CAPÍTULO I
ASPECTO ADMINISTRATIVO Y
ECONÓMICO DEL VIRREINATO DEL PERÚ SU SITUACIÓN
DESPUÉS DE LA GUERRA DE
INDEPENDENCIA
En América el Estado (aunque
teóricamente era el reflejo del imperio metropolitano)
para los efectos prácticos del régimen
administrativo y social, funcionó a través de
diversas áreas que podrían ser llamadas
"Comunidades Intermedias" ubicadas entre la metrópoli
y la vida local. Dichas Comunidades Intermedias
ensambláronse en las regiones de más alta
tradición indígena –México y Perú-
dentro de los virreinatos; y en las Capitanías
generales. Así se fueron desarrollando en el seno
mismo de esas áreas de organización
colonial difusos gérmenes de entidades estatales con
proyecciones diversas sobre la población de sus
áreas. Su elemento aglutinante estuvo en la
demarcación trazada en América por el Imperio
español, dentro de
la heterogénea nacionalidad
hispanoamericana-indígena-mestiza-negroide.La República del Perú fue la heredera
del Virreinato del Perú.- LAS COMUNIDADES INTERMEDIAS ENTRE LA
METRÓPOLI ESPAÑOLA Y EL IMPERIO
ULTRAMARINO- ASPECTO ADMINISTRATIVO
- VIRREINATO DEL PERÚ
- REY: Autocrático, teocrático y
despótico.
- REY: Autocrático, teocrático y
- EN ESPAÑA
b) EL CONSEJO DE INDIAS
Organismo creado especialmente para el gobierno de las colonias:
en orden legislativo; proponía las leyes, Reales Cédulas y
Reales Órdenes para el gobierno de las colonias; en
el orden ejecutivo; proponía el rey todas las
autoridades de la colonia; en el orden judicial; era
el máximo organismo de administración de
justicia del virreinato.
Finalmente se encargaba de la organización y
dotación militar para la colonia.
- LA CASA DE CONTRATACIÓN DE
SEVILLA
Organismo creado específicamente para la administración
económica del virreinato, especialmente en:
- el control del monopolio
comercial. - El control y traslado de los cargamentos de
oro y plata entre la
colonia y España. - La administración del
sistema de
tributación de la colonia. - La formación de marinos y mercantes para el
comercio con la
colonia.
B. EN AMÉRICA
a) EL VIRREY:
El representante del rey en la colonia; tenía
los máximos poderes, político, administrativo,
militar, religioso, etc. Al final de su gobierno era
sometido a una investigación con
el llamado "Juicio de Residencia".
b) LA REAL AUDIENCIA
Máximo organismo de administración de
justicia presidida por el Virrey. Estuvo compuesta por ocho
oidores y un vocal.
c) LA ENCOMIENDA
Era la administración de determinada
área geográfica y número de indios a favor
de los conquistadores españoles. Formalmente era para
dar educación y religión a los indios;
realmente les permitió a los encomenderos el control
de los indios, el pago de los impuestos y la
organización del trabajo
gratuito.
d) EL CORREGIMIENTO
Pretendió corregir los abusos del
encomendero, sin embargo se transformó en su peor
explotado y exterminado, por lo que fue la causa principal
del movimiento
emancipador.
e) LAS INTENDENCIAS
Creadas en reemplazo de los corregimientos
después de Túpac Amaru II. El virreinato peruano
estuvo constituido por ocho intendencias:
- Tarma
- Trujillo
- Lima
- Huamanga
- Huancavelica
- Cuzco
- Puno
- Arequipa
d) LOS CABILDOS
O gobierno de las ciudades; se encargaron de su
abastecimiento, su ornato, su planificación, etc.
Compuesta por regidores. De sus asambleas públicas o
cabildos abiertos se van ha originar los primeros movimientos
libertarios.
- ASPECTO ECONÓMICO
Fue una economía dominante, colonial, en
donde todos los beneficios fueron par ala corona española
y la nobleza. Le dieron el carácter "exclusivista"
al establecer el monopolio comercial, es decir, la
obligación de los habitantes de la colonia de sólo
comercializar con España.
Este monopolio comercial fracasó rápidamente
por dos motivos:
- Que España no se preocupó de su
artesanía e industria lo que
significó que España tuvo que vender a sus colonias
productos ingleses,
holandeses, franceses, etc. beneficiando a estas otras
naciones europeas. - La aparición del comercio ilícito o
contrabando, el cual se
filtró a través de las extensas fronteras del
virreinato. Pese a que España autorizó el
navío de Registro, el Navío de
Permiso, finalmente tuvo que ceder declarando el Libre Comercio.
La otra gran preocupación económica es la
ejecución del mercantilismo, por lo que
trataron de organizar y asegurar el traslado del oro y la plata
a España mediante los convoyes o galeones. Igualmente, la
poca preocupación marítima y la mala
administración española, permitieron que los ladrones
de mar (corsarios, al servicio de otras coronas
europeas, y piratas, por cuenta propia) puedan asaltarlos en
altamar y llevarse la mayor cantidad de oro y plata. La
más beneficiada en el trabajo de los bucaneros
fue Inglaterra.
En conclusión, España, que se propuso y pudo
constituirse en la nación más
poderosa por la explotación de sus colonias, resultó
en la práctica la más empobrecida por los motivos
explicados. El estado español con la
finalidad de afianzar su poder y de asegurar el
manejo económico impuso adicionalmente una serie de
tributos a los habitantes de
sus colonias.
- INTRODUCCIÓN: LOS ESTADOS UNIDOS DEL
NORTE Y LOS ESTADOS DESUNIDOS DEL SUR
- INTRODUCCIÓN: LOS ESTADOS UNIDOS DEL
- SITUACIÓN DEL PERÚ DESPUÉS DE LA
"INDEPENDENCIA"
"Las colonias inglesas de América, dirigidas por
protestantes, enemigos de la jerarquía eclesiástica y
secular, fueron, al emanciparse, a la unidad política, o sea a los Estados Unidos.
En cambio, las colonias
españolas de América, gobernadas directamente por la
monarquía e imbuidas
durante siglos en los principios
político-religiosos de ella, se sumieron en la
dispersión, o sea formaron los Estados
desunidos".
Y es que esta misma forma de gobierno hizo que se
formen bastos núcleos de población, con hondos
intereses y poderosas fuerzas colectivas en el gran territorio
colonial.
Este aislamiento, entre sí, de las colonias
españolas-americanas se debió a factores
como:
- La misma amplitud y extensión de las
colonias. - Las altas cordilleras, los esparcidos desiertos y
la inmensa selva como barreras y obstáculos que
dificultan las comunicaciones. - Las colonias española-americanas, en el siglo
XIX, casi no comerciaron entre sí, cada uno de ellos
exportó sus materias primas y dependió del
extranjero para obtener capitales y artículos
manufacturados. Ellos fue, sin duda, otro factor favorable a
su aislamiento.
La República, que empezó en el Perú
como reacción contra el monarquismo de un argentino,
San Martín, hubo de estar en manos de un colombiano,
Bolívar, al
finalizar la guerra.El Perú que había sido el país
más prominente de América del Sur antes de la
llegada de los españoles tuvo en el siglo XIX, el
más infortunado de su maravillosa historia. El precio de la
intervención colombiana en la guerra de la
independencia fue la separación del Alto Perú, la
pérdida de Guayaquil, la guerra de 1829 que, a su vez,
significó el primer contraste militar y amenaza sobre
Tumbes, Jaén y Maynas. Como consecuencia de ello, el
Perú entró en constantes rozamientos con el Alto
Perú, convertido en Bolivia. Sólo
después de 1842, se liberó la secuela de
dificultades derivadas de la guerra
emancipadora.Con esto no se pretende negar u opacar, el
valor o la importancia
de todos los que prominentes o humildes, en el campo o en
la ciudad, en salones, cuarteles, aulas, plazas o
mazmorras, lucharon por la independencia peruana desde el
siglo XVIII. Lista heroica que ya en 1780 y en 1805, varios
años antes que otras partes de América, es
escrita con sangre.Se trata únicamente de señalar el rumbo
general de los acontecimientos, muchas veces impermeable a
la acción de los
individuos.- LA INICIACIÓN DE LA REPÚBLICA
El país se caracterizó por una
organización administrativa formalista, en la que los
ropajes republicanos cubrían a veces la realidad de la
tradición colonial. En la vida burocrática
había insipiencia. En 1828 el Presidente de la
República tuvo cuatro edecanes y dos capellanes. Los
Ministerios eras tres:
Gobierno y Relaciones Exteriores, con once empleados;
Guerra y Marina con trece y Hacienda con doce.El Perú había enviado entonces
representación diplomática a Colombia, Chile,
Brasil y Argentina, un
agente de negocios ante Inglaterra
y un Cónsul a Panamá. Había,
en cambio, ministro chileno; encargado de negocios y
vicecónsul de Estados Unidos, más sendos
cónsules de ese país en Islay y Anca y
vicecónsul en La Libertad; cónsul
inglés en Lima y
vicecónsul en Arequipa, y en la capital cónsules de
los Países Bajos, Francia y
Argentina.El congreso contaba con ocho empleados. La Corte
Suprema se componía del Presidente, ocho vocales, dos
fiscales y el relator con trece empleados. El gobierno
interior del departamento de Lima, estaba constituido por
la Prefectura, la Intendencia de Policía, los
inspectores de cuarteles, los comisarios conservadores del
orden en los valles de la circunferencia de la capital y un
escuadrón de Dragones de Policía con tres
compañías, dos a caballo, cada una con cien
hombres y una infantería con ochenta.Las dependencias de carácter fiscal incluían la
Contaduría General de Contribuciones, la
Contaduría General de Valores, la Junta de
Liquidación, la Tesorería general, la Casa de la
Moneda, la Aduana y la Caja de
Administración.La Universidad de San
Marcos no funcionaba pero tenía Rector, Cancelario,
Vice-Rector, Conciliario Mayor, Conciliarios Menores y
catedráticos de distintas materias, aparte de las que
correspondían a las órdenes religiosas. Las pocas
cátedras del Convictorio de San Carlos, no más de
seis, servían a ochenta colegiales. En el colegio de
la Independencia de Arequipa había doce
cátedras.El clero reconocía como autoridad máxima al
Deán Vicario Capitular de la Iglesia Metropolitana.
Funcionaban el Cabildo Eclesiástico, la Curia
Eclesiástica, los curatos, las capellanías de
monasterios y beaterios, el Seminario. Los conventos,
monasterios, beaterios sufrían las consecuencias de
las guerras, las leyes y
decretos regalistas y de las circunstancias económicas
y sociales. Habían cinco Obispados: Cuzco, Arequipa,
La Libertad, Ayacucho y Maynas.Dentro del escalafón militar figuraban cinco
grandes mariscales, 8 generales de división y 20 de
brigada. Los juzgados militares entendían los asuntos
propios de su desarrollado fuero. El ejército estaba
dividido en las divisiones del sur y del norte. Los cuerpos
de infantería, nominalmente con mil doscientas plazas
cada uno, eran: Ayacucho 1 y 2, Pichincha 3 y 4, Callao 5 y
6, Zepita 7, 8 y 9. La caballería se componía de
los Húsares de Junín, los Lanceros del Callao
(antes Dragones del Callao) los Lanceros del Cuzco, los
Dragones de Arequipa y los Dragones de Policía. A
parte de estas fuerzas estaban los cuerpos
cívicos.Gobernaban la Armada, un Vicealmirante (Guise), la
Comandancia General de Marina, la Comisaría General.
Había arsenal, capitanías de puerto y escuela central. La
lista de los buques de guerra se reducía a los
siguientes: la fragata Presidente con 52 cañones, la
corbeta Libertad con 22 cañones, el bergantín
Congreso con 20, la goleta Arequipeña 16 y la goleta
Peruviana con 1. Para el trasporte estaba la fragata
Monteagudo. Desarmada aparecía la corbeta de guerra
Limeña con 20 cañones. La infantería de
Marina constaba de dos compañías con doscientas
plazas. - ESTRUCTURA ADMINISTRATIVA
- LA DESARTICULADA ESTRUCTURA
ECONÓMICA
El Virreinato del Perú se empobreció
notablemente durante la guerra de la independencia. La lucha a
la que estuvo obligado primero en Chile, el Alto Perú, el
norte de Argentina y Quito le arrancó
dinero, hombres, materiales. Las donaciones,
cupos y otras cargas trajeron consigo múltiples
exacciones. El desembarco de la expedición libertadora de
San Martín dio lugar a que el comercio exterior quedara
anulado; y en el interior, los reclutamiento de soldados,
los empréstitos, forzados o no, las depredaciones y la
inseguridad arruinaron a la
agricultura, la minería y las industrias. La guerra
duró cuatro largos años. Lima fue ocupada y
desocupada varias veces por los ejércitos enemigos. En el
norte, para preparar la campaña final, se tomó hasta
las joyas de las iglesias; el hierro de las ventanas de
rejas y los clavos de las casa particulares. Los españoles
convirtieron el sur en su bastión, en su almacén y en su
granero.
Uno de los testimonios más elocuentes y menos
conocidos acerca de esta situación, fue el del marino
norteamericano Hiram Paulding, que estuvo en el Callao en la
fragata United States en mayo de 1824 y viajó hasta Huaraz
con despachos para Bolívar. Paulding en su opúsculo
Bolívar in his camp (Nueva Cork 1834) recuerda lo que era
Lima cuando visitó esta ciudad antes y lo que vio en 1824:
"el invariable clima del Perú había
dado paso a la impetuosa furia de un tornado, desolando toda la
faz de la naturaleza en su
indómita carrera; las lindas ciudades y bellos campos del
valle del Rímac no habían presentado tal estado
ruinoso hasta la llegada de la revolución.. Ocupada
alternativamente por realistas y patriotas, todo lo que
escapaba de manos de uno pasaba a manos de otro. Los moradores
que no habían huido por temor, eran sacados por la
violencia de sus casas y
consignados en prisión. Sus caballos, su ganado y el fruto
de sus tierras eran, sin excepción, botín de guerra.
Las ciudades y haciendas ocupadas por la soldadesca, mostraban,
a menudo escenas del más desesperado saqueo entre los
partidos litigantes, de tal manera que en dos o tres años,
la ruina y devastación usurparon el lugar donde
anteriormente podía encontrarse todo lo necesario para
atender la comodidad y el lujo de sus malhadados habitantes.
Con el peculiar desenfreno producido por la amarga hostilidad
inspirada en la guerra civil, los más escogidos productos
y las mejores obras de arte eran implacablemente
arrebatados a sus dueños. Cuando la ciudad de Roma fue conquistada, saqueada
y esclavizada, no presentó huellas tan brutales de
ignorancia y crueldad".
Lima pasó por una tremenda prueba, pero en
mejores circunstancias que el resto del país, no obstante
que en el curso de los sucesos fuera víctima de una
cantidad de calamidades. La sociedad fue arrasada hasta
sus cimientos. El destierro, el decomiso de bienes y los
empréstitos forzados, convirtieron a los adinerados en
pobres familias. La vajilla, el mobiliario y realmente todo lo
aprovechable, fue sacrificado en aras de la subsistencia; y,
muchas veces, sus espléndidas casas eran ocupadas por los
mismos soldados. Toda clase de renta fue cortada.
Lo que quedó del comercio estaba en manos de extranjeros
quienes, algo protegidos por su neutralidad, sacaban partido de
los desmanes de la época. Tal era, realmente, el estado de
las cosas y casi ningún cambo podía realizarse para
mejorar la situación.
Unanue, en su memoria cómo Ministro de
Hacienda en1825, pudo hablar de que si no hay Tesorero
Público sin ingresos, ellos "de necesidad
deben faltar en un país en el que ha desaparecido la
agricultura y en donde la minería, principal fondo de
él, está derrumbada y el comercio de la capital sin
puerto y sin numerario". Y José de Morales y Ugalde
presentaba el siguiente cuadro de su memoria, como ministro de
hacienda en 1827: "Millares de hombres arrancados de sus
hogares e incorporados a las filas de la opresión
hacían falta en los campos, en la marina, en los talleres
y en las labores de nuestras productivas montañas. Los
ahorros que en la economía de tres siglos y en medio de
zozobras habían reservado los peruanos los perdieron a
fuerza de exacciones y
contribuciones las más violentas. Este era el estado de
los pueblos que aún lloraban su esclavitud a fines del año
24: el de los que entonaban cánticos a la libertad no era
menos triste y aun me atrevo a asegurar, era el más
lastimoso".
La situación existente entonces queda evidenciada
en hechos incontrovertibles. Tres veces los españoles, en
el curso de la contienda, arruinaron las máquinas y lleváronse
los instrumentos de la Casa de la Moneda. El asiento principal
de la minería, la de Pasco, fue hasta cuatro veces asolado
entre 1821 y 1824, destrozándose las máquinas de
desagüe.
El orden y la seguridad que la
agricultura, la minería y el comercio reclaman para
florecer, faltaron a partir de 1820. El desgobierno, las
campañas llevadas de uno a otro confín del
territorio, los motines, las montoneras y los bandidos crearon
condiciones adversas para el fomento material y social. No se
ha hecho el cálculo de la riqueza que
fue entonces destruida y que incluía vidas humanas,
ganados, viviendas, herramientas e
instalaciones. Se rompió el espíritu de trabajo y de
orden y floreció la holgazanería en el campo y en la
guerra y la supresión de las mitas, hicieron sentir sus
efectos en el atraso de la técnica y la falta de
herramientas.
A pesar de todas la dificultades, la condición
orgánicamente saludable del país, por debajo de las
huellas de la guerra y no obstante las angustias de la
agricultura y la minería, pudo ser comprobada cuando todas
las necesidades de la administración
pública, incluso los gastos de largo asedio del
Callao y otros extraordinarios, vinieron a llenarse en la
época del Consejo de Gobierno en 1826, con sólo las
entradas naturales de los departamentos de Lima, La Libertad, y
Junín, sin haber acudido a empréstitos o
contribuciones y, antes bien, habiendo disminuido las ya
existentes.
CAPÍTULO II
LA ERA DEL GUANO, ÉPOCA DE
LA FALAZ PROSPERIDAD
Como ya hemos afirmado, luego de la independencia
desde 1825 a1840 la economía mostraba signos de un evidente
estancamiento y los peruanos vivían en medio de una
subsistencia mediocre. No era posible la formación de
capital ni había ahorro bancario; tampoco
existía el crédito interno –
solo el préstamo usurero de algunos comerciantes – y
el externo estaba bloqueado al no contar el país con
garantías para solicitarlo. En medio de este oscuro
panorama, aparece el guano de las islas como un recurso
exportable a Europa y
Norteamérica que sufrían las consecuencias de la
explosión demográfica en pleno siglo de revolución
industrial. Era preciso en el Viejo mundo incrementar
la producción
agrícola para una población que ya llegaba en
1850 a los 266 millones de habitantes. A partir de 1879, el
Perú exportó entre 11 y 12 millones de toneladas
de guano que generaron una ganancia de 750 millones de
pesos de ellos el estado recibió como propietario del
recurso el 60% es decir una masa de dinero considerable
como para convertirse a través de inversiones productivas
en el principal agente de desarrollo nacional . De
otro lado para medir la importancia del guano en la
economía peruana debemos decir que cuando Ramón Castilla
estableció el primer presupuesto para el
bienio (1846-1847) , la venta del abono
representaba el 5% de los ingresos nacionales ; años
mas tarde entre 1869-1875 el guano contribuía en un
80% al presupuesto nacional. El estado podía entonces
recuperar el crédito externo con la garantía del
guano y profundizar sus inversiones. No es complicado
deducir pues que la historia política social y
económica del Peru giraba, hasta 1879
en lo que podía rendir el guano.De otro lado, para la economía del siglo XIX,
recientes investigaciones
demuestran la existencia de tres lógicas regionales
que se distinguían por su alto grado de autonomía
y que descansaban en la explotación de distintos
productos que las vinculaban con mercados
extrarregionales ; Lima y la costa centra (articuladas a
partir de la explotación del guano y el desarrollo de
la agricultura de exportación
principalmente azúcar y algodón ) la sierra
central (plata, ganadería,
altoandina y luego subsidiariamente el agua ardiente de
caña en los valles selváticos contiguos); y el
sur andino ( las lanas y las fibras de los camélidos
andinos). Y como las investigaciones sobre la región
norteña (Piura, Tumbes y Cajamarca) son aun muy
escasas no es posible intentar por ahora la
elaboración de una visión de conjunto movimiento
de la economía peruana a lo largo del siglo
XIX.- INTRODUCCIÓN
Durante mucho tiempo hasta más o
menos el año 750 a.c. la lluvia debió lavar el
guano y la costa peruana ofreció características
tropicales. Después de esa fecha aproximada, la
colonización de islas de Chincha y de otras por las
aves debe haberse
iniciado entre los siglos VII y VI a.c. Ya no borrado de
las rocas sino adherido a
ellas. Los iniciadores de esta obra debieron ser los
alcatraces que toleraron con más facilidad que sus
colegas el clima tropicalizado. Los guanajes anidaron en la
pampa encima de la roca viva, después de que piqueros,
pingüinos y patoyuncos taladraron las galerías en
este material firme pero blando. El aumento de su
número fue explosivo pero vinieron los contratistas y
los obreros en el laboreo del abono olvidaron todo respecto
a al necesidad de no perturbar a los guanajes durante la
anidación y la cría de polluelos y pichones, en
violación del decreto que será dictado
después.Según cálculos que hizo el
arqueólogo norteamericano George Kubler en 1948 con
unos artefactos hallados en las islas de Chincha en 1853,
debe haber tenido la primera capa de guano encima de la
roca viva entonces la edad de 2235 años había
sido depositada pues durante los siglos V-IV a. c. En otro
experimento con una muestra del fertilizante
que apareció sepultado debajo de una capa de arena de
poco más de menos un metro de espesor el isótopo
C-14 señalo una edad de mas de 1.900 años o sea
el comienzo de la era cristiana.Otro arqueólogo norteamericano Julios Bird
hallos guano debajo de una capa gruesa de basurales dejados
por una civilización pre-cerámica en
Pichales la zona de Piragua, con una antigüedad de mas
de 3.200 años a. c.Gracilazo narra al mencionar los islotes
despoblados que ello "de lejos parecen los montones de
estiércol puntas de alguna Sierra Nevada" y que los
incas vigilaban a las
aves hasta el extremo de que "al tiempo de la cría a
nadie era licito entrar en las islas, so pena de la vida
porque no los asombrasen y echaran de sus nidos. Tampoco
era licito matarlos en ningún tiempo dentro ni fuera
de las islas, so la misma pena ". Dice a continuación:
"cada isla estaba por orden del Inca señalada para tal
o cual provincia. Ponianles mojones para que los de una
isla no se entrasen en el distrito de la otra y
repartiéndose más; en particular daban con el
mismo limite a cada pueblo su parte y cada vecino la suya
tanteando la cantidad de estiércol que había
menester y so pena de muerte no
podía el vecino de un pueblo tomar estiércol del
termino ajeno porque era hurto ni de su mismo termino
podía sacar la misma cantidad que le estaba tasada
conforme a sus tierras que le era bastante y la
demasía la castigaban por el desacato. Ahora en estos
tiempos se gasta de otra manera. Es aquel estiércol de
los pájaros de mucha fertilidad". Hasta
Garcilazo.Considerando el abono entre los bienes comunes los
propietarios de tierras sacaron de las islas sin gravamen
que los gastos de extracción la cantidad que
necesitaban para el cultivo. Después de que se
inició la exportación a Europa no perdió
aquel su calidad de bien
común en todo aquello que pareciera necesario para la
agricultura del país. Fue clasificado como uno de los
bienes nacionales ya que donde se le encontrara debía
ser propiedad del Estado.
Los descubiertos y la Ordenanza de Minería no eran
aplicable a estos casos (Decreto de 22 de Febrero y 30 de
abril de 1842) - LA HISTORIA ANTERIOR DEL GUANO
El clima templado y la ausencia de lluvias en el
litoral hicieron posible que el excremento depositado
durante siglos por las aves marinas quedara acumulado en
los diversos islotes de la costa. Prácticamente se
trataba de montañas de guano que comenzaron a ser
reconocidas y utilizadas en los sombríos costeños
desde la época prehispánica así lo reconocen
cronistas como José de Acosta, Pedro Cieza de
León y Agustín de Zarate. También la
arqueología ha registrado su utilización por lo
menos desde intermedio Temprano (200-600 d. C.). Durante
los años coloniales el recurso también fue
extraído para abonar las plantaciones de las haciendas
principalmente en la costa central. En ningún momento
se pensó en el guano como un recurso capaz de ser
comercializado internacionalmente hasta que Alexander von Humboldt
envió muestras de guano a los laboratorios alemanes en
1802. También llegaron muestras a Estados Unidos
(1824) y Francia (1832) y en 1840 Justus von Liebig
–padre de la química
agrícola-reconoció el alto valor del guano como
fertilizante al comprobar su gran contenido en nitratos y
fosfatos un químico francés en Tarapacá,
Alejandro Cochet, encontró que el guano poseía
amoníaco, acido úrico y subcarbonato de sodio. El
británico Tomas Way, consultor de la Real Sociedad de
Agricultura de Londres, lo recomendó como abono y
calculo su precio en 32 libras por tonelada.De esta manera el Viejo Mundo se intereso por su
compra y el guano de las islas fue reemplazado lentamente
en algunas zonas al estiércol de ganado que era
atizado desde la época medieval. En 1841 en el buque
Bonanza, se envió el primer embarque hacia Gran
Bretaña y poco después fue necesario despachar 22
barcos más con el mismo destino y hacia Francia,
Alemania y Bélgica
con más de 6 mil toneladas de registro. Hasta 1849 el
precio por el guano en el mercado de Londres
oscilo entre 25 y 28 libras por tonelada. Un
paréntesis se vivió en 1842 cuando el precio
cayó a 12 libras por tonelada debido a la competencia ofrecida por
el guano africano. A partir de 1850 el precio promedio fue
de 18 libras, hasta producirse su descenso durante la
década de 1860, cuando se inició la comercialización
del fertilizante artificial recientemente
descubierto.Inicialmente el guano se extraía en las islas
de Chincha-el principal yacimiento-en forma gratuita;
disposiciones legales de 1830 así lo establecían.
Sin embargo cuando hacia 1840 el Estado se dio cuenta de lo
rentable que podía ser su venta en Europa tomo
posesión del recurso y empezó a reglamentar su
extracción. Entre 1841 y 1849 los contratistas del
guano con la colaboración del Estado consiguieron
penados y desertores del Ejército para el laboreo en
las islas estos se complementaron con unos pocos esclavos y
con peones peruanos a sueldo, así como con cierto
número de obreros chilenos más acostumbrados que
la mayoría de los peruanos al duro trabajo manual en el clima de la
costa.En Octubre de 1849 el Estado otorgó, hasta
1855, las labores de extracción y embarque (el
"carguío del guano" como se le llamaba entonces) al
comerciante Domingo Elías quien inició la
introducción de
mano de obra China. A partir de ese
momento la producción y comercialización dejaron
de ser una sola empresa. Un informe rendido en 1853
señalaba que la gente de Elías estaba conformada
por 600 chinos, 50 esclavos y unos 200 chilenos o peruanos
gran parte de estos últimos penados o desertores de
Ejercito. A cada peón se le asignaba una cuota de 4
toneladas diarias de guano para entregar al borde de las
escolledas y por esa cantidad recibían los convictos y
chinos 3 reales al día (ocho reales eran un peso). De
ese jornal se retenían 2 reales por comida a los
peones libres se les abonaba 6 reales. El abono que
entregaban en exceso se pagaba por igual a todos los
trabajadores.El informe describe los frecuentes azotes a os
chinos y declara que no había día que no se
produjera un intento de suicidio. Posteriormente
cada trabajador estuvo obligado a entregar un promedio de 3
toneladas diarias a cambio de un ingreso mensual de 32
chelines para los chinos, además de su comida y 37
chelines para los peones libres. El capital fijo para el
laboreo en aquellos años se componía de pico
palas y 30 botes para el embarque, también se tuvo que
construir diversas instalaciones como almacenes para el
instrumental, viviendas para los trabajadores y servicios de embarque.
Como vemos el sector guanero era aparentemente primitivo,
pero como por ejemplo en 1869 había en las islas
Chincha 160 barcos con 4 mil tripulantes esperando recibir
guano y transportándolo a Europa y Norteamérica;
esto a pesar de que para ese año ya se habían
explotado los mejores yacimientos y las islas eran "mas
pobres". - EL GUANO Y SU EXTRACCIÓN
Durante ese periodo la venta del fertilizante tuvo
lugar bajo tres modalidades distintas en orden
cronológico; la venta directa, las consignaciones y el
monopolio. Durante la primera de ellas (1841-1847) el
Estado firmó siete contratos de venta directa
con dos acaudalados comerciantes (Francisco Quiroz y Pedro
Gonzáles Candamo) y algunas casas mercantiles
extranjeras (Aquiles Allier, Montane, Paumaroux y Puimirol,
Gibbs). A pesar en estas negociaciones de las 295 mil
toneladas exportadas pudo captar el 33% del valor del
retorno lo que significó aproximadamente poco más
de 5 millones de pesos de ingreso por año. Es cierto
que las cifras no son muy confiables sin embargo esto
permitió al gobierno de Castilla encontrar un
crédito externo a trabes de la conversión de las
deudas anteriores en una nueva.La deuda nomina era de 1.816.000 libras esterlinas
y los intereses ascendían a 2.564.532. El enviado
peruano José Joaquín de Osma firmó en
Londres un convenio con el Comité de Tenedores de
Bonos en el cual quedó
estipulada que la mitad del ingreso neto del guano
exportado a Gran Bretaña sería para el pago de
los bonos y dividendo a los acreedores británicos;
además la firma contratista debía ser
preferentemente inglesa. Por ello en 1849 se firmó el
convenio con la Casa Gibbs dando inicio al sistema de las
consignaciones. Como consecuencia de estas operaciones el valor de los
títulos peruanos en el mercado de Londres subió
de 54 en 1849 a 103 en 1852, ascenso que reflejaba el
restablecimiento del crédito externo del Estado
peruano.El régimen de las consignaciones (1849-1869)
lo inició como anotamos más arriba, la Casa Gibbs
que se convirtió no sólo en el mayor agente en
Inglaterra sino en uno de los más grandes proveedores de fondos
para el tesoro público del Perú. Este sistema
consistía en que el Estado conservaba la propiedad
sobre el recursos el
consignatario aportaba su capital para la explotación
y venta; los contratos eran firmados por el Estado y
podían ser prorrogables. Entre 1850y 1861, Gibbs
había exportado cerca de 2.100.000 toneladas de guano
cuya venta le produjo un beneficio declarado cerca de 800
mil libras esterlinas. Gibbs entregó puntualmente al
tesoro público beneficios sin embargo en 1857, el
Estado peruano encargó a Mariano Basagoitia y a Felipe
Barriga la revisión de los libros de dicha
compañía. Otra comisión que actuó en
Francia a cargo de Tomas de Vivero canceló el contrato con la
compañía Montane, distribuidora del guano en
aquel país entregando por orden del gobierno el
negocio a la Casa Gibbs. A fines de 1862 Gibbs no pudo
obtener la renovación de su contrato pues el segundo
gobierno de Castilla entregó la consignación a un
grupo de peruanos
asociados bajo el nombre de "Compañía y Asociados
Nacionales". A partir de ese momento lo que aducían de
ser "hijos del país" (Clemente Ruiz de Villate, Felipe
Santiago Gordillo, José F. Canevaro, Manuel Pardo,
Carlos Delgado Moreno, Felipe Barreda) pasaron a tener el
control de la venta del guano en el mercado
inglés.El saldo de esta etapa con los consignatarios
nacionales no pudo ser más desalentador para el
Estado. Según fuentes disponibles,
parece que la venta del guano en Europa ya no era muy
rentable -el precio por tonelada había bajado
considerablemente- y los nuevos contratistas no estaban en
capacidad de cumplir sus obligaciones de esta
forma el Estado tuvo que recurrir al crédito externo
para cubrir sus brechas presupuestales. En 1865 se
gestionó un empréstito con Inglaterra que
ascendía a 50 millones de pesos, aunque al final el
Estado solo pudo conseguir 7 millones de libras esterlinas;
parte de ese dinero sirvió para la adquisición de
los blindados "Huáscar" e "Independencia", parte
medular de la escuadra que participó en la guerra del
Pacífico 14 años más tarde. La
situación se agravó con los gastos que se
efectuaron durante la guerra con España y el aumento
de los intereses por deuda interna y externa. Un resumen de
los principales consignatarios de guano se muestra en el
cuadro de página siguiente.Todo ello explica la audaz medida aplicada en 1869
por el joven ministro de Hacienda, Nicolás de
Piérola, para la firma del contrato Dreyfus. Antes, el
presidente Balta le había encomendado la difícil
tarea de reformular la política
económica del país. Piérola
entendió que para saldar el déficit fiscal-unos
17 millones de soles- había que quitar el negocio a
los consignatarios y organizar un monopolio de la
extracción y comercialización del guano. El
acuerdo con Dreyfus se firmó el 5 de Julio de 1869 y
este se comprometió a comprar al Perú 2 millones
de toneladas de guano, adelantando 2 millones de soles en
dos mensualidades. Asumió además el compromiso de
entregar cada mes, hasta marzo de 1871 la suma de 700 mil
soles. Dreyfus se haría cargo de todo el negocio del
guano a medida que el plazo de vencimiento de lo contratos
firmados con los consignatarios fuese llegando a su fin.
También se comprometió a pagar la deuda externa haciendo
uso de las ganancias obtenidas por la venta del
fertilizante.Como vemos los términos del contrato eran
ventajosos para el Peru, pues recibiría mensualidades
fijas y podría programar sus gastos. Como es
lógico los consignatarios levantaron su voz de
protesta y la prensa diaria se
convirtió en una tribuna contra ataques de Pierola y
Dreyfus; el asunto pronto llegó hasta los tribunales.
De este modo renegociada la deuda el régimen de Balta
estuvo en capacidad de obtener nuevos préstamos
(1870-1872) para implementar su política
ferrocarrilera y de construcción de
otras obras publicas. Pero la exigua rentabilidad de estas
obras impidió la cancelación de los compromisos
adquiridos el propio Dreyfus dejó de entregar las
mensualidades porque el Estado no le cancelaba algunos
adelantos adquiridos. - VENTA DEL GUANO
Un estudio elaborado por el economista
norteamericano Shane Hunt (1973) demuestra el destino de
los ingresos por la venta del guano en la economía
peruana durante la denominada "prosperidad
falaz".7%
Para la supresión de las contribuciones
de los indios y la manumisión de los
esclavos29%
Para los gastos de la burocracia
civil24.5%
Par los gastos militares
8%
Para el pago de la deuda externa
11%
Para el pago de la deuda interna
20%
Para la construcción de
ferrocarrilesLas estimaciones anteriores nos demuestran el
carácter improductivo de la mayor parte de los gastos-
con la excepción de lo ferrocarriles- y la
transferencia vía la "consolidación de la deuda
interna"- de un capital importante al mercado interno para
elevar la demanda o inducir la
inversión privada.
Detengámonos un momento en el problema de la deuda
interna. El 16 de marzo de 1850 el gobierno de Castilla
aprobaba la ley de
consolidación de la deuda interna que implicaba una
vasta operación financiera consistente en el pago de
las deudas acumuladas contra el Estado peruano desde las
guerras de independencia y los inicios de la República
a favor de los prestatarios nacionales.La medida reconocía como créditos contra el
Estado todos los prestamos otorgados voluntariamente o
compulsivamente en especies o dinero efectuados por
cualquier autoridad gubernamental desde 1820. La
operación significaba el final de tanto tiempo de
frustración de reclamar dinero a un Estado
prácticamente sin tesoro hasta la década de 1840.
Quedaban entonces dos posibilidades: pagar a la mas amplia
variedad de acreedores incluso buscando favorecer
directamente a quienes tenían menos recursos o pagar a
una minoría valiéndose de los mecanismos
estatales. Se optó por la segunda y comenzaron a
formarse rápidamente verdaderas fortunas a costa del
erario público. En suma el pago de la deuda interna no
pudo ser el instrumento para incrementar la
circulación monetaria y para democratizar el
crédito y tampoco permitió que al algunos
personajes accedieran a la clase alta o que cuando menos se
ampliaran los sectores medios.El escándalo empezó a desatarse cuando
al finalizar el primer mandato de Castilla en 1851 la deuda
consolidada alcanzaba los 4.879.607 pesos según el
propio Castilla el monto total de la deuda no podía
sobrepasar los 6 0 7 millones de pesos . Pero el siguiente
gobierno, el general Echenique reconoció mas de 23
millones de pesos en vales una comisión investigadora
señalo en 1853 que los créditos reconocidos por
el gobierno de Echenique llegaban más de 19 millones
de pesos en bonos de las cuales 12 millones eran
fraudulentos. Precisamente uno de lo efectos sociales de
estos malos manejos fuel el alzamiento popular de 1854
capitalizando por Castilla para derrocar a Echenique en la
batalla de la Palma. Lo interesante es que ha quedado una
gran variedad de documentos que revelan
la profunda crisis moral de la
administración pública y la gran
"imaginación" de los acreedores para por ejemplo
alterar el monto inicial de su deuda falsificando
documentos. Incluso se llegó tal grado de abusos
–como lo confeso el propio Echenique en sus Memorias- que se
falsificaron las firmas de San Martín y Bolívar
para cobrar supuestos préstamos levantados entre 1821
y 1826.Si se revisa la lista de los consolidados se
advierte que fueron grandes comerciantes y el 36%
funcionarios públicos entre civiles y militares. De
otro lado fueron pocas las familias vinculadas a la
aristocracia colonial que se beneficiaron fue
básicamente una minoría que no excedió las
50 personas y entre ellas no figuraban precisamente las de
escasos recursos. También se ve con la facilidad que
detrás de todo esto se jugaban intereses de grupos vinculados por
relaciones de clientelaje establecidas anticipadamente con
los distintos regimenes de la época. Lo demuestra en
el caso de Castilla en 1854 al parecer el Mariscal se
sublevo contra Echenique por los manejos turbios de la
consolidación pero una vez en el poder efectuó
procedimientos similares
con las personas que lo apoyaron. De ese modo la imagen de Castilla tantas
veces mitificaba queda a un tanto devaluada. De otro lado
¿Qué hicieron estos personajes con el dinero
recibido? Unos lo invirtieron en agricultura otros
presionaron al Estado para beneficiarse con el negocio del
guano convirtiéndose en "consignatarios nacionales" y
los demás lo derrocharon sin invertir en industria
imitando el estilo de vida de la
burguesía europea.En síntesis la
consolidación de la deuda interna no contribuyó a
impulsar el capitalismo o la
modernización del país, sino por el contrario
acentuó la desigualdad económica y social. Aun
mas produjo una grave ruptura entre el Estado y sus
ciudadanos. En efecto los sectores medios y populares no se
limitaron a espectar pasivamente el "festín" de los
bonos sino que apareció toda una literatura contestataria
muy agresiva con ciertas analogías a las revoluciones
europeas de 1848 (como los alzamientos de Lima y Arequipa)
Un ejemplo claro fue la comedia de Manuel A. Segura llamada
El resignado, donde recuerda el saqueo de una residencia
limeña a los gritos de ¡Mueran los consolidados!
¡Viva la libertad! (citado por Flores Galindo
1988).Las medidas populistas de Castilla al eximir del
tributo o contribución a los indios y declarar la
abolición de la esclavitud tuvieron sus repercusiones
en los gastos del Estado. La manumisión de casi 26 mil
esclavos en 1854 se hizo mediante el pago de 300 pesos por
cada esclavo liberto a sus propietario. El costo de esta
filantrópica medida ascendió a casi 8 millones de
pesos y su financiamiento fue
posible gracias a las capitales generados por el guano. Lo
importante es señalar que esta medida también
puso en manos de la clase propietaria una apreciable suma
de dinero para ser reinvertido en la agricultura parte del
mismo se utilizo en contratar la llegada de trabajadores
chinos -los coolíes- dentro de un sistema de
esclavitud disfrazada. Entre 1849y 1874 llegaron
aproximadamente 87 mil de Macao. Por su lado la
eliminación del tributo indígena era una medida
fácil ya que para 1850 este rubro representaba menos
de 900 mil pesos al año debido al empobrecimiento
creciente de la población andina recordemos que la
imposición del tributo indígena estuvo ligada
históricamente a la propiedad y renta de la tierra.Una última pregunta queda luego de este
análisis ¿era
posible la industrialización en el Perú del XIX?
Paúl Gootemberg (1982) cuestionó la supuesta
carencia de una demanda interna tal como lo sostuvo Bonilla
(1974) Reconoce que existía un mercado a la espera de
una industria que sin embargo no surgió. Desde 1845
varios hacendados y comerciantes incursionaron en algunos
proyectos industriales y
estuvieron interesados en políticas
proteccionistas algunos obtuvieron del Estado el monopolio
para implementar industrias y compraron maquinarias
contrataron técnicos extranjeros para adiestrar a los
nacionales y reforzaron las presiones proteccionistas. El
mercado existente era muy grande para la capacidad
instalada y las "fabricas" apenas cubrían el 20% del
potencial mercado interno. El gobierno de Castilla
aprobó algunos proyectos e incluso adjudicó
subsidios directos en forma de guano. Todas las condiciones
estaban dadas para el capital, mercado interno y mano de
obra. Lamentablemente los proyectos industriales fracasaron
por la incapacidad de exigir con más insistencia una
política proteccionista y por falta de
producción. La baja utilización de la capacidad
instalada hizo aumentar los precios de los productos
nacionales favoreciendo a las importaciones. Como
consecuencia los comerciantes industriales orientaron
rápidamente sus inversiones actividades menos
riesgosas como el comercio, agricultura y banca.En efecto, el sistema bancario peruano tiene sus
orígenes en los tiempos del guano. La fundación
de los primeros bancos se asocio a la
canalización de capitales orientados al negocio
guanero y a la agricultura así como a la
concesión de algunos créditos o fuga de capitales
al extranjero por parte de los consignatarios nacionales.
No es casualidad que entre los miembros del directorio de
los bancos por esos años encontremos sus nombres. En
1862 se creó el Banco de la Providencia
con un capital de un millón de pesos el segundo que
apareció fue el Banco del Perú en 1863 que
llegó a tener un capital de 2 millones de pesos dos
años más tarde también en 1863 se abrió
en Lima una sucursal del Banco de Londres y en 1866
surgió el Banco de Crédito Hipotecario la Cajas
de Ahorros de la Beneficencia Pública hizo su
aparición en1868 y al año siguiente se fundó
el Banco de Lima con un capital bastante fuerte de
3.200.000 soles por estos años también iniciaron
sus operaciones el Banco Nacional del Perú,
Garantizador Mercantil del Perú, la Patronal, Banco de
Comercio del Perú, e incluso en 1873 el Banco de
Ascope en la Libertady del Callao en 1877.Todo este auge bancario entró en crisis antes
de la guerra del Pacifico la mayoría quebró y
desapareció. Los bancos que quedaron en mejores
condiciones fueron el de Londres y el del Callao. Es justo
mencionar que también se desarrollaron las
compañías Sudamericana de Seguros. En 1867
apareció la primera, la compañía la
Paternal, luego aparecieron La Confianza (contra incendios) la
compañía Sudamericana de Seguros (contra
incendios y riesgos marítimos)
Life Insurance, Scotish Imperial (contra incendios y sobre
la vida) Compañía de Seguros Lima, Seguros
Marítimos, Standard y London and Southwark y Sum FIRE
Office (contra
incendios).CONSIGNACIONES ENTRE 1849 Y
1868AÑO
CONSIGNACIONES
MERCADO
TIEMPO
%
TONS
1849
Gibbs
Europa
1 año
12
1.484,222
1850
Barreda y R. Zaracondegui
EE.UU.
5 años
6.5
354,297
1851
Montane y Cia
Francia
5 años
4
215,389
1852
Murrieta & Cia
España
5 años
6-5.5
159,927
1852
E. Kendall
Mauricio
4 años
4-6
85,725
1853
José Sevilla
Asia
9 años
6-7.5
237,486
1855
Medina e hijos
Costa Rica
4 años
5
389
1855
Conroy y Cia
1,313
1856
J. Fernández
China
600
1857
Zaracondegui, Ugarte, Oyague
EE.UU.
4 años
3-5
268,590
1858
Gibas
Londres
4 años
3-5
116,000
1858
T. Lachambre
Mauricio
4 años
3-5
60,578
1859
J. M. Urmeneta
Chile
100
1859
Zaracondegui
Cuba y Puerto Rico
2,000
1859
Valdeavellano
Guatemala y C. América
10,000
1859
Zaracondegui
España
6 años
3-4.5
78,545
1862
Zaracondegui y Cia
Inglaterra, Irlanda y EE. UU.
4 años
2.5-4
Se rescindió
1862
T. Lachambre
Francia y Mauricio
4 años
2.5-4
1862
Sescau y Cia
Bélgica
4 años
2.5-4
1862
With y Shutte
Alemania
4 años
2.5-4
1862
Canevaro, Pardo y Barron
Holanda
4 años
2.5-4
1862
Patrone y Cia
Italia
4 años
2.5-4
1862
C. de Villate, F. S. Gordillo, Jose
Canevaro, Pardo, Delgado, F. BarredaInglaterra
8 años
3-5
1865
Cia. Consignataria del guano en EE.
UU.EE.UU.
4 años
1865
Oyague, Ugarte, y Sescau,
ValdeavellanoEspaña
6 años
1865
Amunátegui, Ugarte y
GrañaChina y Japón
1865
Stuber y Blecher
Portugal y Mar Negro
4 años
1867
A. D. More
Is. Sandwich
1868
F. García
Is. Sandwich
- EL DESTINO DE LOS INGRESOS POR EL GUANO
Manuel Pardo afirmó que era desconsoladora la
historia de los 150 millones que el guano había
producido durante quince años jamás invertidos
ellos en caminos que unieran a nuestros departamentos o en
riego para nuestro suelo. Dio la voz de alarma
sobre un gravísimo peligro en el que estaba el
país: el crecimiento de los gastos no tenía
relación con el aumento de la productividad nacional.
"El Perú ,decía Pardo, gracias al guano puede
consumir y consume hoy del extranjero tres veces mas de lo
que naturalmente produce y el Gobierno del Perú puede
hoy gastar y gastar cuatro veces mas de sus entradas
naturales".En 1845 se había producido y exportado por un
valor de siete millones anuales más o menos
consumiéndose entonces poco más según Pardo
en 1860 se recibía 21 millones de mercaderías
extranjeras pagadas mas o menos con los mismos 7 millones
del guano. Los peruanos trabajaban como 1 y se daban el
lujo de consumir como 3. Era eso muy cómodo por el
momento pero aterrador ante el porvenir.De 1847 a 1853 no hacia aumentado la cifra de las
exportaciones distintas
del guano, decía Pardo, lejos de eso ella presentaba
una tendencia a la disminución. En 1847 los productos
naturales eran 7 millones y los consumos alcanzaban a 21
millones. El guano pagaba la diferencia.Pero ¿Qué pasaría cuando el guano
se agotara? Pardo no creía que bruscamente se pudiera
entonces lograr una reducción de los consumos a 7 u 8
millones en vez de 25 o 28 que en esa época
serian."Es necesario crear producción crear riqueza
para poder hacer frente con ella más tarde a los
gastos del Estado" " El aumento de la producción
natural del Perú es el remedio el único remedio
para preservarnos de ese cataclismo que indudablemente
tiene que sobrevenir algún día y que no esta
quizás muy lejos " afirmaba proféticamente Pardo
en 1860.Las reflexiones anteriores no implicaban la
"crítica más
contundente al sistema de las consignaciones" como se
afirma. Pardo se limitaba a decir que el guano se
había administrado mal por los extranjeros que
tuvieron a su cargo este negocio hasta la fecha en que
redactó sus colaboraciones a la Revista de Lima o sea
1860. Lo cierto es que encabezó el grupo de nacionales
que poco después obtuvo la consignación mas
importante o sea la de Inglaterra.La opinión de Manuel Pardo y de sus secuaces
de que la construcción de ferrocarriles era el arma
estratégica con la finalidad de preparar el desarrollo
económico del Perú aparece anunciada por
algunos como un instrumento para afirmar los privilegios de
su clase. Sin embargo, respondió a la seducción
de un mito ampliamente
difundido en el mundo de entonces. Se ha dicho
también: "El recurso a los capitales extranjeros, con
la sólida garantía de la hipoteca del guano,
debía construir el medio para realizar este proyecto". Pardo no
aludió a nada de eso en su trabajo sobre Jauja. Al
ocuparse concretamente del ferrocarril a esa provincia
expresó que se podía atraer "capitales europeos
por medio de una garantía sólida y tentadora
hacia nuestro país". Ese era, según
manifestó, el caso del gobierno de Suiza y de la
Compañía de las Indias. Pero en relación con
el camino de fierro antedicho, juzgó más
practicable y expedito y aun más conveniente la
construcción por cuenta del Estado. - EL PROBLEMA DE LA PRODUCTIVIDAD DEL
GUANO - UN ESQUEMA UNILINEAR
Ha sido trazado un esquema unilinear que se descompone
en las siguientes fases:
- Clase mercantil terrateniente se apodera en 1860 de
las consignaciones del guano. - Dicha clase representada por Manuel Pardo busca el
desarrollo económico del Perú mediante lo
ferrocarriles y el aporte capital extranjero. - El órgano que difunde las ideas de la
plutocracia es La Revista de Lima entre 1860 y
1863. - Este plan se ejecuta a partir de
1869 con las obras arriesgadas que emprendió Enrique
Meiggs.
El punto a) es exacto. Los consignatarios peruanos
desplazaron a los extranjeros que por lo demás nada
habían hecho nada en beneficio del país. Se pierde
lastimosamente la oportunidad de liquidar el funesto sistema
para el expendio del guano e intentar un nuevo y mejor, tal
como se había indicado por el Congreso en 1849, por
José Gálvez y otros miembros de la Convención
Nacional de 1855-57 y por José Casimiro Ulloa en su
opúsculo editado en 1859 y reproducido en lo que
atañe a este punto de vista, en la Revista de Lima de
1860. Surgen así las raíces más sólidas de
la plutocracia republicana
Es difícil señalar lo que hubo de acuerdo o
coincidencia de grupo en las ideas que Pardo dio a la publicidad en dicho periódico. Si se cree lo
que dijo al iniciar su "Estudio sobre la provincia de Jauja"
estaba casi decidido a "encerrar sus apuntes en un cajón
de su escritorio y a conservarlos allí como meros
recuerdos de un viaje".
En realidad como hemos señalado ya la
ilusión por las locomotoras se respiraba en el aire de aquella época no
sólo en el Perú sino en todo el mundo. Pero en el
pensamiento de Pardo no se
unían ellas sino en tanto y en cuanto se tratara de un
plan nacional o general a un llamamiento al capital extranjero
como lo hemos definitivamente probado. Al ocuparse de la
línea que debía unir Lima a Jauja señaló
específicamente las ventajas de que ella crearía
relaciones todavía inexistentes entre lugares que
hallábanse incomunicados de que facilitaría el
tráfico y el comercio de que fomentaría la industria
de que daría mayor valor a la propiedad. En relación
a con este último tópico señaló que de
acuerdo con las cuentas de la Tesorería
de Junín más recientes por él obtenidas, o sea
las de 1849, la contribución predial tanto urbana como
rústica no llegaba en dicha provincia a la modesta suma de
diez mil pesos. Mas todavía creyó que el acercamiento
ente la capital de la República y el departamento de
Junín seria ventajoso desde el punto de vista
higiénico para la educación de la
débil y macilenta juventud de
Lima".
He aquí en suma cualesquiera que sean sus errores
omisiones o intereses privados un esquema para el desarrollo
del país entendido como entidad soberana e
independiente.
Si en los presuntos polémicos ya comentados hay
una mezcla de exactitud y de alteración de la verdad
cuando se estudia lo que hemos llamado el pumo d) el choque es
total. El desprecio por la historia política y el
maniqueísmo de la ideología mas poderosa
que lo que realmente ocurrió (para hablar con la frase tan
bien conocida de Ranke sobre el investigador de pasado de
buscar) llevan a olvidar que en 1868 llega al Perú el
inescrupuloso y osado aventurero norteamericano Enrique Meiggs,
traído por Juan Manuel Polar, secretario de Vicepresidente
Pedro Diez Canseco con la finalidad de que construyera la
línea férrea de Arequipa a la costa. Acontecimiento
ajeno a Manuel Pardo y a sus amigos. Y Meiggs no fue un
meticuloso y obediente ejecutor de las ideas de Pardo y de su
grupo sino un infatigable aventurero que a base de derroches y
sin plan orgánico alguno buscó la rápida
ejecución de los objetivos que estimó
más útiles. Pardo tuvo en la oposición este
régimen.
La supresión de estancos, aduanas interiores y
otros arbitrios de la sociedad colonial coincidió,
como ya se ha visto, en el aumento de los gastos derivados
del establecimiento del Estado Nacional, incluyendo los del
Poder Legislativo y los
que se derivaban de las oficinas y funcionaros de nueva
creación. La guerra de la independencia demandó
grandes sacrificios y la necesidad e formar ejércitos
hizo aumentar los egresos; y, a la vez, disminuyó el
número de indígenas contribuyentes.Coincidieron así, al iniciarse el periodo que
siguió a la Emancipación, el empobrecimiento del
Tesoro y la angustia para buscarle recursos extraordinarios
con que atender las urgencias inmediatas. La paz
pública hubiera ayudado a ordenar las cosas; pero, por
el contrario, los bandos políticos, sucesivamente
victoriosos, fueron dañinos para el erario.Se sucedieron empréstitos voluntarios o
forzosos, ventas de propiedad del
estado, expropiaciones, emisión de vales y billetes de
crédito público y otras medidas análogas.
Creció así la deuda pública; hubo
dificultades para atender mensualmente a los empleados; el
ejército, de número crecido, necesitó ser
pagado de preferencia; las listas pasivas aumentaron en
exceso; se pidió dinero prestado muchas veces en
condiciones usurarias. No hubo tiempo ni calma ni personal preparado para
revisar, modernizar o dar eficacia y justicia al
régimen tributario y a los sistemas de
recaudación y de contabilidad.De pronto vino el guano a sacar de apuros a la
Hacienda Pública y fue recibido como presente,
ignorado durante siglos del Perú virreinal, que la
providencia hacía al Perú republicano. Se
echó mano a este recurso para gastos ordinarios e
inmediatos; no se procuró la mejora de los impuestos o
la creación de otros nuevos y hasta se eliminó,
sin buscarle reemplazo, en alarde liberal, las
contribución de castas y luego en 1854, el tributo de
los indígenas. Así el país vivió en una
situación única atendiendo sus gastos normales y
permanentes primordialmente con una renta extraordinaria y
que tenia que ser pasajera, y con ella se creó la
telaraña cada vez más y enmarañada de
compromisos y obligaciones. "Pueblo que no trabaja y come
guano" escribió en una poesía Felipe Pardo
y Aliaga.El arreglo de la deuda exterior, el de la deuda
interna, el de la manumisión y el de los gastos que el
conflicto con
España y otros problemas
internacionales originaron, fueron hechos con las entradas
del fertilizante; así como, más tarde, el ensayo de vastas
obras públicas y, sobre todo, la construcción de
grandes ferrocarriles. La tremenda crisis proveniente del
desnivel entre las deudas acumuladas con los
consignatarios, las posibilidades reales de pagarlas y de
atender, por otra parte, simultáneamente a los gastos
ordinarios se diseñó ya hacia 1867, y vino un
periodo agónico hasta la guerra con Chile.El guano, por lo demás, fertilizó y
fecundó la tierra en muchas zonas
del mundo; y no, en gran escala, las del
Perú. La mentalidad que dominó en los hombre públicos en
esta República fue la de heredero que súbitamente
se encuentra dueño de un tesoro y que, manirroto, lo
despilfarra sin meditar en el futuro.- EL EMPOBRECIMIENTO FISCAL EN LA INICIACION DE LA
REPÚBLICA Y EL SIGNIFICADO DEL GUANO DURANTE SU APOGEO Y
LA BANCARROTA - EL GUANO EN LA HISTORIA SOCIAL DEL
PERÚ
Desde el punto de vista de la historia social del
Perú la significación del guano estuvo,
principalmente:
- en la acentuación del carácter costeño
de la vida republicana; - en la gestación de la fatídica bancarrota
fiscal, después de una rápida y falaz bonanza dentro
de la cual surgió uno de los más extraordinarios
casos de dilapidación y prodigalidad que hayan existido en
país alguno; y - en el encubrimiento, después de 1860, de una
nueva clase social basada en la Hacienda Pública y la
especulación y que llegó a enlazarse con parte de la
antigua nobleza genealógica.
CAPÍTULO III
LA FORMACIÓN DE LA
BURGUESÍA EN EL PERÚ
Los conquistadores comenzaron a dar al Perú
en el siglo XVI ciertas características que, por una
parte fueron de tipo feudal, acentuadas a través de la
institución de la encomienda, tal como fue
inicialmente concebida. Y, de otro lado, ostentaron
tendencias municipalistas por la importancia que tuvieron
hasta la época del Virrey Toledo, más o menos las
ciudades y sus cabildos. La consolidación del
cambió esta estructura. Al lado de la religión,
la fuerza más vigorosa en la vida social estuvo desde
entonces constituida por el sistema burocrático que
representaba el Estado, por encima de los
fragmentaríamos geográficos y raciales y la
desigual difusión de la cultura hispánica y
del idioma que vastas muchedumbres no oyeron o no
hablaron.Dentro de este aparato burocrático actuaron
los funcionarios venidos de la metrópoli, algunos de
los cuales se quedaron en el Perú para integrar la
alta clase social si tenían títulos y recursos
económicos. Dicha clase quedó conformada,
además, por los descendientes de los conquistadores,
por los que provenían de familias nobles de
España, y, sobre todo en el siglo XVIII, por quienes
compraron sus blasones después de haber prosperado en
la vida comercial.La nobleza durante la colonia careció, en
principio, del poder político. Algunos de sus
personeros pudieron actuar como consejeros individuales de
los virreyes, al lado de algunos sacerdotes y funcionarios,
sin que ello tuviera estado legal reconocido. Los estudios
recientes evidencian, sin embargo, que las audiencias y en
otras entidades oficiales, la aristocracia gobernó
durante el siglo XVIII. Los cabildos, muy mermados en sus
atribuciones en relación con su situación
originaria, cumplieron más bien funciones honoríficas.
El gobierno provincial estuvo en manos de los corregidores
primero, y de los intendentes más tarde, cuyo
nombramiento fue de carácter
administrativo.Debajo del andamiaje oficial existió una
economía a le que, en parte, cabe dar el nombre de
semifeudal, y en algunos casos comparables a la feudalidad,
en los países vastos como era el nuestro. La tierra
entonces era, no sólo una fuente de riqueza, sino un
instrumento de dominación, el destino de gran
número de campesinos fue estar adscrito a
ella.Sólo a fines del siglo XVIII comenzaron a
observase los síntomas de la aparición de una
incipiente burguesía en la ciudades y una eventual
alternativa de tipo capitalista.La dificultad que hallaron los dirigentes de la
Revolución para lograr la estabilidad en el gobierno a
base de las instituciones
representativas tomados de Francia o Estados Unidos, la
aparición de los caudillos y el desigual avance en el
esfuerzo hacia el cumplimiento pleno de la vida
democrática no dejaron de tener relación con el
estado de cosas social y económico que acaba de ser
descrito someramente.- LA GÉNESIS DE LA ARISTOCRACIA
COLONIALJosé de la Riva-Agüero y Osma ha
sostenido, con razón, que el siglo XVII fue el apogeo
de la aristocracia limeña y que el siglo XVIII trajo
su decadencia. A ella contribuyeron factores
múltiples, entre los cuales estuvieron la
supresión del monopolio y la implantación del
sistema de libre comercio en la época de los Borbones.
Roto el predominio del eje Lima-Sevilla-Cádiz,
apreció, si no la ruina, por lo menos la decadencia en
el poder económica de propietarios agrícolas y
mineros centralizados en la capital peruana, y al
establecerse los virreinatos de Río de la Plata y
Nueva Granada en coincidencia con las nuevas orientaciones
en el tráfico mercantil, el significado que tuvieron
diversos productos de exportación-importación, el
enlace directo de diversos puertos, la apertura de la
vía de Cabo de Hornos para las relaciones entre Europa
y América del Sur y otros factores, creció la
importancia de las ciudades como Buenos Aires, Caracas,
Valparaíso, Cartagena, etc. En las zonas
periféricas de este continente, pudo así madurar
una burguesía comercial menos trabada que la alta
clase limeña por respeto a los blasones y
al abolengo, favorecida por la mayor expansión en la
producción y fortalecimiento de los mercados y de las
áreas vecinas. - LA DECADENCIA DE LA ARISTOCRACIA PERUANA EN EL
SIGLO XVIII Y LA MADURACIÓN DE BURGUESÍAS
COMERCIALES EN ZONAS PERIFÉRICAS DE AMÉRICA DEL
SURLa estructura social en el
Perú fue en 1827, al concluir el gobierno de
Bolívar, no obstante los destrozos de la guerra tan
cruenta como la de 1820-24, fundamentalmente la misma del
período anterior a la independencia. Pero sobre es
fondo intacto, a pesar de las transformaciones
políticas y económicas, existía un hecho de
gran importancia: la antigua burocracia virreinal y un
sector de los comerciantes y de la nobleza se habían
alejado del país. Otra parte se esos grupos vivía
integrando el nuevo y fluido orden de cosas republicano.
Entre los aristócratas nacidos en el Perú que se
radicaron en España, no faltaron los que alcanzaron
renombre y lucimiento en la antigua metrópoli, en las
armas, en la
política, la diplomacia o las letras. La aristocracia
que no emigró quedó grandemente empobrecida por
los cupos y los destrozos hechos por la guerra en capos y
ciudades; y desde el punto de vista político, al caer
sucesivamente Riva-Agüero y Tagle, había perdido
el comando del país, que se hallaba en manos de
militares y elementos de las profesiones liberales. Sin
embargo, seguía gozando de prestigio y de influencia
sociales. Bolívar se convenció de que buena parte
de esa clase dirigente, apenas en el nombre, estaba imbuida
por los prejuicios y los vicios de los recientes amos
españoles y seguía su ejemplo al oprimir a la
gente de abajo. - LA ÉLITE LIMEÑA AL TERMINAR LA GUERRA DE
LA INDEPENDENCIA¿Cuál era la situación de las
naciones latinoamericanas en el siglo XIX? Cuando comienza
la emancipación de América (1810), las naciones
de Europa ya eran poderosas, en cambio a las
latinoamericanas recién empezaban a estructurar sus
nacionalidad, problema
que aun no ha concluido. Mas aun estas naciones a poco de
emanciparse caen bajo el dominio de una potencia, Inglaterra;
así su capitalismo se va a desarrollar bajo dominio
inglés, como un capitalismo dependiente. Hay, pues,
diferencia histórica, económica y política
notoria frente al proceso
europeo.Por otro lado, las burguesías que se
desarrollan en Latinoamérica se
van ligando cada vez más al país dominante, de
tal manera que estas débiles burguesías en vez de
desarrollarse independientemente, como lo hicieron las
europeas, y al servicio de los intereses nacionales, se
irán desenvolviendo con las burguesías sometidas,
dependientes, entregadas en cuerpo y alma a las potencias
imperialistas en la medida en que creen hasta convertirse
en pudientes y desarrolladas burguesías
intermediarias, como lo muestra la historia de este
siglo.Como ya dijimos, la riqueza de los particulares
quedó desecha por las exacciones cometidas a lo largo
de la guerra de la Independencia y las sublevaciones que
llegaron después de ella. Cupos y empréstitos
hechos por los españoles y también por los
patriotas trajeron consigo la merma o la evaporación
de capitales. Fenómenos similares ocurrieron en el
Consulado y también en el Estanco de Tabaco y en
Minería. Los españoles de fortuna que se
expatriaron lleváronse consigo su patrimonio. Así fue
como no obtuvieron impulso ni produjeron en gran escala
fundos rústicos: y en cuanto a las propiedades
urbanas, sufrieron deterioro, a veces, la ruina o la
inminencia de ella.El país no tuvo capitalistas propios durante
algunos años, salvo los que especulaban con la usura
de un 2 y 3 % mensuales. El primer impulso dado por la
formación de un capitalismo nacional moderno a base de
entradas del guano, surgió cuando se produjo la
conversión de la deuda interna en la época de
Echenique. "Fue entonces –decía Echenique en sus
memorias- que empezaron a impulsarse y rehacerse los fundo
rústicos y entrar en reparación las propiedades
urbanas; fue entonces que se vio engrandecer el comercio y
dar la vida a la industria; fue entonces que salieron de la
miseria mil familias empobrecidas por la
guerra…".El segundo impulso que recibió directamente
el inicio del capitalismo peruano se derivó en 1855
del monto y la prodigalidad en los vales de manumisión
de esclavos.La llegada de peones chinos contribuyó a
suministrar la mano de obra para el florecimiento de la
agricultura orientada hacia los cultivos de
exportación: el azúcar y el algodón. Se
formó entonces, lentamente, ya al avanzar la segunda
parte del siglo una clase social plutocrática de
raíces agrarias que se unió a la plutocracia del
guano y del predominio de los bienes inmobiliarios
urbanos.Especial referencia merece el capitalismo nacional
adueñado, a partir de 1860, del negocio de la
consignación del guano en el más importante de
sus mercados, el de Inglaterra, que dio, con el apoyo del
Estado, una de las bases más importantes a la gran
burguesía republicana.Ganar dinero se hizo una especia de religión
difundida al extenderse las operaciones directa o
indirectamente vinculadas con el guano. Siempre habían
existido ricos en el Perú después de la Conquista
española; pero, en este caso, se trataba de la
preocupación por la riqueza no sólo importante o
cuantiosa sino activa e impulsada por el afán de
negocios. A partir de 1860 se fue diseñando,
repetimos, la formación de una burguesía
costeña.Su fortuna no tuvo un origen industrial ni provino
tampoco de los negocios de la banca que no existieron en el
Perú sino desde 1863. No se produjo, pues, la
división entre la aristocracia territorial y la gran
burguesía urbana, ni afloró el fenómeno del
capitalismo pleno como sistema económico nuevo y
total. - FORMACIÓN DE LA BURGUESÍA
PERUANALa idea de la burguesía es que, con ésta
aplicándose en el país, podía conducir el
proceso de transformación, para la solución de
los diversos problemas de desarrollo del país. El
sociólogo e historiador Julio Cotler sostiene que "la
burguesía peruana perdió la posibilidad de
dirigir la transformación capitalista del Perú y
la oportunidad de afirmarse como clase hegemónica y
nacional". Afirma que su única alternativa, entonces
como ahora, "fue asimilarse a la dinámica impuesta
por el capital extranjero como productores enfeudados a
él". Y, en relación con el aparato del Estado,
dice que esta burguesía "ha demostrado su incapacidad
para construir un Estado efectivamente centralizado para
lograr el desarrollo capitalista del Perú".Esta burguesía "peruana", a finales del siglo
XIX y comienzos del siglo XX, recién aparecida con el
segundo civilismo, nació del capital externo. Se
entroncó con el capital imperialista norteamericano
que controlaba el comercio, las finanzas y las
exportaciones agrícolas y mineras en el Perú.
Mariátegui dijo que esta burguesía era una
"mediocre metamorfosis de la antigua
aristocracia".Cotler concluye que esta burguesía "en
ningún momento de la historia peruana ha sido siquiera
capaz de aglutinarse ella misma y convertirse en una fuerza
social capaz de convocar y movilizar a la sociedad, de
organizar y dirigir la transformación del Perú y,
en consecuencia, de arrogarse el derecho de representar los
intereses colectivos. No ha podido crear un sistema de
gobierno estable y ordenado y siempre se ha movido bajo
relaciones de clientela. Esta clase propietaria nunca tuvo
la capacidad para afrontar el desarrollo de una sociedad y
una política democrática y liberal". El mismo
Víctor Andrés Belaúnde, comparándola
con la burguesía chilena afirmaba que "Nuestra
plutocracia no ha sido la tradicional y sana
oligarquía de Chile; la base de su influencia
económica no ha sido tampoco de un modo principal el
trabajo; ha sido la obra graciosa del mismo
Estado…Además, ha tenido el defecto de no arraigarse
profundamente en la tierra, de no solidarizarse
intensamente con el país, de vivir siempre con la
nostalgia de otros mundos y con el deseo intenso de
marcharse". - LA PROBLEMÁTICA DE LA BURGUESÍA EN EL
PERÚ - LA BURGUESÍA EN LA
ACTUALIDAD
Algunos consideran que tenemos la peor burguesía
de América Latina, la
más inculta, que desprecia a gran parte del país, que
desconoce sus tradiciones.
No estemos tan seguros de eso. La burguesía
peruana no ha sabido nacionalizarse, ha sido bastante
extranjerizante, no ha sabido asumir este territorio como suyo
y a la población como próxima y sin diferencias.
Tampoco convertir el pasado, el presente y el futuro como algo
común a todos los peruanos. Se ha comportado como los
políticos actuales: enriquecerse a como dé lugar, sin
importar si las promesas se cumplen o si los proyectos se
llevan a cabo. Algo nuevo en la nación peruana es la
reconciliación con sus raíces
prehispánicas.
CONCLUSIONES
La mala administración de las riquezas de la
colonia, la infructuosa política económica, la
mediocridad de gobernantes, y hasta la vastedad del territorio
colonial, fueron sin duda, algunas de las causas del derrumbe del
sistema colonial; el cual dejó como herencia una aguda crisis
económica (maximizada en el Perú), Estados desunidos
por la diferencia de intereses. El clima político luego de
la Independencia estaba nublado por los distintas ideas de los
gobernantes que llegaron a litigar entre ellos, desencadenando
guerras civiles, pocos años después de la guerra de
Independencia. La crisis económica se agravó peor aun
en aquella etapa de la República recién
nacida.
Bien, el Perú se encontraba en aguda crisis
política, económica y administrativa. Llegó la Era
del Guano con la cual se tuvo la oportunidad de poner fin a los
distintos problemas que aquejaban a la nación en aquel
entonces; pero la mala administración, los intereses
particulares, la ineficiente política económica (todos
estos, quizás, heredad del virreinato), desaprovecharon la
más grande oportunidad de cambiar el rumbo del país. En
esta Era, se le conoce como la época de "Falaz prosperidad"
porque, aparentemente, fue el auge de la economía del
Perú, donde todos se beneficiaron. Pero ya sabemos que no
fue así.
La burguesía en un estado supone un gobierno donde
el cual la gran mayoría de los capitales son nacionales, ya
sea del estado o de las personas nacidas en él, y estos
capitales con invertidos en ese mismo estado donde se benefician
la mayoría de la población. Esta burguesía nace a
raíz del esfuerzo y del trabajo, y en base a esto, cumple el
papel de conducir a un país.
En el Perú no se dio así. La burguesía no
nació del trabajo, sino por la manumisión de esclavos,
por la consolidación de la deuda interna, y por lo barato
que significó la mano de obra china. Es pues, por esto, que
la burguesía, desde un principio, no se sintió
identificado con el País y por tal razón, no tomó
(ni lo toma ahora) conciencia del papel que
cumplía en el desarrollo económico de todo un
país.
BIBLIOGRAFÍA
BASADRE GROHMANN, Jorge; "Historia de la República
del Perú 1822-1833"
BIBLIOGRAFÍA WEB
DATOS DEL AUTOR
J. Daniel Choque Oviedo, 1986 Chimbote-Perú.
Actualmente radico en la ciudad de Tacna al sur del Perú,
tengo 21 años cumplidos. Dos años de estudios
universitarios en Biología-Microbiología, y
actualmente soy estudiante de Contablidad en el Instituto
Superior Tecnológico UNITEK-IDAT.
J. Daniel Choque Oviedo
Este trabajo se concluyó en el lugar y fecha abajo
indicadas
Tacna-Perú 05 de marzo de 2008
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