Crisis de las hipotecas "Subprime": burbujas y? algo más (Malas prácticas) (página 5)
Lo peor no ha pasado.
– La tormenta
"perfecta" (El exceso, una forma de vida)
La debilidad del dólar, junto a una relajación
de la política
monetaria, dispararía la inflación. En China
alcanzó en el mes de agosto un 6% (anualizado), la tasa
más alta de la última década y el doble del
objetivo
marcado por el gobierno. El cual
culpó de este incremento a la brusca subida de los
precios de los
alimentos,
como los de la carne de cerdo, que aumentaron en un 50%.
Precisamente, el aumento de los precios de la comida es una de
las cuestiones que más está afectando a la población mundial, de una manera lenta pero
segura. Y, sobre todo, a los habitantes del mundo en desarrollo.
Los cereales, como el trigo y el maíz,
además de los productos
lácteos, se están comercializando a
precios récord.
Se estima que desde ahora hasta el año 2050 la
población mundial aumentará de 6.000 millones a los
9.000 millones, lo que supone muchas más personas para
alimentar. Además, a medida que grandes países como
India o China
enriquecen, sus poblaciones demandan más carne. Y la
industria de
la carne requiere enormes cantidades de grano para alimentar a
los animales, lo cual
empuja el precio de los
cereales, con los que se podría alimentar de una manera
eficaz a las personas.
Existe además, otro recurso menguante: el
petróleo. Los altos precios de crudo, que
recientemente han marcado récords históricos
("rondando" los 100 dólares por barril), han hecho
más atractiva la producción de biocombustibles, lo que
aumenta de nuevo el costo de los
cereales, al limitar la cantidad de tierra
cultivable. Mientras más marcas bata el
crudo, mayor será la probabilidad
de que disminuya el crecimiento de la economía global y el consumo. Esto
podría transformarse en una corrección de corto
plazo o una repetición más siniestra de la gran
caída de los años 80.
Según Jacques Diouf, jefe de la
Organización de Naciones Unidas
para la Agricultura y
la Alimentación (FAO), ya hay indicios de
tensiones sociales en los países en desarrollo por causa
de los precios en alza de los alimentos. Los consumidores de los
países desarrollados gastan entre un 10% y un 20% de sus
ingresos en
comida, mientras que los de las naciones en vías de
desarrollo invierten bastante más del 50% en llenar sus
estómagos.
Mientras el FMI advierte
sobre la recesión y su presidente (ex) se rectifica a
sí mismo diciendo que la moneda estadounidense
todavía tiene espacio para caer más a lo largo de
los próximos años, algunos economistas observan el
lado oscuro del recorte de tasas, permitiendo suponer que las
reacciones eufóricas de los mercados parecen
equivocadas.
Como prueba de las "reacciones eufóricas" de alta
velocidad,
ruego tomen en consideración algunas de las siguientes
"perlas" (cumulo nimbus que se van juntando para acelerar la
tormenta perfecta), registradas al finalizar el presente Ensayo
(10/11707) y que seguramente ustedes podrán actualizar
debidamente:
- Petrochina, la más grande: La empresa
estatal china pasó a ser la mayor compañía
petrolera del mundo después que el precio de sus
acciones se
triplicara en su debut en la bolsa de Shangai. Tan pronto los
corredores comenzaron a negociar sus acciones en las operaciones de
este lunes (5/11/07), el valor de la
firma se disparó hacia el billón de
dólares (un millón de millones). Se trata del
doble que Exxon Mobil, que pasó a ocupar el segundo
lugar en una sola jornada bursátil. Sin embargo, muchos
analistas ponen en duda la posibilidad de que Petrochina se
mantenga en esa posición. La empresa estatal
china no produce crudo y refinados, ni genera el mismo nivel de
ingresos que sus competidores mundiales. Si tiene en este
momento el mayor valor accionario del mercado en
el sector de hidrocarburos, se debe a que la bolsa de Shangai
viene sobrevaluando marcadamente sus cotizaciones. En ese
mercado, advierten los analistas, el precio de las acciones de
las empresas
cotizadas no guarda ninguna relación real con las
ganancias de las mismas. Sin embargo, ante la falta de
alternativas para invertir, millones de ciudadanos comunes han
acudido en masa con sus ahorros a la bolsa de Shangai, que ha
duplicado su valor este año (BBCMundo.com –
6/11/07). - Alibaba.com: Sitio chino de comercio en
línea, vendió ayer (7/11/07) 17% de su capital en
la bolsa de Hong Kong, recaudando US$ 1.500 millones. Al cierre
de la jornada, sus acciones se cotizaban en US$ 5,09,
dándole a la empresa una capitalización de
mercado de US$ 26.000 millones (online.wsj.com – 7/11/07). - La crisis
hipotecaria de EEUU salpica al sector financiero: Los problemas
generados por las hipotecas de alto riesgo han
pasado factura a
las grandes entidades estadounidenses. A Merrill Lynch y
Citigroup se une ahora Morgan Stanley, que ha reconocido que
perderá unos 2.500 millones de dólares en el
último trimestre, aunque la cifra podría aumentar
todavía más. Los ingresos de la
compañía cayeron en septiembre y octubre en 3.700
millones de dólares. Una cifra que podría ser
peor, porque la entidad señala que las hipotecas de alto
riesgo le podrían suponer más de 6.000 millones
de dólares de pérdidas de haber más
problemas. Morgan Stanley, con este comunicado, se suma a otros
grandes grupos
financieros que, en los últimos meses, han anunciado
pérdidas conjuntas que ascienden a más de 50.000
millones de dólares (elmundo.es – 8/11/07).
El valor de la banca
mundial se reduce en más de 200.000 millones de euros
(negocios.com
– 8/11/07).
- El miedo golpea bolsas en EEUU: Las acciones en la Bolsa de
Nueva York, sufrieron una fuerte caída evidenciando la
falta de confianza ante un dólar débil, el
elevado precio del petróleo y las continuas preocupaciones
por el mercado hipotecario. El precio del petróleo bordeando los US$ 100 el barril
es visto como un verdadero lastre para el crecimiento
económico en 2008. Mientras tanto, el dólar
continuó a la baja (bordeando los 1,50 por euro), luego
que el gobierno chino anunciara su atención de diversificar su reserva en
divisas,
valorada en cerca de 1,43 billones de dólares, para
invertir en monedas fuertes que le permitan sacar mayor
rentabilidad. El último ingrediente para
la "tormenta perfecta" es la incertidumbre respecto de la
crisis en el mercado hipotecario y su efecto en el sector
bancario (BBCMundo.com – 8/11/07). - La banca británica se desploma en bolsa por el temor
a un contagio de la crisis: Los crecientes rumores de que
Barclays y el Royal Bank of Scotland (RBS) pueden sufrir
pérdidas muy significativas como consecuencia de la
crisis del mercado hipotecario, han provocado el desplome de
sus cotizaciones en la Bolsa de Londres, que se han visto
mermadas en más de un 20% en lo que va del mes y dan
fuerza a los
temores de que la crisis norteamericana pueda extenderse
también a la economía del Reino Unido. Las
acciones de Barclays llegaron a caer ayer hasta un 9,1% para
situarse en su punto más bajo en dos años. En los
últimos días han circulado en la City rumores de
que Barclays va a anunciar a final de mes un recorte en sus
ingresos de hasta 10.000 millones de libras (15.000 millones de
euros) debido a las desastrosas inversiones
en el mercado hipotecario de alto riesgo (subprime) de Estados Unidos,
lo cual equivaldría a la pérdida de un 15% del
valor del banco.
También se ha sugerido que su principal ejecutivo, John
Varley, podría verse obligado a dimitir igual que lo han
hecho los máximos responsables londinenses de Citigroup
y Merrill Lynch, en vista de las pérdidas sufridas. A
última hora de ayer, Barclays hizo público un
desmentido rotundo de tal eventualidad, lo que redujo la
caída del valor al 2%. El RBS, por su parte,
perdió un 3% (lavanguardia.es -10/11/07). - El indio Mukesh Ambani es el hombre
más rico del mundo: El galope de la Bolsa de Bombay,
cuyo índice Sensex superó el 29 de octubre, por
primera vez, los 20.000 puntos, ha situado a los hermanos
Ambani, de Reliance, como la primera fortuna del planeta. El
mayor de los hermanos, Mukesh Ambani, sucedió hace un
mes al acerero Lakshmi Mittal – residente en Londres- como el
indio más acaudalado. No obstante, tras la última
gran revalorización de Reliance Industries -que ha
multiplicado su valor por cuatro desde febrero- y subsidiarias,
las agencias de prensa locales
se apresuraron a anunciar la buena nueva de que un hijo de la
sacrificada India se había convertido en el hombre
más rico del mundo. Con cerca de 43.000 millones de
euros, Mukesh, de 50 años, habría superado al
mexicano Carlos Slim (América Móvil) y a los
estadounidenses Bill Gates y
Warren Buffet, así como al fundador de Ikea, Ingvar
Kamprad. No obstante, al día siguiente, Reliance
Industries aclaraba que su patrón y principal accionista
(48%) no tiene participaciones directas en las filiales
cotizadas en bolsa, como Reliance Petroleum y Reliance
Infrastructures. De modo que su capital se quedaría en
unos modestos 34.000 millones de euros, que aún
así bastarían para situarlo entre las mayores
fortunas del mundo. Si a eso unimos el capital de su
único hermano, Anil, estimado en 26.000 millones de
euros, los Ambani serían la familia
más adinerada del mundo, superando incluso a los Walton,
herederos de la cadena estadounidense de supermercados
Wal-Mart. Mukesh Ambani, por cierto, está
empeñado desde el 2006 en "crear el Wal-Mart indio",
mientras el original norteamericano se enfrenta a todo tipo de
trabas legales para entrar en el país. No obstante,
Reliance Fresh, que en pocos meses ha abierto decenas de
"supers" -un concepto nuevo
en India- ya ha topado con el veto del mayor estado
indio, por la rebelión del pequeño comercio
(lavanguardia.es – 10/11/07)
¿Una mezcla tóxica? A pesar de esto, el
jefe de la Reserva Federal (Ben Bernanke) cree que una vez
superado este bache, EEUU verá renacer en el mediano
plazo un "sistema
financiero mucho más saludable". "Nuestra responsabilidad es asegurarnos de que los
bancos sean
seguros y
solventes", respondió Bernanke a los integrantes del
comité económico del Congreso en Washington
(BBCMundo.com – 8/11/07).
Oremos
Anexos
– Anexo I: La opinión de los organismos
internacionales y
(El baile de los pronósticos y las expectativas I)
Informe sobre la estabilidad financiera mundial – FMI –
Septiembre de 2007
Evaluación de los riesgos para
la estabilidad financiera mundial (Informe GFSR)
Resumen General
"En los meses transcurridos desde la edición
de abril último del Global Financial Stability Report
(GFSR), la estabilidad financiera mundial se vio sometida a una
pesada prueba. Los riesgos de crédito
y de mercado se agudizaron, al igual que la volatilidad. Los
mercados están tomando conciencia del
grado de deterioro que sufrió la disciplina
crediticia durante los últimos años, sobre todo en
el sector de las hipotecas de alto riesgo y del crédito
apalancado en Estados Unidos, pero también en otros
sectores de crédito conexos. Eso provocó una
desinversión en algunos activos riesgosos
y un desapalancamiento, lo cual a su vez acrecentó los
diferenciales de crédito en las clases más
riesgosas de activos y la volatilidad en los mercados de renta
fija y variable. La ausencia de precios y de mercados secundarios
para algunos productos de crédito estructurados, y la
inquietud en cuanto a la ubicación y la magnitud de las
posibles pérdidas, causaron problemas en algunos mercados
de dinero y
dificultades de financiamiento
para una serie de instituciones
financieras, ya que algunas contrapartes se mostraron reacias a
otorgar crédito a prestatarios que presuntamente manejaban
activos ilíquidos y de menor calidad.
Enfrentados a estos trastornos, varios bancos centrales optaron
por inyecciones de liquidez extraordinarias para facilitar el
funcionamiento ordenado de los mercados.
No se deben subestimar las consecuencias que podría
acarrear este episodio, y el proceso de
ajuste probablemente sea dilatado. Es posible que las condiciones
de crédito no se normalicen pronto, y algunas de las
prácticas adoptadas en los mercados de crédito
estructurado tendrán que cambiar. Por otra parte, al
comienzo de este período turbulento la economía
mundial -y sobre todo los países de mercados
emergentes- gozaba de un crecimiento sólido, y las
instituciones financieras sistémicamente importantes
tenían suficiente capital para absorber el grado probable
de pérdidas crediticias. Hasta el momento, pese a la
corrección sustancial que están experimentando los
mercados
financieros, el crecimiento mundial conserva el vigor, si
bien cabría esperar cierta desaceleración. Esa
probabilidad es ahora considerablemente mayor, y aún si no
se concretara, las implicaciones de este período de
convulsión serán importantes y profundas. Tarde o
temprano habrá que extraer lecciones, tanto en el sector
privado como en las esferas de la regulación y la supervisión, para reforzar el sistema
financiero contra futuras presiones.
El peligro para la estabilidad financiera se agravó a
medida que tomó cuerpo la incertidumbre en los mercados de
dinero que suministran financiamiento a corto plazo (sobre todo
los mercados de papel comercial). El centro de la turbulencia
radica en un descalce entre activos ilíquidos, a mediano
plazo y difíciles de valorar (como títulos de
crédito estructurados), y los instrumentos a muy corto
plazo del mercado de dinero (a menudo papel comercial garantizado
con activos) utilizados para financiarlos. Los riesgos que
conlleva ese descalce de financiamiento empeoraron como
consecuencia de la iliquidez del mercado y de la dificultad de
valorar los complejos productos estructurados usados como
activos. Por lo tanto, la dispersión de los productos de
crédito estructurados contribuyó mucho a la
incertidumbre en cuanto a la magnitud del riesgo y a su
localización, si bien ayudó potencialmente a
proteger el sistema financiero evitando la concentración
del riesgo crediticio en los bancos.
El descalce ocurrió en un número sustancial de
vehículos de inversión estructurada y sociedades
instrumentales que presuntamente habrían sido capaces de
conservar los activos ilíquidos hasta el vencimiento.
Muchos estaban conectados a bancos regulados, y sus estrategias de
financiamiento en gran medida estaban respaldadas por
líneas de liquidez para contingencias suministradas por
esos bancos. Cuando comenzaron a surgir dudas sobre la calidad de
algunos de los activos subyacentes y sobre la fiabilidad de las
excelentes calificaciones crediticias que habían recibido,
bajaron los precios de los activos, se hizo muy difícil
renovar el papel comercial que respaldaban y comenzó a
disminuir el financiamiento.
Como consecuencia, lo que hasta entonces representaba para los
bancos regulados un pasivo contingente fuera del balance,
amenazó con saltar al balance. Las primeras dificultades
de financiamiento se hicieron sentir en Europa, y luego
en otras regiones. La celeridad con que se transmitieron las
perturbaciones de una parte del sistema financiero a otras, a
veces a través de canales opacos e interconectados,
sorprendió tanto a los operadores de mercado como al
sector oficial. Como no se sabe cuál será el
próximo banco en declarar una exposición
fuera del balance, las tasas de crédito interbancario han
quedado escalonadas. Los bancos que presuntamente han sufrido
pérdidas a causa de productos de crédito
estructurados o que necesitan hacer efectivas las líneas
de crédito para contingencias otorgadas a sus
vehículos de inversión estructurada o sociedades
instrumentales deberán pagar tasas interbancarias
más altas. En algunos casos la circulación en el
mercado interbancario se ve entorpecida porque algunos grandes
bancos optan por conservar la liquidez en caso de que la
necesiten para financiar otras actividades, tales como el gran
número de operaciones de toma de control
empresarial (buyout) programadas para el resto del año. En
términos generales, se ha incrementado
drásticamente el riesgo de contraparte aparente y se ha
impuesto la
preferencia por retener la liquidez adicional, al menos por el
momento.
Las causas fundamentales de la corrección actual
aparecen enumeradas en la edición de abril último
del GFSR. En ese momento, el informe hizo hincapié en el
deterioro de la disciplina de mercado y en la autocomplacencia a
la que podría dar lugar. Esos factores condujeron a una
acumulación de los riesgos crediticios en el mercado
hipotecario estadounidense, el mercado de las tomas de control
apalancadas y ciertos préstamos a mercados emergentes. Las
condiciones económicas y financieras propicias que
imperaron durante los últimos años diluyeron los
incentivos
para evaluar debidamente a los prestatarios y las contrapartes.
Además, el modelo de
"originación y distribución" que numerosas instituciones
financieras adoptaron para los productos de crédito les
permitió en muchos casos optar por no retener el riesgo
crediticio que originaron, disipando los incentivos para
monitorear a los prestatarios. Los inversionistas que adquirieron
los instrumentos distribuidos quizá no evaluaron
debidamente los riesgos de liquidez y apalancamiento, o
quizá prefirieron confiar demasiado en las entidades
calificadoras para analizar los riesgos de los instrumentos
financieros complejos. Asimismo, las tensiones desatadas en el
mercado estadounidense de la vivienda les restaron valor a los
títulos garantizados con hipotecas, un componente
importante del sistema financiero mundial. Eso llevó a las
entidades calificadoras a anunciar múltiples rebajas de la
calidad de esos títulos, lo cual hizo que bajaran de
precio y redobló el ritmo de revaloración.
El apalancamiento fue uno de los factores que más
amplificó los trastornos. La facilidad con que algunos
bancos y vehículos de inversión (como los fondos de
inversión libre (hedge funds)) obtuvieron crédito
garantizado con activos ilíquidos y difíciles de
valorar se transformó en un lastre pesadísimo
cuando el mercado perdió liquidez, puso en marcha un
proceso de desapalancamiento forzado a precios irrisorios y
empujó algunos fondos a la quiebra. Las
instituciones más perjudicadas fueron las que empleaban
estrategias de profundo apalancamiento y confiaban en una
liquidez constante en los mercados secundarios.
Es probable que la volatilidad prolongada y anormalmente baja
del mercado haya empeorado la situación. En muchos
mercados, las primas de riesgo habían caído a
niveles históricamente bajos, ya que los inversionistas
apostaban cada vez más a que las condiciones
continuarían siendo propicias, y la volatilidad, escasa.
La correlación entre los rendimientos se acentuó, y
a medida que los mercados cayeron, las primas por riesgo
crecieron con rapidez. Posiblemente, el hecho de que las técnicas
de control de riesgo fueran parecidas y que los inversionistas
tomaran posiciones similares en los mismos instrumentos
exacerbó los problemas. Las pérdidas se
multiplicaron cuando numerosos operadores intentaron deshacer
simultáneamente posiciones parecidas.
Temas centrales (Nota de prensa del capítulo 1)
¢ El sistema financiero mundial está sometido a
una pesada prueba. Los mercados tomaron conciencia del grado de
deterioro que sufrió la disciplina crediticia durante los
últimos años. Eso produjo una revaloración
del riesgo crediticio y una desinversión en activos
riesgosos que, sumadas a un mayor grado de complejidad e
iliquidez, trastornaron los principales mercados de
financiamiento. Frente a esa situación, los bancos
centrales organizaron inyecciones extraordinarias de
liquidez.
¢ Cuando este episodio se inició, las
instituciones financieras sistémicamente importantes
tenían suficiente capital para absorber el grado probable
de pérdidas crediticias. Además, la
convulsión se produjo en medio de un crecimiento mundial
vigoroso, pero la expansión probablemente se desacelere
más si persisten las dificultades financieras.
¢ El proceso de ajuste llevará tiempo, y
sería prematuro sacar conclusiones definitivas. Sin
embargo, hay cinco aspectos que exigirán más
atención. El primero es la importancia que revisten la
incertidumbre y la necesidad de información exacta y actualizada para
valorar debidamente el riesgo del precio y la solvencia de los
activos. Segundo, es necesario comprender cómo
contribuyó la titulización a la situación
actual y en qué medida la estructura de
incentivos puede haber quebrantado la disciplina crediticia a lo
largo de la cadena de la oferta.
Tercero, hay que examinar el análisis de riesgo de los derivados de
crédito y el papel que desempeñan las calificadoras
de riesgo. Cuarto, el control del riesgo de liquidez requiere
más evaluaciones. Por último, el perímetro
de reunificación de riesgos para los bancos debe ser
más amplio que el perímetro contable o
jurídico regular, de modo que queden reflejados los
pasivos contingentes y el riesgo reputacional.
Tras un largo período de condiciones financieras
favorables, los mercados internacionales están atravesando
una etapa difícil. El episodio de turbulencia actual es la
primera prueba importante a la que se ven sometidas las
innovaciones financieras utilizadas para distribuir ampliamente
los riesgos crediticios. La ausencia de mercados para algunos
productos de crédito estructurados y las inquietudes en
torno a las
posibles pérdidas causaron problemas en algunos mercados
de dinero y dificultades de financiamiento para una serie de
instituciones financieras. Esos trastornos obligaron a varios
bancos centrales a organizar inyecciones extraordinarias de
liquidez.
Los riesgos para la estabilidad se agudizaron sustancialmente,
sobre todo a causa de los riesgos de crédito y de mercado.
La edición de abril de GFSR hizo hincapié en el
creciente riesgo crediticio en el mercado estadounidense de
instrumentos con vínculos hipotecarios y en una variedad
de mercados de crédito. Esos riesgos crediticios se
concretaron y se agravaron, y las calificadoras de riesgo
rebajaron las calificaciones de un número sustancial de
instrumentos vinculados a hipotecas. La situación se vio
exacerbada por los indicios de deterioro de la disciplina
crediticia en el sector de las tomas de control apalancadas
(buyouts). Las pérdidas potenciales parecen manejables y
los bancos están bien capitalizados como para soportar
más tensión, pero aún existe considerable
incertidumbre sobre la magnitud y la distribución de las
pérdidas, la capacidad de los bancos para absorber la
presión
a la que se encuentran sometidos sus balances, y las
implicaciones para la estabilidad financiera general.
Este episodio pone de manifiesto la relación que une
los principales riesgos. El centro de la turbulencia radica en un
descalce entre activos ilíquidos, a mediano plazo y
difíciles de valorar, y los instrumentos a muy corto plazo
del mercado de dinero utilizados para financiarlos. La fragilidad
de esa estrategia,
sumada a la complejidad de los productos estructurados y la falta
de liquidez de las plazas que los negocian, trastornó los
mercados fundamentales de financiamiento. Las condiciones
financieras se vieron afectadas negativamente, con posibles
consecuencias para la economía.
Los riesgos para los mercados emergentes parecen estar
equilibrados. Por un lado, el riesgo soberano ha disminuido y el
fortalecimiento de los balances se apoya en la solidez de las
variables
fundamentales; por el otro, van en aumento los riesgos en algunas
economías que están experimentando una
rápida expansión crediticia, sobre todo si
está financiada por bancos que recurren a los mercados de
capital. Los mercados emergentes también son vulnerables a
un aumento de la volatilidad, ya que en algunas de estas
economías parte del sector privado está recurriendo
a estrategias de endeudamiento relativamente riesgosas.
Temas centrales (Nota de prensa del capítulo 2)
¿Se amplifican los riesgos sistémicos a causa de
las técnicas de gestión
del riesgo de mercado?
¢ Las instituciones financieras perfeccionaron las
técnicas de gestión del riesgo durante la
última década gracias a una modelización
más rigurosa de los riesgos y a una mayor sensibilidad y
conciencia de los mismos.
¢ En base a simulaciones con un método
ampliamente utilizado para controlar el riesgo de mercado -el
método del valor en riesgo (VeR)-, el capítulo
concluye que los mecanismos autorreforzantes pueden amplificar la
volatilidad y alterar la dinámica de los precios de los activos. Hay
también otros métodos
capaces de desestabilizar los precios durante un período
de volatilidad aguda.
¢ Las entidades reguladas y los organismos que las
supervisan deben tratar de evitar el uso de métodos de
gestión de
riesgos excesivamente rígidos y estandarizados, ya que
una diversidad más amplia podría ayudar en momentos
de estrés
financiero.
¢ Quizá sea más importante alentar una
inversión variada, con diferentes posiciones y objetivos, de
modo que algunos inversionistas puedan servir de contrapeso con
sus posiciones y ayudar así a estabilizar los
mercados.
Hasta hace poco, la disminución de la volatilidad en
los mercados financieros internacionales estaba reflejada en el
retroceso de los indicadores
del riesgo de mercado, lo cual alentó a las empresas a
asumir más riesgos. Entonces cabe plantearse si las
empresas estarán tentadas a absorber menos riesgos frente
al repunte de la volatilidad y si, en caso de que todas empleen
modelos
parecidos, intentarán deshacer posiciones riesgosas
simultáneamente, exacerbando la volatilidad.
Aplicando un modelo de valor en riesgo, el capítulo
muestra que la
creciente uniformidad de los modelos podría traer
aparejado un aumento de la volatilidad. Este modelo produce una
estimación de las pérdidas que una empresa
probablemente no experimentará dentro de un plazo
determinado con un grado de confianza determinado. Por ejemplo,
si el nivel de confianza es del 95%, la empresa esperaría
cierto volumen de
pérdidas como máximo en cinco de cada 100
días de operatoria en plaza. El indicador subirá si
se incrementa la volatilidad de los activos subyacentes en
cartera, y aún más si ese incremento es
simultáneo (es decir, si aumentan también las
correlaciones). Si el método lleva incorporados frenos a
la operatoria u otros métodos de control del riesgo, como
solicitudes de reposición de márgenes y
órdenes de pérdida limitada (stop-loss), las
instituciones podrían recortar las posiciones riesgosas al
mismo tiempo, produciendo efectos más profundos que si
actuaran aisladamente.
Los resultados de la simulación
parecen indicar que una perturbación negativa de la
volatilidad y de las correlaciones dentro de un grupo de
activos comúnmente negociados puede producir un comportamiento
desestabilizador. El capítulo intenta
explícitamente captar los efectos de interacción entre instituciones, o sea, las
instituciones no tienen en cuenta el comportamiento de las
demás cuando reaccionan a las señales
de sus sistemas de
gestión del riesgo, aunque la reacción
simultánea es capaz de amplificar la volatilidad. En la
práctica son pocas las instituciones que toman
explícitamente en consideración los efectos de su
operatoria en otras instituciones durante un período de
estrés, lo cual respalda los resultados hipotéticos
del capítulo.
Las implicaciones prácticas que se desprenden del
capítulo refuerzan los conceptos que están
estudiando las autoridades del mundo entero para hacer frente a
la turbulencia reciente.
¢ Existe una variedad de métodos -sobre todo un
uso más frecuente de "pruebas de
estrés"- que se podría adaptar a las circunstancias
particulares de cada institución para evitar en lo posible
una reacción común.
¢ Los encargados de la gestión del riesgo
podrían evaluar cómo responderían su propia
institución y los competidores en un período de
tensión.
¢ Al mismo tiempo, los organismos de regulación y
supervisión también deberían estar
preparados para los efectos potencialmente negativos de una
reacción simultánea en la misma dirección, quizás organizando
"simulacros".
¢ Los bancos podrían perfeccionar los sistemas de
declaración de riesgos. Las instituciones podrían
dar a conocer riesgos distantes pero verosímiles, los
tipos de pruebas de estrés que realizan, e
información sobre la solidez de sus modelos de VeR para
ayudar a los inversionistas y a las contrapartes a evaluar mejor
la solidez institucional.
¢ Sería importante fomentar la diversidad de los
operadores, sobre todo los que pueden suministrar liquidez en los
momentos de necesidad, para mitigar los efectos de las
liquidaciones masivas de instrumentos o del "apelotonamiento" de
inversionistas en un puñado de títulos. Los fondos
de inversión libre (hedge funds) y otros gestores de
activos poco regulados pueden contribuir a esa función:
al afianzar la agilidad y flexibilidad de sus técnicas de
inversión se contrarrestaría el comportamiento
desestabilizador al que da lugar la creciente uniformidad de las
prácticas de gestión del riesgo.
Temas centrales (Nota de prensa del capítulo 3)
La calidad de los mercados financieros nacionales y las
afluencias de capital
¢ Las afluencias de capital hacia los mercados emergentes
pueden estimular el desarrollo
económico, pero en algunos casos también
plantean retos para la política
económica.
¢ Un mercado financiero nacional más desarrollado
atrae más capitales a una economía emergente y
contribuye a reducir la volatilidad a mediano plazo.
¢ Al centrarse en el desarrollo a mediano plazo del
mercado financiero, las economías emergentes podrán
aprovechar al máximo los beneficios de las entradas de
capital y al mismo tiempo mantener el sistema financiero nacional
a resguardo de los efectos potencialmente desestabilizadores de
una salida abrupta de los capitales.
¢ La supervisión y las medidas prudenciales son
críticas para la salud y la estabilidad del
sistema financiero.
En los cinco últimos años, las afluencias de
capital hacia los mercados emergentes prácticamente se
sextuplicaron. Si bien pueden estimular la inversión y el
desarrollo económico, también pueden ser
difíciles de absorber y en algunos países
representan un reto para la política
económica. Por lo tanto, en el capítulo se
investiga qué medidas pueden tomar los mercados emergentes
en el terreno financiero frente a la incertidumbre que rodea el
nivel y la volatilidad de los flujos de capital, y también
si, además de la solidez macroeconómica, un mercado
financiero interno en buen funcionamiento atrae capitales
más voluminosos y menos volátiles.
El capítulo examina factores financieros a nivel de la
microeconomía nacional -como la liquidez de
los mercados de renta variable y la calidad institucional- para
determinar qué efecto tienen en el nivel y la volatilidad
de las corrientes de capital. Se analizó una muestra
extensa de 56 economías desarrolladas y de mercados
emergentes con datos anuales
recabados entre 1977 y 2006. Otro análisis de un
período más corto (1998-2006) abarca más
variables de la calidad institucional, como la calidad de la
gestión de gobierno de las empresas y las normas
contables.
Los resultados indican que, a mediano plazo, un mercado
financiero nacional más desarrollado en una
economía emergente incrementa el volumen de las afluencias
de capital y contribuye a reducir su volatilidad. Concretamente,
aunque las expectativas de crecimiento económico son un
determinante fundamental del nivel de las entradas de capital, la
liquidez del mercado de renta variable y la apertura financiera
también actúan como imán.
Además, hay una relación entre una mayor
apertura financiera y una menor volatilidad de las afluencias, y
esta última está correlacionada también con
la mejora de un amplio grupo de variables de la calidad
institucional.
Estos resultados, que coinciden con opiniones vertidas por
inversionistas institucionales, apuntan a las ventajas de
centrarse en el objetivo a mediano plazo de mejorar la calidad de
los mercados financieros nacionales. Más allá de la
solidez macroeconómica, los países estarán
mejor preparados para convivir con la volatilidad potencial de
las corrientes de capital si tienen mercados de renta variable
profundos y líquidos dentro de un sistema bien regulado y
si gozan de buena calidad institucional en un amplio abanico de
indicadores, como la gestión de gobierno de las empresas,
las normas contables, el Estado de derecho
y el control de la corrupción.
El análisis destaca la importancia de la transparencia
en relación tanto con las políticas
-macroeconómicas y microfinancieras- como con los datos
económicos y financieros. Los inversionistas
institucionales privados recalcaron una y otra vez la importancia
de la exactitud y la puntualidad de los datos, así como de
la
comunicación fluida con el universo de
inversionistas, para la gestión eficaz de los flujos de
capital.
Al centrarse en el desarrollo a mediano plazo del mercado
financiero, las economías emergentes podrán
aprovechar al máximo los beneficios de las entradas de
capital y al mismo tiempo mantener el sistema financiero nacional
a resguardo de los efectos potencialmente desestabilizadores de
una salida abrupta de los capitales. Pese a las variaciones
cíclicas de las corrientes de capital, probablemente
perduren la creciente integración de los mercados financieros y
la tendencia básica hacia la
globalización financiera. Los países receptores
podrán afrontar mejor la volatilidad de los capitales y
resguardar la estabilidad financiera reforzando sus sistemas
financieros.
Relajando o eliminando las restricciones a las salidas de
capital de los residentes se puede aliviar la presión
generada por las grandes afluencias. La inversión en el
extranjero también conducirá a una
internacionalización de los capitales entre mercados
emergentes y puede resultar una buena manera de diversificar el
riesgo.
La supervisión y las medidas prudenciales son
críticas para la salud y la estabilidad del sistema
financiero. Sin embargo, lo ideal sería hacerlas valer en
circunstancias tales como auges de crédito y exposiciones
cambiarias sin cobertura; en otras palabras, para robustecer el
sistema financiero nacional y no para aliviar la presión
creada por la aceleración de las entradas de capital.
Los controles de capital deben usarse únicamente como
último recurso y deben estar encuadrados en un marco de
políticas macroeconómicas y medidas prudenciales.
En ciertos casos pueden romper una ola de capitales especulativos
a corto plazo, sobre todo si ya existe la infraestructura para
imponerlos. A menudo se los esquiva, o van perdiendo eficacia con el
correr del tiempo".
Perspectivas de la economía mundial – FMI – Octubre
de 2007
La gestión de grandes entradas de capital (Nota de
prensa del capítulo 3) – Preparada por Roberto Cardarelli,
Selim Elekdag y M. Ayhan Kose
"Observaciones y conclusiones fundamentales
¢ Bien aprovechadas, las grandes entradas de capital
encierran beneficios a largo plazo, pero a la vez pueden crear
dificultades considerables para la estabilidad
macroeconómica.
¢ En base a la experiencia de más de 100 episodios
ocurridos durante los 20 últimos años, el
capítulo concluye que manteniendo una trayectoria firme de
gasto
público durante el período de afluencia -en
lugar de permitir un gasto excesivo- se logra mitigar los efectos
perjudiciales de las grandes entradas de capital, ya que se
alivia la presión sobre la demanda agregada
y se contiene la apreciación del tipo de cambio
real.
¢ Es poco probable, por el contrario, que oponiendo
resistencia a la
apreciación del tipo de cambio nominal
a través de la intervención se logre moderar la
apreciación real frente a un alza persistente de las
entradas de capital; de hecho, las consecuencias
macroeconómicas pueden ser más graves una vez
concluidos los episodios.
¢ Pocos datos parecen demostrar que la aplicación
de controles de capital más estrictos pueda limitar la
apreciación del tipo de cambio real o reducir la
vulnerabilidad macroeconómica relacionada con un giro
brusco de las entradas de capital.
La ola de capitales que llegó a muchas economías
de mercados emergentes durante esta década ha renovado el
interés
en encontrar la respuesta macroeconómica más
adecuada. Este capítulo examina la eficacia de las medidas
adoptadas en más de 100 episodios de grandes entradas
netas de capitales privados en un grupo de economías
avanzadas y de mercados emergentes desde 1987. Estas son las
conclusiones:
¢ La ola reciente de capitales privados hacia los
mercados emergentes se distingue de la registrada a mediados de
la década pasada porque abarca más países,
está respaldada por una mayor solidez de las cuentas
corrientes (con la notable excepción de las
economías emergentes de Europa) y tiene lugar en medio de
una integración financiera más estrecha de la
economía mundial.
¢ Durante los episodios pasados, las fluctuaciones
macroeconómicas más volátiles -por ejemplo,
fuertes vuelcos de las afluencias de capital- sucedieron en
general en los países que registraban los peores
déficits en cuenta corriente y los aumentos más
marcados de la demanda
agregada y del valor real de la moneda.
¢ Manteniendo una trayectoria firme de gasto
público -en lugar de permitir un gasto excesivo durante la
entrada de los capitales-, aparentemente se logra mitigar los
efectos perjudiciales de las grandes afluencias. Los "aterrizajes
duros" ocurridos después de un episodio estuvieron
relacionados con un fuerte aumento del gasto público
durante las afluencias de capital, en tanto que la
moderación del gasto ayudó a aliviar la
presión alcista sobre la demanda agregada y el tipo de
cambio real, y facilitó un aterrizaje suave.
¢ Por el contrario, otras medidas comúnmente
adoptadas en respuesta, como las intervenciones esterilizadas y
los controles de capital, aparentemente no pudieron impedir una
apreciación real ni contribuyeron a un aterrizaje suave.
Ni la resistencia más firme a la presión cambiaria
durante el período de afluencia ni la
esterilización más intensa del consecuente aumento
de la oferta monetaria están vinculadas a una
apreciación real más leve ni a un nivel de
crecimiento más elevado después del episodio. Los
episodios caracterizados por controles más estrictos a la
entrada de capitales no contuvieron la apreciación real
durante el período de afluencia, ni contribuyeron a un
mejor crecimiento del PIB
después".
Globalización y desigualdad (Nota de prensa del
capítulo 4) – Preparada por Subir Lall, Florence Jaumotte,
Chris Papageorgiou y Petia Topalova
"Observaciones y conclusiones fundamentales
¢ En los últimos 20 años, la desigualdad
del ingreso ha aumentado en la mayoría de los
países y regiones. Al mismo tiempo, el ingreso per
cápita se ha incrementado en casi todas las regiones
incluso para los segmentos más pobres de la
población, lo que indica que en términos absolutos
los pobres se encuentran en mejores condiciones durante esta
etapa de la globalización, aunque los ingresos de los
grupos relativamente acomodados han aumentado a un ritmo
más rápido.
¢ Los avances
tecnológicos son el factor que más ha
contribuido al aumento reciente de la desigualdad. El desarrollo
de la globalización financiera -y la inversión
extranjera directa en particular- también ha
contribuido a aumentar la desigualdad, pero a diferencia de lo
que se cree comúnmente, la ampliación de la
globalización comercial está vinculada con una
disminución de la desigualdad.
¢ Es importante garantizar que los beneficios de la
globalización y los avances tecnológicos se
distribuyan más ampliamente entre toda la
población. Las reformas orientadas a fortalecer la educación y la
capacitación contribuirán a
garantizar que los trabajadores tengan los conocimientos
técnicos adecuados para adaptarse a la evolución de la economía mundial.
Las políticas enfocadas a ampliar el acceso de los pobres
al financiamiento, así como el avance de la
liberalización comercial que fomente las exportaciones
agrícolas de los países en desarrollo,
también ayudarán a mejorar la distribución
del ingreso.
En los últimos 20 años, la desigualdad del
ingreso ha aumentado en la mayoría de los países y
regiones, aunque la experiencia varía de un país a
otro. En este capítulo la desigualdad se mide por el
coeficiente de Gini, el indicador utilizado comúnmente
para comparar la diferencia promedio entre los ingresos de los
distintos grupos de la población. Según este
indicador, la desigualdad ha aumentado en las economías en
desarrollo de Asia, las
economías de mercados emergentes de Europa, América
Latina, las economías recientemente industrializadas
de Asia (ERI) y las economías avanzadas, mientras que se
ha reducido en África
subsahariana y la Comunidad de
Estados Independientes.
A pesar del aumento observado de la desigualdad, los ingresos
se han incrementado en todos los segmentos de la
población, incluidos los más pobres. Los ingresos
per cápita han aumentado en casi todos los países y
regiones para todos los segmentos de la población. Por lo
tanto, en términos absolutos los pobres se encuentran en
mejores condiciones durante esta fase de la globalización,
aunque los ingresos de los grupos que ya están en estas
condiciones han aumentado a un ritmo más
rápido.
Los avances tecnológicos son el factor que más
ha contribuido al aumento de la desigualdad, pero la
globalización comercial y financiera también ha
sido otro factor importante, sobre todo en las economías
avanzadas. El progreso tecnológico en sí mismo
explica la mayor parte del aumento de la desigualdad desde
principios de
los años ochenta, lo que coincide con la opinión de
que la nueva tecnología, tanto en
las economías avanzadas como en las economías en
desarrollo, incrementa la prima por nivel de calificación
y reemplaza los insumos relativamente poco calificados.
El efecto mucho más limitado de la globalización
en comparación con el cambio tecnológico refleja
las influencias opuestas del comercio y la globalización
financiera en la desigualdad. El avance de la integración
comercial, -y el aumento de las importaciones
provenientes de las economías en desarrollo en particular-
está vinculado con una reducción de la desigualdad
del ingreso en las economías avanzadas. En las
economías en desarrollo, el aumento de las exportaciones y
la liberalización arancelaria están relacionados
con el mejoramiento de la distribución del ingreso. La
inversión extranjera directa ha tenido un efecto similar
al cambio tecnológico en la distribución del
ingreso, al aumentar la demanda relativa de mano de obra
calificada. El desarrollo financiero también ha
contribuido al aumento de la desigualdad porque los grupos de
ingresos altos pueden aprovechar mejor las crecientes
oportunidades de acceso al crédito.
De cara al futuro, es necesario avanzar en la
aplicación de políticas que ayuden a los grupos de
ingresos bajos y menos calificados a aprovechar las oportunidades
que brindan el progreso tecnológico y la
globalización. La ampliación del acceso a la
educación
y al financiamiento podría mejorar la distribución
global del ingreso. Las políticas orientadas a facilitar
el movimiento de
trabajadores de los sectores en declive hacia los sectores en
expansión de la economía, como las dirigidas a
reducir la dependencia de las prestaciones
de salud del mantenimiento
de un empleo en
algunos países, también ayudarían a mejorar
la distribución. La tecnología, la inversión
extranjera directa y el desarrollo financiero continúan
impulsando de forma significativa el crecimiento global y el
aumento de los ingresos medios. El
papel positivo de las exportaciones agrícolas en el
mejoramiento de los resultados distributivos parece indicar que
la ampliación de la liberalización del acceso de
las exportaciones agrícolas provenientes de los
países en desarrollo a los mercados de los países
avanzados contribuiría a una distribución
más equitativa del ingreso en ambos grupos de
países".
los gurús de siempre o de casi siempre (Vidas
"ligeramente" paralelas)
(El baile de los pronósticos y las expectativas
II)
"Paulson dice que la crisis financiera afectará el
crecimiento de la economía de EEUU" (The Wall Street
Journal -online- 16/8/07)
"En sus primeros comentarios públicos desde la
caída de los mercados financieros, el secretario del
Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, dijo que las actuales
turbulencias "ejercerán un castigo sobre la tasa de
crecimiento" de la economía estadounidense. Sin embargo,
recalcó su confianza en que "la economía y los
mercados son suficientemente fuertes como para poder absorber
las pérdidas" sin provocar una recesión.
Durante una entrevista
realizada el martes en su oficina, Paulson
dijo que el caos en el mercado ocurre "en el contexto de una
economía global con sólidos fundamentos". Paulson,
ex presidente de Goldman Sachs, recordó su carrera de 32
años en Wall Street diciendo que "al repasar las
épocas de tensión que he visto, ésta es la
economía global más fuerte que hemos tenido". Es
posible que algunos fondos o ciertas divisiones de algunas firmas
financieras se hundan y que "los ajustes" en los mercados
continúen, pero Paulson pronostica que la economía
de EEUU seguirá creciendo
"La revalorización en la reevaluación de precios
sobre el riesgo -como definió la amplia reticencia a
realizar préstamos a dueños de vivienda y
compañías de mayor riesgo, así como retener
valores
basados en esos créditos- no debería sorprender a
nadie". Aunque no quiso referirse a este desarrollo como algo
bienvenido, si se refirió a él como
"inevitable".
"Cuando tienes períodos de mercado benignos, en
especial cuando algunas partes de éstos y la
economía crecen a niveles insostenibles, los participantes
en el mercado están menos alertas de lo que
deberían", afirmó
"A mi juicio, no hay nada que debiéramos hacer en
términos de garantizar a los participantes en el mercado
en contra de pérdidas o en términos de restringir
la toma de riesgos", afirmó Paulson. "Una de las
consecuencias naturales de los excesos es que algunas entidades
dejarán de existir".
Paulson vaciló a la hora de especificar las
áreas en las que él y los reguladores se
centrarán en los próximos meses, a medida que sacan
las lecciones sobre las últimas semanas. "Claramente
realmente se requiere un foco en las hipotecas y cómo se
origina y vende el producto",
dijo.
Una de las causas de los problemas actuales ha sido el
deterioro en los estándares para otorgar hipotecas, en
especial en el mercado de hipotecas de alto riesgo, o subprime.
Cuando las tasas de impagos comenzaron a aumentar, una parte del
sistema financiero se sacudió ya que en los últimos
años se habían creado muchos valores financieros
cotizables en torno a ellas.
El secretario del Tesoro no quiso entrar en detalles ante las
preguntas sobre el papel que han desempeñado las agencias
de clasificación de riesgo, las cuales han sido criticadas
por evaluar demasiado bien algunos valores respaldados por
hipotecas. Paulson sólo citó la necesidad de tener
"una mejor comprensión" de instrumentos financieros cada
vez más complejos"
"Anne Krueger afirma que la crisis subprime tendrá
un bajo efecto en la economía mundial" (VFNews –
20/8/07)
Santiago. – "La ex subdirectora gerente del
fondo Monetario Internacional, Anne Krueger, señaló
hoy que los efectos de la reciente crisis subprime en la
economía mundial podrían resultar bajos.
De visita en Chile, Krueger dijo que, si bien no es factible
hacer un pronóstico preciso de cuál será el
impacto que esto tendrá en la economía mundial,
sostuvo que en la medida que las turbulencias se mantengan en el
sector financiero, EEUU crezca entre 2,2% o 2,3% y se mantenga el
escenario internacional, con el sudeste asiático
expandiéndose, "será muy poco el efecto".
"El mercado internacional podrá sostener el crecimiento
de la economía. El mayor crecimiento económico del
año pasado fue del sudeste asiático incluyendo a
los chinos. Los mercados emergentes son mucho más
importantes en la economía mundial, no hay duda de eso,
pero EEUU todavía es muy importante, al igual que Europa,
pero Europa está bien, Australia e Inglaterra,
así es que si EEUU está un poco más
débil no es un efecto global. No sería el mismo
efecto de hace 50 años", indicó.
No obstante, advirtió que si el mercado inmobiliario no
se ordena, "podría ser más grande, pero el efecto
sería a través del gasto de los consumidores y eso
toma tiempo, así que hay tiempo para reaccionar".
"Los gurús discrepan sobre la evolución de
los mercados" (El Confidencial – 21/8/07)
"La crisis hipotecaria en Estados Unidos se ha convertido en
los últimos meses en el principal tema de
conversación en los foros financieros mundiales y llena
cada día las páginas y los contenidos de los medios de
comunicación. La pregunta que sigue en el aire es si el
colapso del mercado hipotecario de alto riesgo en Estados Unidos
puede provocar un desplome adicional de los mercados financieros
a nivel global.
CNN Money ha preguntado a los grandes gurús en busca de
la respuesta a este enigma. Todos reconocen la existencia de esta
crisis y alertan sobre sus posibles consecuencias pero se
muestran divididos acerca de su evolución futura.
Para Henry Paulson, secretario del Tesoro de Estados Unidos,
este largo periodo de expansión tanto económica
como bursátil ha dado rienda suelta a los excesos de
inversores institucionales y particulares. En su opinión,
la actual crisis subprime es un toque de atención sobre
los riesgos asumidos y sobre la necesidad de estar alerta ante lo
que pueda suceder.
Paulson cree que la delicada situación actual
está lejos de desaparecer y todavía saldrán
a la luz más
noticias
negativas. "Tanto inversores como algunas organizaciones
tendrán pérdidas, pero la economía y el
mercado cuentan con la salud suficiente para salir adelante y
absorberlas", explica. Además, añade, "la percepción
del riesgo está cambiando al alza, no sólo en el
mercado subprime, sino en el resto de los activos
financieros".
John Mack, presidente y CEO de Morgan Stanley, también
se muestra optimista a medio plazo. "Todavía recuerdo la
crisis de 1987. Fue mucho más destructiva y mucho
más alarmante que la actual. Ahora no todo son malas
noticias. Aún hay liquidez en los mercados. Hay abundancia
de inversores en busca de oportunidades en China, Rusia, Europa
del Este e incluso Estados Unidos". El problema, en su
opinión, es que el resto del mundo cree que si Estados
Unidos entra en recesión, ésta alcanzará
dimensión global. "Yo no lo creo. No creo ni siquiera que
vaya a suceder. Pero es de lo que nuestros bancos centrales se
tienen que preocupar". Y ya están actuando.
Para el presidente de Morgan Stanley todavía es
demasiado pronto para saber lo que sucederá en el futuro
inmediato, aunque, al igual que Paulson, ya observa cambios. "Los
mercados finalmente se normalizarán, pero algunas cosas
han cambiado. Los bancos de inversión y los comerciales
serán mucho más conservadores con sus
préstamos. Y las más afectadas serán las
firmas de capital riesgo". De hecho, según Mack, ya no
habrá cabida para ˜mega operaciones™ como las
planteadas antes de la crisis.
Su colega, Stephen S. Roach, presidente de Morgan Stanley
Asia, también hace memoria. "Por
segunda vez en siete años, el estallido de la burbuja de
algunos de los activos más importantes del mercado -bolsa
y vivienda- ha provocado un gran daño a
los mercados financieros globales". Roach culpa a los bancos
centrales: "tanto en la burbuja bursátil de 2000, como en
la actual burbuja crediticia de 2007, estaban dormidos. Y es que
la falta de una disciplina monetaria se ha convertido en un rasgo
distintivo de la globalización". El economista
norteamericano se une así al coro de voces que
afirman que los bancos centrales se han convertido en el baluarte
al que se aferra el mercado cuando ha de purgar sus excesos,
atribuyéndose funciones que van
más allá de las que originariamente les
corresponderían.
"El mundo no puede permitirse tambalearse de burbuja en
burbuja. La actual crisis financiera es un toque de aviso para
los bancos centrales", añade. Por otra parte, recela del
optimismo todavía presente en los mercados. "En 2000,
muchos eran los que decían que no había de
qué preocuparse. Después de todo, las acciones de
las compañías de Internet sólo
representaban el 6% de la capitalización total del mercado
a finales de 1999. Desafortunadamente, el S&P 500 cayó
cerca de un 49% durante los siguientes dos años y
medio".
Esta confianza también está presente hoy.
"¿Por qué preocuparse si el mercado subprime
representa sólo el 10% de la deuda hipotecaria?". Roach
desconfía: el que los bancos centrales se hayan visto
obligados a realizar inyecciones de capital de emergencia deja
pocas dudas sobre los riesgos de una crisis financiera de mayor
calado.
Para Robert Shiller, profesor de la
Universidad de
Yale, es muy posible que estemos en el punto álgido de la
crisis. "En los últimos años, hemos vivido un
espectacular boom tanto en las bolsas como en el mercado
inmobiliario, lo que ha conducido a una relajación en los
estándares a la hora de conceder préstamos por
parte de las entidades financieras. Ahora ambos mercados
están liderando la caídas: los precios de la
vivienda en las grandes ciudades de EEUU están cayendo, y
vemos fuertes caídas bursátiles".
Sin embargo, Shiller no cree que el descenso de precios -tanto
de las viviendas como de las acciones- vaya a ser tan negativo.
"Los descensos en el mercado inmobiliario permitirán que
la vivienda sea más accesible y ofrecerá mejores
oportunidades a los jóvenes inversores. La caída de
precios no será un gran desastre, y, aunque podría
llevarnos a un menor crecimiento económico, e incluso a
una recesión económica, saldremos de ella y mucha
gente estará mejor". Y es que Shiller es uno de los
defensores de la teoría
de la destrucción creativa que defiende la sanidad, para
los mercados, de situaciones como la actual.
Si hay un inversor que se muestra especialmente cauto, ese es
Warren Buffet (el Oráculo de Omaha). "Muchas instituciones
que están obligadas a publicar un valor de mercado para
sus posiciones en CDOs (Collateral Debt Obligations o
titulizaciones de deuda), lo que están reportando en
realidad es pura ficción: se están ajustando al
valor teórico que resulta de sus modelos en lugar del que
correspondería de ajustar el valor al precio real que por
ello se paga en el mercado".
Para Buffet las consecuencias de esa política no
tardarán en llegar. "Como resultado de su alto
apalancamiento, la diferencia entre el valor teórico del
modelo y el real de mercado, probablemente esté
consumiendo gran parte de los recursos propios
de esos vehículos de titulización", por lo que no
descarta que vivamos nuevos sobresaltos".
"OCDE alerta sobre menor crecimiento del G7 tras la crisis
de hipotecas subprime" (eleconomista.es – 5/9/07)
Paris (Thomson Financial). – "La crisis de los
préstamos hipotecarios de riesgo estadounidenses
(subprime), que sacudió a los mercados financieros en el
mes de agosto, debería saldarse con un menor crecimiento
en los grandes países industriales, alertó el
miércoles la OCDE.
"Las perspectivas de crecimiento son ahora bastante menos
buenas y más inciertas" que antes de la crisis del sector
subprime, señaló el economista jefe de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo (OCDE), Jean-Philippe Cotis, en una conferencia de
prensa.
La OCDE, integrada por 30 países, bajó el
miércoles sus previsiones de crecimiento 2007 para varios
países del Grupo de los siete (G7), en particular Francia, para
quien pronostica ahora un crecimiento de 1,8%, contra 2,2%
anteriormente.
Para Alemania,
anticipa un alza del PIB de 2,6% contra 2,9% anteriormente. En el
conjunto de la zona euro, la revisión a la baja fue menor,
2,6% contra la estimación de 2,7% realizada en mayo
pasado.
Las previsiones para Estados Unidos también fueron
reducidas. La OCDE anticipa ahora un crecimiento de 1,9% este
año, contra un 2,1% anteriormente.
Por el contrario, las previsiones para Gran Bretaña
fueron aumentadas de 2,7% a 3,1%, las de Canadá de 2,5% a
2,7%, las de Japón
se mantuvieron en 2,4%.
El impacto de la crisis de los préstamos de riesgo en
Estados Unidos (subprime) que hundió a los mercados
financieros en el mes de agosto, no está incluido en estas
previsiones y podría implicar nuevas revisiones a la baja,
advirtió Cotis.
En Estados Unidos, "el sector inmobiliario debería
pesar con más fuerza y más tiempo de lo previsto"
sobre la economía y el crecimiento "caería muy por
debajo de su potencial durante el segundo semestre, tras un claro
rebote en el segundo trimestre", estimó Cotis.
"Hay un cambio de decoración coyuntural",
explicó Véronique Riches-Flores, economista jefa
del banco francés Société
Générale. Varios economistas temen un ajuste de las
condiciones de crédito, que perjudicaría a los
hogares y por ende al consumo, y en menor medida a la actividad
de las empresas.
Si bien los bancos centrales deben cuidarse de no "socorrer a
los inversores que asumieron riesgo excesivos", dice Cotis, la
Reserva Federal estadounidense (FED) podría "tener
razones" para bajar su tasa directriz en su reunión del 18
de septiembre a fin de impedir que el país entre en
recesión.
En la zona euro, Cotis precisó que "las presiones
inflacionistas subyacen () parecen justificar una
continuación del ajuste monetario una vez que se
estabilice la situación en los mercados financieros".
Pero dadas la turbulencias de las últimas semanas, la
OCDE aconsejó al Banco Central Europeo (BCE) "esperar y
ver" la evolución de los mercados financieros antes de
tomar una decisión sobre una eventual alza de su tasa
directriz"
"Greenspan compara la actual crisis financiera con las
vividas en 1987 y 1998" (elmundo.es – 7/9/07)
"El ex presidente de la FED, actual asesor del Deutsche Bank,
Alan Greenspan, señala que "el miedo como motor es mucho
más potente que la euforia"
Nueva York. – Las turbulencias que viven los mercados
financieros son para el ex presidente de la Reserva Federal Alan
Greenspan "idénticas" en muchos aspectos a las vividas en
el desplome bursátil de 1987 y la crisis de 1998.
"El comportamiento que estamos observando en las
últimas siete semanas es idéntico en muchos
aspectos a lo que vimos en 1998 y lo que vimos cuando se
desplomó la Bolsa en 1987", dijo Greenspan en una
conferencia en Washington, según recoge el
periódico The Wall Street Journal.
En 1998, el fondo de capital riesgo Long-Term Capital
Management controlaba unos 100.000 millones de dólares en
activos, pero su colapso, con pérdidas de miles de
millones en poco tiempo mientras el mercado ruso entraba en una
fuerte crisis financiera, extendió el miedo a todos los
parqués del mundo.
El 19 de octubre de 1987, el Dow Jones sufrió su mayor
caída en tiempos de paz: se desplomó un 22%, en un
"crash" que se contagió a las Bolsas de Europa y de
Japón. El parqué español
perdió en las ocho sesiones que duró la crisis un
30% de su valor, y tardó nueve años en recuperar su
cotización por la situación derivada de aquel
"lunes negro".
Este colapso bursátil, que puso de manifiesto la
interconexión entre las distintas Bolsas del mundo,
ocurrió en el marco del miedo a una recesión
económica en EEUU, tras una fase expansiva, y en el que
muchas grandes operaciones económicas fueron financiadas
con créditos de alto riesgo.
El ex titular de la FED entre 1987 y 2005, que actualmente
trabaja como consultor, afirmó que la crisis se explica
porque las expansiones de los negocios se guían por la
euforia y las contracciones por el miedo. Así, mientras
los economistas tienden a pensar que los mismos factores
guían las expansiones y las contracciones, "la fase de
expansión de la economía es muy diferente, y el
miedo como motor, que es lo que ocurre hoy, es mucho más
potente que la euforia".
Las actuales turbulencias en los mercados han surgido por la
desconfianza de los bancos a prestarse dinero entre ellos, debido
al miedo a que estén expuestos a los problemas de las
hipotecas de alto riesgo en EEUU, una situación que
amenaza con dañar a la economía estadounidense y,
por extensión, a otros países"…
"El BCE exige mano dura a los bancos centrales en el
control de los mercados" (negocios.com – 11/9/07)
"El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet,
mandó un mensaje inequívoco a los responsables de
los sistemas financieros a ambos lados del Atlántico.
Trichet aseguró que es necesario aplicar una "estrecha
vigilancia" a los mercados, sobre todo en Estados Unidos. Las
declaraciones coincidieron con una batería de
pronunciamientos en todo el mundo en su mayoría
vaticinando una corta duración de la crisis
El presidente del BCE aprovechó la reunión de
los gobernadores de los diez países más
industrializados del mundo para mandar un mensaje a los bancos
centrales. "Permaneceremos alerta a nivel global. No es el
momento para la relajación", dijo Trichet en la
reunión celebrada en el Banco Internacional de Pagos (BIS)
de Basilea.
"El sentimiento de los banqueros centrales es que echar fuera
a los malos inversores sería la peor cosa que
podríamos hacer" indicaba ayer el presidente del BCE. El
mensaje de Trichet fue de monitorización total de los
mercados: "debemos seguir muy cuidadosamente lo que ocurre en
particular en Estados Unidos", ya que el banco central
estadounidense "ha dicho que había una probabilidad de
quiebra de la economía real en los Estados Unidos".
Trichet reclamó una mayor coordinación en la supervisión
bancaria. Manifestó que debería haber "un grado de
cooperación y coordinación tan bien establecida que
pareciera propia de un supervisor individual", aseguraba
Trichet"
"Robert Shiller, el economista hoy más cotizado en
USA" (web.urgente24.com
– 2/10/07)
"Robert Shiller anticipó la crisis del precio de las
hipotecas en USA, y antes había anticipado la
explosión de la burbuja bursátil con que
comenzó el siglo 21 (las punto com). Desde la
publicación de su 1er. libro, "Market
Volatility", en 1989, Robert Shiller se perfiló como uno
de los economistas más importantes de su
generación.
Pocos años después lo demostró al prever
la crisis de las empresas punto com y desde el año 2000 es
considerado uno de los principales expertos en el sector
inmobiliario estadounidense. En ese ejercicio, Shiller, profesor
de Economía en la Universidad Yale, publicó
"Irrational Exuberante", texto en el
que anticipó la explosión de la burbuja financiera
que provocó la implosión de las empresas de
Internet, después de la subida más espectacular de
la Bolsa desde la crisis de 1929.
Cuando apareció la 1ra. edición, al inicio del
año 2000, Shiller fue uno de los muy pocos analistas que
pronosticaron una súbita caída de la Bolsa,
exponiéndose a ser cuestionado y silenciado por los
más optimistas y por una opinión
pública que no toleraba a los "aguafiestas".
Su obra más reciente fue publicada en 2003, "El Nuevo
Orden Financiero: Riesgo del siglo XXI".
Anticipándose a los hechos, Shiller comenzó a
predecir el derrumbe del mercado inmobiliario a mediados de 2005,
y resultó el único "agorero" que temía una
depreciación inmobiliaria. Shiller
aseguraba que entre 1998 y principios de 2006, los precios se
habían inflado un 86%.
Shiller consideró que los inversionistas dejan de ser
compradores irracionales de acciones cuando la opinión
pública cambia y, en vez de producir una retroalimentación ascendente que estimula
la demanda, crea una retroalimentación descendente que
conduce al público a dejar de comprar y posteriormente a
vender, lo que provoca la caída de los mercados.
Ahora, cuando la burbuja se desinfló, Shiller, del
Centro Internacional de Finanzas de la
Universidad de Yale, fue invitado a exponer ante una
comisión de senadores estadounidenses, a quienes les
advirtió que el declive de los precios de las viviendas
creará más desequilibrios, como la crisis
crediticia (del mercado de financiamiento hipotecario de
más riesgo denominado "subprime") que ocurrió entre
agosto y septiembre de 2007.
Ante los senadores, Shiller reflexionó: "Parece que
nadie en la década de los 90 predijo que los precios de la
vivienda se empezarían a duplicar a partir del año
2000. Los libros al
respecto empezaron a aparecer justo cuando la escalada de precios
en la vivienda ya se había iniciado. No debemos quejarnos
de que los expertos no nos advirtieran del boom en el precio de
la vivienda, nadie lo hizo pero los expertos que ahora nos
indican que la escalada en los precios de la vivienda,
está justificada por "fundamentals" sí que nos
deberían indicar porqué ellos no fueron capaces de
predecir el boom. Quizás la conclusión que podemos
extraer, es que realmente nadie estaba capacitado para predecir
el alza de precios en el Mercado inmobiliario o quizás el
problema no es que nadie tenga la capacidad de predecir los
precios del mercado inmobiliario, sino más bien que el
mercado inmobiliario se ha comportado de forma absolutamente
anómala y que se deberá corregir en un futuro
cercano".
Según Shiller, es muy difícil predecir la
duración y la severidad de las consecuencias de la debacle
inmobiliaria. Aquí un breve diálogo al
respecto:
"-¿El recorte de tasas de la Reserva Federal (medio
punto porcentual en septiembre) fue la más adecuada a
largo plazo?
-No fue una decisión dramática. La
inflación ha bajado más de medio punto, por lo que
una reducción en la tasa de los fondos federales de esta
magnitud es simplemente normal.
-¿Se puede percibir cierta presión
política en la decisión de la Reserva Federal?
-Conociendo a la gente involucrada en el proceso,
probablemente fue una decisión muy meditada, con el
objetivo de impedir una crisis financiera y no como resultado de
ningún juego
político.
-¿Se puede esperar que la Reserva Federal recorte
más aún la tasa?
-El comunicado que difundió (en vísperas de la
baja de la tasa) fue muy ambiguo, deliberadamente ambiguo, sobre
esta materia. Ellos
dijeron que esperarán a ver cómo se desarrollan las
condiciones. Sospecho, por como veo las condiciones ahora, que
habrá más recortes.
-¿La Reserva Federal sentó un mal precedente a
favor de los especuladores?
-Sé que ésta es una preocupación, pero la
Reserva también tiene que proteger a la economía.
Hay riesgos sistémicos significativos ahora. Más
aún: mucho del dolor ocasionado por la crisis "subprime"
lo sufrirán las personas de más bajos ingresos,
quienes no están adecuadamente protegidos por nuestras
regulaciones financieras. Simplemente no los podemos dejar
sufrir"
A los 59 años, Shiller es el autor que más vende
en USA, cuando de temas económicos se trata. Pero hay un
aporte más importante de Shiller a la sociedad: sus
argumentos de que los economistas a menudo no entienden el
comportamiento del público, algo que provoca proyecciones
erróneas. Para él, los economistas tienen mucho que
aprender de disciplinas como la Psicología y la
Sociología, para que les resulte previsible
el comportamiento del público. En definitiva, de eso
depende el análisis de la racionalidad.
Según Peter Bossaerts, del California Institute of
Technology, las ideas de Robert Shiller sobre el funcionamiento
de los mercados de capitales son provocativas porque él
interpreta las fuertes fluctuaciones en los precios de los
activos como el resultado de comportamientos especulativos,
aduciendo que no pueden ser el resultado de cambios en los
beneficios o en los costos de
oportunidad esperados de agentes racionales.
Shiller exige más investigación
de campo antes de considerar las verdaderas expectativas de
los inversores. Él lamenta que la teoría
económica, en general, y el análisis
financiero, en particular, se basen en la noción de
que las expectativas de los inversores son racionales. Shiller
propone la introducción de los conceptos del mercado
de futuros, de forma que los individuos puedan asegurarse en
contra de la conducta
errática de los precios de los activos si es que
así desean hacerlo.
Debe destacarse que Shiller considera que, pese a sus
problemas, los mercados financieros son beneficiosos desde el
punto de vista económico. Lo cuestionable es que, a
menudo, la conducta de sus concurrentes no parece guiarse por los
parámetros de racionalidad que ellos presumen. Por
ejemplo, Shiller argumenta que, en principio, debería
esperarse que hubiese un precio suficientemente elevado como para
atraer a agentes dispuestos a desempeñar el papel de
contrapartida en ciertos mercados de cobertura de grandes
riesgos. Sin embargo, en la práctica, no siempre ocurre,
aunque por razones que no son del todo evidentes.
Según sus investigaciones,
el patrimonio que
mueve los mercados de valores “desde Wall Street a Hong
Kong- apenas alcanza al 3% de la renta bruta mundial, mientras
una inmensa mayoría del resto sigue estando en
rendimientos del trabajo,
vivienda y bienes de
consumo durable. Tradicionalmente, estos últimos activos
se consideran "ciegos" o de "precio oculto", y en consecuencia no
tasables sino a corto plazo. La novedad de Shiller es sugerir que
con nuevas técnicas ese inmenso porcentaje de la renta
bruta global podría "titulizarse" (y ser negociado en
Bolsas específicas), incrementando la disponibilidad de
recursos. El procedimiento
sería crear macro mercados que gestionarían seguros
contra los riesgos básicos del capital popular o social,
que son la inflación y la caída en las rentas del
trabajo. La propuesta es cubrir con pólizas de seguro lo que
hasta ahora queda al margen de garantía alguna, es una
audacia insoportable para muchos.
Para muchos, el proyecto de
Shiller apunta a acabar sustituyendo los sistemas públicos
de seguridad
social por sistemas privados. Para otros, él denuncia
que haya seguros para cubrir cambios de precio en bonos, acciones y
divisas, y no para cubrir cambios de precio en rentas del trabajo
y accesorios suyos. Así aparece Shiller, y plantea que un
ínfimo porcentaje de la riqueza se aprovecha y el enorme
resto de la riqueza es no negociable ni puede organizarse en
mercados incomparablemente más grandes que los
existentes.
En definitiva, ¿pueden converger el interés de
los inversionistas y el del público?
Por lo demás, las técnicas para transformar
bienes de precio oculto en bienes de precio manifiesto, y la
gestión de los propios mega mercados, presentan
todavía grandes dificultades prácticas. Pero hoy a
Shiller se lo escucha"…
"Greenspan prevé una caída de precios en las
viviendas de EEUU" (lavanguardia.es – 10/10/07)
"El ex presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos,
Alan Greenspan, manifestó hoy su convencimiento de que los
precios de las viviendas en este país van a caer, lo que
forzará a los propietarios a reducir sus gastos y
hará mella en el crecimiento económico
estadounidense. Greenspan se expresó así durante su
intervención en una reunión de la
institución privada Foro Mundial Empresarial de Nueva
York.
En su opinión, la crisis hipotecaria, la peor de los
últimos 16 años y que afectó a los mercados
financieros especialmente durante los dos últimos meses,
fue "un accidente que se veía venir", que "si no
ocurría por los créditos de alto riesgo (subprime),
sería por cualquier otra cosa".
En alusión al carácter cíclico de la
evolución de la economía, Greenspan también
apuntó que la crisis hipotecaria e inmobiliaria, que ha
sido "bastante fuerte", terminará por afectar la macroeconomía del país. Así,
pronosticó que el ritmo de crecimiento económico se
desacelerará poco a poco al menos durante este año
y durante el primer trimestre de 2008.
En esa conferencia en el Foro Mundial Empresarial, Greenspan,
que fue el responsable de la política monetaria de la
mayor potencia mundial
durante dos décadas, advirtió también que
"casi seguro" los precios de las viviendas caerán y cuando
éstos "se desinflan, el consumo se empieza a
resentir".
Sin embargo, adelantó que la buena evolución de
los mercados bursátiles (el martes el Dow Jones y el
S&P 500 cerraron en máximos históricos)
podría ayudar a paliar el efecto sobre el gasto de la
caída del patrimonio inmobiliario e, incluso, evitar que
la economía entre en recesión"
"FMI: se reducirá crecimiento" (BBCMundo.com –
10/10/07)
"El Fondo Monetario
Internacional (FMI) advirtió que el próximo
año la economía mundial podría ver reducido
su crecimiento de manera importante debido a las turbulencias en
los mercados financieros.
El FMI afirmó que la contracción global de la
oferta crédito -causada por los problemas en el sector
hipotecario estadounidense- pondrá a prueba la capacidad
de la economía mundial para seguir creciendo al mismo
ritmo de los últimos años. Según la
institución financiera multilateral, no puede garantizarse
la futura estabilidad, pese a las numerosas señales de que
la economía global se mantiene en buen estado.
Estas son algunas conclusiones del informe del FMI
"Perspectivas Económicas Mundiales" hechas públicas
antes de la reunión anual de la institución, que
debe celebrarse el próximo 20 de octubre. En este estudio,
el FMI muestra su preocupación por las consecuencias
económicas a largo plazo de la crisis en el mercado
inmobiliario de EEUU y por las dificultades que atraviesan los
mercados globales de crédito.
Los expertos creen que el próximo año la
economía mundial verá reducido su crecimiento
debido a un claro descenso en la expansión de la
economía estadounidense. Se espera que el FMI publique la
próxima semana la revisión de sus previsiones de
crecimiento para las principales economías del
planeta.
Hasta ahora las previsiones indicaban un crecimiento global de
la economía para el próximo año del 5,2%,
pero según informaciones no confirmadas publicadas por
algunos medios, éste podría verse reducido por
debajo del 5%.
"No se puede excluir una amplia reducción del
crecimiento económico mundial debido a las dificultades de
los mercados financieros provocadas por la crisis en el mercado
de crédito hipotecario de alto riesgo en EEUU",
advirtió el FMI.
La institución reconoció que, aunque las tasas
de interés han vuelto a unos niveles más neutros en
los países industrializados, "la falta de liquidez en los
mercados bancarios puede poner a prueba la fortaleza del actual
crecimiento".
Instituciones como la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) han
reducido sus previsiones de crecimiento para las economías
europeas y estadounidense debido a la actual inestabilidad.
En septiembre, la Reserva Federal de EEUU -el banco central de
ese país- redujo las tasas de
interés en medio punto para estabilizar la
economía. Además, este martes el Reino Unido redujo
sus previsiones de crecimiento para el próximo
año.
En un capítulo aparte, el FMI advirtió de que
los países de Europa del este son especialmente
vulnerables a la reducción de los flujos de capital debido
al endurecimiento del crédito global"
The Wall Street Journal -online- (17/10/07)
"Henry Paulson, secretario del Tesoro de Estados Unidos,
reconoció que la crisis del crédito y de las
hipotecas es mucho más severa de lo anticipado e
instó al gobierno y al sistema financiero a ayudar a los
propietarios que tratan de refinanciar sus hipotecas. El
funcionario calificó el declive del mercado inmobiliario
como "el riesgo actual más significativo para la
economía".
The Wall Street Journal -online- (18/10/07)
"Desaceleración económica en 2008. El FMI
advirtió que existe el peligro de una
desaceleración en la economía debido a la
inestabilidad de los mercados financieros. En su último
informe, el FMI señala que recortó la
previsión de crecimiento económico mundial del 5,2%
al 4,8% en gran parte por la inestabilidad de los mercados
financieros y la crisis de los mercados hipotecarios en Estados
Unidos".
The Wall Street Journal -online- (18/10/07)
"La Reserva Federal de EEUU concluyó en su "Libro
Beige" que la economía estadounidense se desaceleró
al final del tercer trimestre. La FED también anticipa que
el mercado inmobiliario seguirá "apagado" por varios
meses".
"¿Qué puede hacer el FMI por EEUU?"
(BBCMundo.com – 19/10/07)
"La crisis hipotecaria en EEUU ha sido protagonista de la
asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el
Banco Mundial
(BM). En las perspectivas de crecimiento que dio a conocer el FMI
antes de su asamblea anual, queda bien claro que la crisis
hipotecaria en EEUU ya comenzó a afectar a otras
economías.
En su informe semestral sobre las perspectivas
económicas mundiales revisó a la baja el
crecimiento de la economía mundial hasta el 4,8%.
Además dice claramente que "el riesgo de recesión
ha aumentado" bajo el efecto del creciente número de
impago de hipotecas de alto riesgo en EEUU.
A diferencia de otros años, sin embargo, se está
hablando sobre la crisis de una potencia mundial y no de la
debacle económica de Argentina o de la devaluación en México.
Por eso mismo, es difícil que el FMI pueda hacer algo e
incluso sus recomendaciones parecen muchas veces sobrar.
Tal como explicó John Williamson, del Instituto
Internacional de Economía, la gran diferencia deriva del
hecho que EEUU no necesita la financiación del FMI para
salir de la crisis y por lo tanto sus opiniones tienen menos
influencia. Incluso, cuando la BBC le preguntó a Anoop
Singh, Director del Departamento del Hemisferio Occidental del
FMI, sobre el papel que puede jugar el Fondo para evitar el
contagio, admitió que la crisis "se deriva de los mercados
financieros y el FMI no se involucra directamente en estos
mercados".
La inhabilidad del Fondo para hacer algo llega más
allá, según el diario The Washington Post, que este
viernes acusa al organismo financiero de ni siquiera escuchar sus
propios consejos. Según un editorial de este diario, si no
se hacen reformas "el organismo hasta podría necesitar un
préstamo para sí mismo con el fin de financiar su
costo administrativo que alcanza los 1.000 millones de
dólares. Y sugiere que sería una buena idea que el
organismo siga sus propios consejos, como el que le ha dado a
países con déficit: recortar costos.
Pese a las pocas expectativas ante esta asamblea anual,
Williamson explicó que es importante que los principales
actores económicos hablen e intercambien experiencias. Es,
en otras palabras, una oportunidad para que los encargados de los
bancos centrales de todo el mundo se reúnan a puerta
cerrada para compartir sus puntos de vista.
En este sentido, este viernes los representantes de los
países que pertenecen al "G7" (el grupo de los
países más industrializados), se reunieron para
intercambiar opiniones en el "Cash Room" (el Salón del
Efectivo) en el Departamento del Tesoro, a unos pasos de la Casa
Blanca. Alemania, Canadá, Francia, Italia,
Japón, Reino Unido y su anfitrión EEUU
hablarán, por supuesto, sobre la crisis de crédito
y los efectos en el crecimiento de la economía.
En la reunión del G7 financiero, también
hablarán de los altos precios del petróleo, ya que
a todos afecta, y también del valor del dólar.
Algunos países europeos opinan que el billete verde
está muy débil. Esta situación beneficia a
las exportaciones estadounidenses, pero perjudica los productores
europeos.
Pero los representantes del G7, así como el FMI, saben
que todo dependerá de lo que pase en EEUU a nivel
doméstico y poco pueden hacer o hablar para cambiar la
situación. Por más comentarios pidiendo "prudencia"
que se escuchan de los funcionarios, los números poco
engañan. Esta semana se dieron a conocer datos poco
alentadores sobre la economía estadounidense. Por ejemplo,
hubo una reducción en el índice de construcción de nuevas casas, hasta llegar
al nivel mínimo en 14 años. Las cifras de manufactura
también reflejan debilidad y se registra un aumento de las
solicitudes por el seguro de desempleo".
Nota del autor: Cartas
muertas (Con el consentimiento de ustedes)
Sabrán perdonar tanta petulancia al "codearme" con el
Fondo Monetario Internacional (el "rectificador"), y los
gurús de siempre o de casi siempre, Henry Paulson (el
"interesado"), Anne Krueger (la "tía" de Freddy, el
maonostijeras), Alan Greenspan (el "Maestro", "Tancredo" el Gran
Culpable), Ben Bernanke (el "clon" de Greenspan), John Mack,
Stephen Roach, Robert Shiller, Jean-Philippe Cotis, Jean-Claude
Trichet, John Williamson, "invadiendo" su apartado en forma
irreverente.
Me invito solo al baile de los pronósticos y las
expectativas, asumiendo el compromiso y la responsabilidad
-consiguiente- de decir: "No", al borrón y cuenta nueva.
De insistir que, estamos ante una crisis financiera de alcance
planetario. En dejar al descubierto, el caso de una Bolsa que se
devora a sí misma. De acusar de trastorno
bipolar, a los organismos reguladores, agencias de
calificación y agentes financieros. En denunciar a los
"profetas" de la memoria
selectiva, a las cabezas borradoras, a las serpientes
encantadoras de hombres.
Una cuenta sencilla (a partir de los datos de pérdidas
operativas, presentado por Merrill Lynch – 25/10/07):
Se perdieron US$ 8.400 millones, de una valoración
previa de cartera de US$ 40.900. 8.400 dividido por 40.900
representa una reducción de valor equivalente al 20,54%.
Si el sector de la construcción participa (por ejemplo),
en un 10% del Producto Bruto
Interno, una caída del 20% equivaldría (10 x
0,20), a una disminución del 2% en el PIB. Si por cada
casa o apartamento de menos que se construye, se pierden 2
empleos directos (dato del sector de la construcción en
España,
para un piso -apartamento- tipo) Calculen ustedes el impacto
"devenido" de la crisis de las hipotecas subprime.
¿Efectos "colaterales"?… El "baile" recién
comienza y ya se han "regado" US$ 980.000 millones (tanto o
más, que en la crisis de las puntocom) Una verdad
incómoda.
En cuanto concierne a los CDO respaldados con activos, no se
puede adoptar un enfoque del tipo "borrón y cuanta nueva",
por el que una firma (Citi o Merrill Lynch, por ejemplo) mete
todas sus malas noticias en los resultados financieros de un
trimestre y pasa página. El porqué es muy simple:
porque nadie puede ponerse de acuerdo sobre lo que valen estos
títulos complejos y negociados de forma extraña.
Por lo menos está claro que algunos bancos de Wall Street
han confiado demasiado en modelos de ordenador defectuosos para
valorarlos, lo que da resultado a visiones en general optimistas
sobre las perspectivas de un mercado que ahora parece que va a
pasar una larga temporada en cuidados intensivos.
Estas valoraciones han resultado fantasías, o por lo
menos ilusiones, si se comparan con el precio al que realmente se
venderán. Mientras esta diferencia de valoración se
prolongue, hay posibilidades de que Wall Street sufra más
golpes. Los problemas de las subprime podrían empeorar y,
aunque no lo hagan, algunas valoraciones de los bancos de estos
activos siguen siendo una quimera medio real medio imaginaria. En
este "escenario", los bancos no pueden estar seguros de haberlo
dejado atrás en un solo trimestre.
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