PSICOLOGÍA
COMO CIENCIA
Comúnmente, se suele aceptar que el
conocimiento humano, no se define como ciencia, en
virtud de la naturaleza del
objeto sino como consecuencia del modo en que lo hace
(Rodríguez, 1980). Existen posturas que pretenden negar el
carácter de ciencia de la psicología,
amparados, fundamentalmente en que la ciencia
presupone, por fuerza, la
previsibilidad de la ocurrencia de fenómenos sobre los que
existen leyes
empíricamente comprobadas. Esta previsibilidad se deriva
del orden existente en el universo
físico un orden que no existe en el universo social o
humano, por ello señalan estos detractores, la
psicología, como sector del conocimiento,
al no pertenecer al tipo del universo físico, no
podría aprovechar el método
científico (ob. Cit).
No se podría considerar a la psicología
como ciencia dado que la ciencia presupone una posición
determinista en relación con su objeto de estudio, con una
posibilidad de cuantificación de las variables que
utiliza para su objeto de estudio y la posibilidad de
transmisión en el futuro.
Para contrarrestar o contrariar estos postulados es
importante señalar que la psicología estudia algo
que es absolutamente concreto y
observable: la conducta humana.
Es compleja y se ve afectada por innumerables variables, pero la
conducta humana,
puede ser estudiada a través de las distintas
metodologías que se e impongan. Toda disciplina
tiene un tema de estudio o tratamiento del conocimiento
científico. Ciencia es la forma o el modo de producir
conocimientos. Una definición de ciencia, se
ajustaría a los conocimientos sistematizados elaborados
mediante observación y razonamientos organizados
(Campos Roldan). La teoría
científica nos hablaría de un conocimiento
producido por la práctica.
Los conocimientos científicos al ser teorías
legibles, es decir, encontrarse organizados y explicitados en
textos, revistas y libros,
requieren una explicación que la suele dar la
teoría científica, esta es un sistema abstracto
deductivo que constituye una explicación o descripción científica a un conjunto
de experimentos u
observaciones. La ciencia, por lo tanto, al simularse con el
conocimiento, se encontraría en los textos ya que estos
contienen teorías y resultados de las investigaciones
producidas.
El análisis epistemológico de la
psicología implica esclarecer los términos o
el lenguaje de
la teoría y los métodos
utilizados por estas. Deviniendo que, el problema de estudio de
la epistemología sería estudiar el
lenguaje
científico.
Las ciencias se
agrupan a partir de la determinación de la clase del
objeto de estudio y los métodos para estudiar estos
objetos. La psicología sería una ciencia
fáctica (contraria a la formal, que es más bien
deductiva), empírica y cuyo objeto sería estudiar
hechos concretos o procesos
ocurridos, entendiéndose por hecho, los sucesos espacio
temporales.
Al estudiar a ciencia fáctica de la
psicología el objeto observable, la conducta, lo hace
dentro de un contexto determinado, este es el contexto social, lo
que adscribe a la psicología a las ciencias
fácticas sociales, ya que estudia las acciones
humanas y los resultados que producen en las personas estas
acciones.
Un hecho importante para determinar la forma como los
profesionales de la comunidad
científica de la psicología se incluyen en un
paradigma
determinado, es el de considerar que a nuestros estudios
iniciales y posteriores de psicología, no entramos con la
mente en blanco, sino que tenemos una disposición
enmarcada en nuestros gustos y preferencias, al estudiar, vamos
ganando cualidades de los enfoques o puntos de vista, entendido
también como una elección personal o
interpretación o modelo de
ejemplo interpretativo. A medida que vamos progresando en
nuestros estudios, lo hacemos también, en los acuerdos que
tomamos con determinada teoría psicológica, al
misma que, a partir de la concordancia o acuerdos, va a la
postre, a convertirse en nuestro paradigma
psicológico.
PARADIGMAS PSICOLÓGICOS
Como hemos venido mencionando y se desprende de la
definición dada por Thomas Khun, los profesionales de la
comunidad científica de psicología comparten una
matriz
disciplinaria. Matriz es la entidad generadora que produce
investigación y que es disciplinaria por la
posesión común de una tradición de
conocimientos y acción
(Campos Roldán).
PARADIGMA PSICOBIOLÓGICO
Este paradigma refiere que la conducta es el resultado
de los procesos a nivel de mecanismos y dinámica cerebrales. Sustentado en la
neurociencia y
en la neurofisiología busca información entre la dinámica
cerebral y la conducta. Como el resto de los paradigmas
psicológicos, el paradigma psicobiológico, estudia
la conducta humana. Pero a diferencia de las demás lo hace
enfatizando, explícitamente el hecho de que el comportamiento
es una propiedad
biológica.
La conducta pasaría a ser una propiedad
biológica que permite establecer una relación
activa y adaptativa. El objetivo es
poner de manifiesto los procesos y sistemas
biológicos involucrados en el comportamiento.
Las características estructurales,
fisiológicas y conductuales de cualquier persona son
consecuencia de dos factores: el filogenético y el
ontogénico. El filogenético, hace referencia a la
historia
evolutiva de nuestra especie. Este factor se recoge en nuestros
genes, a través de los cuales se transmiten, de
generación en generación, los logros adaptativos de
nuestros ancestros que la selección
natural ha hecho posibles y que configuran las
características generales de nuestra especie. El otro
factor, el ontogénico, se refiere a las circunstancias a
través de las cuales el factor filogenético es
modulado por el medio ambiente
interno y externo (factores epigenéticos) desde el momento
en que comienza nuestra vida; abarca, por tanto, el periodo que
va desde nuestra concepción hasta nuestra muerte
(monografías.com).
Para Mario Bunge la
dificultad que presenta el estudio de la mente – cerebro es que
está formulado en términos del lenguaje ordinario,
incluyéndose dentro de él inclusivo los filósofos. Otra dificultad proviene de la
extrema juventud de la
neurociencia, recordando que la hipótesis neuronal sobre el cerebro de
Ramón y
Cajal, tiene menos de un siglo. Para Bunge la filosofía presupone un conjunto de
definiciones ontológicas que no se encuentran muy claras
en la tradición metafísica, principalmente las nociones de
sustancia (o materia)
propiedad, estado,
suceso, emergencia y grado de organización (Bunge, 1980).
Cualquier proceso mental
utiliza millones de neuronas y lo que ocurre con la sinapsis
determina el comportamiento neuronal, siendo por ejemplo que un
exceso de dopamina determina la esquizofrenia y
su carencia el parkinson
(Bunge, 1980), por tal motivo la psicobiología debe
acometer la descripción de masas neurales en
términos peculiares que requieran sus propiedades, que
están basadas en, pero son distintas de las propiedades de
las neuronas componentes aisladas (Freeman, 1976. Citado por
Bunge)
La metodología de estudio es correlacional o
aquel método
bastante elaborado, técnico y bastante cuantificado que
utiliza mucho los números a que se basa en la estadística o en el concepto de
correlación estadística. Le sirven mucho los
métodos de neuroimagen, tomografía y resonancia
magnética.
PARADIGMA
PSICOANALÍTICO
El origen y desarrollo del
psicoanálisis puede ser considerado como
uno de los sucesos más trascendentes en el origen de la
teoría desarrollada inicialmente por Charcot y puesta en
práctica, en la consulta privada por Sigmud Freud, a
través de experiencias que incluían la hipnosis.
Tras hablar con estos pacientes, Freud planteó la
teoría de que sus problemas
tenían como causa los deseos y fantasías reprimidas
e inconscientes de naturaleza sexual, socialmente
inaceptables.
Desde que Freud dio a conocer el psicoanálisis en
los años 1890, ha ido evolucionando y ramificándose
en varias escuelas y técnicas
de intervención. Entre los sucesores y
contemporáneos están Wilhelm Reich, Melanie Klein,
Wilfred Bion, Jacques Lacan y muchos otros que han refinado las
teorías freudianas e introducido las propias. Algunos de
los contemporáneos de Freud, como Carl Gustav Jung y
Alfred Adler, se distanciaron del psicoanálisis para
desarrollar teorías alternativas.
Freud, considerado "el padre del psicoanálisis"
fue un médico que se dedicó a estudiar
sistemática y acuciosamente el área de la
neurología. La sociedad
vienesa de su época era una sociedad represiva y mojigata
en lo que respecta al ámbito de la sexualidad.
Freud se interesa por estudiar una patología muy frecuente
en su tiempo: La
histeria. (Wikipedia).
Comienza mediante la utilización de
técnicas hipnóticas a tratar de aliviar la
sintomatología de quienes padecen de este mal, y en su
camino, descubre un método terapéutico. Freud
inicialmente va a describir minuciosamente una técnica, un
procedimiento,
que históricamente conocemos como psicoanálisis. El
psicoanálisis es inicialmente un instrumento para tratar
personas que padecen de esta patología. Si bien en sus
inicios se aboca exclusivamente a la cura de las parálisis
histéricas (sufridas en una gran mayoría por el
sexo
femenino), luego abarca otro tipo de neurosis, como la
paranoia, la neurosis obsesiva o las fobias.
Freud se va a encontrar con múltiples elementos
que pretenden clarificar el origen de la conducta, las emociones, los
pensamientos, las motivaciones, los sueños y en fin, de la
existencia del hombre. Lo que
inicialmente se perfila sólo como un instrumento
terapéutico, va a llegar a alcanzar niveles de lo que en
filosofía se suele llamar un sistema de pensamiento.
No obstante, cabe destacar que el psicoanálisis no es ni
intenta ser de ninguna manera una cosmovisión, y que, a
pesar de la considerable amplitud alcanzada por su espectro
teórico su único fin fue la cura de las
neurosis.
Si pretendemos caracterizar bien la seducción de
la idea de sustancia, no debemos tener temor de ir a buscar el
principio al inconsciente donde se forman las preferencias
irreductibles (Bachelard 1,972). Independientemente de la
posición en la cual nos coloquemos frente al
psicoanálisis, la trascendencia de su pensamiento es
incuestionable. Para algunos, "La interpretación de los
sueños" es un libro que
justifica la pertinencia del pensamiento de toda una
época, de toda una generación.
La conciencia es la
cualidad momentánea que caracteriza las percepciones
externas e internas dentro del conjunto de los fenómenos
psíquicos. El término inconsciente se utiliza para
connotar el conjunto de los contenidos no presentes en el campo
actual de la conciencia. Está constituido por contenidos
reprimidos que buscan regresar a la conciencia o bien que nunca
fueron conscientes y su cualidad es incompatible con la
conciencia. El 'preconsciente' designa una instancia del aparato
psíquico constituido por los contenidos que no
están presentes en el campo de la conciencia pero pueden
devenir en conscientes.
El 'ello la función
más antigua y original de la
personalidad y la base de las otras dos. Comprende todo lo
que se hereda o está presente al nacer, se presenta de
forma pura en nuestro inconsciente. Representa nuestros impulsos
o pulsiones más primitivos. Constituye, según
Freud, el motor del
pensamiento y el comportamiento
humano. Opera de acuerdo con el principio del placer y
desconoce las demandas de la realidad. Allí existen las
contradicciones, lo ilógico, al igual que los
sueños.
El superyó (o superego) es la parte
que contrarresta al ello, representa los pensamientos morales y
éticos recibidos de la cultura.
Consta de dos subsistemas: la "conciencia moral" y el
ideal del yo. La "conciencia moral" se refiere a la capacidad
para la autoevaluación, la crítica
y el reproche. El ideal del yo es una autoimagen ideal que consta
de conductas aprobadas y recompensadas. Es la fuente de orgullo y
un concepto de quien pensamos deberíamos ser. Busca
soluciones
moralistas más que realistas. Por esto, su
leitmotif es el principio del deber.
El yo (o ego) Es una parte del ello
modificada por su proximidad con la realidad y surge a fin de
cumplir de manera realista los deseos y demandas del ello de
acuerdo con el mundo exterior, a la vez que trata de conciliarse
con las exigencias del superyó. El yo evoluciona a partir
del ello y actúa como un intermediario entre éste y
el mundo externo. El yo sigue al principio de realidad,
satisfaciendo los impulsos del ello de una manera apropiada en el
mundo externo. Utiliza el pensamiento realista
característico de los procesos secundarios. Como ejecutor
de la personalidad,
el yo tiene que medir entre las tres fuerzas que le exigen: las
del mundo de la realidad, las del ello y las del superyó,
el yo tiene que conservar su propia autonomía por el
mantenimiento
de su organización integrada.
Los papeles específicos desempeñados de
las entidades ello, yo y súper yo no siempre son claros,
se mezclan en demasiados niveles. La personalidad consta
según este modelo de muchas fuerzas diversas en conflicto
inevitable.
Múltiple críticas han surgido a esta
teoría psicológica, sin embargo, a pesar de la
profundidad de la crítica esgrimida en su libro, Hans
Eysenck, llega a afirmar que las contribuciones, pueden darse en
tres aspectos, una teoría general de la psicología
que pretende ocuparse de cuestiones de motivación, personalidad, desarrollo
infantil, memoria y otros
aspectos importantes de la conducta humana (aun cuando le
atribuye un carácter no científico), la segunda
contribución sería el método de
terapéutica y tratamiento, resaltando que es así
como se originó la teoría, al colaborar
Freíd con su amigo Bretier para curar a una paciente
supuestamente histérica, el caso de Ana "O" y, finalmente
el psicoanálisis debe ser considerado como un
método de encuesta y
observación (Eysenck)
PARADIGMA CONDUCTUAL
Es la filosofía especial de la psicología
como ciencia del comportamiento, entendido éste como la
interacción entre el individuo y su
contexto físico, biológico y social, cubriendo
así un amplio rango de fenómenos
psicológicos en los planos
lingüístico-cognitivo, emotivo-motivacional y
motor-sensorial. Para asegurar el futuro, el conductismo ha
pasado a través de varias fases de desarrollo de
más de medio siglo (Matsos, 1984). Desde el conductismo
clásico de Watson, que va desde 1913 a 1930, pasando por
el neoconductismo que cubre el periodo de 1030 hasta 1945que
destacó por una desviación del interés
empírico hacia una ciencia hipotético-deductiva
hasta el neoconductismo de la era presente.
La filosofía especial es una filosofía de
la praxis. Como
tal, surge de las labores mismas del quehacer psicológico
y se encarga de discutir sobre los supuestos, extensiones y
posibilidades de su dominio
teórico y aplicado, así como de fijar
posición y fomentar una actitud no
reduccionista (ni fisiologista ni mentalista) para buscar
soluciones a los problemas de la disciplina (conductismo
radical).
El conductismo depende de una filosofía general
de la ciencia en psicología, un asunto que aún no
está totalmente dilucidado. Ontológicamente lo
definitorio es el materialismo
monista y el determinismo. Epistemológicamente para los
conductistas post-skinnerianos la filosofía es el
"contextualismo", que considera la conducta como "acto en
contexto". O sea que ocurre en el marco de una determinada
circunstancia cuyo análisis no se puede obviar. En
cualquiera de los casos, todas las vertientes filosóficas
señaladas tienen claras diferencias con el positivismo
lógico, en tanto reconocen un papel destacado a la
conformación social del ambiente y del
individuo. Asimismo se diferencian del mecanicismo, en tanto
consideran en el análisis interrelaciones complejas de
variables interactuantes.
Los paradigmas de investigación centrales
desplegados son los del condicionamiento clásico y
condicionamiento operante, así como sus diversas
combinaciones y formas de presentación. Estos paradigmas
son equivalentes a los "ejemplares" de Thomas Khun, pues desde
sus modos básicos de ocurrencia empírica se
desprenden leyes, teorías, aplicaciones e instrumentación juntas.
Paralelamente han emergido gran cantidad de variantes
teóricas conductuales que hasta el presente siguen en
vigencia, abordando el comportamiento complejo, la personalidad y
el lenguaje de diversas maneras, ciñéndose a
coordenadas científicas.
Los trabajos de investigación sobre los principios del
aprendizaje
son el marco sobre el que se han desarrollado múltiples
tecnologías de ingeniería del comportamiento, como la
Terapia de conducta, la modificación de conducta, el
análisis conductual aplicado, e inclusive algunas formas
heterodoxas que incorporan otras nociones teóricas y
filosóficas (las terapias conductual-cognitivas y las
cognitivo conductuales).
Entre las numerosas técnicas disponibles se
encuentran las de exposición
en vivo (p. ej. reforzamiento positivo, moldeamiento,
extinción, castigo positivo y negativo, etc.), las de
exposición en fantasía (reforzamiento encubierto,
inoculación del estrés,
desensibilización sistemática y otras), las de
entrenamiento
en autorregulación de competencias
(autocontrol, manejo de la ansiedad, habilidades sociales, etc.),
y de reestructuración racional (p. ej. solución de
conflictos,
aceptación y compromiso, entrenamiento autoinstruccional,
etc.). Es de notar que las técnicas más complejas
-en las que suelen intervenir el lenguaje y los llamados
repertorios "cognitivos"- incluyen los procedimientos
empleados por las más simples.
PARADIGMA
FENOMENOLÓGICO
El pensamiento que influyó en el surgimiento de
esta corriente es muy amplio y podría resumirse como el
que generaron todos aquellos que se han resistido a reducir la
psicología y el estudio de los seres humanos a una mera
ciencia natural. Sin embargo, se pueden sistematizar sus
influencias en varios grupos
principales:
En cuanto a la crítica al mecanicismo y
reduccionismo de la psicología en tanto ciencia natural, y
su propuesta de poner énfasis en la intencionalidad del
ser humano, como individuo total, se puede citar a Franz Bretano
y su concepto de intencionalidad, a Oswald Kulpe con su
antielementarismo, a Wilhem Dilthey y a William James con su
estudio sobre la conciencia e introspección.
Las teorías de la personalidad que emergieron en
esos momentos y que intentaron mostrar al ser humano más
en función de sus motivaciones y necesidades que en
función de sus patologías o determinaciones, como
las de Gordon Allport y Henry Murray.
El ser humano es considerado único e irrepetible.
Tenemos la tarea de desarrollar eso único y especial que
somos, así, ámbitos como el juego y la
creatividad,
son considerados fundamentales.
Una teoría que se incluye dentro de este
paradigma es la terapia centrada en el cliente de Carl
Rogers. Para este autor, las posibilidades de solucionar el
individuo, su propia problemática, son inconmensurables,
este posee los recursos
suficientes para solucionar los conflictos que encuentra. Rogers
señala como noción clave la posibilidad o capacidad
del individuo, latente o manifiesta, de comprenderse a si mismo y
de resolver sus problemas de modo suficiente para lograr la
satisfacción y la eficacia
necesarias para un funcionamiento adecuado (Rogers,
1971).
BIBLIOGRAFÍA
Bachelard, Gastón. (1972) La
formación del espíritu científico.
México. Siglo veintiuno
editores.
Eysenck, Hans. Decadencia y caida del imperio
freudiano. Psikolibro
Piaget, Jean. (1970) Psicología y
epistemología. Barcelona: Ediciones Ariel
Rogers, Carl y Kinget Marian (1971). Psicoterapia y
Relaciones humanas. Madrid. Ed.
Alfaguara
Rodrigues, Aroldo (1980) Investigación
experimental en psicología y educación. México. Ed.
Trillas.
Tecla. Alfredo y Galarza, Alberto. Teoría,
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(1974)
Autor:
Lic. Carlos Luperdi Salgado
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