Exégesis de cierta hipótesis comprobable acerca del posible correlato neuronal de la conciencia subjetiva
- Prólogo
- El sistema
nervioso - La neurona y el
potencial de acción - Daño
cerebral y mente - Cerebro y
evolución - Cambio de
escala y emergencia - Mente,
conciencia y subjetividad - El proceso
mental y su correlato neural - Cerebro, caos y
entropía - Mente y
congruencia - La
memoria - Cerebro y
mecánica cuántica - La emergencia
del yo consciente - Epílogo
- Glosario de
términos - Anecdotario
"Es relativamente fácil inventar teorías
consistentes con lo que se conoce… pero la marca de una
teoría correcta es realizar predicciones sobre cuestiones
desconocidas cuando la teoría se formula, y que éstas
sean validadas por el experimento" (F. J. Ynduráin, en
Electrones, neutrinos y quarks).
Prólogo
¿Qué es este libro?
La pregunta fundamental de este ensayo heurístico
es: ¿hay correlación entre la experiencia mental
consciente subjetiva y algún tipo de actividad neural
peculiar? Quizá la respuesta haya estado ahí todo el
rato, esperando a ser descubierta. Este libro es un divertimento
intelectual. También es la exégesis de una
hipótesis sobre el sistema nervioso que ha sido publicada en
la Revista de Neurología. La cita bibliográfica de
dicha publicación es la siguiente: Fontoira M. Mente y
Biofísica II. Revista de Neurología 2.010; 51:
190-191.
La hipótesis que se propone predice que en el
cerebro, en la corteza de asociación en particular,
debería haber, en correlación con el fenómeno de
la percepción consciente subjetiva o yo consciente, un tipo
de actividad neural peculiar, consistente en la
sincronización de fase transitoria entre señales
neuronales simples de redes distintas compatibles en corteza de
asociación. Esta hipótesis podría comprobarse como
aceptable si se observase dicha correlación, y como falsable
en caso contrario (refutable mediante un contraejemplo,
según la idea de Karl Popper, es decir, en ausencia de un yo
consciente no debería observarse dicha sincronización
de fase). Todavía no ha sido comprobada en ningún
sentido, por éso es una hipótesis, no una teoría,
y por éso parece interesante hacer pública la
idea.
El sistema
nervioso
¿Se debe decir cerebro o encéfalo?
Es costumbre hacer mención al término cerebro
con fines diversos: infarto cerebral, década del cerebro,
lavado de cerebro, cerebro electrónico, etc. Sin embargo el
órgano nervioso que está dentro de la cabeza se llama
encéfalo, no cerebro. El cerebro es una parte del
encéfalo, y el encéfalo una parte del sistema nervioso.
Encéfalo quiere decir "dentro de la cabeza". A pesar de
todo, por esa costumbre mencionada, a lo largo de este ensayo se
tenderá a usar la palabra cerebro más que la palabra
encéfalo.
¿Cuánta energía consume el cerebro?
La principal fuente de energía del cerebro es la
glucosa. El cerebro supone más o menos un 2% del peso del
cuerpo. El peso del cerebro es entonces aproximadamente la
cuarentava parte del peso del cuerpo y consume aproximadamente un
25% de la energía que el organismo utiliza en cada momento,
que es la cuarta parte de la energía disponible. Nótese
la desproporción entre el 25% de la energía que consume
el 2% del cuerpo, el cerebro, y el 75% de la energía que
consume el 98% del cuerpo, el resto del cuerpo que no es el
cerebro: el cerebro es un órgano "caro", su actividad
metabólica es más intensa que la del resto de los
órganos del cuerpo.
¿Cuántas neuronas hay en el cerebro?
Se dice que el cerebro está formado por unos
100.000.000.000 (cien mil millones) de neuronas, que son las
células fundamentales del sistema nervioso. Este número
es una estimación, ya que nadie las ha contado todas. Por
cada neurona hay unas diez células gliales, o células
de la glía, que son células del cerebro que no son
neuronas y que están especializadas en "atender las
necesidades" de las neuronas, de formar a su alrededor un medio
iónico adecuado, e incluso de actuar como andamiaje
(literalmente), se ocupan de la inmunidad (o defensa, por
ejemplo, frente a infecciones), etc. Se está investigando
desde hace años el posible papel de la glía en la
actividad sináptica también.
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