- La maldición de
Satur - Obediencia debida y punto
final - R4
- Atractiva
- Sobredosis
sanadora - El
aprovechador - Aedes
aegypti - Carta a Don
Quijote de la Mancha - Grande,
duro, rojo y poderoso
PRÓLOGO
En esta compilación de mi autoría
encontrarán 6 microrrelatos del realismo:
La Maldición de Satur; Obediencia Debida y Punto
Final; R4; Atractiva;
Sobredosis Sanadora y El Aprovechador
(relato de horror).
También del género
fantástico incluí 3 obras: 1 relato llamado
Aedes Aegypti perteneciente a la ficción
futurista; 1 relato de fantasía, Carta a Don Quijote de
Mancha; y –para finalizar– 1 cuento de
hadas titulado Grande, Duro, Rojo y
Poderoso.
Alejandro Cafiero
Vera
1. LA
MALDICIÓN DE SATUR
Fue en la isla –cuando Jorge y Ariel cortaban
leña para vender en la ciudad– que se encontraron
con un murciélago al cual vinieron a llamar
Satur.
Hambrientos de herejía clavaron al animal con sus
alas abiertas sobre un corteza de curupí y le dieron a
fumar un cigarro antes de abandonarlo.
De regreso por el río con la canoa cargada de
leña, todo transcurría como era habitual. En eso la
lancha de Prefectura pasó cerca produciendo una oleada que
hizo dar vuelta a la embarcación haciendo que los
leñadores perdieran su carga de leña y tuvieran que
pasar el resto del día rastreando el ancla, las hachas y
demás elementos que llevaban.
Según dicen fue "la maldición de Satur" la
responsable de su desgracia.
2.
OBEDIENCIA DEBIDA Y PUNTO FINAL
–¡A estos perros
habría que matarlos a todos! –comentó el jefe
de gendarmería al ver la habitual jauría de canes
vagabundos en la zona portuaria.
Con tiempo, el
negro López preparó una jugosa chuleta para llevar
al trabajo. Ya en
su puesto de vigilante, silbando y mostrándole la carne
con la mano izquierda, atraía –uno a uno– a
los perros hasta tenerlos enfrente. Entonces estrellaba su
cachiporra (que con la mano derecha escondía tras su
espalda) en la cabeza del mejor amigo del hombre. Cuando
no quedó ni uno vivo, los apiló en fila india
brindando una macabra exhibición de su
hazaña.
–¡Uy! ¿Qué pasó con los
perros? –preguntó el jefe sorprendido e impresionado
al percatarse de aquella herejía.
–Usted dijo que había que matarlos
–argumentó orgulloso el negro López,
atribuyéndose el cumplimiento de la orden.
–Yo dije nomás que "habría que
matarlos a todos", no "que los maten". ¡Usted cómo
interpreta…! Tergiversa que da calambre –manifestó
el superior lamentando lo ocurrido.
El negro quedó en silencio, feliz de haber tenido
esa oportunidad, que, como tantas otras, aprovechaba en su diario
proceder.
Una vez más el abuso de autoridad
estaba a la orden del día en una institución
garante de la seguridad.
3.
R4
Christopher se agachó un poco, colocándose
debajo de la barra. Luego se enderezó sacando la pesa del
soporte. Mirándose en el espejo todo el tiempo
comenzó a ejecutar el ejercicio muy concentrado.
Parecía tener la idea fija en potenciar su fuerza
muscular "cueste lo que cueste", y, por más que
había otras personas en el gimnasio, no las veía:
sólo era él y la carga.
Después de la segunda repetición se
quedó ligeramente sin aire y tuvo una
sensación de mareo. Fiel a su propósito
continuó con la serie. Ahí ocurrió el
trance en que pasó de estar concentrado en el mundo real,
a estar en otro mundo, desconocido para muchos pero existente en
las prácticas de powerlifting. Es decir,
pasó de R3 (el espacio real de 3 dimensiones) a
R4, un sitio imaginario accesible mediante grandes
dosis de esfuerzo.
Al finalizar la quinta repetición colgó la
barra y se sentó. Instantes después empezó a
ver a todos: "regresó", pero quiso volver a R4
y se paró para realizar una nueva serie.
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