- Dioniso en la Mitología
Griega - El Rito
Dionisíaco - Dioniso dios del
vino y la vegetación - La
manifestación de Dioniso en la naturaleza vegetativa: La
Hiedra - Conclusión
- Bibliografía
INTRODUCCIÓN
Dioniso es el dios del vino, el éxtasis y la
exuberancia. Restituido en su dignidad por
la obra nietzcheana. Dios errante, generador de danzas
frenéticas y la fiesta divina.
Dioniso es un dios extraño y ambiguo. En sus
epifanías más memorables, es por partes iguales el
extraño y el extranjero. Es el extranjero portador de
extrañeza. Pero una extrañeza que se difunde por
las vías del desconocimiento o más bien de no
reconocimiento. ¿Cómo reconocer a un dios que no se
reconoce?
Dioniso representa una divinidad de fecha reciente;
"¿No ha nacido de Semele, hija de Cadmos, hace apenas mil
años, como lo recuerda Herodoto?.
Sin embargo lo conocemos, sobre todo, como el inventor
del vino, pero su significado es más extenso y
complejo.
Tiene la capacidad de producir locura, la
manía, ese estado de
delirio que produce en sus seguidores por medio de la danza
frenética y la ingestión del vino. Su propio
nacimiento es extraño: nace como dios aun siendo fruto del
amor de Zeus y
una mortal, Sémele, como nos relata el poeta
Hesíodo: "y la cadmea Sémele, igualmente en trato
amoroso con él (Zeus), dio a luz un ilustre
hijo, el muy risueño Dioniso, un inmortal siendo ella
mortal. Ahora ambos son dioses". Su procedencia no es griega como
el mismo Dioniso reconoce en la tragedia de Eurípides:
"Lidia es mi patria".
Dioniso aparece con ciertos rasgos peculiares que lo
diferencian de los dioses olímpicos, cabalmente del resto
de las divinidades; "…se lo ubica en un topos no
oficial".
Sin embargo a pesar de ser un dios extranjero su culto
se extiende por toda Grecia,
llegando a tener tanta o más importancia que los dioses
olímpicos.
En este trabajo
presentaremos a Dioniso, el dios errante en la Mitología
Griega y el rito dionisiaco como presentación, para
luego meternos de lleno en nuestro tema, Dioniso y la Naturaleza,
aquí señalaremos a Dioniso como el dios del vino,
la vid que lo representa, la manifestación del dios en la
naturaleza, la hiedra como otra planta que lo
caracteriza.
Procuraremos mostrar los rasgos de extrañeza y de
Hybris (exceso, desmesura, desconocimiento del límite) de
manera especial en la "vid" (planta que lo representa), y el paso
que se da, de esta misma "vid" a los rasgos de Sophrosyne
(mesura, medida, conocimiento
del límite, poder) que
comienzan en la entrada del dios al Ática.
Dioniso en la
Mitología Griega
Dioniso es hijo de Zeus, padre de los dioses y de los
hombres, y de una mortal Sémele, hija del rey de
Tebas.
Hay dos versiones del mito sobre el
nacimiento de Dioniso; la primera narra que Hera verdadera esposa
de Zeus, una diosa celosa y vanidosa, descubrió la
aventura de su marido cuando Sémele estaba encinta. Con el
aspecto de una malvada vieja, Hera se ganó la amistad de
Sémele, quien le confió que su marido era en
realidad Zeus. Hera pretendió no creerlo, y sembró
las semillas de la duda en la mente de Sémele, quien,
curiosa, pidió a Zeus que se revelara en toda su gloria
como prueba de su divinidad. Aunque Zeus le rogó que no le
pidiese eso, ella insistió y él terminó
accediendo. Sin embargo, los mortales no podía mirar a un
dios sin morir, y Sémele pereció. Zeus logró
rescatar al fetal Dioniso plantándolo en su muslo. Unos
meses después, Dioniso nació.
Nicole Loreaux en el intento de problematizar este
relato, lee este fragmento de Zeus como el dios que tiene rasgos
femeninos y masculinos.
Un segundo relato narra que Hera por celos manda a los
Titanes para que despedacen al niño, es lo que se llama
"mito del descuartizamiento"; el niño es fragmentado. La
abuela de Dioniso, Rea, recoge las partes del niño, y en
una inmensa cocción reúne nuevamente al niño
que vuelve a la vida y es criado por las Ninfas en el
bosque.
De la sangre derrama de
Dioniso, brota la vid, el primer retoño.
En el mito del descuartizamiento (Sparagmeo); el tironeo
de las partes del niño, lo analiza Colli, significa la
heterogeneidad metafísica, algo de la otredad; Dioniso no
es un dios oficial, sino de la otredad.
En una versión de Robert Graves (Los mitos griegos
pp.125-29) relata lo siguiente:
Por orden de Hera los Titanes se apoderaron del hijo
recién nacido de Zeus, Dioniso, niño coronado con
serpientes y, a pesar de sus transformaciones, lo desmenuzaron.
Hirvieron los pedazos en una caldera, mientras un granado brotaba
de la tierra
donde su sangre había caído; pero salvado y
reconstruido por su abuela Rea, volvió a la vida.
Perséfone, a quien Zeus confió su cuidado, lo
llevó al rey Atamante de Orcomenos y su esposa Ino, a
quienes persuadió para que criasen al niño en las
habitaciones de las mujeres, disfrazada de niña. Pero no
se podía engañar a Hera, quien castigó al
matrimonio
real con la locura, de modo que Atamante mató a su hijo
Learco confundiéndolo con un ciervo.
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