"lo que hace al hombre de
ciencia no es
su posesión del conocimiento,
de la verdad irrefutable, sino su indagación de la verdad
persistente y temerariamente critica."
Karl Popper
Ciencia
y Sociedad
La Ciencia, en su desarrollo,
constituye un proceso humano
y social que, a lo largo de la historia, ha conducido la
vida del hombre por un universo de
encuentros, desencuentros y redescubrimientos en estrecha
relación con al mundo que le rodea. Un proceso de
aprensión del conocimientos científico sobre los
más diversos fenómenos generales (naturales,
económicos y sociales), hasta llegar a construir lo que
son hoy las sociedades
actuales.
La Ciencia, como forma de la conciencia
social, está constituida por todo un "sistema de
conocimientos históricamente ordenados, cuya veracidad se
comprueba y puntualiza durante el curso de la practica social";
en su aplicación a los diversos fenómenos que
actúan sobre en la Sociedad y con
la cual se relaciona de forma dialéctica. Un proceso
durante el cual surgen nuevas interrogantes ante determinadas
problemáticas sociales, sobre la base de los viejos y
nuevos epistemas lógicos durante el proceso de construcción del conocimiento
científico. De esta forma la fuerza del
trabajo
científico impulsado por el hombre,
fundamentalmente a finales del s. XVIII con el rápido
desarrollo de las investigaciones,
radica en su carácter universal, holístico, pero
esencialmente objetivo de
las respuestas que se dan a dichas interrogantes en el curso de
la práctica social. Para dar respuesta a estas
interrogantes, la Ciencia
precisa el
conocimiento de otros paradigmas,
enfoques o tendencias preexistentes, que abordaron la
problemática del objeto de estudio, la metodología, las técnicas;
así, como el análisis de la estructura
lógica
del pensamiento
durante el examen de las categorías e hipótesis a investigar dentro de un
contexto y momento histórico determinado. En este proceso
de construcción del conocimiento científico sobre
los fenómenos que ocurren en la Sociedad, el hombre se
apropia de las leyes del mundo
objetivo para formular nuevos conceptos, métodos y
técnicas de aplicación. Esta se convierte entonces
en la forma de las Ciencias
explicar y actuar concientemente sobre la Sociedad; aportando las
herramientas
teórico-metodológicas necesarias para dar respuesta
a las interrogantes científicas; y, como en toda respuesta
de las ciencias, las conclusiones estarán fundamentadas
sobre la base de hechos concretos, con el apoyo de los recursos del
pensamiento lógico, condicionado histórico y
socialmente; recursos epistemológicos sin los cuales no es
posible el desarrollo de la actividad práctica orientada a
determinado fin.
Así, el desarrollo de la Ciencia y del trabajo
científico del hombre se encuentra estrechamente vinculado
al desarrollo (ascendente o descendente) de las Sociedades, y por
tanto, al desarrollo de la producción material. Su avance pone al
servicio del
ser humano las herramientas teórico-conceptuales y
práctico-metodológicas para no solo conocer, sino
además saber que hacer y como enfrentar determinada
problemática revertir o transformar su entorno
social.
Esta temática simboliza la principal importancia
del Trabajo Social en
el siglo XXI, como disciplina
científica en las Sociedades. Al tener como armazón
todo un cuerpo teórico y práctico
históricamente acumulado como punto de partida, apoyado
por las leyes más generales del conocimiento del mundo
objetivo, y por la experiencia aplicada en diversas actividades
concretas de la producción social, para en su
comprobación reafirmar la cientificidad
epistemológica de la disciplina que la estudia, llegar a
intervenir y transformar los fenómenos que inciden en la
Sociedad.
Antecedentes del Trabajo Social
Como muchos investigadores que se formaron y
desarrollaron sus habilidades durante un periodo embrionario del
Capitalismo
burgués, sus obras estuvieron influenciadas abiertamente
por los diferentes procesos
sociales, culturales y económicos que la atraviesan. Estas
obras fueron de gran importancia para algunas sociedades por sus
novedosos y valiosos aportes científicos e iluministas de
la época. En este contexto se desarrollaron nuevas
concepciones teóricas de las cuales parten aún
múltiples investigaciones en el campo de las ciencias
sociales, y que constituyen la base epistemológica de
Trabajo Social como disciplina científica en su
surgimiento, estrechamente vinculado al desarrollo del
Capitalismo. Estos aportes no desconocen, en ningún
momento, las anteriores formas de acción
social que le anteceden. Ezequiel Ander-Egg fundamenta en su
libro sobre
Historia del Trabajo Social, momentos en la historia, que
le anteceden por muchos siglos al desarrollo del capitalismo, en
que se demuestran los antecedentes del Trabajo Social. Entre
ellas se destacan algunos documentos
antiguos que reflejan diferentes formas de "acción
social", formando parte de las leyes culturales de un
pueblo.
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