizadas – en efecto la razón misma
para vivir no solo han ido amenazados o desafiados, como en la
mayoría de las transacciones estresantes , sino
severamente dañados o destruidos por el suceso
traumático. Si cuidamos a amigos o personas queridas que
estén traumatizadas, esperamos que el daño
sea solo temporal y que lograran triunfar en la lucha para
establecer su integridad psicológica.
Lo dicho anteriormente implica que el trauma con lleva
siempre elementos existenciales, lo que proporciona la base de
las diferencias individuales en la valoración de lo que ha
sucedido y en sus implicaciones sobre el futuro. En ausencia de
una conceptualización entrada en la valoración, las
enormes y generalizadas variaciones en la respuesta a los sucesos
traumáticos no pueden ser adecuadamente
comprendidas.
Referencia: Lazarus, R., (2000). "Estrés y
Emoción. Manejo e implicaciones en nuestra Salud". Editorial
Desclee De Brouwer, S.A. España.
1.2 Trastorno por
Estrés
Postraumático
Características
diagnósticas
La característica esencial del trastorno por
estrés postraumático es la aparición de
síntomas característicos que sigue a la exposición
a un acontecimiento estresante y extremadamente
traumático, y donde el individuo se
ve envuelto en hechos que representan un peligro real para su
vida o cualquier otra amenaza para su integridad física; el individuo
es testimonio de un acontecimiento donde se producen muertes,
heridos, o existe una amenaza para la vida de otras personas; o
bien el individuo conoce a través de un familiar o
cualquier otra persona cercana acontecimientos que implican
muertes inesperadas o violentas, daño serio o peligro de
muerte o
heridas graves (Criterio A1). La respuesta del sujeto a este
acontecimiento debe incluir temor, desesperanza y horrores
intensos (o en los niños,
un comportamiento
desestructurado o agitado) (Criterio A2). El cuadro
sintomático característico secundario a la
exposición al intenso trauma debe incluir la presencia de
reexperimentación persistente del acontecimiento
traumático (Criterio B), de evitación persistente
de los estímulos asociados a él y embotamiento de
la capacidad de respuesta del individuo (Criterio C), y de
síntomas persistentes de activación
(arousal) (Criterio D). El cuadro sintomático
completo debe estar presente más de 1 mes (Criterio E) y
provoca un malestar clínicamente significativo o deterioro
social, laboral o de
otras áreas importantes de la actividad del individuo
(Criterio F).
Entre los acontecimientos traumáticos que pueden
originar un trastorno por estrés postraumático se
incluyen (aunque no de forma exclusiva) los combates en el frente
de guerra,
ataques personales violentos (agresión sexual y
física, atracos, robo de propiedades) ser secuestrado, ser
tomado como rehén, torturas, encarcelamientos como
prisionero de guerra o internamientos en campos de
concentración, desastres
naturales o provocados por el hombre,
accidentes
automovilísticos graves, o diagnóstico de enfermedades potencialmente
mortales. En los niños, entre los acontecimientos
traumáticos de carácter sexual pueden incluirse las
experiencias sexuales inapropiadas para la edad aun en ausencia
de violencia o
daño reales. Entre los acontecimientos traumáticos
que pueden provocar un trastorno por estrés
postraumático se incluyen (aunque no de forma exclusiva)
la observación de accidentes graves o muerte
no natural de otras personas a causa de la guerra, accidentes,
ataques violentos, desastres o ser testigo inesperado de muertes,
amputaciones o fragmentación de cuerpo. Los
acontecimientos traumáticos experimentados por los
demás y que al ser transmitidos al individuo pueden
producir en él un trastorno por estrés
postraumático comprenden (aunque no de forma exclusiva)
actos terroristas, accidentes graves o heridas de envergadura
vividos por un familiar o un amigo cercano, o la constancia de
que el propio hijo padece una enfermedad muy grave. El trastorno
puede llegar a ser especialmente grave o duradero cuando el
agente estresante es obra de otros seres humanos (p. ej.,
torturas, violaciones).
La probabilidad
de presentar este trastorno puede verse aumentada cuanto
más intenso o más cerca físicamente se
encuentre el agente estresante.
El acontecimiento traumático puede ser
reexperimentado de varias maneras. Normalmente, el individuo
tiene recuerdos recurrentes e intrusos (Criterio B1) o pesadillas
recurrentes en las que el acontecimiento vuelve a suceder
(Criterio B2). En algunos casos, por otra parte muy poco
frecuentes, el individuo experimenta estados disociativos que
pueden durar de pocos segundos a varias horas, o incluso
días, durante los cuales se reviven aspectos del suceso y
la persona se comporta como si en ese momento se encontrara en
él (Criterio B3). Cuando el individuo se expone a
estímulos desencadenantes que recuerdan o simbolizan un
aspecto del acontecimiento traumático (p. ej.,
aniversarios del suceso, clima frío
y nevado o guardias uniformados en los supervivientes de los
campos de la muerte;
clima cálido y húmedo en veteranos de la guerra del
Sur del Pacífico; entrar en cualquier ascensor en una
mujer que fue
violada en uno de ellos), suele experimentar un malestar
psicológico intenso (Criterio B4) o respuestas de tipo
fisiológico (Criterio B5).
Los estímulos asociados al acontecimiento
traumático acaban siendo persistentemente evitados. El
individuo suele hacer esfuerzos deliberados para evitar caer en
pensamientos, sentimientos o mantener conversaciones sobre el
suceso (Criterio C1) y para eludir actividades, situaciones o
personas que puedan hacer aflorar recuerdos sobre él
(Criterios C2). En este comportamiento de evitación puede
incluirse la amnesia total de un aspecto puntual del
acontecimiento (Criterio C3).
La disminución de la reactividad al mundo
exterior, denominada «embotamiento psíquico» o
«anestesia amocional», suele aparecer poco
después de que tenga lugar el acontecimiento
traumático. El individuo puede manifestar una acusada
disminución del interés o
participación en actividades que antes le resultaban
gratificantes (Criterio C4), una sensación de alejamiento
o enajenación de los demás (Criterio
C5) o una acusada disminución de la capacidad para sentir
emociones
(especialmente las que hacen referencia a la intimidad, ternura y
sexualidad)
(Criterio C6). El individuo puede describir una sensación
de futuro desolador (p. ej., no creer en la posibilidad de
obtener un trabajo,
casarse, formar una familia o, en
definitiva, de llevar a cabo una vida normal) (Criterio
C7).
El sujeto con este trastorno padece constantemente
síntomas de ansiedad o aumento de la activación
(arousal) que no existían antes del trauma. Entre
estos síntomas cabe citar la dificultad para conciliar o
mantener el sueño, que puede deberse a pesadillas
recurrentes donde se revive el acontecimiento traumático
(Criterio D1), hipervigilancia (Criterio D4) y respuestas
exageradas de sobresalto (Criterio D5). Algunos individuos
manifiestan irritabilidad o ataques de ira (Criterio D2) o
dificultades para concentrarse o ejecutar tareas (Criterio
D3).
Especificación
Las siguientes especificaciones pueden utilizarse para
concretar el inicio y la duración de los síntomas
del trastorno por estrés postraumático:
Agudo. Esta especificación debe emplearse
cuando la duración de los síntomas es inferior a
los 3 meses.
Crónico. Esta especificación debe
emplearse cuando la duración de los síntomas es
igual o superior a los 3 meses.
De inicio demorado. Esta especificación
indica que entre el acontecimiento traumático y el inicio
de los síntomas han pasado como mínimo 6
meses.
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