Importancia del conteo de las células somáticas en la calidad de la leche bovina
- ¿Qué es la
leche? - Factores de defensa celulares y
humorales de la leche - ¿Qué
son las células somáticas? - Función
de las células somáticas - Recuento de
células somáticas - ¿Por
qué son importantes los recuentos de células
somáticas? - Causas de un
recuento celular somático elevado - Recuento
de células somáticas a nivel de
hato - Recuento
de células somáticas de una vaca
individual - Métodos
para realizar el conteo de células
somáticas - Que hacer
para controlar el recuento de células
somáticas - Conclusiones
- Literatura
citada
1.
INTRODUCCIÓN
Hablar de calidad de la
leche
significa, para el consumidor,
productos de
buena calidad y de buena presentación, y para el ganadero,
mayor producción al tener su hato sano y por lo
tanto, mayores ingresos por
venta de la
leche.
Las células
somáticas son células blancas propias del organismo
que le sirven como defensa a la glándula mamaria de la
vaca contra organismos patógenos.
La importancia del conteo de células
somáticas en la leche es que podemos conocer si la leche
que obtenemos de la glándula mamaria es de buena calidad,
así mismo, conoceremos el estado de
salud de la
glándula mamaria al obtener un número elevado de
células somáticas.
En el territorio mexicano los premios por calidad de
leche se basan primordialmente en los porcentajes de grasa,
crioscopia, reductasa, proteína y específicamente
por tener niveles bajos de células somáticas
(García, 2003).
El conteo de células somáticas (CCS) es el
número de células por mililitro de leche, es por
consiguiente un indicador útil para la
concentración de leucocitos en leche. El CCS, es usado
como un indicador de la salud de la glándula mamaria
(Bradley y Green, 2005).
La determinación del contenido de células
somáticas de la leche, del tanque, de la vaca o de los
cuartos de la ubre, es el medio auxiliar de diagnóstico más importante para
juzgar el estado de
salud de la ubre de un hato. Con los resultados de las
células somáticas se corrobora la calidad de la
leche; también, es necesario obtener los resultados del
tanque cuatro veces por mes (Wolter y Kloppert, 2004).
En el documento se hace referencia a lo siguiente:
Qué es la leche y sus componentes, qué son las
células somáticas, sus funciones y el
impacto que tienen éstas sobre la calidad de la leche,
así como, las soluciones
para obtener niveles bajos de dichas células en la
leche.
El objetivo del
presente trabajo fue
hacer una revisión de literatura sobre la
importancia de las células somáticas en la calidad
de la leche bovina. Lo anterior también con la finalidad
de que los interesados en el tema, tengan elementos
teóricos para hacerle ver al productor que al tener en su
hato un nivel de células somáticas bajas o dentro
de un rango aceptable por las pasteurizadoras, su leche
será de mejor calidad y mejor pagada. Asimismo, le
permitirá tener un hato libre de enfermedades.
2. ¿QUÉ
ES LA LECHE?
La Ley Federal de
Salud (1994), en su artículo 240 establece que la leche
para el consumo humano
se entiende a la secreción natural de la glándula
mamaria de vacas sanas y bien alimentadas y cuando proceda de
otra especie animal se designará con el nombre de
ésta. Se excluye el producto
obtenido cinco días posteriores al parto y quince
días antes del mismo. En el cuadro 1 se presenta la
composición química de la leche
fresca, y que corresponde a los rasgos máximos y
mínimos de sus características nutrimentales Para
la venta de la leche cruda o bronca para consumo humano, el
artículo 246 establece que, deberá venderse en un
lapso no mayor de tres horas después de la ordeña,
lo que se verificará al no coagular la leche con la prueba
de alcohol al 68%
y en ningún caso se expenderá envasada (SSA,
1994).
La calidad de la leche implica tres aspectos: la
cantidad, sus componentes y los factores contaminantes (contaminación bacteriológica, conteo
celular somático y presencia de residuos). La
expresión concreta de la prevención de enfermedades
y el bienestar animal es la producción de leche de
calidad. Para lo cual debemos de hablar de salud de la ubre en
lugar de mastitis,
hablar de calidad de la leche en lugar de un enfoque meramente
productivista y clínico, e incorporando al consumidor como
una parte fundamental en el esquema de calidad (Saltijeral et
al., 2003).
Cuadro 1. Composición
físico-química de la leche de vaca
(g/100ml).
Fuente: SAGAR, 2000.
3. FACTORES DE
DEFENSA CELULARES Y HUMORALES DE LA LECHE
La leche tiene un efecto que inhibe el crecimiento de
bacterias, las
mata o las hace inofensivas. Su efecto antibacterial se debe a
factores de defensas celulares y humorales. En estos intervienen
los leucocitos polimorfonucleares (PMN), los linfocitos y los
macrófagos (principal tipo de células en la leche).
Los factores humorales son las inmunoglobulinas, los factores del
complemento, el sistema
lactoperoxidasa-tiocianato-peróxido-hidrógeno, la lactoferrina y la lizosima
(Wolter et al., 2004).
El paso rápido de los leucocitos
sanguíneos a la luz alveolar es
uno de los mecanismos naturales más importantes de defensa
contra la mastitis. En el caso de una glándula mamaria
sana se puede observar un contenido menor de 100 mil leucocitos
por mililitro de leche. El contenido de leucocitos aumenta como
una respuesta a los microorganismos invasores. En el caso de la
mastitis aguda, los conteos pueden llegar hasta millones de
células somáticas por mililitro. Los leucocitos
más numerosos durante el curso de una mastitis son los
granulocitos polimorfonucleares. Éstos reconocen las
bacterias marcadas con anticuerpos y los fagocitan. Pueden pasar
de 12 a 24 horas después de la infección antes de
que el contenido de PMN aumenta claramente (Wolter et al.,
2004).
3.1. Leucocitos neutrófilos
polimorfonucleares
Los leucocitos neutrófilos polimorfonucleares
(PMN) forman la primera línea de defensa
inmunológica contra bacterias que penetran la barrera
física del
canal del pezón. Los PMN protegen a la glándula
mamaria por medio de la fagocitosis y la muerte
intracelular, debido a su capacidad para fagocitar y matar
bacterias opsonizadas y no opsonizadas empleando enzimas
bactericidas y radicales oxi (Prin-Mathieu,
2002).
Los neutrófilos desempeñan cinco funciones
clave para una vigilancia inmune exitosa y defensa contra los
patógenos intramamarios: marginación, migración,
fagocitosis, estallido respiratorio y degranulación. La
marginación y la migración de los
neutrófilos son críticas para la vigilancia inmune
innata y para confinar la respuesta inflamatoria en el sitio de
la infección. La fagocitosis, el estallido respiratorio y
la degranulación culminan en la destrucción
intracelular del patógeno por neutrófilos de la
leche que han migrado desde la sangre hasta el
foco de la infección.
3.2. Linfocitos
El reclutamiento
local y la actividad de las células somáticas (o
sea leucocitos) son los mecanismos de defensa inmune más
importantes contra la infección de la glándula
mamaria bovina. Aunque un alto número de
neutrófilos bovinos en leche es crítico para una
lucha activa contra las infecciones, los macrófagos y los
linfocitos T constituyen la mayor parte de las células
somáticas en leche de cuartos sanos .
Los linfocitos son las únicas células del
sistema inmune que reconocen antígenos por medio de receptores de
membrana y que son específicos para patógenos
invasores. Existen dos tipos de linfocitos que difieren en
función
y productos protéicos, los linfocitos T y B. Los
porcentajes de estas células pueden ser significativos
dependiendo del estado de la lactancia y de
su localización en los tejidos.
Las células B, representan el 20% de los
linfocitos. Su función es reconocer los antígenos o
sustancias extrañas para producir anticuerpos
específicos y secretar inmunoglobulinas localmente. Las
células T se encargan de destruir a los antígenos
por contacto directo, produciendo linfocinas (células
asesinas y células auxiliadoras) que activan el complejo
de histocompatibilidad (inmunidad humoral). El 45% de los
linfocitos está conformado por este tipo de células
(Westweber, 1993; Hurley y Morin, sfp). En distintas muestras de
leches, los neutrófilos son la población de leucocitos más
predominante en leche de glándulas mamarias infectadas
(59% a 99% del total de células somáticas,
dependiendo del estado de la lactancia).
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